Particularmente en Colombia en culturas aborígenes, la historia ha demostrado, o al menos la incógnita queda, que existe influencia de culturas mas avanzadas y de origen no conocido, en el desarrollo de estos pueblos, que sin lugar a dudas han dejado profunda huella en el marco ideológico y cultural de estas civilizaciones. En la población de Facatativa, nombre de origen Chibcha, tribu aborigen que habitó en la zona central de Colombia en tiempos del descubrimiento de América, existen algunas muestras no muy ordenadas de unas piedras de descomunal tamaño en donde se observan inscripciones rupestres, que demuestran a las claras contacto visual entre sus miembros y seres que presentan una fisonomía extraña no humana. Por otra parte, en el Parque Nacional de San Agustín (Departamento del Huila) la influencia marcada de seres extraterrestres determinó que el avanzado estado de un pueblo eminentemente escultor, reflejara en sus estatuas fisonomías no humanas de seres venidos de otros mundos. Las hermosas esfinges que allí se encuentran, tienen ubicaciones bien particulares, simétricamente alineadas como formando una zona de referencia y posibles aterrizajes de naves espaciales. Por otra parte la ubicación estratégica de la zona Huilense en nuestro país, equidistante entre los océanos Atlántico y Pacifico, muestra a las claras que no es simple casualidad la escogencia de un lugar como el que hoy se conoce como Parque Arqueológico de San Agustín, como centro de operaciones de un posible asentamiento de seres de otras latitudes. Sería interminable seguir mencionando lugares en nuestro país que se enmarquen dentro de las factibilidades que pretende mostrar este artículo, pero no quisiera terminar sin antes narrar tal vez la mas impactante, la llamada ciudad perdida o BURITACA 2000, en las estrivaciones de la Sierra Nevada de Santamarta, (Parque Natural Tairona) en el Departamento de Magdalena. En tierras de la denominada cultura Aruaca, se construyo una ciudad escalonada en el cerro, de incomparable belleza y de inexplicable hechura. Esta construcción llena de majestuosidad y de prodigiosa ubicación, se ha constituido en el hallazgo mas importante arqueológicamente hablando, de los últimos tiempos en nuestro país. BURITICA 2000, se constituye en un lugar inexpugnable en su acceso, lugar paradisiaco y de obligatoria concurrencia para todas aquellas personas amantes de las culturas antepasadas, que hoy por hoy obliga al mas incrédulo de los estudiosos, a cuestionarse sobre la existencia de seres de otros mundos, en la medida en que si se aplica la lógica racional del hombre, no se podría entender el por que una cultura como la allí asentada, logra desarrollarse desde todos los puntos de vista, incluso comparándola con culturas como la Azteca y la Inca, para hablar de desarrollos en América. No sería ilógico el pensar que la escogencia de un lugar como el descrito, obedezca a planes estratégicos de seres extraterrestres, por cuanto los hallazgos permiten concluir que la influencia de los primeros habitantes de la zona, es altamente enmarcada dentro de aspectos fuera de contexto para la época. Dibujos de seres diferentes descendiendo de naves extrañas, influencia pictórica y artesanal, adoraciones totémicas, desarrollo tecnológico desde el punto de vista agrícola, población pacífica pero celosa al máximo con su costumbres, que incluso hoy con su descendencia ultrajada por la cultura del hombre "civilizado" ha logrado sobreponerse y cuestionar a todo aquel que ha pretendido romper el equilibrio que allí existe. Para concluir vale la pena recalcar siendo además muy extraño, como los lugares que se presentan como tocados de alguna forma como fenómenos donde se ha desarrollada la actividad OVNI en nuestro país, se encuentran hoy por hoy bajo el control de reservas naturales. ¿Podría ser esto simple coincidencia o extraña casualidad?, yo prefiero pensar y en éste caso pecar por exceso y no por defecto, por cuanto la actividad OVNI en Colombia muestra a las clara un elemento muy importante en nuestros días que quizás para otros mundos no solo sea importante sino quizás el único objetivo y fin, cual es encontrar en la naturaleza y su cuidado, la única forma de garantizar la sobrevivencia de una especie en vías de extinción.
