partes del mundo. Pero si consideramos a esta lluvia insólita... ¿qué podemos decir cuando son sapos, ranas y peces los involucrados? Como el caso ocurrido el 31 de marzo de 1977: Se desató una fuerte tormenta en Ohio, en los EE.UU. Luego de la misma, todos los jardines y espacios abiertos de la ciudad aparecieron cubiertos por sapos pequeños del tamaño de una uña. En los primeros días de julio de 1979, la agencia soviética de noticias Tass – poco amiga de dar informes sensacionalistas – comunicó que una tormenta dejó caer millones de ranas sobre un poblado llamado Dargan-ata cerca del mar Aral. En este caso, la ciencia soviética intentó explicar el fenómeno argumentando que un remolino había succionado toda clase de objetos y animales de pequeño tamaño, llevándolos hasta las nubes. Una explicación a todas luces poco convincente. Este tipo de relatos no es nuevo. Si nos remitimos a la Biblia, la descripción del Gran Exodo explica que el río "crió ranas", que entraron a todas las casas y subieron a las camas y a las mesas, cubrieron toda la tierra de Egipto, hasta el palacio del Faraón. Tampoco hubo explicación para la lluvia conjunta de sapos y ranas el 30 de junio de 1892. La explicación de trombas que succionan los animales y los depositan a la distancia dejan sin responder cientos de preguntas, siendo la más evidente la relativa a la "selectividad" de los tornados, que parecen elegir sapos y no ranas, o al revés y, casi nunca ningún otro tipo de animal. Además, ¿de qué manera los anfibios transportados por el viento son depositados en las nubes, y desde allí, redistribuidos por la lluvia? Hoy en día este increíble fenómeno no ha sido explicado. Si Fort viviera en esta época, gracias a los avances de la tecnología, lo que siempre muchos, no todos, tomaron como una leyenda o producto de la imaginación colectiva, ahora empezaría a ofrecer testimonios concretos, como fotografías y mayormente filmaciones. Esta prueba ante fenómenos de insólita naturaleza es más que contundente por lo general. Tal vez, luego de leer esto amigo lector, cuándo en una tormentosa lluvia observe el cielo, el recuerdo de lo que el cielo nos puede ofrecer y mostrar llenará cada rincón de su curiosa mente. Y como la frase bien dice: "Hay más cosas en el cielo y en la tierra de lo que podemos imaginar y comprender".
Ricardo Antonio Marín Baena Bogotá – Colombia simonnss@hotmail.com
Los estudiosos de los pueblos primitivos han estado casi todos de acuerdo en concluir que un hecho que ha caracterizado a la mayoría de los primeros conglomerados humanos, ha consistido en procesos de "ir espiritualizando" a la naturaleza que los rodeaba. Entiéndase aquí la palabra "naturaleza" como el todo de las posibilidades de percibir cosas, fenómenos y seres y realidades por cualquiera de los sentidos humanos. Resulta evidente a estas alturas que los especialistas que se han entregado al estudio de estos procesos, coinciden en cavilar que no ha habido todavía el hallazgo de una colectividad primitiva, en sus estadios más rudimentarios, en cuya base socio – cultural falte o esté ausente la noción "elementaria" de "espíritu – alma". La creencia de todos los primitivos antiquísimos en vivenciar y apercibir la naturaleza en tanto que un conglomerado de fenómenos "animados" por entes, seres abstractos, fuerzas invisibles, constituye el género de hechos catalogables con el término "Animismo". Pareciera casi inverosímil hallar pueblos o conglomerados en estadios de evolución correspondientes a un relativo "pre-animismo", esto es, a formas de existencia en donde el hombre, pese a vivir ya en situación gregaria y bajo cierto tipo de sociedad agrícola, sin embargo no haya "espiritualizado" el entorno que lo rodeara. Por cierto que los ejemplos y hallazgos sobre esta última circunstancia, escasean. Se han reconocido dos aspectos fundamentales en los procesos de espiritualización de la naturaleza en los primitivos, a saber: El hombre en la conformación de su vida psíquica primitiva fue forjando la creencia en un alma elemental que poseía todo mortal común y corriente, como criatura individual. Esta alma llegó a ser considerada "eterna" y era lo que quedaba del ser humano luego de que su cuerpo se destruyera por los procesos de descomposición.
El hombre en dicha estructuración de su vida psíquica, llegó a creer en "almas absolutas" que eran poseídas por seres, ya no mortales, sino divinos, esto es, dioses terribles que representaban las fuerzas más titánicas de la naturaleza.
