tipo espectral y edad de las estrellas en cuestión, es muy similar a nuestro sol. Pero hay algunos detalles de mucha importancia que no pueden pasarse por alto. Por ejemplo: los astrónomos saben que los sistemas binarios, aunque hipotéticamente puedan poseer uno o varios planetas girando en torno a una o las dos estrellas, dadas las características propias de un sol doble, llamémoslo así, se ve restringida terriblemente la posibilidad de que pueda desarrollarse vida inteligente al menos como nosotros la conocemos, salvo en una franja muy estrecha o "biozona", que, si bien no podemos descartar precisamente que allí haya un planeta con una civilización de grises, está claro que considerando los requisitos ,es harto difícil, ya que habría que aceptar: Que el sistema Zeta Reticuli tiene planetas.
Que por lo menos uno de esos planetas está en la biozona.
Y que dicho astro, además, tenga las características que la mayoría coincide debe poseer un planeta para el desarrollo de la vida (y por añadidura que haya desarrollado también una civilización tecnológica).
Como se aprecia, son varios requisitos a cumplimentar... Pero seamos optimistas... supongamos que, en efecto, por esas cosas del Universo, tal hecho se ha producido. Pues bien. Entonces entra a tallar otro asunto, que motivó muchos estudios por parte de los especialistas y cuyo resultado fue que se determinó una concentración excesiva de Helio en las estrellas del sistema (Zeta1). Como consecuencia de ello, la cantidad de radiación ultravioleta que emite al espacio, es muy alta y, dicha radiación "bañando" por incontables períodos de tiempo a nuestro planeta de "Grises", causaría efectos letales o cuanto menos muy perjudiciales para toda forma hipotética de vida que pudiera existir (no entraré aquí en detalle para no hacer esto muy extenso sobre tales efectos). Verdaderamente que una civilización pueda desarrollarse bajo estas condiciones, a mi pobre persona le resulta un hecho inadmisible de aceptar. Y conste que estoy ya concediendo que se cumplimenten los requisitos anteriores. Pero aún no termina aquí la cosa... Más allá de muchísimas variaciones y de todo tipo en cuanto a su aspecto morfológico, hay ciertas coincidencias en casi todas las descripciones dadas por testigos y "abducidos" acerca de los grises, siendo una de ellas, la de poseer grandes ojos. Aunque obviamente nada sabemos sobre la anatomía de esos seres, al menos oficialmente, lo que sí sabemos con certeza, es la manera en que la naturaleza se comporta, sus leyes inmutables y precisas, su maravilloso mecanismo... y en este sentido, los ojos no son más que mecanismos receptores de radiación de determinada longitud de onda, no coincidente en todas las especies. Ahora bien... si una raza habita un medio con altísima radiación, es totalmente antinatural que posea órganos de captación de gran tamaño, pues la evolución debería haber dispuesto exactamente lo contrario, es decir, reducir en todo lo posible las dimensiones de los órganos captadores de radiación. ¿Cómo se explica esta aberración de la ley natural? (Por supuesto que ya he leído por ahí, que en realidad los ojos de los grises no son ojos, sino una especie de protectores, debajo de los cuales estarían sus verdaderos ojos... [?????????????????]). Pero aún hay más. A través de "contactados", "abducidos", informes clasificados de grises capturados (?????), etc., etc., "sabríamos" (??) que el planeta de los mismos tendría un tamaño similar al nuestro, su temperatura sería inferior (más frío) y también con un elevado contenido de helio. ¡Pero esto es ya una locura científica! Tomando en cuenta el período de formación de un planeta, si el mismo posee una masa similar a la Tierra (salvo que su período de rotación fuera muy lento, pero entonces... los días y las noches serían muy largos... y considerando el "baño" de radiación letal que reciben de su sol, esto en realidad empeora el análisis en vez de mejorarlo), con el correr del tiempo, no existe la suficiente fuerza gravitatoria como para retener un gas tan "liviano" como el helio, y esto ocasiona que inexorablemente el mismo se vaya perdiendo al espacio cósmico hasta que al final la cantidad residual que queda es prácticamente nula. Esta situación, por ejemplo, fue la que ocurrió con nuestro propio planeta, que desde que se formó hasta la fecha, ha perdido prácticamente todo su Helio y no es lo que ocurre con Júpiter, vaya el caso, que por su gravedad mayor puede retener ese gas. Por consiguiente, que alguien me diga que en el planeta de los grises existe una gran concentración de Helio (y montañas y no sé cuantos disparates más), es lisa y llanamente un insulto a mi pobre inteligencia. Bien. Habría mucho más que decir, pero creo que con lo expuesto alcanza y sobra. Si los grises existen, sin dudas su origen NO ES Zeta Reticuli. La evidencia científica que pesa en su contra es en verdad muy abrumadora.