-------------------------------------------------------------------------------- Reflexiones sobre la posibilidad de contacto con inteligencias extraterrestres
Jorge Munnshe "Noticias de la ciencia y la tecnología" Vol. I, Nº 10 Viernes, 24 de Abril de 1998 http://www.amazings.com/ciencia
Una civilización extraterrestre, por muy alejada que esté de nosotros, forzosamente tiene que acabar percatándose de la existencia de vida inteligente en nuestro sistema solar. Por ejemplo, en las frecuencias de onda que usamos para las retransmisiones televisivas, la Tierra "brilla" mil veces más que el Sol. Desde otro planeta, una civilización que captase esto con sus instrumentos, se sorprendería de tamaña anormalidad contraria a la física, y sospecharía que en el tercer planeta de ese sistema operan fuerzas artificiales manipuladas por entidades inteligentes. La consiguiente posibilidad de que entes de otros mundos nos estén visitando lleva implícita la circunstancia de que, si es así, su progreso científico aventaja de modo colosal al nuestro. Imaginemos que fuese cierta la suposición de que viajan hasta la Tierra. Creo que en tal caso, es poco probable que se den a conocer, y muy lógico que prefieran no ser detectados. Sin duda, les resultaríamos tan extraños, que no lograrían comprendernos, y por tanto no verían viable la posibilidad de establecer contacto. Pongámonos en el sitio de ellos. Imaginémonos como seres de una civilización capaz de dominar la Física casi por completo, viajando en vehículos que probablemente se desplazan alterando el espacio – tiempo. Llegamos a un planeta. Detectamos vida, y entre las diversas especies, una de inteligencia superior. Comprobamos que su grado evolutivo es notable: efectúa viajes espaciales, utiliza sistemas de inteligencia artificial, obtiene su energía de fuentes que requieren un gran dominio tecnológico, produce sus bienes mediante un sistema de industria tecnificada con creciente automatización, y presenta otras muestras de progreso científico reseñables. Parece por tanto una especie apta para ser contactada. Pero entonces descubrimos cosas muy extrañas. Su civilización está fragmentada en bloques tecnológicamente avanzados y bloques con un gran retraso técnico. Esa misma especie presenta comunidades de la era espacial y tribus de la edad de piedra. Adolece de desequilibrios tan impensables como colonias con una elevadísima calidad de vida, y otras abandonadas a su propia muerte bajo la denominación de "Tercer Mundo". En las mismas áreas geográficas, también conviven sujetos con problemas de supervivencia, y otros con un nivel de vida que rebasa lo superfluo. Los seres cometen otras estupideces inexplicables como envenenar su propio hábitat, minar el planeta con bombas nucleares capaces de exterminarles por completo, matarse entre sí en "guerras", y otras muchas. Nuestra sorpresa es enorme. Esas entidades son lo bastante inteligentes como para poseer un elevado grado tecnológico, y sin embargo hacen cosas irracionales. ¿Contactaríamos con una civilización así? Lo más lógico sería limitarnos a observar, y avisar de la anomalía a las autoridades de nuestro mundo, para que enviasen equipos de psicólogos, sociólogos, neurólogos, y demás científicos, con objeto de estudiar un fenómeno tan extraño. Nuestros colegas y quizá nosotros mismos pasaríamos décadas y décadas estudiando tan singular civilización, sin ejercer ninguna acción que ellos pudieran constatar, ya que ¿cómo se puede prever la reacción de una especie que se comporta de modo irracional? Quizá de vez en cuando haríamos un estudio neurológico detallado de algún ejemplar, pero nuestro formidable nivel tecnológico nos permitiría hacerlo sin necesidad de secuestrarle y llevarle a bordo, y sin que