De esta clasificación, pareciera concluirse que, entonces, para las culturas en los estadios arcaicos del primitivismo, el alma en tanto que entidad cósmica absoluta, "primaba" y explicaba algo así como las fuerzas energías primordiales detrás de cada fenómeno. Sin embargo, hubo una creencia "pre-animista" del primitivismo, y por ende muy anterior a la "creencia – creación" en y de espíritus y almas. Este pre-animismo nos lleva a intuir una forma de conectarse tanto como de vivir unido a la naturaleza por parte del hombre primitivo, en virtud de lo cual el rayo, el trueno, las "lloviznas" de aerolitos en la negra noche, eran percibidos por dicho salvaje como siendo precipitados en el espacio y su tiempo por las propias potencialidades de tales fenómenos al manifestarse, o sea, sin concebir que hubiera algo así como un alma del rayo. Para el primitivo, en la fase "pre-animista", dichos truenos o lloviznas de aerolitos, así como el centellear estelar, ocurrían a causa de sus propias fuerzas que los hacían manifestar tronando o brillando en la noche. El término de que se suele echar mano en esta explicación del pre-animismo, es de lo "anímico" en tanto que constituyendo la razón de ser de la vitalidad de los fenómenos celestes: en el mismo instante de brillar y calentar los rayos del Sol, miraba el primitivo actuar al principio orgánico que él asimilaba como siendo "Dios – Sol"; pero no concebía que detrás del Sol, o a lo interno de sus "entrañas ardientes", hubiera algo así como un "alma divina" que lo gobernara e hiciera resplandecer con sus rayos. Lo que es preciso destacar por de pronto, es que ya en la fase siguiente de la constitución del "corpus" de creencias, en la formación de la vida psíquica primitiva, y precisamente cuando abordamos la "Fase Animista de la Historia del Hombre", llegamos a lo que nos atreveríamos a denominar: el "reinado del alma en el alma del primitivo". Esto quiere decir que se consolidó en su ser, irradiando desde toda su cultura, el hecho de concebir que el principio espiritual de "alma", era la base inmortal que estaba siempre detrás de las fuerzas que movían a los hombres a "realizar" sus vidas en su lidiar con el entorno salvaje; "alma" que asimismo explicaba todos los géneros de mutaciones que desencadenaban periódicamente por ejemplo las estaciones, en sus bosques y selvas y llanuras, ya fuera con sus fríos inclementes o con sus calores calcinantes; "alma" que no sólo explicaba el susurro y las cascadas de sus ríos, sino también el porqué los astros brillaban y por qué las tempestades se abatían sobre sus faenas. Lo más relevante de esta comprensión de "alma" era que tendía un manto de fulgurante consolación sobre la ruda existencia diaria y dormida, y particular y cósmica, desde la interioridad recóndita del primitivo hasta la exterioridad infinita del espacio y del tiempo en las entrañas del "universo". Y el factible sentido que pudiera tener para el primitivo nuestra palabra "UNI-VERSO", fue poco a poco consolidándose en tanto que intuición de la unidad en donde convergían todos los hombres, el punto originario hacia donde se abismaban todas las "luminarias" desde el espacio sideral. Este "universo" fue entonces percibido como la semilla que daba vida al "Alma del Mundo" y principio que "U n i – v e r s i f i c a b a" lo presente, lo pasado y lo futuro, así como lo ausente, en la oscuridad resplandeciente de gloria celestial. Esta importantísima noción de "Alma del Mundo", era para el primitivo de las épocas animistas de la humanidad, algo así como el horno en donde se caldeaba el "uni-versante" principio de los cielos, la tierra, sus aguas y sus propios fuegos. Y dicha noción de "Alma del Mundo" fue la que prevaleció a la hora moderna de tratar de comprender cómo fue que el hombre primitivo forjó, a lo interno de su vida psíquica, los cimientos de lo que iría a devenir en la estructuración de su mente cósmica para apercibirse a sí mismo, y pausadamente durante miles de años irse viendo reflejado en la naturaleza primordial que lo acechaba desde sus selvas, así como desde los cielos con sus truenos y marejadas y luces extrañas y fascinantes.
CONTACTO BOLETIN MENSUAL DE FENOMENOS EXTRAÑOS Nº 8 – Abril de 1999
Editado por Jessica Vanesa Parmigiano y Carlos Alberto Iurchuk jesso@datamarkets.com.ar iurchuk@netverk.com.ar
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y a los editores del boletín.
Sebastián Jarré Buenos Aires – Argentina xrn@hotmail.com
Es el fenómeno de "ayuno absoluto". Por extraño que parezca, algunos individuos son capaces de sobrevivir sin comer ni beber durante mucho tiempo, manteniendo en perfecto estado sus funciones vitales. A veces se lo relaciona con actitudes religiosas, aunque también se dan en otros contextos. Vamos a algunos casos: La mística Elizabeth de Reute, vivió durante 15 años en los cuales no ingirió sólidos ni líquidos de ningún tipo. Murió en 1421.
Sta Livinia de Schiedman (1380 – 1433). No probó alimento alguno durante 28 años.
Los magistrados del gobierno y de la Iglesia francesa de fines del siglo XV firman un documento que asevera de forma textual: "Hacemos saber a todos y a cada uno que Nicolás de Flue, habiendo abandonado a su padre, a su madre, a su mujer y a sus hijos, se retiró en un desierto llamado Raust, en el cual se ha conservado por la gracia de Dios sin comer ni beber durante 18 años y viviendo todavía santamente en el momento en que esto se escribe y gozando de su plena razón. De todo lo cual damos testimonio como lo hemos visto y sabiendo que es verdad". Nicolás de Flue permaneció 2 años más en el desierto y luego se reintegró a su vida anterior.
La famosa estigmatizada bávara Teresa Neumann limitó su dieta a los líquidos desde el mes de diciembre de 1922; a partir de agosto de 1926 redujo su "alimentación" a dos cucharadas diarias; desde septiembre de 1927 hasta su muerte, en septiembre de 1962, no volvió a ingerir alimento alguno, ni siquiera agua.
Giri Bala, una gurú del pueblo Bengalí de Nawbganj, empleó al parecer una técnica de Yoga que le permitió vivir sin alimento alguno. Murió en la década del ´50, después de haber pasado más de 5 décadas sin comer ni beber nada en absoluto.
Marta Robin, mística francesa fallecida en 1981, conservó un ayuno absoluto durante casi 50 años sin probar otro "alimento" que una hostia al día.
El último caso registrado es el de una enfermera italiana que se ha pasado 15 años sin comer nada en absoluto. Aurora de Fina, de 45 años, ha sido operada el pasado mes de noviembre de 1992 en una clínica de Catania, para extirparle un cálculo en la vejiga. En el momento de la operación pesaba 19 kg.
