En noviembre de 2010 se evaluó la capacidad de SEDAPAL para llevar adelante las adquisiciones del proyecto. En ese momento se elaboró también un plan de acción detallado con el fin de abordar los riesgos detectados (véase el anexo 3). PROMESAL, la unidad de ejecución de SEDAPAL, estará a cargo de la gestión e implementación del proyecto, con la orientación de un Comité Gerencial de Inversiones, que se cercioró de que la gerencia de la empresa se identificara con las actividades del proyecto en ejecución. PROMESAL tiene la capacidad necesaria para seleccionar consultores, adquirir bienes y contratar obras y servicios. Además, como parte de la preparación del proyecto, ha actualizado el manual de operaciones, en el que se incluye información detallada sobre adquisiciones para la etapa de ejecución. Las medidas de mitigación propuestas son las siguientes: i) establecer un sistema para controlar y acelerar las enmiendas de los contratos o modificar pedidos, y ii) publicar y gestionar el Plan de Adquisiciones a través del Sistema de Ejecución de Planes de Adquisiciones (SEPA). El plan elaborado por SEDAPAL en este sentido resulta aceptable.
Aspectos sociales (con inclusión de las salvaguardias)
SEDAPAL realizó una evaluación social en la zona comprendida en el proyecto, que incluyó consultas con mujeres líderes y que permitió obtener información sobre las características de la población e identificar las partes interesadas y los temas sociales y económicos que afectan a los posibles beneficiarios. En el informe se incluye un listado de las organizaciones de la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y los grupos comunitarios para la ejecución del proyecto. Los resultados y las conclusiones de esta evaluación social se publicaron en el sitio web de SEDAPAL.
El proyecto beneficiará a familias de los distritos de Comas, Independencia, Los Olivos y San Martín de Porres, que comprenden 12 sectores de distribución del suministro de agua. Cerca del 28% de la población de estos distritos vive en extrema pobreza, en las colinas de la periferia de la ciudad, en situación de riesgo de accidentes causados por deslizamientos de rocas, con servicio de agua potable durante solo tres horas al día, y con una fuerte incidencia de enfermedades dermatológicas, respiratorias y gastrointestinales.
Tanto hombres como mujeres son en general cuentapropistas dedicados a actividades comerciales. Los distritos de San Martín de Porres, Los Olivos e Independencia concentran casi el 77,6% de las pequeñas empresas textiles, de indumentaria, metalúrgicas y de muebles de madera de la zona, y han atraído los servicios financieros de 14 bancos, instituciones de microfinanciamiento y banca comunal que ofrece créditos centrados en iniciativas de mujeres. En la zona funciona una gran red de asociaciones de pequeñas empresas y microempresas.
La política de SEDAPAL consiste en guiar el diseño y la ejecución de planes de reasentamiento involuntario y establecer políticas y orientaciones para mitigar y compensar los efectos negativos derivados de la apropiación de las tierras que se utilizarán para la construcción o rehabilitación de reservorios, pozos, estaciones de bombeo, cisternas, túneles, lagunas, redes, etc., con el propósito de brindar a las familias afectadas condiciones sociales y económicas equivalentes a las que tenían o mejores. Si bien los diseños preliminares correspondientes los emplazamientos conocidos de las obras muestran que no se requerirá reasentamiento alguno, SEDAPAL ha elaborado un Marco de Reasentamiento Involuntario de conformidad con la OP 4.12 en caso de que algunas personas se vean temporariamente afectadas durante la construcción. De ser necesario, este marco servirá de guía para la elaboración de planes de reasentamiento durante la ejecución del proyecto. Fue aprobado y difundido por SEDAPAL el 16 de febrero de 2011 como parte de las políticas institucionales que guiarán todas las operaciones de inversión futuras.
El proyecto propuesto incluye también una iniciativa social dirigida a facilitar la transición hacia un servicio de presión máxima, medido y con suministro durante las 24 horas. Los encargados de ejecutar el proyecto seleccionarán a una empresa consultora especializada en comercialización, que intensificará los esfuerzos de SEDAPAL por promover mecanismos para que los hogares pobres mejoren sus instalaciones sanitarias con equipos más nuevos y de bajo consumo de agua a fin de minimizar el impacto de la facturación basada en el consumo real y no en el estimado. Para esto, se conformarán nuevas asociaciones de colaboración y se ampliarán las existentes, se desarrollarán nuevas capacidades dentro de la empresa de servicios y se manejarán las comunicaciones con las distintas partes interesadas (empleados, proveedores, empresas privadas, clientes, usuarios, líderes comunitarios y asociaciones comunitarias). En vista de la función tradicional de las mujeres en el consumo y empleo de agua en el hogar, se hará especial hincapié en tener en cuenta sus inquietudes y sugerencias en los grupos de estudio que se organicen antes de poner en marcha las obras.
El mecanismo de reclamaciones del proyecto se dará a conocer como parte de la estrategia social general del proyecto. En otras palabras, los usuarios interactuarán personalmente con profesionales del ámbito social, quienes les explicarán sus derechos en lo que respecta a expresar sus reclamaciones y quejas y el debido proceso correctivo posterior. Este mecanismo está destinado a atender especialmente los casos de expropiación de tierras. Asimismo, SEDAPAL cuenta con un sistema de reclamaciones denominado AQUAFONO, considerado una práctica óptima en el sector público y ampliamente conocido por la población. Este es otro de los canales a través de los cuales la empresa puede recibir comentarios de la sociedad civil.