Investigaciones EVI en La Pampa Los casos Telén, Ferreyra y la abducción de P. S. (Primera parte)
Gustavo Cia Grupo CIFO Rosario – Argentina cedifa@starnet.net.ar
Introducción
A raíz de un artículo del diario Clarín del mes de junio de 1997, en donde se describía un avistamiento de un EVI ( estímulo visual indeterminado), avistado y confirmado por personal policial de la localidad de Telén, se decidió enviar un investigador del CIFO a cubrir el evento luego de dos meses de ocurrido el mismo. El objetivo, además de comprobar la veracidad y exactitud del testimonio, era encontrar una explicación racional para los eventos que en conjunto se vienen dando en esta provincia desde hace largo tiempo, y, recolectar elementos folklóricos y culturales de relevancia, relacionados con el fenómeno, investigar las raíces y creencias populares que pudieran aportar elementos de interpretación contextual del mismo. Iniciamos nuestro viaje con destino a Santa Rosa la noche del 15 de Agosto de 1997, aproximadamente a las 22 hs. El viaje, acompañado por un fotógrafo y amigo: Guillermo Mourelle, fue algo accidentado: una copiosa llovizna y un cielo encapotado acompañó nuestro viaje, además de la escarcha propia de los alrededores de Santa Rosa en esta época del año. Llegamos a Santa Rosa alrededor de las cinco de la mañana del 16 de Agosto, buscando alojamiento para descansar del viaje y de las inclemencias del tiempo que nos tocó en suerte. Previamente en Bs As, gracias a la gentileza de mis compañeros del CIFO, nos contactamos con el que habría de ser nuestro guía en las investigaciones y reportes de eventos anómalos de toda la región de La Pampa: el periodista y buen amigo del diario "La Arena", Quique Mario. Como habíamos previamente acordado, nos reunimos a las diez de la mañana con Quique en el bar de la terminal de ómnibus de Santa Rosa. Luego de un soberano desayuno, y las presentaciones formales, comenzamos a escuchar relatos de avistamientos y casos de abducciones que se vienen dando con frecuencia durante el último año. En un mapa, propiedad de Quique, vemos marcadas, zonas de incidencia del fenómeno, entre ellas Telén, Victorica, Winifreda (caso Platner). Existen antecedentes desde 1950 hasta la fecha, de avistamientos de fenómenos luminosos en toda la región, siendo el detonante de una nueva cadena de eventos las estancias "La Luz", denominada así por la concurrencia de fenómenos luminosos en este lugar, y la estancia "La Pastoril". Nos comenta, además que los lugareños describen el fenómeno como "algo natural" en la zona, porque pasa seguido. Las descripciones de objetos en las localidades de Telén y Victorica corresponden a patrones luminosos de color rojizo, y, a veces, luces que se mueven juntas como formando parte de un mismo objeto. También describe, en general, relatos de la gente del lugar avistando pequeñas luces que se unen a una mayor, la gente del lugar, teme hablar por miedo, o por temor al descrédito, ya que esta comunidad parece censurar la falacia y la exageración (pero muchas veces, las interpretaciones erróneas, o el deseo interno de protagonismo, hace inexactos, por no decir inexistentes los testimonios de eventos de este tipo). Cabe destacar, sin embargo, que la secuencia en el tiempo, de relatos con elementos nucleares comunes entre sí, hace relevante un estudio a fondo de todos los reportes, y, circunstancias poco comunes que rodean a dichos reportes. Un elemento remarcable, es el relato que del fenómeno hacen las etnias de la zona (reservas mapuches, entre otras), estos relatos se transmiten de generación en generación, preservando los elementos nucleares del fenómeno, a pesar de la deformación de los detalles, comunes, en relatos de transmisión oral. Quique nos cuenta que investigó todos los relatos "in situ", calculando las dimensiones del supuesto OVNI, o estímulo luminoso. A nuestra pregunta, sobre tráfico aéreo en la zona, nos contesta, que no hay líneas de tráfico aéreo predeterminadas en la zona, y que el aeroclub de Victorica posee un solo avión. La charla es muy salpicada, se mezclan elementos y relatos de todos los casos. El único hilo conductor, es el fenómeno en sí, y no cada caso en particular. Quique nos aconseja que empecemos con el caso Telén, porque es seguro que vamos a encontrar a los policías testigos, al día siguiente, por la mañana. Nos menciona en particular un caso de presunta "abducción" de un vecino de Santa Rosa, el señor P. S., dejando en evidencia una cierta reserva con respecto al caso. Sumando a los elementos nuevos de los últimos eventos de la región, nos aporta algunos detalles de los casos Caleufú, y testimonios de abducciones en el área, que serán ampliados más adelante.
CASO TELEN
Fuentes de información previas
Según un artículo del diario Clarín, un especial de Santa Rosa con la firma de Fabián García, "tres policías, entre ellos un subcomisario, observaron el sábado a la madrugada una luz que los sobrevoló mientras viajaban en camioneta por un camino rural que cruza un monte de árboles de caldén, cerca del pueblo de Telén". El miércoles anterior, dos viajantes de comercio habían contado en la comisaría de Telén, 180 kilómetros al oeste de Santa Rosa, que una luz de color celeste los siguió durante 50 kilómetros, casi hasta la entrada del pueblo. Los policías observaron la luz a las dos y cinco del sábado. El cielo estaba estrellado, con pocas nubes y sin luna, afirmó el subcomisario David Gallego, que manejaba la Ford F-100 de la policía provincial. Con Gallego iban el oficial José Cerna y la sargento Pilar Badal.
Luz anaranjada y viento fuerte
A unos 500 metros de la salida de Victorica (una localidad a 13 kilómetros al este de Telén) vimos cómo un objeto que despedía una luz anaranjada aparecía por sobre las copas de los caldenes. Me pareció que en ese momento comenzó a soplar un viento muy fuerte, recordó Gallego. Según su versión, la luz tenía la forma de la parte superior de una copa ancha y era de color anaranjada. Por arriba la atravesaba un haz de luz blanco y por debajo despedía una luz blanquecina que iluminaba los árboles. En cuanto vieron la luz, Gallego tomó el aparato de radio y se comunicó con la comisaría de Telén, donde lo atendió el agente Ramón Masín, de guardia. Subite al palomar, que es lo más alto que tenés, y fijate si ves lo mismo que nosotros, le dijo el subcomisario. Mestre le respondió: Yo veo una luz, pero no la veo muy bien. Telén está en una zona límite con el caldenar. Si se une Telén con una línea imaginaria con los parajes Colonia La Pastoríl y Jagüel del Monte, se forma un triángulo de aproximadamente 45 kilómetros de lado en el que, según el relato de los pobladores, habitualmente se ven luces en el cielo. Como tengo familia en el oeste, siempre escuché hablar de apariciones – dijo el oficial Cerna, todavía nervioso –. El sábado no podía reaccionar, ni pensar. Sólo atiné a mirar".