Hay un sinnúmero de casos (todos místicos) de este fenómeno. ¿Influencia divina? ¿Control Mental? ¿Qué fuerza desconocida logró romper con todas las leyes biológicas? Según lo expuesto, el "viejo" axioma médico donde nadie puede sobrevivir 5 días sin beber ni 50 días sin comer, queda en contradicción. El porqué y cómo se logró semejante hazaña será por el momento una incógnita más. Pero solo por el momento...
Oscar Lorenzo Ferreyra San Martín – Argentina cabina@sanmartinmza.com.ar
Mendoza se estremeció extrañamente. Una sacudida dejó como saldo seis muertos y la caída del hospital El Carmen. El terremoto no sólo dejó una serie de réplicas, sino también una ola de rumores que duró algún tiempo. "Cayó un misil", se empezó a decir en la población. Quien escribe, en mayo de 1986 se encontraba en la filial del Instituto Cosmobiofísico del profesor Romaniuk y oyó decir a un matrimonio que esa noche "iba a ser evacuado un barrio en Godoy Cruz (ciudad donde si situó el epicentro del sismo) debido a que había caído un misil con carga atómica". También hubo mucha gente que vio luces en el cielo antes del sismo. Lo cierto es que se desmintió el rumor con una serie de programas sobre sismología realizados por el meteorólogo Luis Nilo González por el canal 9 de televisión. Dice un viejo adagio: "cuando el río suena es porque agua trae". Quien escribe también supo de una información que corrió por aquel entonces por los Estados Unidos acerca de un misil que fue disparado accidentalmente desde Norteamérica... pero oficialmente el gobierno no dijo nada. Un investigador que suele hablar por el programa de radio "Contacto en el Cosmos" del profesor Edgardo Robert, llamado Julio Díaz, dijo que él vio – mientras trabajaba en aquel año en la Fuerza Aérea – unas esferas luminosas unos seis o siete segundos antes de empezar el terremoto. El mismo dijo en el programa también, que ovnis habrían intervenido para evitar una catástrofe. Y que algo cayó, ya que fue retirado por un camión en la zona de Papagallos, al oeste de la ciudad de Mendoza. "Eso" fue llevado vía Chile hasta la base militar que tiene USA en la isla de Pascua. Estas son otras versiones que esta vez son emanadas por un ufólogo. Muchas personas han dicho que en esa zona de Papagallos no se dejaba entrar, pero hoy en día – se dice también – ya no hay vestigio de nada. Lo que más predominó fue la descreencia de la gente sobre que haya sido un terremoto normal. Y muchos son los que aún creen que cayó un misil. Otros, que hubo una acción alienígena para evitar un cataclismo. Esto es lo que dicen ciertos colectivos de contacto extraterrestres. ¿Qué pasó realmente?
El enigma de Palenque ¿Príncipe, guerrero o astronauta?
Leopoldo Fausto Montello Buenos Aires – Argentina cieao@ciudad.com.ar
Estamos en América Central, zona de densas y exuberantes selvas donde se erigieron gran cantidad de ciudades mayas. Llegamos a un poblado pequeño, pero depositario de una de las reservas arqueológicas más importantes e intrigantes del mundo. Este lugar, en épocas pretéritas, fue el asiento de culturas, cuyas expresiones quedan hoy como símbolos perdurables y vivos, maravillándonos, pero también sumergiéndonos en sinnúmero de cómo y porqués. La arquitectura maya nos habla de un sentimiento del espacio en el que se traducen sus vivencias religiosas de infinito. Por este motivo, se comprueba que fueron los creadores del megaespacio, en donde se entrecruzan dos mundos; uno el natural y el otro artístico; uno humano, el otro divino. El espacio es siempre una relación entre el yo y el mundo ambiente y cuando el espacio universal se hace presente como ente superior sobre el mundo corpóreo, se funde sobre las piedras y convierte su entorno en tema de configuración arquitectónica. Observemos entonces, que el arte maya se acerca a su dios por el infinito, sus construcciones lo demuestran. En nuestros días, el gobierno mexicano, consciente del tesoro arqueológico existente en sus tierras, cuida con esmero el complejo Palenque y sólo unos pocos tienen acceso al mismo. Si nos atenemos a las teorías que nos dicen que nuestro planeta fue visitado hace muchos siglos por seres provenientes de civilizaciones extraterrestres, muy superiores a la nuestra, leyendas que nos hablan de los "señores de la llama", provenientes del espacio y fundadores de distintas civilizaciones, muchas de estas extrañas exteriorizaciones, podrían tener explicación. Al estudiar las viejas culturas americanas, los antiguos cronistas de indias, relataban la existencia de un gran imperio, cuna de todas las civilizaciones; su nombre oiman, origen de la raza olmeca. Se sabe de este, que la abundancia y magnificencia proliferaban en todos los órdenes. Adoraban a la diosa de la tierra y a la diosa de la luna y se tienen referencias de prácticas ocultistas. En sus dominios se han encontrado estatuillas representando a seres humanos cuya contextura, nada tiene que ver con los olmecas... ¿En qué modelos se basaron?... El hallazgo de enormes cabezas de piedra tocadas con algo muy parecido a los cascos de nuestros astronautas, aumenta el enigma. Los olmecas, transmitieron sus conocimientos a los toltecas, considerados por los estudiosos como una rama de los chichimecas, y éstos más tarde a los mayas. La civilización maya abarcó los actuales estados mexicanos de: Tabasco, Chiapas y el Yucatán, Honduras Británica, República de Guatemala y parte de las repúblicas de Honduras y San Salvador. Los