ello afectase para nada a su vida corriente. Si hubiésemos de emplazar algún artefacto físico en su hábitat, enviaríamos réplicas perfectas de objetos para ellos cotidianos, que pasarían desapercibidos. Por supuesto, no mostraríamos nunca nuestros vehículos y estos no serían por tanto avistados como objetos volantes no identificados. En resumidas cuentas, permaneceríamos indetectables y sin interferir. Si entidades extraterrestres nos han detectado y evaluado, dudo mucho que se pongan en contacto con nosotros hasta que ascendamos al rango de civilización racional. No nos invitarán a ingresar en ninguna "Federación de Planetas" ni nada por el estilo, hasta que nuestro comportamiento parezca tan poco "humano" o poco irracional como por ejemplo el de Mr. Spock de la popular saga "Star Trek". Las consecuencias de un contacto prematuro traerían más problemas que ventajas. Lo mismo pensaríamos si fuésemos cosmonautas humanos y viajásemos por el tiempo hasta la Edad Media. ¿Aterrizaríamos en la plaza de un pueblo? ¿Verdad que no? Si lo hiciéramos, causaríamos una conmoción de consecuencias difíciles de prever. Lo mismo nos consideraban un ángel venido del cielo que un dragón volador surgido del infierno. No sólo estaría en peligro nuestra integridad física si nos aventurásemos entre esas gentes sin medidas de camuflaje, sino que, en cualquier caso, su sociedad recibiría un shock mental peligroso. En nuestra época estamos más concienciados, pero aún así las consecuencias de un contacto formal estarían fuera de control. Sin ir más lejos, la forma física de los visitantes constituiría el primer sobresalto. Me temo que no nos encontraríamos precisamente ante extraterrestres rubios, altos y guapos, como ciertas creencias populares han establecido. Curioso que viniendo de otro planeta se parezcan más a la raza blanca que a otras razas de nuestra propia especie. Otra cosa sería, por supuesto, que usaran un "disfraz" con el que aproximarse a nosotros, pero en cualquier caso esa no podría ser su verdadera forma, ni siquiera una de tipo humanoide. ¿Nos hemos parado a pensar en que un escorpión es, a fin de cuentas, un terrícola? Pues si dos especies del mismo planeta son tan tremendamente distintas, ¿qué cabe esperar si proceden de mundos diferentes, con distintas características ambientales y una evolución bioquímica independiente? Además, si hubieran progresado lo bastante como para viajar hasta nuestro sistema solar, podría ser que ni siquiera tuvieran una dependencia de la biología. Su condición biológica podría ser parcial, habiendo avanzado desde nuestras nociones sobre el concepto de Cyborg, hasta verdaderos elementos calificables como vida artificial. Sus nociones de tiempo, espacio, y otras que integran las bases cognoscitivas en que se apoya la psique de los mamíferos, podrían ser tan diferentes que la comunicación con ellos nos sería imposible de modo directo. Aquí podrían intervenir las computadoras. Un sector creciente de especialistas opina que el día en que se produzca la primera comunicación oficial, no se efectuará de hecho entre ellos y nosotros, sino entre sus computadoras y las nuestras. Los ordenadores serán los auténticos embajadores cósmicos, porque son máquinas que se basan en las matemáticas, las cuales, afortunadamente para el caso que nos ocupa, funcionan igual en todas partes. Usando planteamientos matemáticos, las computadoras de uno y otro lado podrán intercambiar informaciones específicas. La idea de las guerras galácticas, tan tópica en la ciencia ficción, encierra en el fondo una gran falacia. Si una especie es lo bastante agresiva para intentar, cuando estuviera en condición de hacerlo, conquistar el universo sin otro móvil que la expansión de su imperio, no sobrevivirá