Influencias negativas: El 16 de mayo de 1894 la Madre María escribe a Jordan desde Tívoli acerca de conversaciones con el señor cura de San Francisco (como ya antes con algún canónigo de San Lorenzo), quien intenta influir en ella sobre la posibilidad de que la Iglesia disuelva la rama masculina y solo deje continuar la femenina aprobada en Tívoli, pero ella estaba firme con el Fundador. Le informa además que su papá se encuentra mejor. Opina favorable sobre el P. Crisólogo Raich “formal y agradable”. Y se expansiona confesando a Jordan Fundador:
“Ah, me alegro de que mañana pueda verlo otra vez de nuevo, querido Padre y Fundador”. DSSXV.I 410.
Intento Roma: El 17 de mayo de 1894 está en Roma la Madre con la Hna. Hildegarda Dombrowsky para ayudarla en diligencias civiles a una con su hermano el P. Marcos D. Entre tanto Jordan intenta de nuevo a través del P. Tomás ante el cardenal Parocchi la autorización para abrir la filial de Hermanas en la ciudad. Era ya alta la “fiebre romana” y confiaban tanto en el éxito de la solicitud que ya a fin de mayo cancelaban el alquiler de la casa en Tívoli…
Desean visita: El 19 de mayo de 1894 escribe la Madre al P. Jordan en espera de encontrarlo con salud y para expresarle la alegría y el gozo de todas por verlo de nuevo pronto en Tívoli. Era tal el deseo inagotable de disfrutar sus visitas.
“Espero Reverendo Padre que será muy bueno poder saber antes, cuándo tendremos la oportunidad de verlo de nuevo acá. Entre tanto ahora una vez más le expreso mi alegría y la de todas al poder ver pronto acá a nuestro Reverendo Padre y Fundador. Le suplico humildemente la bendición”.
