Historia de la Ley



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Hago alusión a ello, porque nos plantea hacia adelante la interrogante sobre el grado de confianza en que continuaremos trabajando, dentro de las limitaciones de las posturas y de los principios personales en que seguiremos enfrentando esta tarea común de legislar para superar las necesidades y los problemas de este país.

Señor Presidente, hablar de arrogancia nos resulta sorprendente, por cuanto lo que este país ha querido es terminar con ella. Arrogancia fue decir: "En este país no se mueve una hoja si yo no quiero", arrogancia también fue expresar, cuando había un reajuste: “Aquí tengo unas platas para darles unos pesos de aumento". Esa es arrogancia. Arrogancia, en fin, fue cuando se descalificó sistemáticamente a todo aquel que pensaba de manera distinta y se atrevía a plantear, a veces con gran valor, denuncias frente a atropellos que eran ostensibles de los derechos y condiciones fundamentales del ser humano.

Señor Presidente, creo que, efectivamente, aquí los presentes pensamos distinto, pero ese hecho no nos obliga a poner o colocar esa diferencia de pensamiento en términos de discursos altisonantes, de palabras agresivas o, en fin, de crear un clima que no ayuda precisamente a esta tarea que, de todas formas, estoy cierto que en los próximos cuatro años realizaremos en común.

Esta es una cuestión que nos obligaría a meditar un poco más, si queremos seguir avanzando en este proceso de reencuentro entre los chilenos y de reconstrucción de la democracia; sin que se transforme en una guerrilla permanente de injurias y descalificaciones o de distorsión de intenciones, en el entendido de que pensamos y apreciamos de distintas forma el pasado, el presente y, tal vez, el futuro de este país. No debemos magnificar esas diferencias ni convertirlas en un verdadero foso, para que ningún chileno acuse o sea acusado de no ser consecuente con lo que piensa, porque se atreve a tener una actitud de discrepancia, pero con respeto, con altura y de acuerdo con las normas democráticas. Señor Presidente, creo que ésa es una cuestión importante que debemos tener en cuenta si queremos seguir trabajando, sobre todo, en las propuestas que más adelante debatiremos, no sólo respecto de este proyecto de ley sino" que de otros que traerán, sin duda, elementos de conflicto o de mayor problemática.

Agradezco la atención a esta digresión, la cual tiene mucho que ver con el ánimo con que se ha debatido la propuesta del Ejecutivo en tomo a la Ley de Impuesto a la Renta.

Señor Presidente, estimo que no es pertinente extenderse en exceso después de las palabras tan contundentes del señor Ministro en su primera intervención, y en la segunda explicación en la tarde de ayer, y de las de varios señores parlamentarios de la bancada de la Concertación, a las cuales no me referiré en detalle, porque sería abusar, del tiempo de los Honorables colegas; pero hay dos o tres puntos en los que nos interesa insistir o que deseamos remarcar.

Aquí se ha planteado una visión extremadamente catastrofista y negativa de una iniciativa que ha sido calificada, incluso por sectores muy distantes del actual Gobierno, por dirigentes muy connotados de los sectores empresariales, como moderada y prudente.

Se ha dicho que el impuesto de primera categoría impacta la inversión. No quisiera entrar en reiteraciones sobre este punto porque ha sido suficientemente dilucidado en esta Honorable Cámara.

Sin embargo, hay una cuestión adicional más. No siempre se recuerda, con el rigor que se debiera, el hecho de que el impuesto de primera categoría no es efectivamente tributo que pagan las empresas, sino que es un anticipo que, en definitiva, pagarán los contribuyentes, las personas naturales, en función del global complementario. En consecuencia, no se puede decir que es un impuesto que grava a las empresas, sino que se trata de un anticipo que entregan las empresas sobre las utilidades devengadas y que, en definitiva, permitirá el crédito a las personas naturales, propietarias o socias de la empresa, para el pago del global complementario.

Pero se nos dice que afecta la inversión. Ayer, el señor Ministro nos recordaba que en este país se mantuvo un tributo de primera categoría mucho más elevado -para no dar cifras- que el que hoy día el Gobierno propone restablecer, el cual, apenas en un 50 por ciento, recupera lo que hubo en el pasado.