El testimonio
(Agradecemos la amable colaboración de la policía de la localidad de Telén sin cuyo apoyo nos hubiera resultado imposible acceder a este testimonio) En la mañana del domingo 17 de agosto, nos dirigimos junto con Quique, hacia Telén, 180 kilómetros al oeste de Santa Rosa, el día, cubierto con espesas nubes que poco espacio dejaban al azul del cielo, era ligeramente templado. Al llegar al pueblo de Telén (un conjunto de manzanas pequeñas y bien cuidadas, con sus sencillas casas, un par de almacenes, la pequeña plaza principal, y una estación de servicio) nos admiramos del silencio de este pueblo, casi fantasma. Luego nos enteramos, de que ese día el pueblo estaba en un festejo popular de la más cara tradición campestre: "una doma". Nos detuvimos delante de la comisaría de Telén. En la puerta, un hombre joven, alto y de mirada cansina, nos recibe: El subcomisario David Gallego. Nos presentamos, explicando el motivo de nuestra visita, y, acto seguido, entramos en el despacho de la comisaría. Luego de algunas novedades que intercambió Quique con Gallego, acerca de Santa Rosa, iniciamos la entrevista, en un ambiente levemente tenso al principio, pero muy afable durante el transcurso de la misma, una vez roto el hielo. Iniciamos la entrevista con las preguntas de rutina, y detallamos a continuación la misma. Cuéntenos un poco acerca de usted mismo por favor Yo soy el subcomisario David Gallego, tengo 35 años y soy el encargado de esta comisaría. El hecho del avistamiento, concretamente del OVNI, para nosotros fue un OVNI, o sea un objeto volador no identificado, como la sigla lo indica, ocurrió el día 15 del mes de Junio, o sea noche del viernes 14 y madrugada del 15. Nos encontrábamos efectuando una recorrida de rutina, por el área suburbana, la que continuó hasta la localidad de Victorica, donde limita nuestra jurisdicción. Nos desplazábamos en un patrullero, una camioneta Ford F-100 en compañía del oficial ayudante José Cerna y la sargento Pilar Badal. Iniciamos el recorrido por la planta urbana, luego nos desplazamos hacia la ruta 10 de asfalto, saliendo por el acceso principal, porque la localidad tiene dos accesos, le llamamos principal porque es el más utilizado, y el que está identificado con un cartel que dice Telén, que inclusive está iluminado. Desandamos la ruta 10 en dirección al este, unos 7 u 8 kilómetros, donde tenemos el límite de jurisdicción, y existe un camino vecinal de tierra, el cual comenzamos a transitar hacia el norte, dejando a la localidad de Victorica de costado, retomamos hacia Telén por el camino viejo de tierra, que es la que reemplazaría a la ruta 10 asfaltada que mencioné antes, a velocidad moderada de recorrido, veníamos desandando ese camino nuevamente de este a oeste, por el camino viejo de Victorica a Telén, cuando habríamos hecho unos 500 metros desde aquél punto a este, hacia nuestra derecha y sobre la copa de los caldenes en una zona con montes de caldenar, pudimos apreciar la existencia de una luz fuerte, que en un primer momento pensamos que era la luna, luego la observamos con mayor atención y determinamos que no lo era, porque la luna es de otro color y estaba en otra posición, inclusive esa noche casi no había, nos llamó la atención porque era una cosa esférica, yo la grafico como una copa, no las copas anchas sino las copas tipo vaso de color naranja, que se fue agrandando cada vez más, y que se desplazaba hacia nuestra derecha, y a unos 300 o 500 metros promedio de distancia, y por un cálculo rápido de vista, a unos 200 o 300 metros del piso hacia arriba, aproximadamente, esa luz nos llamó mucho la atención, porque ya veníamos mentalizados, ya que dos noches antes se hicieron presentes en la comisaría bastante asustados dos muchachos del Correo Pampeano (CORPAM), con domicilio en Santa Rosa, uno de ellos de apellido Especiale, no recuerdo el otro, a todo esto eran las dos y cinco de la mañana cuando observamos este fenómeno, y este horario coincidía con el de ellos, que observaron algo similar, sobre la ruta 10, pero antes de llegar a Telén, o sea que ellos venían del oeste hacia el este, y a unos 200 metros antes de llegar al primer acceso, o sea al segundo de la localidad, inclusive a ellos se les detiene el motor del auto, una camioneta, acercándose luego a esta comisaría, a pedir auxilio, pero, sobre todo, pidieron que los acompañáramos, para tener testigos del avistamiento. El policía que los acompañó, no pudo ver nada, sólo teníamos el relato de esta gente. Habían pasado 48 horas, pero nos había quedado en el subconsciente, el relato de estos dos testigos. ¿Qué sintieron ustedes antes de la experiencia, durante el transcurso de la misma, y al final de ella? Lo primero fue sorpresa, la sorpresa de algo nunca vivido. Ya que era una situación bastante especial, en la que nos encontrábamos tres personas en una camioneta, en un camino bastante poco transitado, y la aparición de una luz emergiendo desde el campo, sin poder determinar su origen y pertenencia, llama mucho la atención y produce algo de preocupación, yo no diría miedo, pero era algo que no podíamos dominar, no podíamos saber que era lo que teníamos adelante. Yo recuerdo que yo manejaba, la sargento iba en el centro, y en el sector opuesto iba el oficial. Ellos tal vez pudieron apreciar con mayor detalle las características de ese objeto lumínico. Yo recuerdo que quería llegar a Telén, por lo que acelero el vehículo y recuerdo que me parecieron interminables esos 8 o 10 kilómetros, inclusive les decía a mis compañeros: "traten de prestar atención, porque después van a venir las preguntas. Entonces este objeto se va agrandando cada vez más, a tal punto que yo lo describo como si fuera un helicóptero que recién levanta vuelo desde el piso hacia arriba, a esa distancia. Era bastante grande y a medida que se agrandaba en su contorno irradiaba una luz más clara, como si fuera un reflector. En la parte inferior tenía una serie de fragmentos transversales de la misma coloración, un poco más tenue, y en la parte superior separada del grupo un haz de luz atravesado pero en forma perpendicular, también de esa coloración pero como si fueran destellos, un centro, y el resto todos destellos. Calculo que vimos eso durante siete u ocho minutos, desplazándose siempre a nuestra derecha y hacia delante, yo en un momento dije que se nos puso delante del vehículo, pero luego sacando conclusiones, nos dimos cuenta de que ese camino hace una curva de 90 grados, y fue eso que nos puso delante de él, y no al revés. Cuando volvimos