particularmente los pilotos, permiten descartar la idea o posibilidad de que los Ovnis resulten ser un producto secreto de la tecnología terrestre. Tal afirmación resulta otra falacia especulativa de los refutadores de la H.E.T., que revela un desconocimiento global del proceso de desarrollo tecnológico terrestre y de sus limitaciones actuales. Mayores aún resultan esas limitaciones técnicas en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, cuando los Ovnis aparecían en el cielo, según los testimonios aportados por los pilotos alemanes y aliados. Por entonces los Ovnis ya denotaban poseer una tecnología prodigiosa, según el relato de los observadores de la época. Una tecnología Ovni que, evidentemente, no podía ser de origen terrestre en aquella época, ni en la actual. De haber sido así, otra hubiese sido la tecnología aplicada actualmente en materia de desarrollo astronáutico. Sin embargo, la tecnología astronáutica terrestre en uso conserva los lineamientos aerodinámicos e impulsores creados por la inventiva humana debido a una razón muy simple: no se conoce otra forma de aplicar una mejor tecnología astronáutica. Por ende, la idea de que los Ovnis pueden ser artefactos voladores secretos de alguna potencia militar terrestre, tenía asidero durante la Segunda Guerra Mundial o en el transcurso de la Guerra Fría protagonizada por la Unión Soviética y los Estados Unidos. Empero, el acuerdo de Bush y Gorbachov con los países miembros de "la Cumbre" que dio origen al proceso de la unificación de los mismos y la globalización en curso, tornan inaceptable a la presunción de que los Ovnis son artefactos terrestres de índole "secreta". Entonces, si los Ovnis no son de origen terrestre, ¿de dónde vienen? El "Top Secret" con que todos los gobiernos tratan el asunto Ovni es más que elocuente, y convierten a la respuesta en una cuestión obvia: son artefactos extraterrestres que visitan a nuestro planeta. Consecuentemente, una de las cuestiones que más intrigan a la mayoría es la siguiente: si los Ovnis son, como aparentan ser, artefactos extraterrestres de una avanzada civilización tecnológica que nos visita, ¿por qué no establecen contacto con los terrestres?... La cuestión en sí, que todos hemos abordado analíticamente en algún momento, encierra una elemental inocencia, y un profundo desconocimiento de los aspectos psico – sociológicos que contiene la cuestión del contacto, la comunicación y el entendimiento. Tales aspectos se ponen de manifiesto, y de ello se toma consciencia, cuando se viaja a un país extranjero que practica un idioma y una cultura desconocida. Primordialmente, en esa circunstancia especial, el visitante se percata de los difícil y problemático que resulta el contacto comunicacional y el entendimiento entre los propios humanos: la comunicación se reduce a un mínimo de gestos o señas, que constituyen un código primario de entendimiento que, por otra parte, funciona cuando ambas partes conocen su significado. De lo contrario, el entendimiento resulta un hecho imposible entre los propios humanos. No obstante a que son seres inteligentes que habitan el mismo planeta. Ahora, la idea de que los Ovnis no intentan establecer contacto con los terrestres resulta incorrecta, debido a que no concuerda con los hechos investigados con la Comunidad Ufológica Internacional. Sobre el particular, existen numerosos casos de avistamientos Ovnis protagonizados por testigos ocasionales, en donde los testigos ejecutaron señales con linternas o reflectores, imitando a figuras geométricas o al código morse, y los Ovnis respondieron de igual forma. También existen centenares de encuentros Ovnis / pilotos en donde se produjo esa comunicación primaria. La cuestión en sí quedó desapercibida por todos los investigadores, quizás, porque no se percataron de las posibilidades investigativas a que conlleva la Búsqueda del Contacto Inteligente mediante el uso de una aparatología específica y un procedimiento de constatación adecuado para esa finalidad.