Es importante recordar que la mayoría de los otros sistemas tienen una tributación de primera categoría equivalente a tasas considerablemente mayores. Se dice que el impuesto de primera categoría afecta a la inversión. Nosotros, en un principio, no participábamos del criterio de incrementar el IVA, pero el Gobierno formuló la propuesta del IVA compensado; es decir, una persona que paga más por gastos de consumo, será más que compensada por la vía del gasto social, por los servicios que recibirá. En ese sentido, también se adoptó el criterio de la transitoriedad de este tributo. Se manifiesta que el IVA afectará a todos los consumidores, lo que es cierto, y que, en definitiva, también tendrá una serie de impactos negativos. Además, se expresa que el global complementario afectará a los sectores más dinámicos.

¿Qué se quiere decir con esto, señor Presidente?· Aquí hay dos opciones: O no se aumenta ningún tributo, en el entendido de que aquí no se está planteando una reforma tributaria con un fin persecutorio o vindicativo, o se aprueba esta reforma, porque el país tiene necesidades muy apremiantes, en lo social. No por casualidad en los tres programas de los candidatos presidenciales para la elección de diciembre del año pasado se puso énfasis, justamente, en los problemas y necesidades sociales apremiantes de este país.

Reitero que, por eso, se recurre a esta vía tributaria, a fin de captar recursos que el Estado requiere urgentemente para atender esta clase de situaciones y de necesidades.

Señor Presidente, si no se quiere atender esas necesidades y no se desea resolver estos problemas sociales, que se diga con más claridad. Lo otro sería aumentar los gastos sociales, de salud, de vivienda, de habitación, y paralelamente, que el Fisco no tenga dónde echar mano para obtener nuevos recursos. ¿Qué se quiere provocar con eso? ¿Inestabilidad? ¿Inflación? Yo no pienso mal. Creo que, efectivamente, hay una visión errada cuando se plantea este tipo de cuestionamientos tan globales y radicados respecto de la iniciativa que ha sido fundada y abundantemente explicada por el Gobierno, tanto en los medios de comunicación como en el mismo Parlamento.

Me parece que el trabajo entregado por la Comisión de Hacienda de esta Cámara refleja, precisamente, la comprensión de los distintos señores Diputados que la integran, en cuanto a la necesidad de atender estos problemas y demandas sociales urgentes, buscando aquellas fuentes de financiamiento que resulten menos lesivas para el desarrollo económico y el crecimiento normal del país y, a la vez, más equitativas, en lo que dice relación con las normas de distribución de la carga tributaria.

No puede acusarse de arrogancia ni de inflexibilidad cuando, con nuestra actitud, hemos estado dispuestos a escuchar y a atender a los distintos sectores que se sienten potencialmente gravados con la modificación tributaria.

Así, por ejemplo, en el caso de la renta mínima presunta agrícola se aumentó considerablemente el límite a partir del cual se exige la contabilidad efectiva. En cuanto a los mineros, se introdujo una modificación que permite que los gastos de exploración y de instalación de una faena también sean deducidos o incluidos dentro de la carga tributaria, para los efectos de no desincentivar ese tipo de gastos y de inversión.

Además, cuando se plantea la incorporación del transporte al sistema de renta efectiva, también se buscan soluciones que apuntan a lo que se aspira; y, justamente, a escuchar las demandas y los problemas específicos que los distintos sectores plantean a este Parlamento, o al Gobierno, directamente.

Entonces, abordar esta reforma con prejuicios, o de manera extremadamente alarmista, no ayuda efectivamente a la solución de los problemas que este país y esta democracia tienen por delante.

Señor Presidente, nuestra bancada resolvió desde el primer momento, apoyar esta iniciativa, en la medida en que, además, fue el propio Presidente de la República quien empeñó su compromiso en impulsarla, como lo dijimos oportunamente. Nosotros apoyaremos esta reforma porque obedece a criterios de flexibilidad, de equidad y de eficacia en la aplicación de las medidas que se necesitan para obtener los recursos que el Fisco les son tan necesarios en esta etapa que el país vive.

Además, hemos visto como se ha hecho todo un manejo publicitario respecto de un proyecto inspirado en la buena fe, porque propone la supresión de algunas exenciones tributarias en los llamados casos del "capitalismo popular".

No cabe duda que ésta es una iniciativa que puede ser controvertida, pero creemos que tiene fundamentos sólidos que seguiremos defendiendo en el seno de la Comisión y en lo que queda del debate de este proyecto de ley. Tampoco hay ahí el ánimo de perseguir a nadie; pero sí queremos aclarar –y en ello debo ser muy preciso- que no puede distorsionarse el alcance de una propuesta que tiene un sentido muy claro y a la que me voy a referir de la manera más breve posible.