tanto tiempo. Mucho antes se auto destruirá, ya que sus individuos lucharán desde el principio para conquistar la región, el país o el planeta, hasta provocar el holocausto cuando su grado técnico les permita guerras mundiales con mecanismos nucleares o afines. Las únicas especies capaces de sobrevivir lo suficiente hasta que su tecnología les permita estar en situación de iniciar guerras galácticas, serán, paradójicamente, aquellas que jamás las iniciarán a causa de haber erradicado por completo de sí mismas la belicosidad. Otro móvil muy manejado para las guerras galácticas, más realista que el expansionismo, es la supervivencia, como por ejemplo la necesidad vital que tiene una especie por conseguir algo que otra tiene, aunque suponga causar su muerte. Si bien ello podría resultar factible en un grupo muy pequeño, sometido a carencias y aislado a merced del entorno, es inadmisible para una civilización entera. El estatus tecnológico que requieren los viajes interestelares es tan colosal, que una civilización capaz de ello está tan desarrollada que no necesita nada material de nadie, ya que puede obtenerlo con más facilidad por sus propios medios, a partir incluso, si es necesario, de la transformación atómica de unos elementos en otros. Sería absurdo que una civilización organizase un viaje a gran escala hacia otro planeta, con todo lo que ello supone, para invadirlo y apropiarse de materias primas, objetos, energía, o seres de los que alimentarse. Sería como si alguien gastase sus ahorros en el pasaje de un avión que le llevara al otro extremo del mundo, con la única finalidad de robar en un supermercado una botella de leche y no tener así que pagarla en la tienda de su barrio. EL FUEGO DEL DRAGON BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA Nº 2 – Octubre de 1998
Editado por Carlos Alberto Iurchuk La Plata – Argentina iurchuk@netverk.com.ar
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Todo inició el 18 de junio de 1997, en horas de la noche. Eran las 19:l5 , varias personas en el área de Mixco, Municipio del Departamento de Guatemala observaron una extraña luz en el cielo. Algunos de ellos reportaron el fenómeno a la torre de control del aeropuerto internacional "La Aurora". El objeto se movía emitiendo destellos y fue detectado visualmente por los operadores del control de tráfico aéreo. Descartando que aquello obedeciera a una nave sobre ese rumbo, los técnicos iniciaron el procedimiento de identificación. Rodrigo Ochaeta, Mario Morales y Maynor Choy confirmaron que era un objeto sólido ya que el eco estaba claro en la pantalla de radar sobre el radial 275, según la orientación de la pista que es de norte a sur. Más que la curiosidad les invadió un sentimiento de preocupación por las posibles consecuencias en el intenso tráfico para esa hora de la noche. Al objeto se le veía claramente movimiento vertical, lo cual algunas veces lo lleva a ocultarse en las montañas que rodean el valle de la Asunción, donde esta situada la capital de Guatemala. 19:30 – Un vuelo "currier" procedente del Salvador inicia su maniobra de acercamiento a la pista. Es un LET de fabricación checa pilotado por un joven aviador, Luis Urrutia. Inmediatamente fue informado sobre la luz sobre el oeste. El piloto del pequeño avión turbo informó a la torre que efectivamente tenía a la vista el objeto el cual "brillaba en extremo". Este vuelo entraba sobre el sudeste pidió una aproximación en arco al WOR, esto lo llevaría hacia el norte, lo que se llama una "gota de agua". Lo anterior era para visualizar mejor aquella extraña luz. Efectuada la maniobra no quedo duda de lo que ellos y los operadores estaban viendo, además el objeto para ese entonces se había movido hacia el radial 215 – sudoeste.