La ufología experimental
El propósito de toda investigación radica en verificar la hipótesis que se manejan, a través de un procedimiento de comprobación rigurosa, que demanda una objetividad e imparcialidad absoluta, como una condición indispensable para arribar a lo cierto o verdadero. En el mundo de las investigaciones no existen desarrollos investigativos sin una previa formulación hipotética sobre la cual basar la investigación. En una investigación específica, las hipótesis que se manejan pueden resultar de índole convergente o divergente. Ello no constituye un obstáculo para el desarrollo investigativo, dado que todas las hipótesis deben ser sometidas al proceso de la comprobación funcional. Entonces, ¿cómo podemos verificar las sospechas contenidas en la H.E.T. de los Ovnis? Sobre el particular debemos considerar, previamente, lo siguiente: si los Ovnis son, como aparentan ser, artefactos extraterrestres de una avanzada concepción tecnológica, aquellos deben poseer (necesariamente) dispositivos de reconocimiento, análisis, comunicación, y probablemente, también cuenten con dispositivos de protección y defensa. De ser esto así, entonces la comunicación inteligente con los Ovnis a través de una adecuada instrumentación cibernética, derivaría hacia una factibilidad cierta de contacto comunicacional que, a juzgar por el contacto comunicacional primario concretado en los encuentros entre Ovnis / pilotos, tendría un alcance invalorable para el avance del conocimiento humano. A la vez, simplificaría grandemente el proceso de la comprobación científica. Por ende, en materia de investigación ufológica, la faz experimental tendiente a procurar el contacto inteligente con los Ovnis, se torna sumamente importante por sus derivaciones y alcances. Al respecto, los resultados preliminares obtenidos en la experimentación concretada por Ufo Investigación, abren un nuevo horizonte de trabajo para los investigadores progresistas. Dado que, el procedimiento desarrollado posibilita la comprobación repetible del contacto primario establecido entre Ovnis y pilotos, que investigó la Comunidad Ufológica Internacional. En consecuencia, la cuestión en sí dejó de ser un mero asunto hipotético basados en hechos meramente circunstanciales. A través de la Ufología Experimental y la Búsqueda Inteligente del Contacto Comunicacional con los Ovnis, se puede arribar a la comprobación sorprendente de que no estamos solos en el universo, y que los Ovnis son artefactos extraterrestres que nos visitan. Un hecho que todos los gobiernos se esfuerzan por ocultar debido a los mezquinos intereses sectoriales que constituyen y representan. De aquí en más se abre un camino de nuevas posibilidades para aquellos investigadores y comunicadores sociales que, tomando como principio el concepto de ver para creer, quieran verificar los resultados que arroja la Ufología Experimental en su Búsqueda Inteligente del contacto comunicacional con los Ovnis. Con tal finalidad, Ufo Investigación organizará jornadas experimentales de campo destinadas especialmente a los investigadores y a los comunicadores sociales. (Fin del artículo)
Verdad y mentira de la vida en el Cosmos (Primera parte)
Leopoldo Fausto Montello Buenos Aires – Argentina cieao@ciudad.com.ar
Reportaje realizado al Doctor Igor Mirabel en el Diario "Clarín" el jueves 6 de febrero de 1986, durante el cual el conocido radioastrónomo argentino niega posibilidades a la exobiología. Un interesante reportaje y a la finalización del mismo, el amigo lector conocerá mi postura. El diario "Clarín" publicó lo siguiente:
Buscar la razón en el espacio
_ ¿Hay hasta ahora alguna prueba de la existencia de vida inteligente extraterrestre? _ NO. Ni siquiera hay una prueba de la existencia de vida extraterrestre, aunque no sea inteligente. _ Sin embargo, los científicos están convencidos. _ Estar convencidos es una cosa, y tener una evidencia experimental es otra cosa muy distinta. En realidad esa es una vieja historia. Ya Lucrecio especuló con el asunto y después científicos de la talla de Giordano Bruno y Huygens. En el siglo pasado Gausa propuso talar bosques en Siberia en forma de triángulos rectángulos para llamar la atención, para anunciar a quien nos estuviera mirando que aquí había una civilización que manejaba el teorema de Pitágoras. Después en las primeras décadas de nuestro siglo, están los trabajos de Lovell y toda esa historia de los canales marcianos, donde en realidad lo que se estaba viendo era pura imaginación. Lovell hizo grandes donaciones para construir un telescopio muy grande con el objeto de estudiar los fantasmagóricos canales marcianos y este telescopio aunque no descubrió ningún canal marciano, sirvió para descubrir un nuevo planeta del sistema solar: Plutón. En realidad, todo esto es puramente especulativo... y lo sigue siendo. En el fondo está basado en lo que puede llamarse el principio de uniformidad en el universo, que puede sintetizarse más o menos así: El universo es más o menos igual en todas partes. Nuestro Sol no ocupa ningún lugar de privilegio, es apenas una estrella más en una galaxia más y entonces, lo que ocurrió en nuestro sistema solar, la aparición de la vida y la inteligencia, como producto de la evolución o de la creación divina esto es contingente, debe de haber ocurrido en muchos otros lugares. Pero hay que recalcar que esto es una especulación y no una evidencia que satisfaga los criterios científicos.