mayas, enigmáticos e inteligentes, llamados "los intelectuales de nuestro mundo", tomaban al universo como representación estableciendo una sutil relación entre lo fenoménico y lo absoluto. De esta manera unían a sus sólidas nociones de astronomía y matemáticas, desconocimiento para nosotros, contradictorios pues no usaban algo tan elemental como la rueda, base de infinitas aplicaciones. En su asentamiento de Palenque construyeron un perfecto complejo urbanístico en el que se observan, calles, edificios, templos, canales de regadío, y dominando la ciudad una gran pirámide escalonada. Erigieron además, observatorios astronómicos, como el famoso caracol de Chichen Itza, cuyas cúpulas están mejor orientadas que el construido en París en el siglo XVII. Su año sagrado era de 260 días y el solar de 365,2460 días, observando en dicho cálculo una diferencia de 10 milésimas de error con nuestros sofisticados cálculos modernos. Es el arqueólogo mexicano Angel Fernández quien inicia los trabajos e investigaciones en la pirámide, también llamada Palacio de las Inscripciones en 1934, descubriendo doce (12) agujeros ubicados en el borde de una losa, cada uno de ellos sellado con tacos de madera. Posteriormente, en 1945 Ruz de L’huiller durante diez años de increíbles esfuerzos técnicos y económicos continua con las excavaciones y es en 1952 que logra levantar una losa encontrando debajo de la misma toneladas de escombros, luego de retirar alrededor de 350 toneladas de desechos, libera el conducto interior y logra llegar ante un grueso muro, encontrando una caja con ofrendas (joyas en su mayoría). Es de imaginar la impaciencia de investigadores y obreros, ante tantas demoras, pero a costa de esfuerzos ubican más abajo el paramento inclinado de la bóveda, luego dos gradas más y en sus proximidades seis esqueletos humanos; presumiblemente los restos de servidores de un jefe o dios enterrado en el lugar, una práctica muy común entre hindúes y egipcios. Se cree que los servidores se sometían de buen grado a morir, pues era seguro que después de un lapso determinado, todos iban a resucitar y su conductor necesitaría de sus servicios. Es al encontrar al final del pasadizo una gran piedra triangular, que Ruz de L’huiller comprendió que recién iniciaba el verdadero camino. En la parte inferior observó una zona rellenada con pedruscos y cal, al abrir dicho hueco, pudo asomarse y ver lo que contenía la espaciosa cámara. Nos imaginamos la emoción del arqueólogo, después de tantos meses de trabajo y de sortear dificultades de todo tipo, al contemplarla, teniendo en cuenta que era el primer hombre que, luego de siglos, tenía acceso a ella. Ahí estaba, un colosal monumento que llenaba casi por completo el espacioso recinto... y recién, el 15 de junio de 1952, se lograba retirar la piedra triangular y franquear la entrada. Este suceso rivalizaría con la apertura de la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, efectuada por Howard Carter y Lord Carnarvon el 20 de noviembre de 1922, hazaña descripta por Carter como: "el día de los días, el más maravilloso de su vida". Ruz se encontraba ante una "cámara encantada", una "cámara sepulcral" llena de estalactitas y estalagmitas, años y años de silencio contenidos dentro de ese espacio sagrado. Observó una losa horizontal de gran tamaño; su largo 3,80 metros, ancho 2,20 metros y un espesor de 25 centímetros, su peso aproximado 5 toneladas. No descansa, si es sepulcro, ¿habrá algo dentro? Efectúa varias perforaciones hasta observar que en una de ellas la broca de acero, sale teñida de color rojo. Se decide, y emplea para levantarla cuatro criques de automóvil y troncos de diferentes tamaños que insertaba debajo de la losa a medida que se elevaba. El 8 de noviembre del mismo año, elevada dicha losa a 1 metro 12 centímetros pudo observar con comodidad el interior; se veía una tapa perfectamente pulida, de la que sobresalían dos secciones, como orejas. Dicha tapa se encontraba labrada a la manera de una forma humana, en un solo bloque; retiró cuatro tacos de madera que cubrían orificios realizados en la misma, y la levantó. El interior estaba pintado de rojo, y en el fondo yacía un esqueleto humano cubierto de joyas. Su talla era de 1,75 metros y su cabeza se hallaba guardada por lo que fuera una mascarilla de jade, lamentablemente rota. Cuando fue reconstruida, pudo contemplarse en todos sus detalles, una verdadera obra de arte. La cantidad y calidad de las joyas encontradas daban una idea de la elevada alcurnia de quien allí yacía, manos delgadas, dedos alargados cubiertos de anillos, sus dientes no habían sido labrados ni recubiertos de jade, y su cráneo no se encontraba deformado, práctica usual entre los mayas. En estudios posteriores se reveló una fuerte contextura en los restos del hombre encontrado en palenque. Ahora bien... ¿Quién era ese personaje que después de muerto mereció tantos honores... y que además, como pudimos constatar, motivó que su tumba fuera tan bien ocultada? Sus restos difieren totalmente de las características físicas del pueblo maya, de quienes sabemos que detentaban la braquicefalia mayor del mundo, su índice cefálico era de 86. Su metabolismo basal, en valores promedio, 8% más alto que el promedio de los americanos del norte, pertenecían al grupo sanguíneo 0 en proporción 97,7%, presentaban acusada leptorrimia en el 100%, nacían con una mancha mongólica (xchibaluna) en el 80%, presentaban además una mancha pigmentaria