a retomar el camino, donde se acaba la curva, siempre siguió a nuestra derecha. Luego llegamos a Telén, al fin, queremos ingresar a la localidad, volvemos a tomar una curva de 90 grados, y él se sigue deslizando a nuestra derecha, pasando por encima de la Escuela Hogar 115, o sea que lo teníamos bien a nuestra derecha y se nos acababa el camino, y esa luz sigue, pasa por encima de la escuela hogar, y se interna en el monte, nosotros la vimos internarse de arriba hacia abajo, o tal vez se pudo perder en el infinito, pero la visión nuestra, o mía particularmente, la grafico como que se movió de arriba hacia abajo, para perderse finalmente en el monte. Luego que se introduce en el monte queda un haz de luz similar al de una localidad que se ve yendo por la ruta. Luego paso por la comisaría e invito al oficial de guardia, a que nos acompañara a la ruta de asfalto, y el resplandor aún seguía, para ver si observábamos algo más. Cuando llegamos a la ruta, ya era tarde, ya no se vio nada más. Yo después contaba que cuando la luz se internaba en el monte, parecía tener la forma de un cubo, se introduce la primera parte, y el resto tenía forma de un cubo, medio perpendicular, como una caja que cae dentro del agua. El reflejo continuaba siendo de color naranja, y los destellos un poco más claros. Y eso fue todo de principio a fin. ¿Cuál fue la duración del avistamiento? El camino que recorrimos, nosotros lo recorremos normalmente en 7 u 8 minutos, pero a mí me pareció más largo, porque me acuerdo que cuando vi el reloj, eran las dos y cinco de la mañana, pero cuando vi de nuevo el reloj al final, eran las tres y media, pero a todo esto ya habíamos cambiado de posición, llegado a la comisaría, y también habíamos ido a la ruta con el oficial de guardia, así que no puedo detallar con exactitud, la duración del avistamiento. Tendría que haber mirado el reloj cuando la luz se perdió en el horizonte, pero eso no lo tuve en cuenta en ese momento. Eso sí, parecía que no llegábamos nunca a la comisaría, pero eso puede ser también el temor. ¿Ustedes venían circulando a velocidad de patrulla? (Quique) Sí, porque el camino es poco transitado y dificultoso. Al ver el objeto aumentaron la velocidad (Quique) Cuando vemos eso aumentamos la velocidad y prácticamente no siento las sinuosidades del camino. ¿Nunca antes habían vivido una experiencia como esta? Nunca. Yo me acuerdo haberles dicho a los muchachos, no sé si en serio o en broma, ese es el plato volador que vieron los de la otra noche, fíjense bien como es. No, es la luna, es un plato, fíjense bien contesté yo, como si lo hubiera visto de toda la vida. ¿A la noche siguiente hubo algo extraño en la zona? Después de nuestro avistamiento se generó un comentario en toda la localidad, a pesar que no habíamos dicho nada todavía, entonces vino un muchacho de Victorica, que tiene campos en la zona, de nombre Gustavo Sierra, este muchacho es fotógrafo profesional, publicista, y tiene en su poder una fotografía muy famosa, de una centella, toma una fotografía de la centella en el monte, en una noche de tormenta, entonces vino con su cámara a ver si podía fotografiar algo, y estuvo con nosotros en la ruta una hora, aproximadamente, después yo tuve que volver a la dependencia, y lo invité a la comisaría, el no quiso, quiso quedarse en la ruta para ver si aparecía algo, entonces nos venimos a la dependencia, serían las dos y media de la mañana, y a los 15 o 20 minutos, aparece él pidiendo que lo acompañáramos porque había visto algo raro, entonces vamos para allá, y desde el acceso segundo de la localidad sobre la ruta 10, y a 1 kilómetro de distancia, hacia el oeste, mirando hacia el sector donde se encuentra la Escuela Hogar 115, (había llovido esa noche, estaba húmedo), dicha escuela tiene un reflector que permanece encendido de noche, y eso produce una iluminación, tipo circular, tal es así que cuando yo iba para allá pense: "este vio el reflejo del reflector". Pero él me dice: "lo que yo veo delante del reflector es otra cosa, veo una antena". Nos acercamos al lugar, y delante de ese haz de luz del reflector, alcanzamos a ver a indicación de él, lo que él llamaba una antena, que yo lo describo como una liana, un hilo grueso y peludo, parada desde el piso hacia arriba. Y doblada en la punta, sería aproximadamente de 100 metros de altura, como la antena de un auto, no era tampoco una cosa recta, estaba algo inclinada, y la punta doblada. Ya veníamos con la sorpresa de la noche anterior, por eso esto no nos llamó tanto la atención, pero se agregó a nuestros interrogantes por lo extraño del objeto. ¿De la escuela a la ruta, así en línea recta, que distancia había? (Quique) Un poco menos de una legua, 2500 metros aproximadamente. Inclusive esa misma "antena" la volvimos a ver la noche siguiente, el domingo, ya se veía con menos claridad, luego de eso nunca más la volvimos a ver. ¿No pudo ser un efecto de la incidencia de un haz de luz, que provocara una alteración visual? No. No lo descarto, pero la luz estaba muy lejos de nosotros, y el objeto estaba delante, o sea que el haz de luz nos permitía ver el objeto en sus detalles. Pero el objeto estaba bastante separado, más bien cerca nuestro. ¿Emitía alguna luminosidad propia ,este objeto? No, era negro. ¿Se recortaba contra la luz? Exacto. ¿Han hecho ustedes un reporte oficial, un informe escrito? Yo informé a mi superior recién el domingo a la noche, creo que el lunes era feriado, el domingo a la noche, aviso por teléfono a la jefatura regional, y esta a la vez redacta un informe, donde se habla del avistamiento producido en Telén, lo que relato aquí, es lo que redacté en el informe de carácter reservado, y lo derivé a la jefatura regional. ¿Hay algo más que quiera agregar? No. Lo que sí una vez que esto se dio a difusión, siempre aparece un testigo, afirmando haber visto algo parecido. ¿Hubo testigos secundarios confirmados? No me consta. Lo que sí ha venido gente del pueblo que me ha relatado, que han visto algo similar algún tiempo atrás. Esta gente habla de los círculos que dejan en el campo estas luces. Semicírculos de pasto quemado por ejemplo. ¿En su experiencia pudo observar a posteriori terreno quemado, o quemazones anormales en el terreno? No. Hubo un caso en Winifreda, de un tal Ferreyra, empleado del banco Pampa hace unos días atrás, pero nosotros no hemos visto huellas. Las zonas en que sé que se han producido avistamientos, son Cerro Quemado, Telén, y Jagüel del Monte, y La Pastoril, por supuesto. ¿Hubo comisarías de otras localidades que