Una señal
_ ¿Qué sería una evidencia? _ Una señal, debidamente observada y corroborada. Observada por distintos observadores y en circunstancias diferentes. _ ¿Qué tipo de señal? Porque en el folklore corriente, cuando se toca el tema de vida extraterrestre, se suele pensar en platos voladores. _ Bueno, eso es el folklore y nada más. Además sería vida muy poco inteligente. Nosotros nos guiamos por lo que conocemos de la naturaleza, y sería poco razonable, o sería poco inteligente que existiera algún tipo de comunicación o intercambio de información a través del desplazamiento físico de seres o de robots. Las distancias en el cosmos, son muy grandes. Calcule que la estrella más cercana al Sol, Alfa Centauro, llevaría alrededor de 100.000 años. Es muy poco práctico, y ninguna civilización inteligente trataría de hacer algo así. Más bien se tiene la convicción de que se utilizarán señales electromagnéticas, que viajan a la velocidad de la luz. _ Y lo que ustedes buscan son esas señales. _ Sí. Hace unos años, Sullivan, utilizando el radiotelescopio de Arecibo, tuvo la idea de hacer mediciones apuntando a la Luna, y detectó el eco de nuestros propios radares militares y emisiones de T.V. Sobre la base de este experimento, y no sólo de la teoría, sabemos que la energía de esas emisiones se pierde hacia el espacio, y si hacemos los cálculos, sabemos que si hubiera una civilización asociada a una estrella dentro de un radio de veinte o cuarenta años luz de nosotros, que utiliza emisiones en ondas de radio, podríamos haberla detectado. O bien, si hubiera una civilización a una distancia de diez años luz, nos habría detectado si tiene bien relevado el cielo. _ Cuarenta años luz es una distancia muy pequeña. _ Sí, pero en un radio de cuarenta años luz hay unas cincuenta o sesenta estrellas similares al Sol que podrían tener planetas asociados, y es la búsqueda de esos planetas la que se va a encarar con el telescopio espacial. _ O sea que todavía ni siquiera hay evidencias de la existencia de planetas alrededor de alguna otra estrella. _ No, pero últimamente hubo grandes novedades sobre este asunto. El satélite de radiación infrarroja IRAS descubrió un exceso de radiación infrarroja proveniente de la estrella Vega. Ese exceso de radiación que se interpreta por la existencia de un disco protoplanetario podría dar lugar a la formación de planetas. Ahora bien, después de eso, Aumann y colaboradores han encontrado que ese tipo de exceso de radiación infrarroja ocurre en un diez a veinte por ciento de estrellas, lo cual indicaría que la asociación de material protoplanetario es una propiedad muy general en las estrellas. Pero no obstante no se ha comprobado hasta ahora la existencia de un sistema planetario que no sea el nuestro. Aunque los astrónomos estamos convencidos de que existen dado que hay muchas estrellas como el Sol y que el Sol es una estrella joven en el universo; una cosa es estar convencido, y otra cosa es tener la evidencia experimental. _ ¿Qué quiere decir una estrella joven? _ Una estrella de segunda o probablemente de tercera generación. Una estrella que se ha formado a partir de los restos de otras estrellas que terminaron su ciclo y estallaron en forma de supernovas. Sabemos que el Sol es una estrella de segunda generación por lo menos por su composición química. El hierro, que tanto abunda en la Tierra, o el calcio, que forma nuestros huesos, sólo pudieron formarse en las estrellas, durante una supernova. No hay en el universo otra manera de fabricar hierro o calcio. El Sol surgió una vez que nuestra galaxia estaba formada, una vez que había habido otras estrellas que evolucionaron y murieron.
Estrellas nuevas
_ ¿Se observa la formación de nuevas estrellas en este momento? _ Sí, existen regiones del espacio donde sabemos que en el interior de nubes oscuras de polvo y gas hay estrellas en formación, y sabemos que el proceso por el cual estas estrellas se forman no deja de ser violento. Existe violencia en el nacimiento de las estrellas. Las estrellas se forman en el interior de esas nubes densas y oscuras de materia interestelar, que por contracción gravitacional, y también por la acción de algún desencadenante, se contrae hasta que la estrella se enciende. _ ¿Cuánto tiempo demanda ese proceso? _ Desde que empieza a eliminarse la luz infrarroja a expensas de la energía gravitacional, de esta contracción de que hablaba hasta el momento en que la estrella se enciende, es decir, que se inician las reacciones nucleares, pasan de diez mil a cien mil años. _ Volviendo al tema de la búsqueda de inteligencia extraterrestre, usted me dijo que se esperaban señales. ¿Qué tipo de señales? _ Señales que no podamos atribuir a ningún proceso natural, es decir, señales que sólo se puedan producir artificialmente. _ ¿Y cómo serían esas señales? _ Señales muy angostas en frecuencia, señales que tengan un ancho de banda de frecuencia muy angosta, por ejemplo, de un centésimo de Hertz. Para aclarar esto, digamos que el ancho de banda de un canal de televisión es de seis millones de Hertz. Sabemos que ningún fenómeno natural podría producir señales tan angostas en frecuencia como un centésimo de Hertz. Los másers interestelares que son los equivalentes del láser, pero en radioondas, son las señales naturales más angostas que