congénita que los indígenas llaman "huaj" y que por sus características se distingue con claridad de la xchibaluna; una bradicardia acusada de un promedio de 52 pulsaciones por minuto, facies asiática – prognatismo – pómulos salientes, pigmento cobrizo, acanto del ojo, pelo lacio y largo, distribución lampiña; una estatura promedio de 1,45 metros, que comparada con el hombre de Palenque, eran sin dudas de menor talla. Para saber quien era este ser, hubo que atenerse al magnífico y policromo trabajo realizado en el relieve de la tapa labrada. En efecto, en ella se reproduce la figura de un hombre con atuendo maya, en una posición semiacostada o semisentado (forzada diríamos) que en nuestros días nos recuerda a la adoptada por los pilotos de las cápsulas espaciales que iban a ser colocadas en órbita terrestre. En el relieve se observan profusa cantidad de tornillos, resortes, caños, tableros y palancas de mando. Es evidente que nos encontramos ante la reproducción de un ingenio mecánico, controlado o dirigido por ese extraño ser, pero ¿qué artista maya pudo concebir o conocer hace tantos siglos atrás ingenio semejante? Una cosa es cierta: el autor de este relieve tuvo que tener un modelo, o bien seguir las instrucciones de alguien que conocía perfectamente ese artefacto esculpido en la piedra y ¿quién sino el misterioso muerto allí sepultado? Era el poseedor de esos datos. Recordemos que las tradiciones mayas siempre apuntan al espacio, más específicamente a la zona de las Pléyades, compuesta por nueve estrellas conocidas por los astrónomos como: Alcione, Asterope, Atlas, Celeno, Electra, Maya, Merope, Pleyone (de la cual deriva el nombre del grupo) y Taygete. Este grupo estelar se encuentra a 490 años luz de la Tierra. En su totalidad el grupo está constituido por dos millares de estrellas, la mayor parte de ellas con masas superiores a la de nuestro sol. ¿Será el hombre de palenque, un posible representante, de esas razas estelares?... En cuanto al aparato en sí, el científico soviético a. Katsantsev, no tiene ninguna duda que se trata de un navío espacial y así lo ha atestiguado en diversas publicaciones e infinidad de conferencias. Es más, ha dibujado un cohete asimilándolo al relieve de la lápida y las coincidencias son sorprendentes. Pero, a pesar de esto, técnicos y científicos aseguran que el tal cohete nunca podría volar. Es más, hay detalles que indudablemente escapan a la concepción de un artista, que al fin y al cabo, no es un técnico espacial. Son interesantes las observaciones elaboradas por uno de nuestros prestigiosos científicos y matemáticos, me refiero al Dr. José Alvarez López, director del Instituto de Estudios Avanzados de Córdoba. Nos dice: la posición del astronauta es correcta, está sentado y al comando de controles claramente visibles; de mano y de pie. Los de los pies trabajan a presión y a tracción (a diferencia de nuestros vehículos que lo hacen sólo a presión). Hay un periscopio que sirve para mirar por encima de los obstáculos visuales, también transmisiones cardánicas (es indudable que el artista, sin llegar a los tecnicismos actuales, algunos conocimientos debía tener). Un detalle llamativo, "una oruga", como la que usan los tanques de guerra, con sus eslabones perfectamente dibujados, espirales a modo de elásticos, toberas por donde sale el fuego... vamos de sorpresa en sorpresa. El Dr. Alvarez López expone seguidamente sus teorías: El dibujante vio un cohete proveniente del espacio. Pero rechaza esto, pues según sus razonamientos, nunca llegaremos con cohetes a ningún planeta habitado.
¿Nos encontramos ante una superchería? Y yo me pregunto, ¿con qué objeto? Y, ¿cuántas molestias se tomó el autor o los autores para elaborarla?, ¿qué medios pudieron utilizar para llegar hasta la cripta sin ser descubiertos? Además en la autenticidad del conjunto concuerdan todos los arqueólogos americanos, pero discrepan en la interpretación del relieve, recordando además que los análisis realizados con carbono 14 sobre los restos óseos encontrados dieron una antigüedad de 2.000 años. Existen varias interpretaciones, como dije, sobre el significado del grabado. Una de ellas dice que nos encontramos ante la representación de la ceremonia del maíz... pero, entonces, retruca graciosamente el Dr. Alvarez López, ¿qué se encuentra haciendo, un maya ubicado dentro de semejante olla? (sic).
Y como última y más creíble teoría, nos dice que lo expuesto es un dibujo de alguien que conocía de tuercas, tornillos, vuelos espaciales, toberas, orugas, cardanes y mezclándolos obtuvo un "cóctel mecánico", que nuestro conocimiento asocia a un ingenio espacial.
Analizando las hipótesis de tan respetable estudioso argentino, pienso que esto sería aceptar la existencia de una civilización tecnológica, desaparecida hace muchos siglos atrás, por motivos naturales o coincidiendo con López por medios artificiales (guerras similares a las actuales de tipo nuclear). Sabemos que la palabra "maya", significa "ilusión", ¿ellos, sé autodenominaron así?, ¿por qué motivo? Y ¿cuál era esa ilusión? Posiblemente el retorno a sus orígenes, logrando ese objetivo hace exactamente 1.400 años. Sus construcciones, sus logros astronómicos y matemáticos, el polémico relieve del templo de las inscripciones, son mudos mensajes pétreos reservados para futuras generaciones. Todos estos interrogantes nos serán develados muy posiblemente cuando los jeroglíficos nos comuniquen su oculto y real significado.
