Jueves siguiente: El 13 de diciembre de 1888, jueves siguiente a la fundación, escribe Jordan a la novicia María de los Apóstoles, en dirección a Tívoli, acerca de las enfermas que no se sentían muy bien, por las cuales se ora diariamente en la comunidad romana:
“Pax Jesu. Apreciada Hermana. El nombre del Señor sea alabado, pues nos permite beber tanto de su cáliz de sufrimiento. Oh, esto es mejor que mucha alabanza y benevolencia humana. La Congregación de las Hermanas se tornará grande si es construida sobre la cruz… El Señor ayudará. Confíe en el buen Dios… Mi especial saludo y bendición para las enfermas. Espero ir pronto. El P. Buenaventura pasará el próximo sábado”. DSSX223. H158,2. S186.