hayan reportado algo sigilar a lo de ustedes? No. Creo que un policía de Santa Isabel, (no me consta, pues lo he escuchado como un comentario de la gente del pueblo) la misma noche de nuestro avistamiento, él venía de un campo de hacer una citación, o de cenar en un campo, pero creo que iba solo, a la misma hora, o un poco más tarde y a una distancia de 70 u 80 kilómetros de aquí, alcanzó a ver la misma luz. Aparentemente, por lo que vieron otras personas, parecería que en realidad no había bajado detrás del monte sino que había sobrevolado el cerrito y se perdió (Quique) ¿O sea que ustedes lo vieron perderse detrás del monte pero no vieron que se asentara en ningún lugar del monte? No. ¿Y tampoco cuando la luz se origina, la vieron surgir de algún lugar específico? No. Ella apareció a nuestra derecha como dije, y desde el monte hacia arriba. Ojo, no quiero decir con estoque apareció desde abajo del monte. Nosotros cuando tuvimos la primera oportunidad de verlo, ya estaba sobre la copa de los caldenes, pero chiquita aparece, la misma imagen del sol cuando se oculta a la tarde, pero a las dos de la mañana. Pero nos llamó la atención. Primero parecía una botella ancha, luego tomó la forma de una copa, de forma semicircular, ovoide. Durante la experiencia, se había levantado un viento que corría en la misma dirección que nosotros, y se cruzaban por el camino cardales en bola, rodando con una velocidad anormal. Luego de la experiencia el viento se calmó. ¿Estaba nublado? Si. Ese detalle es importante. El cielo estaba encapotado. Todo el sábado lloviznó, incluso hasta el domingo. ¿Hubo alguna falla mecánica o fallas eléctricas mientras conducían? No, ninguna. La radio estaba prendida, obviamente no le prestamos mucha atención. ¿Escucharon algún sonido? No recuerdo haber escuchado ningún sonido, sólo el del viento. Con respecto al tema de la credibilidad, yo esa noche hablo con Gatica (comisario de Santa Rosa)para acordar autorización para hacer un informe, y dar prensa. Al otro día llovieron los llamados, así que fueron dos o tres días de contar la misma historia. Incluso nos llamaron de la producción de Mauro Viale, pero no nos interesó, por las características, del programa, y no queríamos publicidad sensacionalista. Este es contenido de la entrevista efectuada al subcomisario David Gallego, el cual evaluaremos hacia el final de este informe. EL FUEGO DEL DRAGON BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA Nº 3 – Noviembre de 1998
Editado por Carlos Alberto Iurchuk La Plata – Argentina iurchuk@netverk.com.ar
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Investigaciones EVI en La Pampa Los casos Telén, Ferreyra y la abducción de P. S. (Segunda parte)
Gustavo Cia Grupo CIFO Rosario – Argentina cedifa@starnet.net.ar
CASO FERREYRA
"Un objeto volador no identificado (ovni) fue observado en la madrugada del jueves 19 de junio de 1997 durante varios minutos por un vecino de Santa Isabel (La Pampa), que se trasladó de Santa Rosa hasta esa localidad del oeste. El avistamiento se produjo sobre la ruta 10, a unos 10 kilómetros de Winifreda, en momentos en que viajaba de este a oeste. El testigo, Jorge Raúl Ferreyra, observó un objeto similar "a una luna llena", que pasó por encima suyo iluminando al campo. Cabe recordar que en la madrugada del sábado anterior, tres efectivos de la comisaría de Telén vivieron una experiencia similar que luego de su publicación en La Arena, se vio reflejada en todos los medios nacionales e internacionales de comunicación". Así comienza el artículo del diario La Arena, de Santa Rosa, encabezando el reportaje a Raúl Ferreyra, testigo de una observación OVNI. A continuación, sacado de los archivos del diario La Arena de Santa Rosa, detallamos el relato del testigo. Ferreyra había partido de Santa Rosa el 19 de junio de 1997 a la 4:45 y viajando por la ruta 35, al llegar al cruce con Winifreda tomó la ruta 10 para dirigirse a Santa Isabel. A los 10 kilómetros aproximadamente, a las 5:16 "exactamente", y mientras viajaba de este a oeste, de un campo del lado norte observa algo "como una luna llena, una masa redonda, blanca completamente". Ferreyra contó que "automáticamente saca el auto del camino, apaga las luces altas, lo deja con las balizas y se baja para ver mejor". Mientras tanto "el objeto seguía avanzando de norte a sur, pasa por arriba del vehículo, a unos 20 metros aproximadamente, ilumina toda la carretera y se pierde en un monte del lado sur, pero alcanza a ver que después que pasa el monte, la luz iluminó al campo hasta que se le perdió". En cuanto al tiempo de la observación, Ferreyra calculó "unos tres minutos", en los cuales afirma, no sintió miedo, "en absoluto, soy muy curioso", explicó. Consultado por los detalles del objeto que pudo observar, lo describió como bien redondo tipo luna llena, no despedía luces de otros colores, ni ninguna cosa rara, había un silencio total y el auto no se paró en ningún momento, no hubo problemas con las luces ni la radio, afirmó. Estimó el tamaño en unos 10 metros de diámetro, aproximadamente, y en cuanto a sus movimientos, aseguró que eran constantes, "ni muy lentos ni muy rápidos, pasó como un avión a velocidad normal, sin movimientos bruscos". Ferreyra relató, además, que durante su experiencia, otro automóvil pasó por el lugar. "Del lado contrario, venía otro vehículo, al que le hice señas para ver si paraba, y para que pudiéramos ver juntos lo que yo estaba mirando. Pero evidentemente se asustó o no interpretó y cruzó por donde yo estaba, a alta velocidad". Al llegar a Santa Isabel, Ferreyra relató a los lugareños su experiencia. "Cuando llegué aquí y lo comenté, supe que mucha gente ha tenido avistajes parecidos, pero resulta que mucha gente se abstiene de comentarlo porque da lugar a que les hagan bromas, o que nos hagan sentir medio ridículos. Pero cuando uno comenta este tema, los demás se sinceran y cuentan cosas". Este es un relato sacado del archivo del diario La Arena, que tiene el valor de lo anecdótico, un elemento más para perfilar las características, tanto del fenómeno, como del paisaje y costumbres donde se inserta, sin desmerecer el aporte del relato para establecer un perfil de la fenomenología, pero sin testigos secundarios identificables, rastros, o cualquiera sea la evidencia de un fenómeno físico, aunque sí pueden encontrarse datos de contenido psicológico, y social, de alto interés para una evaluación del fenómeno en su conjunto, su influencia en una comunidad y su posible proyección, o evolución.
LA ABDUCCIÓN DE P. S.