Annabel Ascar Buenos Aires – Argentina anabela@ciudad.com.ar
Benjamín Solari Parravicini nació el 8 de agosto de 1898 en Capital Federal (Argentina). Espontáneamente comenzó a recibir mensajes proféticos en el año 1936. Una fuerza desconocida, imperiosa, se apoderaba de él y escribía frases de su puño y letra, la que a veces, ni él mismo podía comprender. También realizaba dibujos en trazos gruesos, una especie de profecías dibujadas, actualmente conocidas como "psicografías". Su familia no entendía aquello que, sin buscarlo, había comenzado a sucederle. Lo cierto es que Benjamín agarraba un lápiz y su mano escribía, como si alguien, se lo estuviera dictando. Al principio, sentía una profunda angustia que no podía explicar, como tampoco nunca pudo explicar de donde sacaba tantos datos y tan rápidamente. Lo único que intuía era que él tenía una misión a la cual no podía renunciar, debía ayudar a la gente, a través de esos mensajes. Sus predicciones fueron muchas, impensadas para la época en que las anunciaba. Pero vayamos a nuestro tema: Benjamín habla de seres de otras dimensiones que tomarán contacto con los hombres en forma pacífica y los describe como "criaturas de Dios" como nosotros, aunque con mayor inteligencia. Dice que llegarán en el nombre de Cristo. Menciona un conflicto bélico entre China y Rusia que conmovería al mundo (esto también lo anuncian los mensajes de la Virgen de Fátima). En cuanto al fin de este milenio, Don Benjamín vaticina "espanto para el planeta" (enfermedades como el SIDA, Ebola, adicciones, droga, guerras – habiendo dibujado los lugares exactos – magnicidios, genocidio, persecuciones y perversiones, conflictos religiosos, quiebres económicos abruptos, etc.) Sin embargo, asegura que todo esto "es necesario" para que la humanidad "cambie" y "retome el rumbo" perdido. Dice que luego de "un gran dolor", se purificará. Anuncia un renacimiento espiritual de toda la raza humana, previo arrepentimiento y reconversión a "originarse en el Cono Sur Argentina" para dar lugar a "un hombre nuevo" dotado de una nueva estructura universalista basada en el amor, la luz, el servicio, el perdón y la mancomunión entre todas las razas, credos y posiciones sociales, cuya misión será: "amarse los unos con los otros" y donde reinará la paz por 1.000 años ( como está profetizado en la Biblia). En 1936 escribió: "arrepentimiento final en el final"; en 1938 aseguró: "las almas vagarán en 1999". En ese mismo año vio una terrible imagen y dijo: "llegará la locura en masa, el trastorno cerebral será generalizado en el final del siglo". Muchas veces, Benjamín visualizaba escenas tan espantosas, quedando horrorizado por varios días. Se le venían a la mente fechas, años, lugares con una velocidad y precisión tal, que él no alcanzaba a comprender. Su familia sentía que sufría en soledad ante algo que no podía dominar y a lo cual, tampoco podía renunciar. En 1939 predijo: "la Iglesia será en prueba grande; luego habrá un nuevo corazón, la iglesia será renovada totalmente después de la discordia del final de milenio" (La fecha coincide con el gran jubileo de la Iglesia Católica). En el mismo año (1939) anunció: "fenómenos celestes anuncian la llegada de Cristo". Fe en la Fe. Será en el 2002. ¡La voz de Cristo llega ya! "Familia regresa en el 2002" ¡Gloria a Cristo! Elevación de la Tierra en el 2002. "Ante el caos, el amor se verá en las puertas que supieron padecer. Una nueva alquimia aparecerá: ella será el amor al prójimo. Se hablará de ello pero no cuajará hasta el 2002. Religiones se llamarán a la tarea ¡mas no cuajarán! Políticos se llamarán a la tarea ¡mas no cuajarán! Una sola palabra cuajará en ello y será ¡Cristo!" "Año 2002. El año 2002 será el principio de la era de amor. Todo ser se amará sin concupiscencia (apetito desordenado de los placeres deshonestos y deseos exagerados por los bienes materiales). El hombre habrá olvidado esto y la mujer conocerá su deber. Almas nuevas poblarán la tierra y todas serán superiores, trayendo la quinta dimensión. Se hablará mentalmente y se vivirá en Cristo Dios". Benjamín Solari Parravicini menciona en muchos de sus textos la llegada de seres de otros planetas, "serán portadores de paz y vendrán en nombre de Jesús". "Llega el tercer milenio. Con él ,el renacer de la verdad". Antes de su muerte (en la década del ’70) dijo: "Hermanos, el tercer milenio llegará con el renacer bueno y será en Cristo" (Curiosamente, treinta y tres años antes, en 1937, había dicho lo mismo, siendo estos los años de Jesús). "El hombre del Evangelio dirá: no habrá amor sin fe. ¡y será la fe!" "¡En el cambio del cambio, ya la hora doce es!" "Allí, llegará el canto en luz, llegarán los justos, llegará el sol, llegará el amor, porque llegará Jesús". Aquí, vuelve a mencionar "llegarán", refiriéndose a seres de otras dimensiones. Don Benjamín fue profeta en su tierra para la cual dejo esperanzados mensajes: "Argentina mostrará luego de la prueba al hombre nuevo y el hombre nuevo enseñará". "El hombre en Argentina comprenderá lo que no comprendió por ser siempre abundancia. ¡De nuevo será! Argentina, Tierra de Promisión, el mañana de la humanidad". "Cerebros vivos hablarán con cerebros astrales y darán al mundo la hora a empezar y hablar del cerebro vivo morador de atmósferas, de latido del universo. De uránico avasallante. Del ojo en el levante del unicornio volador de la cabellera estática del espacio. De las hienas de las arenas corrientes del pentágono azul y de sus tres estrellas, de la forma de clases y de los sistemas solares de las lácteas". "Cerebros pensantes astrales llegarán a la tierra y la ayudarán" "Aparecerán volando las alturas círculos de luces, trayendo seres extraños de otros planetas. Sí, sí, serán los que vinieron a poblar la tierra, se dirá, y se dirá bien. ¡Sí! Los que se llamaron ángeles en el Antiguo Testamento, o la voz de Jehová, serán. Y de nuevo se les verá y se les verá y se les escuchará" (escrito en 1938). "Los mares serán invadidos por los seres de otros mundos que llegarán en sus barquillas anfibias. Llevarán de la Tierra, para Ganímedes y su gemelo Europa, algas, allá se precisa como alimentación. Carecen de grandes mares. Llegarán" (escrito en 1938), En 1936 escribió: "En las cinco horas de la hora lunar, llegará la espacial nave de Ares y dirá. Pasada la tribulación nuevamente llegará el sol, el pájaro celeste de pecho blanco y se posará en la argentada tierra salvada y cuidada por Dios. ¡Llegará el constructor!" En 1938 agregó: "Los seres serán telepáticos con el correr del tiempo. Existen ya, y ya saben de su cualidad y la esconden. Día llegará que será a toda luz y no asombrará". "La playa del "URCO" en el Plata, dará la nueva luz y el mundo le observará" (¿Se estará refiriendo al Cerro Uritorco y su radio de influencia?). En 1938 dijo: "Faz de faces. El Urco llegará con su crisol de razas y dirá. La abierta pampa salvada será cuna del 2002".
