Desconocimiento de pacientes y profesionales: Cuando una persona
tiene una enfermedad grave del corazón tiene claro que quiere ser
atendida por el cardiólogo. Cuando la enfermedad es invalidante, ni
pacientes ni, muchas veces, algunos especialistas médicos, consultan
con los especialistas en rehabilitación. Este desconocimiento o desin-
formación debe corregirse.
Desigualdad de recursos humanos y materiales:Es muy manifiesta
la desigual dotación de personal y material de centros que en teoría
pueden ofrecer terapia rehabilitadora. Desde los que no tienen ni
médico rehabilitador a los que presentan equipos íntegros como los
citados anteriormente. Por tanto, dotar mínimamente un equipo de
rehabilitación es fundamental para que los resultados se ajusten a
la medicina del siglo XXI, y no se consideren más una pérdida de
tiempo.