conocemos y tienen dispersiones de por lo menos cien Hertz. Entonces, si recibimos una señal con dispersión de menos de un Hertz, sabemos que sólo puede ser producida artificialmente. Por otro lado, tenemos una idea de donde buscar. Quiero hacer notar que la identificación de estas señales no es una tarea trivial ni mucho menos. Por empezar, hay que diferenciarlas del ruido cósmico, de los miles de ondas que llegan al cosmos, producidas por pulsares, quasares, radiogalaxias, emisiones de todo tipo de los objetos estelares. Es más o menos como si uno quisiera saber si alguien habla en medio de un concierto de rock. Es necesario filtrar todo ese ruido cósmico para encontrar lo que buscamos, si es que está allí. Pero algunas cosas que sabemos nos ayudan. Sabemos que la región del espectro donde el ruido cósmico es menor es la región de ondas de radio de micro y radioondas. Una civilización inteligente sabría lo mismo y emitiría precisamente en esa zona de frecuencias. También hay ciertas frecuencias especiales asociadas a transacciones en el átomo de hidrógeno o en la molécula del oxhidrillo, que los astrónomos estudian con particular interés. Es de suponer también que una civilización inteligente para llamar la atención emitiría señales en esas frecuencias. Como ve extendemos el principio de uniformidad: lo que nos interesa a nosotros les interesa a ellos y viceversa. _ ¿Y qué otro tipo de características tendrían que tener estas señales? _ Regularidad, repetibilidad. Que estén bien observadas. Hace unos años pareció que se observaba una señal, en la Universidad de Ohio, que tiene un radiotelescopio dedicado a este asunto, pero la señal no se volvió a repetir. Eso no nos sirve. No constituye una evidencia, una prueba empírica. _ Usted me hablaba de las dificultades para filtrar el ruido cósmico. _ Sí, yo decía que era como querer escuchar a alguien en medio de un concierto de rock. El concierto en este caso es el ruido cósmico. Para filtrarlo uno necesitaría un espectrómetro de un millón de millones de canales. Uno necesitaría un instrumento capaz de explorar el Universo en todo el espectro de radioondas, y que a la vez filtre el ruido cósmico. Bueno, no tenemos todavía un instrumento semejante. Pero la novedad es que hace dos años se ha logrado la construcción de analizadores espectrales que pueden analizar aproximadamente, diez millones de puntos en el orden de un segundo. No estamos en el millón de millones de puntos que yo le decía, pero nos acercamos algo. Hace cuatro o cinco años estábamos en un analizador de solo mil puntos. Pasar de mil a diez millones de puntos es un avance impresionante, un salto tecnológico que hace que crezcan las expectativas de encontrar señales inteligentes o artificiales. De paso estos avances hacen que mayor número de científicos se interesen por el tema; la Unión Astronómica Internacional (UAI), que dicho sea de paso está presidida por el argentino Jorge Sade, decidió formar una comisión de bioastronomía, que concentra y promueve las actividades de búsqueda de vida fuera de nuestro planeta. _ La historia de la búsqueda de vida inteligente extraterrestre, en la que colaboraron científicos norteamericanos y soviéticos – el programa SETI – en sus comienzos estuvo relacionado con la detente política de los sesenta ¿no es así? _ Algo así, y las primeras reuniones SETI, que yo preferiría llamar BIE (búsqueda de inteligencia extraterrestre), fueron simposios en los que participaron científicos norteamericanos y soviéticos, de la talla de Sagan o Troisky. Este último, ya había encarado una búsqueda con antenas diseminadas por todo el territorio de la URSS. No llegó a ser un programa, pero fue un primer paso. Desgraciadamente a causa de las tensiones políticas, al último simposio SETI, realizado en Boston el año pasado, los soviéticos no asistieron. EL FUEGO DEL DRAGON BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA Nº 10 – Junio de 1999
Editado por Carlos Alberto Iurchuk La Plata – Argentina iurchuk@netverk.com.ar
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A continuación dos casos, si bien "antiguos", son considerados "clásicos" de la ufología y que pueden ser insertados dentro de la oleada de 1954, a decir de Jacques Valée. Por otra parte, es evidente la relación entre ambos casos, no sólo por la proximidad de espacio y tiempo, sino por sus características particulares. El día domingo, 29 de noviembre de 1954, aparece registrado en la Oficina de Prensa de la Comandancia General de Policía de la Ciudad de Caracas el siguiente informe: Gustavo González, de 25 años de edad, natural de La Habana, Cuba, y con residencia en la calle Bolivia Nº 72, en Catia, Caracas, junto a su ayudante José Ponce, caraqueño, domiciliado en Los Totumos, ambos se dirigían en una camioneta panel matricula D.F., 4-11382, año 1954, a la fabrica de embutidos "Industria Nacional de Embutidos, C.A.", ubicada en la calle Buena Vista de Petare, donde es distribuidor de los productos en los Mercados Libres del Distrito Federal y Estado Miranda, fue víctima de una crisis nerviosa al sostener un ligero forcejeo con un extraño ser viviente que descendió a tierra de un aparato incandescente, el cual según su versión flotaba a medio metro de altura sobre la calle obstaculizando el libre transito de vehículos, que