"Victoria total del hombre sobre el mal en el 2002"
El último papa Pedro, cierre del papado, reinará sin mente sobre el nuevo "Ministro de Dios". "Cristo Mundus" se dirá y será Cristo en el mundo. El vendrá en El desde el cataclismo final. El mal será aquietado y en el nuevo mapa geográfico se verá al Sahara azul, como el Pacífico en vergel". "La luna habrá opacado ante el Sol, ya iluminando la nueva luna la Amnis" "El hombre del 2002 será cerebral, fortificará ciudades metalizadas. El oro no existirá. La lucha por la existencia no existirá. Será el hombre perfectamente organizado. Habrán desaparecido los mandones, puesto que la ambición, lujos, etc., no habrá ya. El amor al prójimo será verdad y el mundo vivirá en abrazos. Por mil años el mal será desterrado del mundo, y en esos mil años la paz será en amor, y los hombres conocerán y visitarán a sus hermanos planetarios. El cerebro del 2002 será el que hoy impera en Venus". "El sublime ser será en el año 2002. El mundo cambiado ostentará nuevas tierras, nuevos vergeles, un solo idioma, un solo gobierno universal, y un solo Dios – Cristo. Las tierras vírgenes, que fueron hasta el Cataclismo cosmópolis gigantes, serán cultivadas con las nuevas cementeras aparecidas junto a los mares. Los animales de "carneo" ya no serán. Se vivirá del mar. Pan y Peces se dirá, más se comerá en comprimidos, puesto que la gula habrá desaparecido"... Benjamín Solari Parravicini (Pelón) escribió más de setecientas profecías de diversos tipos. Su único discípulo vivo es Pedro Romaniuk, quién (en su libro "Cono Sur") lo recuerda de esta manera: "Personalmente fue él preparándome para que pudiera yo estar en condiciones de comprender la profundidad y trascendencia de "esas psicografías". Actuando como "puente" o "canal" de energías mentales superiores, Solari Parravicini transcurrió gran parte de su existencia terrenal. Mi amado Maestro Benjamín ha sido inspirado, desde niveles muy superiores a los nuestros, para captar imágenes del futuro y luego difundirlas en los momentos más oportunos..." Bien podríamos decir que Solari Parravicini fue... un "Nostradamus argentino".
Me parece que es necesario que los lectores conozcan lo que está ocurriendo en la región sur de Venezuela desde hace tiempo. La región de la Gran Sabana, ubicada entre el río Orinoco y la selva amazónica, ha sido escenario de extraños acontecimientos por muchos años y que han pasado inadvertidos para la gran masa ufológica mundial. En un viaje que realicé en agosto de 1998 a esta región, recogí gran cantidad de casos y testimonios que dejarían pálidas algunas oleadas acaecidas en otras latitudes. Los testimonios, tanto de hombres blancos como de indígenas de la etnia pemón, son una muestra de prácticamente toda la variedad de casuística ufológica que se pueda concebir. Entre los muchos testimonios que recogí, citaré los siguientes: Un indio de la región del Paují de nombre Adán me mostró algunas pinturas hechas por él a plumilla. Entre estas pinturas había una donde destacaba un enorme ovni del tipo "platillo" (estaba claramente dibujado y no dejaba lugar a dudas) volando a baja altura sobre las churuatas (viviendas típicas) y en la que se distinguían una suerte de ventanas. Adán me explicó que aquellos "aviones" eran vistos entrando y saliendo con frecuencia de los tepuyes (elevaciones en forma de mesa del macizo guayanés).
La dueña de la posada donde me hospedé en Santa Elena de Uairén cuenta como una noche vio bajar a gran velocidad una "bola de fuego" hacia una laguna cercana, pero antes de estrellarse contra el agua "explotó" a unos tres metros de la misma, pero no alcanzó a escuchar, aunque se encontraba cerca, ninguna detonación. No se encontraron restos.
Un guía me contó como en determinados sitios se produce una distorsión del campo visual que parece desplazarse. Me lo describió como el "camuflaje del alienígena en la película Predator".
Un grupo de personas que bailaban al aire libre una noche en la región del Paují observaron sobre las colinas cercanas un disco luminoso que se desplazaba lentamente hacia ellos. Al fijar todos (unas 40 personas) su atención hacia el objeto este aceleró a una velocidad fantástica y se perdió en la lejanía.
Algunos exploradores de la selva cuentan que han visto en la noche a lo lejos un extraño resplandor en la jungla como si fuera la iluminación de una gran ciudad en medio de la selva. En esta región (unos 75 km. al oeste del pueblo de Santa Elena) no existen ciudades, ni siquiera pueblos, salvo algunos asentamientos indígenas.