Se trata de acciones que han sido compradas a precios bajos, a través de un crédito con una tasa de interés bonificada; que se pagan a muy largo plazo, ganan dividendos y también tienen una tributación extremadamente favorable. A veces, son más altos los dividendos recibidos que las cantidades pagados y, además, parte de la inversión del capital queda exenta de impuestos definitivamente, o constituye un crédito contra el impuesto, también de manera indefinida.

Nos parece que ésa es una situación extremadamente injusta, que no está favoreciendo a la gran masa de pequeños inversionistas, sino a aquella gente que hizo la adquisición, es decir, que contó con los recursos para comprar las acciones.

Por cierto, estamos dispuestos a discutir la iniciativa y a perfeccionarla; pero creemos que hemos planteado un problema -como muchos otros expuestos por el Gobierno o por otros sectores- que apunta a encontrar un tratamiento tributario equitativo y justo entre los distintos contribuyentes del país. No hay un ánimo persecutorio ni vindicativo de nuestra parte, como tampoco lo hay en ninguna de las disposiciones de esta reforma que hoy se somete a la consideración del Congreso.

Señor Presidente, termino diciendo que, según nuestra opinión, lo que este Gobierno está haciendo es, lisa y llanamente, cumplir con el compromiso que contrajo frente al pueblo durante todo el proceso de la campaña electoral. El pueblo comprendió que lo que dijimos debía compartirlo. Por algo se pronunció, muy mayoritariamente, por el actual Presidente, don Patricio Aylwin, y por la Concertación.

Dijo que quería justicia social por los mecanismos precisos que planteamos.

Todas estas reformas que hoy discutimos fueron claras y estuvieron contenidas en el programa de la Concertación, sujetas, por cierto, a los aportes que el Parlamento debe hacerles en su discusión.

No cabe duda de que todas y cada una de estas ideas fueron claras y anticipadamente planteadas al país, y el pueblo chileno las votó de manera rotunda, diciendo que ésa era la solución que quería.

Estamos cumpliendo ese compromiso y esa palabra.

Gracias.


He dicho.
El señor COLOMA (Vicepresidente).- Corresponde el uso de la palabra al Diputado señor Patricio Melero.
El señor MELERO.- Muchas gracias, señor Presidente.

Nuestra posición respecto de la reforma tributaria .en discusión quedó largamente expresada en el día de ayer, a través de la intervención del Diputado señor Longueira.

Hoy día queremos referimos especialmente a una modificación introducida por la Comisión de Hacienda, que propone sustituir el artículo 8º permanente del proyecto del Ejecutivo, que establecía el alza del IVA del 16 al 18 por ciento, por un artículo 9º transitorio, que dispone que la tasa del impuesto al valor agregado, contemplada en el artículo 14 del decreto ley Nº 825, de 1974, será del 18 por ciento y tendrá validez solamente hasta el 31 de diciembre de 1993.

Nos parece que esta proposición se contradice, ya en el hecho, con lo que inicialmente se señaló en esta Cámara y a través de las autoridades del Ministerio de Hacienda, en términos de que no se iban a introducir modificaciones al proyecto en discusión. Sin embargo, ya se está incorporando, en un artículo transitorio, una modificación, dejando para el año 1993 un porcentaje del N A que no sabemos si en esa fecha se propondrá subirlo aún más o bajarlo, porque la reducción es muy clara en términos de señalar que será del 18 por ciento, pero no dice que lo que pretenden en esa fecha es devolverlo al 16 por ciento.

No entendemos esto, porque, dentro de las argumentaciones que se dieron en el día de ayer, en cuanto a que el IVA iba a ser compensado a los sectores que tuvieran por pagarlo, por la vía de la red social, también se señaló, como argumentación para subir este impuesto, que el 75 por ciento del IVA provenía del 40 por ciento más rico de la población del país, y que el 25 por ciento restante provenía del 60 por ciento más pobre.

Si esto es así, y si aceptamos esta situación, entonces tendríamos que pensar en por qué no subir aún más el N A, si, total, está gravando a los más ricos de este país.

¿Por qué darle, entonces, a esta medida tan eficaz en la recaudación de tributos, un carácter transitorio y restringirlo a los tres años?

