2.- LOS FRANCISCANOS CONVENTUALES "REBELDES".
La visión oficial que se transmitió sobre esta supresión fue que “los franciscanos conventuales se sometieron de grado a la reforma; ya el 5 de noviembre de 1567 pudo el papa expresar su satisfacción por ello”375.
De los datos que conocemos se desprende que fueron una minoría los Franciscanos Conventuales que pasaron “motu proprio” a los Observantes; los que pusieron fuerte resistencia también fueron pocos; la mayoría puso resistencia según sus posibilidades (buscando apoyo entre familiares y conocidos, uniéndose entre ellos para solicitar la anulación de los breves papales o para solicitar salidas razonables a la situación a la que habían llegado, …). Casi todos se sintieron violentados en sus derechos fundamentales, pensaban que se les estaba haciendo una grave injusticia. García Oro ha llegado a decir: “la supresión drástica del régimen conventual dejará largas secuelas en las personas…”376. Veamos algunas situaciones concretas que conocemos.
Como hemos dicho, el 23 de mayo de 1567 el nuncio Castagna escribía al cardenal Alejandrino expresándole su ignorancia en cuanto al breve que ordenaba la supresión de los Claustrales y la situación en que se hallaban estos mismos frailes: “Li frati di S. Francesco conventuali sono in gran’disperatione per un’Breve che dicano che S.S. ha fatto sopra di loro, il quale dicano che s’exeguisse troppo rigorosamente senza mostrarli pur’ detto Breve. Io non posso rispondere a quelli che me en parlano altro senon exhortarli ad ridursi ad osservanti et obbedire S.S., perchè circa il procedere che si fa contro di loro et circa il Breve io non so niente en a chi sia diretto nè quello che si contiene; ma ben’ intendo che pochi passaranno al’altra regola delli osservanti377…”
No sabemos exactamente cuántos Franciscanos Conventuales pasaron a la Observancia y cuántos buscaron otras opciones. Pero, no acatar los órdenes recibidas significaba situarse en rebeldía ante las autoridades de la Iglesia y ante la autoridad civil. Por eso se dieron persecuciones como la que queda reflejada en la siguiente orden que dio el Rey, por petición del Provincial Observante de Castilla: "Qualesquier ministros de Justicia mayores, o menores de todas las ciudades Villas y Lugares assi nuestros como de señorios, y cada uno y qualquier de vos en su districto y jurisdiction, a quien esta nuestra cedula fuere mostrada, o su traslado signado de escrivano publico y lo en ella contenido toca, Por quanto haviendose hecho por mandado del nuestro muy sancto padre la reduction de los monasterios y frayles claustrales de la orden de San Francisco a la de la Observancia, diz que algunos de los tales frayles no queriendo cumplir los mandamientos apostolicos, se han ausentado y andan fugitivos por diversas partes deste Reyno y el padre fray Antonio de Cordova provincial de la dicha orden de la Observancia en esta Provincia de Castilla, desseando que no se pierdan, procura de reducirles y recogerlos embiando orden a los guardianes de la diligencia que para ello deben hazer, yo vos mando a cada uno y qualquier de vos segun derecho es, que siempre que por parte del dicho Provincial, Guardian, o Guardianes desta su Provincia fueredes advertido, que conviene prenderse alguno de los tales claustrales de su orden, deis y presteis para el effecto dello la ayuda, assistencia y favor necessario, que en ello nos servireis/ Fecha en Aranjuez a XXIIII de mayo 1568. Yo el Rey. Por mandado de su MGD. Gabriel de Çayas"378.
Antes, el 10 de noviembre de 1567, habían dado orden al doctor Calderón, rector del Colegio y Universidad de Alcalá de Henares, para que echase fuera a los Franciscanos Conventuales extranjeros si no prestaban su obediencia a la Observancia379.
Para paliar esta situación, algunos Franciscanos Conventuales pidieron al cardenal Espinosa y al mismo Felipe II que les permitiesen vivir como clérigos, haciendo constar en su petición que Pío V estaba deseando que Madrid hiciese esta petición, ya que en todo el asunto había llevado la iniciativa380.
Otros -quizá más de los que los Observantes podían reconocer- de los Franciscanos Conventuales se pasaron a las provincias de los Franciscanos Descalzos. Bartolomé de Santa Ana, Ministro Provincial del la provincia de San José, decía así: Item que aunque es assí que la dicha provincia se fundó a la obediencia del Maestro General de la Claustra, como también las más de la Observancia, nunca la dicha provincia usó de privilegios de la Claustra ni los fundadores della fueron claustrales como tampoco lo han sido sus sucessores, ni en todas las casas de la dicha provincia hay más de un sólo frayle Claustral el qual con otros 4 que están en las casas de Galizia han hecho de nuevo profession381.
También nos quedan testimonios de que hubo Franciscanos Conventuales que al ser absorbidos por la Observancia pasaron a América Latina382 y a Filipinas383, donde algunos desempeñaron importantes responsabilidades.
En otros casos se intentó, al menos así sucedió en Cataluña, que los parientes y amigos de los Conventuales los animasen a asumir el paso forzoso a la Orden Observante384.
En algún sitio se debió fijar alguna residencia para Franciscanos Conventuales ancianos, pues se dedicaron algunos bienes para que se sustentasen hasta el final de sus días.
Martín de Azpilcueta, el doctor Navarro, veía necesario que se restituyese a los Franciscanos Conventuales en sus casas porque "vagan por el mundo dexados los habitos, hechos soldados de los presidios desta Italia y de las capitanias francesas, y rascamulas de cortesanos y otros caballeros italianos, siendo sacerdotes, y quantos, y quantos mas an muerto y mueren en caminos, hospitales... y aun quantos mas (aunque estos son pocos) an psado a Ginebra por verse desamparados ase de la Magt. appca. como de la Real, y quantos mas estan aguardando algun remedio para reducirse a su regla y habito o a otra ya a otro habito honestos a sus grados ordenes y professiones, y con propósito de arrojarse a la vida que pudiesen faltandoles el dicho remedio"385.
Dostları ilə paylaş: |