Personalmente, fui testigo en la región del Paují a lo lejos, hacia la frontera con Brasil, de relámpagos que se encendían sin cesar y toda la noche, aunque no se escuchaban truenos. El fenómeno se repitió durante las tres noches que estuve en la región.
Finalmente, quiero relatar un caso, que si bien no pareciera tener conexión con los ovnis, es ilustrativo de los fenómenos que ocurren aquí. Estos hechos me fueros relatados por una joven de Caracas que visitó en la región un campamento de nombre "Cantarrana". Esta joven, a quien conozco y doy fe de su seriedad, viajó en compañía de una amiga. Una noche se dirigían las dos jóvenes en compañía del matrimonio dueño del campamento hacia un pozo cercano (los lagos en la región son fríos al mediodía y cálidos en la noche). Al llegar a un bosquecillo la señora dueña del campamento comentó que debían "pedir permiso a los duendes para entrar en su bosque". Esto divirtió a las jóvenes quienes no dudaron en tomar esto a broma. Al llegar al pozo se sumergieron y comenzaron a conversar cuando mi amiga creyó ver algo que se movía entre la espesura. Al volver la mirada hacia el lugar no vio nada y no hizo ningún comentario. Al volver la mirada de nuevo hacia el lugar vio una "figura de un metro con largos brazos que le llegaban al suelo y una sonrisa burlona mientras me veía". Mi amiga vio como el extraño ser se perdió entre las sombras del bosque. Entonces, sin poder aguantar más, comentó lo sucedido a las otras personas, quienes no vieron nada. Sin embargo, el señor del campamento le comentó que "los duendes querían saludarla y que no debía tenerles miedo". Dos días después, mientras estaba sola en la habitación empacando para regresar a Caracas, la compañera de mi amiga oyó como la llamaban por su nombre de pila. Según sus palabras era una voz de mujer joven "muy dulce y distinta a las de mi amiga y la dueña del campamento". Por más que buscó en los alrededores de la cabaña no vio a nadie.
Hasta donde pude indagar estos casos son ciertos y, repito son sólo una pálida muestra de lo que ocurre en esta región – donde desde hace décadas, dicho sea de paso, algunos exploradores nacionales y extranjeros, aseguran haber visto una ciudad desconocida en ruinas cubierta por la jungla –. Juzguen ustedes, amables lectores, lo que aquí se ha dicho. CONTACTO BOLETIN MENSUAL DE FENOMENOS EXTRAÑOS Nº 9 – Mayo de 1999
Editado por Jessica Vanesa Parmigiano y Carlos Alberto Iurchuk jesso@datamarkets.com.ar iurchuk@netverk.com.ar
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y a los editores del boletín.
Leopoldo Fausto Montello Buenos Aires – Argentina cieao@ciudad.com.ar
Temas para la polémica. A medida que avanzamos en el estudio de los orígenes y modus vivendi de las razas que poblaban este continente, milenios ha, llamado nuevo mundo por los españoles del siglo XV, el asombro y la admiración corren paralelos. Ya hemos visto el grado de cultura evidenciado por los habitantes de América Central, olmecas, toltecas, mayas, cuyos conocimientos matemáticos y astronómicos, nos llevan a conclusiones que no tienen nada de ortodoxas. Desde ningún punto de vista podemos considerar a estas razas como el prototipo de tribus salvajes, incultas y de costumbres aberrantes, tal como nos los presentaron los historiadores. Por poco que ahondemos en la investigación veremos que no sólo los alcances en materia científica, exactos cálculos astronómicos, perfecta planificación de complejos habitacionales, sino también en la justa concepción de sus leyes sociales y políticas. Es verdad que nociones elementales – para nosotros, los "sofisticados" del siglo XX – como el uso de la rueda, no las encontramos en su devenir cotidiano, pero eso no nos da derecho a subestimarlos. Al contrario, nosotros dependemos hoy casi por completo de tecnicismos y facilidades, mientras que para ellos, la falta de éstos, no fue obstáculo para alcanzar los logros que actualmente nos es muy difícil obtener. Pero todo lo antedicho respecto a culturas, no es sólo privativo de olmecas y demás, sino que es aplicable a una civilización, cuyos aciertos, apreciados a la luz de la ciencia actual, nos parecen como ejemplos de avanzadas técnicas. Estoy hablando de la civilización Incaica, que aunque irrumpe en la historia conocida bastante más tarde que las ya mencionadas, podemos incluirla en una de las más antiguas del Globo. Debo destacar que fue posiblemente una de las que más sufrió durante la "conquista y colonización", a causa de las depredaciones e ignorancia de aquellos que llegaron a estas tierras invocando "evangelización"; salvo honrosas y muy contadas excepciones, en la ralea rescatada de prisiones y aventureros ávidos de riquezas, despiadados y por completo carentes de la más mínima cultura para poder apreciar obras de arte, creencias y todo lo que podía haber aclarado acerca de sus métodos y, porqué no, también de sus mitos y leyendas que son casi siempre el punto de partida de los estudiosos. Alfred Metraux se pregunta ¿quiénes fueron los Incas?, ¿de dónde venían? Su complexión difería de las otras razas: altos, atléticos, armónicos, piel rojiza – la llaman la Raza Roja – Autores de nombradía dicen que son los descendientes de los sobrevivientes del hundido y legendario continente Mu. Estos habrían emigrado de Asia, particularmente China y más allá hacia el oeste, donde fundaron Mohenjo Daro y Harappa. Allí, se asentaron, hasta que los invasores del oeste, los obligaron a replegarse hacia el mar Pacífico, donde embarcaron.