Salvo la votación en contra que en tal sentido se dio en la Comisión de Hacienda por los diputados Palma y Longueira, por razones diferentes (el primero de ellos porque quiere que sea permanente y, el segundo, porque no desea que se suba el impuesto al valor agregado), -esto demuestra en los demás miembros de la Comisión una contradicción, en cuanto una medida que ellos señalan que es tan positiva, la están planteando ahora en forma transitoria, pidiéndole a esta Honorable.

Cámara que legisle y deje un cheque en blanco para el año 1993, con el propósito de que este impuesto pueda ser subido nuevamente o, quizás, bajado.

Por esta razón, señor Presidente, la bancada parlamentaria de la UD!, junto con el Diputado Carlos Bombal, ha presentado una iniciativa, con el objeto de que se suprima este artículo 9º transitorio y no se innove en materia del impuesto al valor agregado.

Quisiera también, en nombre de los parlamentarios de mi bancada, hacerme cargo del emplazamiento que en el día de ayer nos hiciera el Diputado don Vicente Sota, en términos de que nosotros señaláramos algunas alternativas para lograr mayores disponibilidades para el sector público y, por consiguiente, enfrentar estas nuevas necesidades del gasto social.

Vale la pena aclarar, una vez más, que no estamos en contra de que se haga, sino que creernos que se ha buscado un camino que no es el correcto.

Por eso, yo quisiera mencionar algunas potenciales disponibilidades con las que podría contar el Estado si no se aplican las reformas tributarias. Se han dado a conocer en numerosas oportunidades, pero creemos importante ir hoy día un poco más al detalle e indicar algunas cifras que podrían recaudarse.

El primer mecanismo, señalado en forma reiterada, es el del crecimiento económico.

Supongamos -para hacer un ejercicio en este tema- que se mantiene la razón de los ingresos tributarios en moneda nacional, menos los gastos corrientes y de inversión, y el producto de cada año respecto de la relación estimada para el año 1989. Supongamos, también, una tasa de crecimiento del producto de un 4,5 por ciento y que la recaudación tributaria en moneda nacional crecerá en la misma proporción; por consiguiente, la base sobre la cual se aplican los impuestos también subirá. Exceptuamos, eso si, de esta situación, el, IVA, que crece a una tasa superior, de acuerdo con la vivencia histórica que en este sentido se ha dado.

Supongamos, además, que el gasto corriente y la inversión del Gobierno crecen anualmente, en términos reales, a una tasa del 1,8 por ciento y del 2 por ciento respectivamente.

Eso, señor Presidente, podría permitir el Estado tener recaudaciones adicionales para este año del orden de los 135 millones de dólares; para el año 1991, de 362 millones de dólares; para el año 1992, de 554 millones de dólares, y para 1993, de 791 millones de dólares.

Otro mecanismo a través del cual pensamos que también se puede allegar más recursos al Estado, es la reasignación de los gastos y el debido y adecuado control sobre la focalización del gasto social.

Sabemos, y hay estudios de la Universidad de Chile y de Odeplán sobre el gasto social efectivo, que demuestran que toda esta red social tiene filtraciones. Hay filtraciones de recursos que el Estado destina a los sectores de mayor pobreza, y que van a sectores que no los necesitan. Esas filtraciones hay que corregirlas, para que efectivamente esos recursos lleguen a quienes más corresponde, y el ahorro que por eso se produzca, efectivamente contribuya a satisfacer esta mayor necesidad de recursos del Estado.

Hagamos nuevamente un ejercicio en tal sentido. Si se optara por focalizar dicho gasto en mejor forma, en el sentido de eliminar el 70 por ciento de las filtraciones hacia los grupos pertenecientes al 20 por ciento más rico de la población, y eliminar un 30 por ciento de las filtraciones en el tramo inmediatamente inferior en pobreza, tendríamos, entonces en el estado de régimen que ello implicaría que liberar recursos por una magnitud equivalente al 0,9 por ciento del producto geográfico bruto, de acuerdo con estudios efectuados el año 1987, lo que significaba ya en esa .fecha -habría que acomodarlo al día de hoy una equivalencia a 170 millones de dólares de ese año.