Inicia el drama
19:45 – Un Boeing 767 de una línea aérea del Salvador y con rumbo a Los Angeles se preparaba para despegar. El capitán de la nave con más de 100 pasajeros recibe la indicación de lo que está sucediendo, una luz al costado de la pista a unas 8 o 10 millas según pantalla del radar. 19:50 – El 767 despega y el capitán está en alerta. Se reporta a la torre y manifiesta la intención de indagar que es lo que se encuentra allí. 19:55 – El altímetro del 767 marca 7.500 pies, la visibilidad es ilimitada. El capitán H.W. reporta estar viendo la luz, su rumbo no es ahora al norte, si no al oeste y la tiene a su izquierda, a las 11:30 según el reloj de orientación relativa de la cabina. El operador de la torre ve como aquella luz se ha corrido al radial 300, es decir al noroeste. Todo lo anterior ha sido seguido con atención por la pantalla de radar del aeropuerto internacional "La Aurora", personal que le nota movimiento vertical. 19:57 – El avión de pasajeros enfila hacia su destino, mientras el capitán y la torre de control continúan su comunicación de identificación de aquel objeto que continúa apagándose y encendiéndose. La comunicación se torna dramática puesto que por momentos la luz parece jugar con el avión. El operador de la torre le dice al piloto del 767 que "debe ser un espectáculo para los pasajeros". El capitán H.W. le responde que no se les ha comunicado nada, ¡ya que desearían bajarse del avión! 19:59 – Otro avión que se prepara para despegar rumbo a Centroamérica interviene en la comunicación. Cuando le dan autorización de despegue dice: ¡Espero no encontrarme nada allá arriba! 20:05 – La luz no se ve, existen algunas nubes y se tiene la creencia de que ha sido ocultado por ellas. 20:25 – La nave comercial con rumbo a Los Angeles y a más de 30 mil pies sigue su curso en la noche y el piloto sigue eventualmente reportando la extraña luz, para ese entonces aproximadamente ya sobre territorio mexicano. El capitán del 767 en conversación privada manifestó por momentos sentir incertidumbre ya que la luz intensa de pronto se colocaba levemente a la izquierda o al frente del avión. ¡En otras palabras lo estaba acompañando en su viaje! De pronto el fenómeno terminó en una de las veces en que el objeto se encendía y se apagaba.
Reflexiones técnicas sobre el caso
El objeto era sólido, siempre reflejó un "eco" en la pantalla y su localización estaba entre 5 y 8 millas al inicio, para después desplazarse hacia el norte y luego seguir al avión comercial por más de: ¡110 millas! La evidencia la da el hecho que los operadores de radar observaron el objeto únicamente por medio de la pantalla, ya que a diferencia de los de la torre no tienen visibilidad al exterior. Esto dieron la voz de alerta al piloto del 510, cosa que no sucede a menudo. En el caso intervinieron observadores de tierra, controladores de vuelo, al menos tres pilotos de aerolíneas y técnicos de radar. El planeta Venus está apareciendo por esta época en esa dirección, sin embargo lo hace desde dos meses atrás y en ninguna otra oportunidad se dio la voz de alerta. El fenómeno fue analizado por un grupo asesor de la organización local Sky Cam Ovni de la ciudad de Guatemala. En ella intervinieron un piloto con más de 30 mil horas de vuelo. Un experto del Instituto de Meteorología de Guatemala, un miembro de la Asociación Astronómica, psicólogos, un físico de un Instituto de Meteorología y miembros de Sky Cam Ovni. La conclusión fue la siguiente: ¡No se puede identificar el objeto! Todo lo anterior pareciera una simple historia de ciencia ficción, pero para desilusión de los escépticos la increíble historia está grabada en la cinta magnetofónica que registra toda comunicación que es transmitida o recibida por la torre de control del aeropuerto internacional "La Aurora". Este dramático documento está en poder del autor de este artículo.
Dr. Roque Mecoli Rosario – Argentina rofe48ma@cablenet.com.ar
Quiero exponer ciertas cosas que he averiguado sobre el sistema de Zeta Reticuli, sitio desde el que se dice "provendrían" los llamados "grises". Puesto que mi profesión no es la de astrónomo, no descarto que pueda haber algún error en mis ideas. ¿Cómo, quién y por qué o para qué comenzó con esta loca idea ? !Ah!... pregunta muy difícil de responder, sobre todo por lo extensa y por las ramificaciones que posee. Quiero recordar que inclusive, en este sentido, se ha querido ver este sistema estelar en el mapa que bajo hipnosis trazaron los esposos Hill, luego de su aparente secuestro (???). Pero no es este aspecto de la cuestión el que quiero analizar, sino las características astronómicas de Zeta Reticuli, sistema binario por otra parte, integrado por Zeta 1 y Zeta 2. Quizá, el hecho que ha provocado que vuele en exceso la imaginación de algunas personas, es que el