A raíz del comentario de Quique acerca de un posible caso de abducción de un vecino de la ciudad de Santa Rosa, nos dirigimos a un pequeño conglomerado de edificios, un barrio en los suburbios de la ciudad. Allí nos encontramos con el señor P. S., un hombre de mediana edad, de pelo algo encanecido, mirada huidiza, que nos atendió con amabilidad no exenta de cierto reparo. Una vez acomodados en el comedor de la modesta vivienda, agasajados con una ronda de mate, comenzaron las preguntas acerca de su experiencia. P., cuéntenos acerca de su familia, de que trabaja, en síntesis, un poco de su vida Tengo 48 años, casado, mi mujer es de la misma edad, llamada H. y tengo una hija de 21, P., he trabajado en tareas generales en radios y otros medios de comunicación en la provincia. Mi vida pudo haber sido rica y pobre, dicen que he sido uno de los grandes guitarreros de Santa Rosa. Tengo buenos amigos, eso me llena mucho a mí, es el único dinero que tengo, del otro, nada tengo. Soy de caminar mucho, cuando estoy de ánimo, por lo demás soy un hombre común. Cuéntenos cuál fue su experiencia por favor El día lo sabe Quique y lo sabe mi mujer, fue en el mes de junio. Mi mujer me llevaba la delantera, iba con una amiga, íbamos hacia el canal de TV, por la ruta 35, íbamos caminando a la madrugada, son de acá unas 30 cuadras, salimos por la rotonda que da a la ruta bordeando unas arboledas, y algunas fábricas, pero a la mañana te arriesgás a que te pase cualquier, cosa, es muy oscuro al amanecer, yo tengo una memoria poco fiable para los detalles, así que cuando venga mi esposa, ella puede aclararlos y confirmarlos. Todo sucedió cuando pasé la rotonda, de ahí en adelante no me acordé más nada, dice mi mujer que, al notar mi tardanza, volvieron sobre sus pasos, llamándome. Se levanta, nos conduce a la puerta de entrada de su casa, nos señala un campo cercano (Monte Pardo, a unos 2 km.) donde se asoma una antena repetidora (LU33). Ahí en ese campo aparecí de golpe, o sea que pasé la rotonda (Rotonda Sur) y de golpe, aparecí ahí, eso fue como a las 6 de la mañana, mi mujer y la amiga venían delante de mí. Enseguida notaron mi desaparición. Mientras tanto yo estaba en el campo preguntándome como aparecí ahí. Repentinamente, aparecieron dos tipos al lado mío, que no me hablaban, no me decían nada, me miraron, yo pasé entre ellos, y noté que tenían ropas como platinadas, luego quise irme, seguro me habrán puesto inconsciente de nuevo, porque, yo no me percaté que habían desaparecido, solo quería cruzar el campo y dirigirme a mi trabajo, entonces veo la antena del campo y me doy vuelta para ubicar la antena del canal, que se veía lejos en la otra punta (esta antena mide 196 m). En el camino de regreso hacia el canal, enciendo mi encendedor, ya que estaba oscuro y temía golpearme, además al final del campo hacia la ruta, hay una zanja, y temía caerme en ella, y que nadie me encontrara, salí del campo y eso es todo. Lo que sí que poder mental para no dejarme pensar siquiera, que poder para hacerme aparecer en el campo. Me sentí impotente, ahora comprendo lo que debe sentir una mujer cuando es violada. Si a mí no me pidieron permiso para meterse en mi vida. Llegué como a las 2 horas al canal, allí tanto mi mujer como los demás me preguntaron: "¿qué te pasó?" "Nada", les contesté (porque no quería contarles). "No sé que me pasó", les dije. Porque aparte yo tenía miedo porque he tenido amigos que les han pasado estas cosas. Acá hubo un caso, de un tal Fermín Sayago, y lo trataron de mentiroso, y yo pensé delirium tremens no tengo y mi historia es más simple, así que, no podría ser más mentiroso que él, en todo caso (afirma socarronamente). Lo que sé, es que me pasó de verdad. Después está la parte de la credibilidad, como voy a contar yo una cosa que no sucedió y que el pueblo me trate de mentiroso. Lo saben mi mujer y su amiga Natalia. Hasta podría pensar que son ilusiones a lo mejor, pero que las viví, las viví. ¿No recuerda nada entre el momento en que desapareció en la rotonda sur y apareció en el monte Pardo? Cuando pasé la rotonda se me fue todo. Hasta que aparecí en el campo. Con respecto a los seres, solo recuerdo que eran altos. Yo digo que me han vuelto inconsciente de vuelta, yo no vi ninguna nave, no vi nada, solo vi estos seres y noté que llevaban ropa plateada, pues la luz de la antena daba un reflejo sobre sus ropas. Pero me gustaría que estuviera mi mujer, ya que ella puede corroborar los detalles mejor que yo. ¿Ha quedado alguna huella física de la experiencia? Ahora no tengo ninguna. Pero acá tenía un pinchazo (señala su brazo izquierdo a la altura del comienzo del bíceps / cabe señalar que no es visible ninguna marca de pinchazo / y dice haber tenido un bulto en la nuca, el cual ya no se halla, aparentemente, este último examinado por Quique, el cual asegura que existía un pequeño bulto, quizá producto de alguna inflamación subcutánea temporal). ¿Sintió ardor o dolor? Nada. ¿Cómo se sintió antes y después de la experiencia? Antes de la experiencia me sentía tranquilo, después de la experiencia me sentía con mucha bronca. Me dio bronca, y desafiaba la oscuridad, todas las mañanas, hasta me levantaba más temprano, para ver si me los encontraba, pero que se van a fijar en mí, pobre infeliz, ¿no? Yo quería averiguar porqué me habían elegido a mí, eso quería saber, pero no lo voy a saber nunca. Una única experiencia, ¿no? Sí. Yo quería saber porqué me habían elegido a mí, si hay otra gente que pasa por ahí en dirección a la fábrica. ¿Cómo se siente ahora, después de unos meses de la experiencia? Estoy tranquilo, tengo algunas cosas, adversidades, pero es parte de la vida. Yo estoy trabajando hace 23 años, pertenezco al canal, pero estoy trabajando frente a Casa de Gobierno, en audiovisuales. Estoy mejor. ¿Siente que está mejor, que hubo algún cambio en su vida? Las cuentas son las mismas, lo mismo que las deudas (se ríe), por lo demás estoy bien. En ese momento entra la señora H. S., esposa de P. Ante el pedido de su esposo que confirme su experiencia, y aporte detalles por él olvidados, la señora, accede a la entrevista. ¿Hay algo más, algún detalle que quiera aportar con respecto al relato de su esposo? Yo lo único que sé que esa mañana fui a buscar a mi compañera Natalia, a dos