lo obligó a bajarse a ver aquel objeto extraño de forma esférica que media como dos metros de diámetro y tenían dos ventanas alargadas en los costados de escasamente medio metro de abertura y con una cúpula en la parte superior; pero lo asombroso – dijeron – es que aquel globo de metal brillante; era que flotaba a medio metro de altura sin patas, soportes, ni ruedas, ni tren de aterrizaje de ninguna clase. El caso en cuestión ocurrió el día domingo 29 de noviembre de 1954, a las dos de la madrugada en la calle Bella Vista, en Petare. El cubano, horas después de su encuentro con aquel extraño personaje, hubo de ser trasladado al Puesto de Emergencia Central de la Esquina de Salas, donde el personal medico de guardia que le atendió aprecio contusiones simples en el costado izquierdo de su cuerpo. A juzgar por el parte oficial emanado de la Oficina de Prensa de la Comandancia General de Policía, el señor Gustavo González, declaró a las autoridades lo siguiente: "Cuando pasaba por la calle Bella Vista, en Petare, conduciendo una camioneta de mi propiedad y acompañado de un ayudante, detuve sorpresivamente el vehículo que manejaba, al observar que la calle que transitaba se ilumino de repente como si fueran las doce del día. Mi ayudante, José Ponce, dijo González también sorprendido, abrió la puerta de la camioneta y bajo a tierra igual que yo. El salió corriendo al ver lo que yo, segundos más tarde, pude observar a un extraño ser viviente que se acercaba a nosotros – al principios sentí como algo me impidiera moverme – pero luego avance donde el extraño sujeto, lo tomé entre mis brazos y traté de detenerlo, pero aquel pequeño "hombrecillo", podríamos calificarlo así, tenía mucha fuerza y logró deshacerse de la llave que le había aplicado, a pesar de haberlo alzado, pesaba como 50 kilogramos y haberlo tratado de llevar hacia la camioneta. Caí al pavimento cuando éste reaccionó. Logré pararme rápidamente. Trate de perseguir al hombrecillo y cuando volví a mirarle observé algo más sorprendente aún: dos hombrecillos más venían hacia mí, uno de los cuales me alumbró con una linterna. Venía al parecer en ayuda a su compañero. Aquella luz me impidió ver por momentos lo que ocurría y poco después al estar en mi estado normal, todo había desaparecido. Cuando salí de ese estado de "trance", tenía mi cuchillo de "Boy Scout" en la mano derecha y tan solo recuerdo que cuando el "hombrecillo" a quien traté de detener se acercaba a mí por cuestión de instinto, saqué a relucir el arma que portaba y tiré una cuchillada sobre el hombro del extraño ser, pero mi sorpresa no tuvo limites cuando el cuchillo resbaló sobre su dura piel, no logrando hundirse en la misma, parecía la piel de un rinoceronte. El arma rozó sobre el cuerpo áspero del extraño ser y se deslizó como si hubiera caído en algún material muy fuerte. Pude notar que sus manos eran como cuatro garras afiladas que trataron de asirme". Entre tanto el ayudante José Ponce, se bajó por la portezuela del lado derecho de la camioneta y se dirigió hacia la bola esférica, cuando de repente surgió de la vertiente derecha de la Avenida Primera de Bella Vista, un hombrecillo pelambroso (velludo) que subía rápidamente la empinada cuesta con las manos juntas y cargando un montón de tierra. Apenas el hombrecillo divisó a José Ponce, de un salto de dos metros se metió en la ventanilla y desapareció en su interior, para asomarse segundos más tarde con otro ser armado de un largo tubo brillante que sostenía entre sus manos señalando a los dos hombres terrestres. Mi compañero José Ponce y yo, agrega González, logramos describirlos así; el que yo agarré, agrega, era peludo, no tenía nariz, de baja estatura, descalzo, con un traje muy raro – parecía como un guayuco (taparrabos indígena) – sus dos ojos eran brillosos. Muy ágil y fuerte para su tamaño se me zafó dando un salto felino. De pronto sentí una vibración, advertimos en el cuerpo más que de oída. Esto paralizó a González y a Ponce, y vieron como majestuosamente y en silencio la brillante esfera alzaba vuelo verticalmente hasta convertirse en un punto para desaparecer sin dejar rastro. José Ponce salió corriendo y llegó a la Inspectoría del Transito de Petare situada en la misma calle donde se registro el extraño acontecimiento. Pocos minutos después llegaba a este mismo despacho oficial, Gustavo González y luego de tomar un poco de agua y recuperar energías, le relató lo que le había ocurrido a los fiscales de guardia, Manuel Moreno y E. Domínguez, quienes afirman que ambos entraron a las dos y media de la mañana con ese cuento pero que no estaban borrachos, ni enajenación mental. Su hablar era correcto y su narración, aunque asombrosa estaba llena de detalles que parecían reales por el lujo de datos que indicaban. Más tarde a media mañana, el oficial Mayor Jesús Antonio Yanes, expresó que lo ocurrido a González y Ponce, era algo en extremo singular. Posteriormente le dio un fuerte dolor en el costado izquierdo a González siendo llevado a un Centro Asistencial en procura de asistencia medica, a las tres de la tarde, donde le tomaron una radiografía para descartar una fractura de las costillas comprobando distensión muscular en ese costado del cuerpo, y fuerte nerviosismo. Todos los que en aquel momento se hallaban en la I.G.T., miraban