Por último, podríamos agregar dos nuevas medidas adicionales. Tenernos, primero la del control para disminuir la evasión tributaria. En el año 1989, la recaudación tributaria en moneda nacional fue de un 16,2 por ciento del producto geográfico bruto, representando el impuesto al valor agregado (IVA), aproximadamente la mitad de dicha recaudación.

Si bien no disponernos de estimaciones actualizadas respecto de las magnitudes que están involucradas en la evasión de impuestos, existen referencias que datan del año 1986, que señalan que la evasión que se producía sobre el IVA, era aproximadamente de un 1,3 por ciento del producto geográfico bruto. Sabernos, y especialmente quienes conocemos la actividad agrícola, por ejemplo, la fuerte evasión que se produce en ese sector. Basta con ir a la Feria de Lo Valledor, en la Región Metropolitana, para darse cuenta de que, prácticamente, la totalidad, o un porcentaje muy alto de los productos, en ese lugar-se transan sin pagar IVA.

Veíamos el ejemplo, semanas atrás, de una comuna en el sur de Chile, donde se transaban 6.mil quintales de trigo diarios, sin pagar IVA. Vernos a diario en las calles del centro de Santiago, un comercio ambulante que tampoco tributa, y sabernos que allí existe también una evasión importante.

En este sentido, así como hoy día se nos está pidiendo a los chilenos que nos "metamos las manos al bolsillo" para generar mayor cantidad de impuestos y de recursos a la nación, no vernos igual esfuerzo de parte del Estado, en términos de perfeccionar estos mecanismos de control para que impuestos que están hoy día vigentes rindan con mayor eficiencia que ahora.

Por último, un tema controvertido; pero que es importante volver a plantearlo: las ventas de activos prescindibles del Estado, que podríamos estimar en cifras de aproximadamente 50 a 100 millones de dólares para los próximos dos años.

En resumen, señor Presidente, estas medidas que no contemplan reformas tributarias, que son algunas de quizás otras que también podrían, con ingenio y creatividad, buscarse, significaría que podríamos; por la sumatoria de estos efectos, lograr en el año 1990 recursos adicionales por 275 millones de dólares; en el año 1991, 638 millones de dólares; en el año 1992, 897 millones de dólares, y en el año 1993, 1.145 millones de dólares.

Eso es todo señor Presidente.
El señor DUPRE (Vicepresidente).Tiene la palabra la Diputada señora María Angélica Cristi.
La señora CRISTI.- Señor Presidente, Renovación Nacional apoyó la reforma tributaria, en el sentido de que la recaudación de estos fondos iría en directo apoyo de los sectores más postergados.

Muy en especial, a mejorar y aumentar los distintos programas sociales. Posteriormente, se nos anunció que no toda la recaudación podría ir a la reforma social.

Ello, sin duda -y a pesar de razones justificadas expuestas por el señor Ministro de Hacienda,· en el sentido de que también debería apoyar ciertos equilibrios macroeconómicos-, produjo un alto grado de preocupación en muchos de nosotros y, muy en especial, en quienes apoyaron y comprendieron los alcances de la reforma tributaria.

Aún no sabemos en forma cierta cómo se distribuirán los recursos por recaudar.

Ello preocupa no sólo a parlamentarios, sino que también a gran parte de la ciudadanía.

En el día de ayer, el señor Ministro manifestó que este tema se podría discutir cuando se trataran los cambios que debe sufrir la Ley de Presupuestos de la Nación. Sin embargo, la reforma tributaria ya está aprobada. Sin duda, parece que las cosas se hubieran hecho al revés.

Primero se solicitaron los recursos, y después se definirá cómo y en qué gastarlos.

Mejor habría sido haber planteado, en forma clara y precisa, cuántos y cuáles son los beneficios sociales que se quieren solventar.

Confiamos en el compromiso formal que existe por parte del Gobierno para que estos fondos sean ocupados en áreas de alta rentabilidad social, como así también que ésta sea la única reforma tributaria.

Espero, sí, que junto con la solución de los problemas más sensibles, como son la salud, la educación y la vivienda, se fomenten programas para que vayan en directo apoyo de la mujer, especialmente de las de menores recursos, tales como el subsidio familiar, el aumento de las salas cunas y de los jardines infantiles, la capacitación y las mayores oportunidades de trabajo.

Con esa confianza y con esa esperanza, concuerdo con esta reforma tributaria. En caso de que así no sea, ya será tarde para votar en contra.

He dicho.

