Otro fallecimiento: El martes 4 de diciembre de 1894 ocurre en Roma otro fallecimiento, el de la Hna. Kunigunda Gassner a las once de la noche y a la edad de solo 23 años. Su cadáver es velado en la capilla local hasta el día siguiente.
Dormitorio Josefino: El jueves 6 de diciembre de 1894 por primera vez les ofrecen a las Hermanas la vigilancia de una obra para hombres: Las Hermanas Rafaela B. y Verena W. dirigen en la vecindad el Dormitorio San José de 100 a 200 camas. Asumen así esta pastoral de asistencia apostólica. Llega el 8 de diciembre, sexto cumpleaños, con votos perpetuos en la capilla de las Hermanas en Roma. El cardenal vicario Parocchi ha hecho saber al párroco de Santo Spirito que el 18 de diciembre puede consagrar la capilla para las fiestas navideñas, como efectivamente lo hace a una con el P. Tomás, fecha misma en la cual Mons. de Waal pide al vicario el favor de tener la reserva del Santísimo en dicha capilla local… Chr88.
Niebla y Sol:El 25 de diciembre de 1894, al ir cerrando el año la II Orden con 92 miembros y 17 decesos en 6 años, Mons. de Waal, asistido por dos salvatorianos, les celebra a las Hermanas de Roma en la capilla consagrada el 18 anterior y les dice:
“Hasta entonces como en niebla, desde ahora el sol”. DSSX199.
1895 Nueva vida: El domingo 6 de enero de 1895 pasa a la otra vida la Hna. Josefa Heilmeier, fallece en el hospital romano de San Giacomo de manera tranquila y edificante. Creía morir desde navidad y alcanza nuevo año, nueva vida, con 32 de edad y 3 de profesa. El viernes 18 de enero la comunidad entra en retiros de 10 días, predicados por el P. Crisólogo Raich. El Fundador pasa y habla personalmente con cada una de las 13 postulantes. El lunes 28 de enero las lleva a Tívoli la Madre María y la casa allí queda “reservada” para uso exclusivo de noviciado, superiora y maestra la Hna. Luisa Fischer, toma de hábito el martes 29 de enero: Ambrosia Vetter (segunda superiora general) y 12 más, alocución del Fundador sobre vocación. El mismo martes la Madre María vuelve a Roma con ocho Hermanas profesas (Chr92 ). El 1 de febrero las Hermanas en Roma confeccionan ornamentos de magnífica tela donada por Mons. De Waal. La Madre María exclama:
“Qué bello trabajo para esposas de Cristo”. Ae105.