SE PONE EN MARCHA UN PLAN DE
CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN PARA EL AÑO 2003
La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (SeCyT) ha iniciado el proceso de elaboración del Plan Nacional para 2003. Su finalidad es ordenar las políticas y estrategias del sector para el período, fijando objetivos, metas, actividades, instrumentos, mecanismos y recursos tanto institucionales como financieros para llevar adelante esas políticas en forma coherente.
Este ordenamiento de políticas y estrategias para 2003 tiene como punto de partida la situación presente en nuestro país, que constituye la crisis económica y social más profunda que le ha tocado vivir a las últimas generaciones. Lo mismo que cualquier sector, el de Ciencia, Tecnología e Innovación ha sido tocado también profundamente por la crisis. Por
ello tiene que planificar para contribuir con todo su esfuerzo a la solución de la misma. Y hacerlo desde la perspectiva de que todo ha cambiado profundamente y que lo que pensemos para el año 2003 difícilmente pueda ser más de lo que formaba parte del discurso anterior.
El sector de ciencia y tecnología tiene la cualidad de poderse cruzar con prácticamente todos los demás. No hay actividad productiva o social que no tenga un componente importante de conocimiento y de técnica. No somos originales si decimos que "nuestra situación de pobreza es tan profunda que no nos podemos permitir el lujo de prescindir de la ciencia y la tecnología"; ello en contraposición con la idea de que deban ser tratadas como un lujo que puede estar a la espera de tiempos mejores para ser desarrolladas.
En momentos críticos como los que vive nuestro país, más que nunca, es necesario establecer políticas y delinear acciones que permitan lograr en plazos breves la conformación de un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación que permita contribuir aceleradamente a la solución de los problemas que afligen y afectan al conjunto de la sociedad.
En este entendimiento, debemos tomar conciencia que el Plan no se hace en un contexto artificial y aislado sino en el seno de una sociedad globalizada donde el conocimiento adecuadamente canalizado está produciendo cambios sin precedentes. Este conocimiento, principal componente de cualquier sistema de CTInn, prioritariamente orientado, es el más importante impulsor del proceso de crecimiento económico y el elemento más fuertemente dinamizador de cambios estructurales. Y esta convicción la comparten tanto las grandes corporaciones como los gobiernos de los países más avanzados, que compiten por los mejores científicos (atrayendo significativos aportes de argentinos) y protegen celosamente sus conocimientos con leyes de patentes a veces abusivas en áreas tan sensibles como la salud. La asignatura pendiente de la CTInn en la Argentina es poner el conocimiento disponible y el nuevo que se produzca al servicio de la sociedad.
La crisis actual es al mismo tiempo una oportunidad; el sinceramiento de la economía, con todos los traumas que que se han generado para salir del marco artificial en que nos hemos movido durante diez años, es también una fuente de posibilidades: para la exportación por un lado, pero también para poner de nuevo en funcionamiento el aparato productivo, para volver a producir bienes que hasta hace poco era más barato y muy fácil importar. Para todo esto, es indispensable movilizar toda la capacidad de nuestros científicos, tecnólogos e ingenieros. En muchos casos para generar nuevos conocimientos e innovaciones, pero también para concurrir en apoyo del aparato productivo, para resolver problemas, para asesorar a las empresas sobre alternativas y posibilidades de producción, para tornarlas verdaderamente competitivas, en fin, para adaptar el país de la producción a los nuevos tiempos.
En el campo social y en lo referente a la calidad de vida, la tarea del sistema científico y tecnológico es también fundamental. La crisis ha traído enormes problemas a nuestra sociedad. Por comenzar con el más dramático y actual, la gravísima situación del sistema de salud y medicamentos, en lo que los científicos tienen una labor inmediata que puede contribuir en forma dramática a paliar las carencias. Pero también en otros problemas que preocupan enormemente a toda la población, como son el del aumento de la violencia y la inseguridad ciudadanas y el del crecimiento explosivo del desempleo, la pobreza, la indigencia y la exclusión. También ahí es muy importante el conocimiento aplicado, esta vez de las ciencias sociales, para descubrir las causas directas e indirectas de los problemas. Ello permitirá aplicar las soluciones adecuadas, sobre todo las más adaptadas a la realidad del país. La participación de los expertos en estos temas, y su evaluación independiente de los programas sociales de los gobiernos son una herramienta fundamental para evitar la improvisación y otros dificultades propias de nuestro sistema político.
Los cambios que la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva está actualmente impulsando pueden explicarse en la aceptación de que el conocimiento por sí mismo no transforma la economía ni la sociedad. La promoción de actividades científicas por disciplina, atendiendo exclusivamente a criterios de calidad ha prevalecido en la comunidad científico tecnológica argentina. Esta clase de promoción es necesaria, pero insuficiente. La escasa generación de la innovación como factor de agregación de valor a productos, procesos y servicios es uno de los síntomas indeseables de este marco.
En el diseño de políticas científicas y tecnológicas modernas será vital tener en cuenta que detrás de la curiosidad como motor de la actividad científica se coloca además el impacto económico (o social) de los resultados esperados y que junto a la propia lógica de cada disciplina se despliega una actuación transdisciplinaria para atender los múltiples aspectos que puede requerir la solución de un problema (o demanda) real. En consonancia, resulta racional que la profunda crisis de la cual nuestro país brega por salir, haya potenciado la necesidad de realizar aportes visibles y enraizados en áreas problema de la sociedad y de los sistemas productivos nacionales y/o regionales, produciendo resultados socialmente relevantes y económicamente útiles.