INADMISIBILIDAD DEL ARTÍCULO 9º DEL PROYECTO DE LEY.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Ha solicitado la palabra el Diputado señor Chadwick, para plantear un problema de Reglamento.
El señor CHADWICK.- Señor Presidente, vengo en solicitar de la Mesa que se pronuncie acerca de la inadmisibilidad del artículo 92 del proyecto de ley en discusión.

En efecto, dicho artículo, de acuerdo con lo señalado en el informe de la Comisión de Hacienda, fue presentado corno indicación parlamentaria, cuando según el articuló 62, Nº 1, de la Constitución Política del Estado, dicha materia es de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

El artículo 62, Nº 1, expresa textualmente lo siguiente: "Corresponderá, asimismo, al Presidente de la República la iniciativa exclusiva para: 1°.-Imponer, suprimir, reducir o condonar tributos de cualquier clase o naturaleza, establecer exenciones o modificar las existentes, y determinar su forma, proporcionalidad o progresión" ;

El artículo 9º del proyecto de ley modifica una exención tributaria establecida en el número 1) del artículo 57 bis) de la Ley de Rentas, en relación con el artículo 11 de la ley Nº 18.401, consistente en que los poseedores de acciones del denomina-do "capitalismo popular'" podrán rebajar de las renta imponibles un 20 por ciento del valor invertido en dichas acciones.

Este artículo 9° constituye una modificación a una exención tributaria hoy existente y, por lo tanto, es materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, el cual no la ha incluido en el proyecto original, ni la ha hecho presente corno indicación en la discusión de este proyecto en su trámite de Comisión. Por consiguiente, no procede incluirla en el proyecto de ley por la vía de la indicación parlamentaria.

A mayor abundamiento, el artículo 24 de la ley orgánica constitucional sobre el Congreso Nacional prescribe en su inciso tercero: "En la tramitación de proyectos de ley los miembros del Congreso Nacional no podrán formular indicación que afecte en ninguna forma materias cuya iniciativa corresponda exclusivamente al Presidente de la República, ni siquiera para el mero efecto de ponerlas en su conocimiento".

Señor Presidente, en virtud de lo dispuesto en el artículo 62, Nº 1 de la Constitución Política de la República y en los artículos 24 y 25 de la ley orgánica constitucional sobre el Congreso Nacional, vengo en solicitar a la Mesa que declare inadmisible la indicación materializada en el artículo 92 del proyecto de ley, de acuerdo con el informe de la Comisión de Hacienda.
Muchas gracias
El señor VIERA-GALLO.- (Presidente).Tienen la palabra el Diputado señor Estévez, y después, el Diputado señor Huepe.
El señor ESTEVEZ.- Señor Presidente, el tema planteado por el diputado señor Chadwick tiene una trascendencia que supera ampliamente el debate sobre la reforma tributaria. Aquí están en juego principios básicos de lo que hará o no hará este Parlamento recién iniciado, después de 16 años en que no hubo en Chile un Poder Legislativo representativo y autónomo.

Hay, como todos sabemos, una legislación de "amarre", elaborada sobre el supuesto de que quien era, entonces el Jefe del Estado, el señor Pinochet, sería 'elegido por el voto "Si" y, al mismo tiempo, de buscar un Parlamento decorativo, que no tuviera realmente ninguna función frente al Ejecutivo.

Más allá las iniciativas que tuvo un legislador, muy ad hoc, para dejar al Parlamento amarrado, ni siquiera el texto de la ley actual permite sustentar la posición extrema que ha planteado aquí el Diputado señor Chadwick. Si se acogiera por la Mesa esa propuesta, ello implicaría una verdadera castración de las posibilidades legislativas del Parlamento.
¿En qué estamos exactamente, señor Presidente? El Gobierno ha planteado una modificación al global complementario y a las partidas deducibles de éste.
Por lo tanto, corresponde pronunciarse acerca de la corrección, qué cosas son o no son deducibles del global complementario, materia cuya iniciativa tiene y tuvo el Ejecutivo; es decir, lo que tenemos que resolver no es si, a propósito de una ley sobre fomento pesquero, procedería una corrección a una deducción del global complementario. Si así fuera, el señor Diputado tendría razón. Pero aquí no estamos discutiendo ni el fomento pesquero ni de temas relativos a otros aspectos trascendentes de la vida nacional. Estamos legislando sobre impuestos a la renta, sobre global complementario, y deducciones a éste. Lo que hay que resolver es si esta Cámara debe votar sí o no respecto de los proyectos del Gobierno. Y en ese caso, ¿para qué hemos estado 12 días discutiendo y para qué todo este tiempo perdido por la Cámara? ¿O podemos corregir?