a Ponce y a González, sorprendidos. Alguien, le dijo... Ustedes han tenido una visión como consecuencia de sus libaciones y ellos demostraron no haber tomado licor alguno haciendo sentir que no despedían vaho alcohólico, pues se dirigían a la charcuteria "Industria Nacional de Embutidos C.A." o "Scheper" en busca de los productos que vendían en el Mercado Libre, donde su gerente Antonio Cherchi indicó conocer de vista y trato a González y Ponce manifestando que eran personas serias y trabajadores y que llegaban todos los días puntuales a las dos de la madrugada a retirar sus productos, por lo que no tenia ninguna queja ni había observado algo anormal en ellos por lo que el cree que si vieron o mantuvieron contactos con algo que los perturbó. Es más, indicó, si ellos dicen que vieron algo, yo les creo... Por otra parte, nuestros reporteros, lograron conocer que en realidad Ponce y González, no se hallaban bajo influencia alcohólica cuando hubo el suceso, pues de haber estado estos embriagados, hubiesen sido amonestados por las autoridades del transito y además, cuando González fue trasladado al Puesto de Emergencia, se mostraba bastante nervioso y su costado izquierdo aparecían unas leves contusiones. Otros personas testifican que vieron u oyeron algo, en la calle Bella Vista. Entre estos la Srta. María Antonieta Avellaneda dijo estar despierta entre la una y dos de la mañana, hacia la hora indicada del suceso y que pudo percibir "algo así como una detonación y un siseo silbante..." pero no le hizo mucho caso por estar preparando un remedio para un niño enfermo de la casa donde vive. De igual manera el Sr. Concepción Garrachan, quien vive en Petare, indicó que horas antes de producirse el suceso, había visto sobrevolar al sur de Petare "...un extraño aparato luminoso que no hacia ningún ruido y que otras personas junto con el habían visto y comentado con extrañeza dicho acontecimiento...." Posteriormente en la madrugada, a las dos, fue escuchada una detonación en la calle de Buena Vista y otras zonas del Valle de Caracas. El Sr. Manuel María Soria, que habita en la Avenida Sucre, Nº: 31, a sólo tres cuadras del lugar señalado por los testigos del aterrizaje, dijo que marchaba a su casa a eso de las dos y media de la madrugada (la hora señalada por Gustavo González para el encuentro) en su automóvil de alquiler, cuando repentinamente observó que una potente luz iluminaba el vehículo, obligándole a detenerse momentáneamente. De inmediato oyó algo como un silbido agudo, preciso y tormentoso. Puso el auto en marcha a toda velocidad y se dirigió a su domicilio, donde contó a su señora madre Doña Juanita Soria, lo que había ocurrido. La señora contesto que ella había oído "algo", pero creía que "era uno de esos aviones adquiridos por el gobierno que hacen mucha bulla..." Otro testigo referencial fue el Dr. Julio Garces laboratorista del Hospital Pérez de León. Declaró que pocos después de las dos de la madrugada del domingo, cuando pasaba en su automóvil por las cercanías de la calle Buena Vista, oyó como un grito de terror, lanzado "por una voz chillona..." Se detuvo a ver que ocurría mas no vio nada sino oyó los gritos y no supo de donde provenían. Además la Sra. Elsa Duderstad desde la calle 9 de Los Palos Grandes donde vivía, declaró que se encontraba en su jardín de su casa cuando vio hacia Petare una luz muy intensa que ascendía en forma de disco que cambiaba su tonalidad y refulguraba y estuvo expuesta durante varios minutos. El hijo Rodolfo Duderstadt, reiteró categóricamente lo expuesto por su señora madre e indicó que: "...la visión que hemos tenido nos ha dado mucho que pensar, puesto que ocurrió a la misma hora que en Petare, los detalles de cuyo caso no teníamos nada que hasta cuando leímos el relato en los periódicos..." La señorita Ursula Wiede, familiar (sobrina) de la Señora Elsa Duderstad, también tuvo la oportunidad de presenciar el extraño fenómeno. Se termina el relato haciendo referencia a vecinos de la urbanización Los Caobos, que habitan a lo largo de la antigua vía férrea que conducía a la población de Petare. Destacan que esa madrugada y a la hora señalada observaron como pasó por encima de sus casas una luz muy brillante que alumbró sus habitaciones llegando como destellos muy intensos. Muchos se abstuvieron a dar declaraciones a la prensa, para evitar ser tildados de locos o ser citados por la Seguridad Nacional que realizó una averiguación al respecto. La Sra. Avelina del Paso, residenciada en la calle Andrés Bello indicó que varias radio patrullas de la Policía y la S.N., se presentaron en la zona imponiendo el orden e investigando en las calles, casas y solares el origen de la explosión que se sintió al paso de la brillante luz. Francisco Leal, que vive en la calle 7, sintió la explosión como todos los vecinos del sector. Varias familias enteras asustadas se encontraban en las afueras de su residencia, todas comentaban el suceso. Entre estas se encontraban los "Armas" y "Escobar", que indicaron según las declaraciones dadas a la policía que era una luz azulada e intensa. La luz se fue difundiendo hacia arriba. Todos los habitantes oyeron el extraño ruido. Así termina este relato de un suceso aún no aclarado en nuestra historia contemporánea capitalina del cual pocos recuerdan y conocen.