cuadras de acá, le digo entonces, esperá que voy a buscar a Natalia y así vamos todos juntos. No, me contesta, ustedes caminan muy despacio. Voy a buscar a Natalia y salimos. Le digo vamos Nati, que allá adelante va P. Y lo vimos que estaba como de acá a la calle (unos 30 metros aproximadamente), cuando dio la vuelta a la rotonda, no lo vimos más. Yo pensé que se había caído a la zanja (existe un zanjón que rodea la zona). Le pedí al guardia (hay un puesto de caminera en el lugar) que me alumbrara con el auto por donde iba P., le pregunté si lo había visto y me dijo que no, que a lo mejor alguien lo había llevado en su auto. Le contesté que no, que íbamos siempre caminando, nos fuimos, mi compañera y yo, pensando que se había adelantado y que lo veríamos después. Mientras tanto Nati y yo tomamos unos mates al llegar, mientras lo esperábamos. Eran las siete menos cuarto y no venía, nos preguntamos que le habría pasado. Al rato llega, amarillo, con todos los pies sucios, le pregunto dónde se había quedado, me contestó que no me lo iba a decir, que se lo iba a decir a Nati. Le digo a Nati: "yo me voy a ver si te lo cuenta a vos". Ella me dice: "yo después te cuento". P. le cuenta su experiencia arriba relatada. Natalia se la transmite a H. a lo que esta agrega: "yo no le creo, no creo en esas cosas". Entonces Nati me cuenta que tenía un pinchazo en el brazo, y un bulto en la nuca. Desde los 11 años que estoy en el canal, siempre voy caminando y nunca vi nada, nunca me pasó nada. P. le dijo a Nati que no me dijera nada, que me iba a asustar y no iba a querer caminar más por ahí. Pero que lo único que había visto eran dos tipos vestidos con algo plateado, que flotaban, que lo único que recuerda, era que le habían dicho que no se asustara, que nada le iba a pasar (detalle que S. omitió en su relato). S. agrega, que no era que se lo habían dicho sino que él lo sentía en la cabeza, y que cuando quiso acordarse, estaba ya en la antena LU 33, la de la radio. Esto fue lo que me dijo mi compañera. Cuando Nati me cuenta esto, yo le contesto: "mentira, yo no le creo, no creo en esas cosas". A lo que me contesta que sí, que tenía pinchado el brazo, y un bulto en la nuca. Luego en casa estaba limpiando y lo veo mal, le pregunto: "¿qué te pasa?" Me contesta: "tengo frío". "Pero si acá está calentito", le respondo. "¿Qué te pasa?", le pregunto. "Nada", me contesta. Se va a la pieza, al rato sube mi hija P. y escucho que le dice a ella: "No le digas nada a tu madre, pero me encontré con un OVNI" (apelativo que le daba a su experiencia). Mi hija y yo hablamos del tema, y me comenta que su padre tenía pinchazos. Voy al canal al otro día, lo veo a mi esposo y le pregunto de nuevo: "¿qué te pasa?", me contesta: "nada". Le digo que algo le pasaba porque lo encontraba raro. Le pregunté que estaba haciendo en la antena LU 33, me preguntó quien me lo había dicho, le contesté que una vecina me había dicho que lo había visto (no era cierto, era para sonsacarle y no decirle que me lo había dicho mi amiga). Entonces él me contó todo. Yo no le creí por supuesto. Luego me mostró las marcas en su brazo y cuello. Aún así tuve muchas dudas. Luego tuvo fiebre y escalofríos, así que decidimos ir al médico, para que lo examine. El doctor le dio poca importancia, sólo habló de una infección en la muela. Luego de todo esto, él quedo un poco trastornado, cambió mucho, hay cosas que las repite dos o tres veces. Llamé a sus hermanos para que hablaran con él, tiene la tendencia de tirarse al abandono, volvió a la bebida, tomaba mucho, tuvimos que llevarlo al hospital, luego a recuperación. Hizo un tratamiento, dejó de tomar. A los 5 meses y 22 días volvió a la bebida. ¿Cuál era su estado antes de la experiencia? Él estaba bien, como todo matrimonio, siempre hay algún problema, pero como ahora, nada. Yo no sé si será por este asunto de los OVNIS. Una vez en Enero, una luz pasó por acá, ese aparato grande, tal es así que le pregunté a mi hija si era eso de lo que hablaba P., y me dijo que sí. Esto fue a las 00:15 hs. A las 00:20 hs me llaman por teléfono que él estaba tirado en la calle. Fuimos a buscarlo con mi hija, pero el no se acordaba de nada, y acá la vieron todos esa luz colorada. Pero yo le decía a mi hija: "P., eso debe ser un avión", en tanto que ella me contestaba que no, que no era un avión. Era una luz bien redonda, de color naranja. Después de eso no pasó más nada Sólo me acuerdo que estaba lleno de policías, y una ambulancia que fue al lugar para prestarle asistencia. P.: ¿Ud. sufre de alguna enfermedad neurológica de algún tipo u otra enfermedad severa? No, para nada. Luego del agradecimiento a la familia S., por otorgarnos su tiempo y su paciencia, dimos por terminada la entrevista, dirigiéndonos a nuestro hotel. Las características de este, y los otros casos relatados más arriba, se detallarán al final del informe, en las conclusiones.
CONCLUSIONES
La incidencia del fenómeno, desde la perspectiva histórica, es importante y digno de ser analizado. Existe un lazo común, en todos los relatos, tanto los de leyenda, como los actuales. Todas las entidades de leyenda, arriba mencionadas, poseen la característica de aparecer primero como luminosidad, para después tomar la forma acorde a las creencias y expectativas de los testigos. Con esto no quiero destacar para nada que el fenómeno no sea real, en un sentido no contextual, sino que los patrones de comportamiento previamente estudiados por nuestro grupo, se confirman en la generalidad de los casos, una vez más. La hipótesis THAT, o Teoría General Del Aquello, del cual poco o nada sabemos, vuelve a ser el emergente, en muchos de los casos analizados, aunque no en la totalidad. Sería importante y honesto tomar en cuenta en las excepciones, ciertas hipótesis explicativas de estas anomalías, que deben considerarse seriamente.
Fenómenos meteorológicos poco frecuentes o inusuales: La Pampa es una zona de alta incidencia de centellas, rayos en bola, bolas de plasma electrostáticas, reflejo de inversión de temperatura, sobre todo bajo la masa nubosa, etc. Estos fenómenos son de gran intensidad luminosa, pero de poca duración (entre unos segundos a varios minutos), lo cual no explicaría los avistamientos de larga duración con patrones de movimiento inteligente.