El artículo 66 de la Constitución es muy claro y tajante: siempre un proyecto de ley podrá ser objeto de adiciones o correcciones por la Cámara o por el Senado. Si limitamos a la Cámara a votar sí o no, entonces, terminemos con este debate; no siga la construcción del edificio, y mandemos por correo diciendo "sí" o "no" a lo que proponga el Gobierno.

Creo que si se llegara a aceptar el criterio que propone ¡un Diputado, todavía!… Que alguien ajeno al Parlamento busque reducir sus atribuciones me parece que no es correcto. Por ello, es inaceptable que nosotros mismos -o el Presidente de la Corporación reduzcamos al Parlamento a no poder opinar sobre un tema que el Ejecutivo ha propuesto. Porque lo que está aquí planteado no es algo ajeno al proyecto, sino que es, simplemente, tratar el terna de las deducciones al global complementario.

Si se llegara a acoger esa propuesta, las consecuencias de principio que podrían plantearse acá, como el precedente que se crearía, serían gravísimos en la reducción de la labor del Parlamento, señor Presidente.


-Aplausos en la Sala.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Huepe.

Se ruega no hacer manifestaciones.


El señor HUEPE.- Señor Presidente., coincido en que esté tema que ha planteado el Diputado Chadwick es de enorme trascendencia y va más allá, incluso, de la discusión de esta reforma, porque tiene que ver –y en eso coincido con el Diputado Estévez- con las atribuciones de este Parlamento.

Sería inconveniente, además que usted, por su parte, o la Cámara, sin mayor estudio de este tema, considerando todas sus implicancias, se pronunciaran de inmediato. Por eso, para no entrar en el debate de fondo, quiero plantear dos alternativas. Una, pedirle al Diputado señor Chadwick que esto sea resuelto por la Comisión de Hacienda, la cual ha estimado y ha analizado esta situación en estos casos. Tanto es así que, como lo recordaba el Diputado señor Jorge Pizarro, hubo mayoría en la Comisión, ya que, como decía el Diputado señor Longueira, no fue él sólo, sino la mayoría de la Comisión la que estimó que no era pertinente ese impuesto relacionado con el Loto y la Polla Gol, porque no tenía que ver con las ideas matrices del proyecto. Pero la indicación que ha suscitado este debate fue \ estimada pertinente por la Comisión de Hacienda, es decir, no fue declarada improcedente. Y ahora-se plantea el problema. Por eso, yo prefería que la Cámara no se pronunciara. No estamos cerrando aquí el debate definitivamente. Tenemos la discusión en particular los días martes y miércoles de la próxima semana. Es preferible que la Comisión de Hacienda, con tranquilidad, cuando analice las indicaciones que se presentan a este proyecto, estudie también la procedencia o improcedencia de la que nos ocupa, y nos pronunciemos, si es necesario, en ese momento. En todo caso, no le correspondería hacerlo al Presidente, sino a toda la Corporación.

Ahora, si el Diputado Chadwick insiste en mantener el asunto, yo pediría, dada la trascendencia de este tema, que no fuera a una votación simple y llana en este momento, sino que busquemos en una reunión de Comités un procedimiento más adecuado.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Chadwick.
El señor CHADWICK.- Señor Presidente, quisiera, antes de responder la proposición del Diputado señor Huepe, contestarle al Diputado señor Estévez.

Es cierto que estamos tratando un tema trascendente y de fondo. No tengo ningún inconveniente en que tal materia sea discutida en la Cámara, pero en la oportunidad y 'en la forma que corresponde, cual es la posibilidad de una reforma a la Constitución. Sin embargo, creo altamente inconveniente que, por la vía de interpretaciones legales, de procedimientos subrepticios o resquicios, modifiquemos aquello que previene expresamente la Constitución. O aquí respetarnos lo que determina la Constitución, o vamos a ir por un camino extraordinariamente peligroso, porque seguiremos generando interpretaciones que no son constitucionalmente aceptadas. Los temas de fondo, los temas trascendentes, deben debatirse en su oportunidad y en la forma que corresponde. Pero no me parece que sea el camino hacerlo, mediante la discusión de una norma específica en materia legal. Si vamos a legislar, hagámoslo de acuerdo con la Constitución, nos guste o no nos guste. Si lo queremos hacer de una manera distinta, estudiemos eventuales o posible reformas a la Carta Fundamental.