Texto de un telegrama enviado la noche del jueves, 09 de diciembre de 1954, por el corresponsal de el diario "El Nacional" en Carora.
"...Lorenzo Flores de 18 años y Jesús Gómez de 17 años, ambos naturales de esta ciudad y obreros de oficio, cuando se encontraban cazando por los alrededores de la carretera Transandina, entre los sitios denominados Chirico y Cerro de Las Tres Torres, pudieron divisar un extraño aparato luminoso no mayor de 50 metros de distancia. La primera impresión que recibieron fue haber visto automóvil; pero luego se dieron cuenta de que no era ningún automóvil al acercarse al sitio..." "...después de haber visto el aparato desde el sitio donde nos encontrábamos cazando (dijo Flores), resolvimos dejar las bicicletas en que andábamos y acercarnos para observar mejor. Logramos apreciar un aparato redondo, que tenia la forma de dos palanganas superpuestas (una encima de la otra) de unos tres metros o algo mas de diámetro que irradiaba fuego por su parte inferior. El objeto se encontraba suspendido en el aire a una distancia como de 80 centímetros del suelo..." "...inmediatamente vimos salir de él (aparato), cuatro hombres pequeños de más o menos un metro de estatura. Al notar nuestra presencia, los cuatros se abalanzaron sobre mi compañero Jesús Gómez, y entre todos trataron de introducirlo por fuerza al aparato. A mí no me quedó otro camino que tomar mi escopeta, que en ese momento estaba descargada, y para rescatar a mi amigo, arrojé sobre ellos fuertes culatazos que parecían irse a estrellar en una roca o algo muy fuerte (duro) porque la escopeta quedó completamente destrozada sin lograr causarle (al ser pequeño) la menor herida..." "...Afortunadamente, en esa refriega y con los forcejeos de Gómez, éste consiguió zafarse de los brazos de los enanos..." Los dos cazadores se presentaron en el Cuartel de la Policía de Carora, la noche del 09 de diciembre de 1954, con sus camisas totalmente destrozadas, y Gómez presentaba rasguños leves en el cuerpo producidos evidentemente por las uñas de las manos de los hombrecillos o quizás por las ramas de los arbustos donde aconteció el forcejeo. Dijo Gómez a la policía que "...no pudimos ver ojos ni las uñas largas, pero sí pudimos apreciar el vello fuerte que les cubría todo el cuerpo. Eran cuatro hombrecillos, todos del mismo tamaño, pero con una fuerza terrible, por lo que creíamos que nos iban a arrastrar hacia su nave..." Flores manifestó que "...logramos escapar de los hombrecillos, no nos quedo otra manera sino salir corriendo hacia la carretera distante unos 20 metros de distancia. Cuando volvimos a mirar hacia donde estaba la nave ésta ya había despegado. Nos quedamos en la carretera cuando pasó un camión de Inlaca, y el chofer nos auxilió. Este alcanzó a decirnos que había visto salir una luz intensa de donde estabamos, asegurando haber visto un extraño aparato faltando poco para las doce..." "...el conductor del camión nos llevó directo a la Policía donde nos presentamos a dar parte de lo ocurrido. Allí llegamos sin zapatos y con unas camisas rotas..." Inmediatamente de haber informado a las autoridades policiales el suceso ocurrido, salió una comisión integrada por los oficiales Ramón González y Ramón Gudiño y los agentes Víctor Morales, Modesto Suárez, Rafael Ereu y Serafín Fernández. Se trasladó al sitio para hacer averiguaciones correspondientes encontrando el sitio aproximadamente a unos 25 metros de la carretera en una explanada donde ubicaron la escopeta totalmente destrozada, el machete y las bicicletas abandonadas, rastros de lucha, huellas de zapatos en la tierra de los dos cazadores y huellas más pequeñas parecidas a las de un mono pero no son de este tipo de animal. Además notaron la presencia de un fuerte olor similar al azufre en el ambiente. Posteriormente los dos jóvenes fueron sometidos a un interrogatorio y nuevamente ratificaron su versión a lo que el oficial Jefe de la Policía de Carora, Manuel Azuaje, terminó diciendo "...los dos muchachos son muy conocidos en Carora como elementos honrados. Parece muy raro que hayan sido capaces de inventar tal cosa para llamar la atención de las autoridades..." Posteriormente fueron trasladados ante el Capitán Julio Chacón, Jefe de la Seguridad Nacional (la temible policía de la dictadura de la época) quien de manera inicial declaró que era una farsa de los jóvenes y los sometió a un fuerte interrogatorio de manera separada, valiéndose para ello de ciertas habilidades como manifestaron los demás agentes de la S.N., mas no le pudieron comprobar nada distinto a lo que afirmaban inicialmente los dos jóvenes. Al final los investigadores quedaron convencidos que Flores y Gómez habían observado un Platillo Volador.