En este contexto es urgente la necesidad de complementar la estrategia tradicional de CTInn conducente al fortalecimiento del sistema hacia adentro, con la promoción de actividades orientadas a la resolución de problemas existentes en la sociedad y el medio productivo. Esta modalidad requiere considerar, además de la calidad, criterios de impacto de los resultados esperados en la sociedad y se adapta mejor al financiamiento según áreas estratégicas o prioritarias. Su aplicación plantea desafíos de gestión más complejos que los de la investigación por disciplinas porque requiere una cuidadosa planificación con anterioridad a la ejecución.
Por ello la SECyT ha definido una nueva política activa para avanzar en materia de orientación, promoción y gestión de la actividad de CTInn para colocar estratégicamente las capacidades y recursos del sector al servicio de objetivos del desarrollo nacional, del mejoramiento de la competitividad de las estructuras productivas y de propuestas de solución para nuestros acuciantes problemas sociales.
El propósito es desarrollar un sistema CTInn equilibrado en el que coexistan ambas modalidades de promoción: por disciplinas y por proyectos de alta prioridad. El objetivo es contribuir con la segunda forma a la superación de la crisis desde una perspectiva común con sectores sociales, de la producción, organismos públicos, ONGs, y otros actores clave de los sistemas de innovación nacional, regionales y locales y lograrlo a través de Programas y Proyectos Estratégicos sobre cuestiones precisas focalizadas en áreas problema.
Los recursos son hoy más escasos que nunca; ello nos obliga a procurar equivocarnos mucho menos en la selección de nuestras estrategias e intentar la máxima optimización de nuestras fortalezas y oportunidades. No existen plazos y medios de reemplazo. Los tiempos se han abreviado vertiginosamente y nuestras disponibilidades son significativamente menores que nuestras necesidades. En este marco y conscientes que muy próximamente tenemos que disponer de la justificación programática de la formulación del presupuesto para el año 2003, nos proponemos la planificación de metas muy concretas y modestas inspiradas en los conceptos básicos antes descriptos.
Dos ejes principales constituyen las ideas fuerza que deseamos explorar y sobre las que nos proponemos trabajar:
Selección de programas orientados al fortalecimiento y la consolidación de los recursos y capacidades de las instituciones de ciencia y tecnología. Esto significa el sistema de CT trabajando hacia adentro para mantenerse y procurar crecer. Entre ellos:
Programas destinados a fortalecer las capacidades científico-tecnológicas existentes y a revertir la tendencia de envejecimiento de la población de científicos y tecnólogos.
Programas destinados a establecer estrategias adicionales de financiamiento para el sistema de CTInn.
Programas destinados a consolidar y ampliar la cooperación internacional.
Programas de organización destinados a mejorar la articulación de los distintos integrantes del sistema de CTInn.
Selección de programas que orienten los recursos y las capacidades científicas y tecnológicas del sistema de CT hacia la resolución de problemas productivos y sociales. Estos programas estratégicos constituyen la salida del sistema de CT hacia fuera de su propio contexto para involucrarse con el mercado y la sociedad en el abordaje de la solución de problemas existentes. Es el primer paso para lograr la concreción de un sistema integrado de CTInn.
Cuatro propiedades caracterizan el eje que deseamos explorar y sobre las que debemos trabajar:
Selección de temas que orienten las capacidades científicas y tecnológicas instaladas del sistema de CT hacia la resolución de problemas concretos y claramente definidos, mediante el aporte de la investigación, el desarrollo y la innovación en proyectos de ejecución coordinada con los usuarios de los resultados.
Diseño de los programas en función de proyectos donde la vinculación – el esquema de concertación y los mecanismos de transferencia - entre el sector de los usuarios del resultado y los grupos ejecutores está preestablecida con anterioridad al otorgamiento del beneficio promocional y el mercado del producto, objeto del estudio ya ha sido caracterizado y dimensionado.
Acotamiento de los cronogramas de ejecución a plazos que no excedan los tres años.
En forma horizontal, llevar a cabo el fortalecimiento y la consolidación de los recursos y capacidades de las instituciones de ciencia y tecnología con la ejecución de los proyectos específicos.
Estos programas habitualmente serán transdisciplinarios. Es el primer paso para lograr la concreción de un sistema de CTInn donde la producción de conocimientos se prolonga en la producción de una tecnología que es aprovechada por la sociedad.
Sobre el primero de los ejes, por la experiencia acumulada no será difícil avanzar en propuestas para sortear las dificultades propias de las actuales circunstancias. El segundo es un desafío que no registra antecedentes de importancia en nuestro país y por tal motivo exigirá un mayor esfuerzo conjunto de las comunidades que componen el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Para trabajar en el plan del año 2003 se ha convocado a un conjunto de expertos que generosamente han aceptado colaborar con la SeCyT en esta coyuntura tan difícil. La lista de personalidades que han aceptado participar en la tarea es: Aceñolaza Florencio, Albornoz Mario, Añon Maria Cristina, Azpiazu Daniel, Balseiro Carlos, Barañao Lino, Barros Vicente, Barsky Osvaldo, Beauge Luis, Bohdziewicz Jorge Clemente, Calcagno Alberto, Cingolani Carlos, Coira Beatriz, Cozza Eduardo, de Bandi Carlos, Fernandez Osvaldo, Filmus Daniel, Flawia Mirta, Galmarini Humberto, Galvele José R., Garces Francisco, Gratton Alberto, Hopp Esteban, Kuchen Benjamin, Lopardo Raul, Marquis Carlos, Martinez Vidal Carlos, Neffa Julio Cesar, Olsina Roberto, Prato Carlos, Remetin Mario, Rossi Roberto, Scacchi Daniel, Schlichter Tomas, Tedesco Juan Carlos, Tenti Fanfani Emilio, Uchitel Osvaldo, Valles Enrique y Williams Roberto, quienes serán coordinados por Alberto Cassano.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Dostları ilə paylaş: |