Luces de la tierra: según la teoría de Persinger, Lafraniere y Devereux, las luces de la tierra, pueden ser provocadas por movimientos tectónicos de la corteza terrestre sometida a un estrés, en presencia de algunos minerales piezoeléctricos, tales como el cuarzo. Algunos geofísicos sostienen que las luces que se ven en las cercanías de las fallas geológicas están relacionados con la presión que las rocas experimentan al ser comprimidas por los efectos del movimiento de las capas geológicas al acomodarse y que las mismas generan una liberación de gas radón que produce luminiscencias. Se comprobó que ciertas rocas, especialmente el granito y las rocas volcánicas liberan luces y neblinas azules, rojas, anaranjadas o verdes. En 1958 (año geofísico internacional) los geólogos de todo el mundo fueron testigos de extraños resplandores inexplicables en varios puntos del planeta, entre otras cosas, estudiaron la relación que existe entre los fenómenos geofísicos y la actividad solar en sus ciclos de manchas, ráfagas y explosiones, ciclo que se da cada 11 años y en ocasiones se registran fuera del ciclo. Coincidentemente, las luces que revolotean en las montañas también se dan en estos períodos, sobre todo cuando se dan las dramáticas oleadas de OVNIS que muchas veces, también son cíclicas. Cabe destacar también que los efectos de estas luminosidades en los testigos son: quemadura por radiación, conjuntivitis, choques eléctricos, y casos de leucemia y tumores, producto de la exposición a una alta radiación. A pesar de la fuerte presunción de que estas luces pueden provocar alteraciones en la conciencia, no existe evidencia, ni estudios en profundidad que demuestren dicha influencia sobre los testigos, aunque no debería descartarse a priori. Estudios más profundos aún están por hacerse Es de destacar que existe un área donde se conoce la presencia de mineral de cuarzo, ubicada en el norte de la Pampa, colindando las localidades de Caleufú, Rancul y Realicó. También existe una zona con una importante falla geológica en la laguna "Ojo de agua" entre los pueblos de Anguil y Uriburu en la localidad de Catriló, a unos 50km de Santa Rosa, aproximadamente. Si bien estas localidades no fueron las únicas en tener avistamientos, se encuentran dentro del área de incidencia de los avistamientos. Es verdad que estas luces de la tierra tienen un rango de autonomía de corto alcance, lo cual no explica muchos otros casos en la provincia. No obstante, las prospecciones no están completas en La Pampa, y cabe la posibilidad de que existan fallas geológicas no demarcadas y minas de granito y cuarzo no detalladas.
Confirmaciones de control Baires: en el caso de Telén tenemos testigos principales de cierto reconocimiento, apoyados por testigos secundarios (gente de CORPAN), por la altitud del objeto difícilmente pueden ser detectados por el radar, además de las lastimosas condiciones de las torres de control en este país, que deben establecer la altitud de vuelo a través de coordenadas dictadas por radio para evitar las colisiones en vuelos (datos comprobado en Ezeiza), hacen poco significativa, aunque no carente de sentido, las comprobaciones por radares privados. No obstante, este caso es interesante si leemos el testimonio de Gallego, su exactitud al relatarlo y si tomamos en cuenta que la anomalía continúa en el limbo de lo indeterminado, pero no menos real por ello.
El caso P. S.: Este caso, está lleno de inconsistencias. Existe la evidencia de alcoholismo de S., confirmado por amigos, conocidos, vecinos, y por su propia esposa. Hay inexactitudes en el relato (si él iba delante o detrás de su esposa y la amiga), las lagunas mentales, la posibilidad de delirium tremens, y, si bien S. nos dice no padecer de enfermedades neurológicas, no podemos descartarlo totalmente. Su médico solo nos habla de infección de una muela (como explicación al bulto en su cuello, sin descartar inflamación ganglionar, y piquetes o reacciones alérgicas en sus brazos (los cuales no tienen evidencias de las famosas marcas de abducción), entre otras cosas. El Mismo Quique Mario tiene ciertas reservas respecto al caso. Es posible un cuadro maníaco – depresivo, aumentado por la bebida y períodos de abstinencia, pero el diagnóstico final debe estar en manos competentes. De otros casos me reservo la conclusión, por no comprobarlos personalmente.
Fenómenos anómalos reflejados en las creencias populares: Folcloristas de renombre como Bertrand Meheust, han explicado la relevancia de los mitos para la explicación contextual del fenómeno, podemos establecer un patrón común entre las apariciones marianas, las de entidades como hadas, duendes, etc., que el ser humano viene observando desde tiempo atrás. Los paralelismos con los relatos folclóricos de esta zona son sorprendentes. Casi todas las entidades eran luminosidades, antes de tomar la forma de los mitos preponderantes en la región. Ej.: La bola, el potrillo oscuro, el malón fantasma, Anchümallén, La engualichada, El silbo, Calcu Mlehué, La Deslumbrada, etc. Sin olvidar las entidades semejantes a gnomos, los Colella Che, y el antecedente del mito del Nahuelito: El Maripill.
NOTICIAS DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA Vol. I, No. 33 Viernes, 2 de Octubre de 1998 http://www.amazings.com/ciencia
No es una noticia de nuevo cuño. Cuando un avión en vuelo es golpeado por un rayo, el acontecimiento puede dar pie a la visión de extrañas "bolas de fuego" en el interior de la cabina. Estas bolas se han visto a menudo también en otras circunstancias, sin que hasta ahora se supiera a ciencia cierta cómo se producen (muchas veces se las ha calificado como simples ilusiones ópticas). Un físico español, sin embargo, cree haber encontrado una explicación más lógica. En el pasado se creía que una esfera de gas ionizado brillante, o plasma, debería explotar al instante, incluso cuando estuviese momentáneamente contenida en el interior del potente campo magnético producido por un relámpago. Antonio Ranada, de la Universidad Complutense de Madrid, ha investigado el fenómeno a conciencia y cree que la respuesta está en la naturaleza de los campos magnéticos creados por el relámpago. Normalmente, éstos producen campos magnéticos horizontales a su alrededor, pero en ocasiones también producen otros verticales. Puede ocurrir entonces que los bucles magnéticos verticales y horizontales se enlacen, formando una bola de plasma. El plasma brillante quedaría atrapado en los líneas de los campos magnéticos entrelazados, viviendo más tiempo del que sería posible de otra forma. La bola de fuego permanecerá activa hasta que el plasma se enfríe, y eso puede suponer entre 10 y 15 segundos de espectáculo. La teoría también explica por qué la bola no emite casi calor, pero en cambio que pueda quemar si se la toca. En su mayor parte está fría, pero a lo largo de las líneas magnéticas que hacen de jaula la temperatura puede llegar a los 16.000 grados C o más. (New Scientist)
La experiencia de abducción o el camino al origen (Primera parte)
Dr. Roberto Banchs Doctor en Psicología Buenos Aires – Argentina
EXTRACTO: Reconociendo una dimensión psíquica insoslayable, el autor postula la hipótesis del recuerdo originario, señalando que muchos de los testimonios de presuntos abducidos consisten en una fantasía de naturaleza inconsciente, de un acontecimiento anterior y desencadenante de dichos relatos. Debido a la angustia emergente de una situación vital, recrean en forma enmascarada problemáticas y conflictos subyacentes con la apariencia de un secuestro y examen por extraterrestres.