Ufología Espacial Algo hay más allá de la atmósfera (Primera parte)
Oscar Lorenzo Ferreyra San Martín – Argentina cabina@sanmartinmza.com.ar
La Ufología Espacial estudia los ovnis del espacio y en general todo vestigio de extraterrestres en el cosmos, como pueden ser los obeliscos de piedra de la cara oculta de la Luna, o la posibilidad de la artificialidad de las lunas de Marte, Fobos y Deimos. Incluye las observaciones de ovnis por parte de astronautas, las interrupciones extrañas que han tenido naves automáticas de exploración del sistema solar, los encuentros con ovnis del Apolo XI, al descender en la luna, etc. Los ufólogos espaciales, en general, tienen afición por la astronomía y la astronáutica, y poseen poderosos aparatos de radio comunicación para captar señales del espacio que puedan provenir de ufos y/o extraterrestres. Por ejemplo, quien escribe tuvo la oportunidad de tener en sus manos, allá por 1973, un interesante artículo que explicaba sobre el caso de EPSILON la estrella que habría lanzado una nave automática hacia los alrededores de la Luna, y que trasmitía sobre una civilización en aquella estrella que se habría extinguido hace 13 mil años. El astrónomo investigador de la señal – ufólogo espacial – era Duncan Lunan. Ocasionó gran expectativa por aquellos años este descubrimiento, pero hoy: ¿qué sabemos? Por 1987, quien escribe se enteró que Estados Unidos lanzaba un mensaje a esta nave con ecuaciones, las cuales venían respondidas con... cincuenta incógnitas. En 1989, en septiembre, un ufólogo espacial radioaficionado captó una señal donde se escuchaba a un astronauta del transbordador Atlantis que hablaba con el control, sobre una nave extraterrestre que tenían cerca. (!) En 1991 la nave SPS 48 Discovery filmó un ovni que venía en una dirección y luego cambió hacia otra (en 90º), y en seguida se nota una luz lanceolada (como un rayo) que aparece cerda de donde desapareciera el ovni. Luego oficialmente se dijo que el astronauta confundió con un ovni chatarra del espacio y elementos que despedía el transbordador hacia el entorno. ¿Y que sabemos sobre el misterioso Caballero Negro? Nave ésta con nombre lírico, que tiene 900 metros de diámetro y circunnavega la Tierra lanzando los rayos llamados "partículas transalfa" que en la jerga no científica se le llaman Gremlims (¿Steven Spielberg sabe algo?) y que un libro del francés Robert Charroux, diría que es de origen ruso. La nave emitiría una fonía desconocida, captada por radioaficionados de Italia y otros países. Día a día el fenómeno crece en expectativa para muchos, mientras que para otros es un tema de nula importancia... pero lo cierto es que, en el marco de este informe, lo espacial demostraría... ¿qué? ¿Qué hay detrás del proyecto Guerra de las Galaxias de Ronald Reagan?... ¿Existe un enfrentamiento actual entre ovnis y naves terrestres?... La NASA sabe mucho. Los servicios secretos también. Es cuestión de seguir indagando. El futuro tiene la respuesta.
Verdad y mentira de la vida en el Cosmos (Segunda parte)
Leopoldo Fausto Montello Buenos Aires – Argentina cieao@ciudad.com.ar
La inteligencia terrestre
_ O sea que la búsqueda de vida inteligente extraterrestre sufre los avatares de la inteligencia terrestre. _ Algo por el estilo. Pero la historia del programa SETI en Estados Unidos también es muy curiosa, porque el gobierno se negaba a asignar fondos para este tipo de programas, usando argumentos estilo la vieja paradoja de Fermi: si hubiera vida inteligente extraterrestre, ya la hubiéramos observado, ya estarían aquí. Y no hay ninguna razón para pensar eso. Y lo que ocurrió fue que científicos como Carl Sagan, o Frank Drake (que fue muchos años director del Observatorio de Arecibo) hicieron donaciones para construir una fundación que impulsara estas investigaciones. O sea que todo comenzó a hacerse promovido por una institución privada, que sirvió de disparador para que después se asignaran fondos públicos. _ ¿Qué otros países aparte de Estados Unidos participan en esto? _ Bueno, no hay en realidad un programa conjunto internacional. Estados Unidos y la URSS, creo que ya lo dije, tienen programas separados. El de Estados Unidos, es esencialmente un programa de la NASA, que cuenta ahora con un presupuesto de veinte millones de dólares, orientado principalmente al desarrollo de la instrumentación, y donde puede ser que