En segundo lugar, el Honorable colega ha manifestado que esta materia sería procedente por la vía de la indicación, porque dice relación con deducciones al global complementa no. La Constitución es expresamente clara en señalar que son materias de iniciativa exclusiva del Presidente, entre otras, las establecidas en el artículo 62, Nº 1º. Y pueden hacerse indicaciones -y lo dispone el inciso final del artículo 62 sólo en cuanto digan relación con materias que proponga el Presidente de la República. El Ministro Foxley -aquí presente podría decimos si el Presidente de la República ha propuesto o no, que se elimine esa exención tributaria para aquellas personas que poseen acciones del capitalismo popular.

Esta materia no está señalada en el Mensaje, ni en el articulado, ni en indicación alguna propuesta por el Ejecutivo durante la tramitación del proyecto de la Comisión. Eso es lo que la Constitución exige. Se puede modificar, deducir o aumentar sólo respecto de materias propuestas por el Presidente de la República. De lo contrario, estaríamos sentando un precedente extraordinariamente peligroso: que en cualquier materia que, en el futuro, el Presidente de la República proponga a la Cámara, por ejemplo, sobre deducciones al global complementario, una mayoría parlamentaria se aleje de esa proposición específica y establezca una serie de otras deducciones, que puedan generar situaciones absolutamente inmanejables en lo referente a la conducción y responsabilidad del Ejecutivo.

En tercer lugar, quisiera señalar que el propio Diputado señor Estévez, en la Comisión de Hacienda, votó favorablemente la declaración de inadmisibilidad de una indicación propuesta por el Diputado señor Jorge Pizarro, que él ha destacado en esta misma sesión.

En cuanto a lo planteado por el Diputado señor Huepe, no tenemos inconveniente en que la materia pueda ser discutida más en profundidad, sobre la base del retiro de la indicación por parte del Diputado Estévez para su análisis en la Comisión, o bien en los Comités correspondientes.

El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Como es evidente para todos, es una materia discutible.

El señor ESTEVEZ.- Señor Presidente, quisiera aclarar un punto, dado que he sido mencionado por el Diputado señor Chadwick.

El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ESTEVEZ.- Es muy simple. Quisiera aclarar que, en el caso de la votación a que él se refiere, se nos propuso la modificación del impuesto que grava a los juegos de azar, -el Loto, la Polla Gol-, y en eso sí que yo concuerdo en que se trata de un impuesto sobre el cual esta ley no contenía ninguna referencia. Lo que a mí me parece es que el proyecto de ley, según he entendido al leerlo, se refiere al impuesto a la renta de primera categoría, al global complementario y a las deducciones a éste, y aquí lo que estamos haciendo es corregir algunos criterios de deducción.

Asimismo, por ejemplo, planteamos que el límite bajo el cual se puede utilizar la renta presunta, no es de 60 millones de pesos, sino de 80 millones al año, y claramente, al corregir la proposición del Ejecutivo de 60 millones a 80 millones de pesos, modificamos su criterio y vimos, incluso, una disminución eventual de ingresos fiscales. Ahora, si se siguiera lo que plantea el Diputado señor Chadwick, tampoco hubiera podido la Comisión, entonces, referirse a que el límite fuera de 80 millones y no de 60 millones de pesos, o cambiar los criterios por los cuales se fija el activo inicial de las empresas en cuestión, o modificar los criterios respecto de varios otros temas que permean todos los puntos de análisis.

Entonces, detrás de esto hay un tema que es muy de fondo, que dice relación con nuestra situación de legisladores. En todo caso, el criterio que hemos sostenido es que resulta procedente referirse a aquellos temas en que el Gobierno ha hecho uso de su iniciativa, y tratar de corregir los criterios planteados.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Reitero que no hay duda de que es un tema importante, sobre el cual existen posiciones distintas. Creo conveniente enfrentar esta materia no extremando los raciocinios, de tal manera de encontrar puntos de coincidencia.

En primer lugar, quisiera advertir, que no es esta Cámara la que decide en definitiva sobre esta materia, sino el Tribunal Constitucional, siempre y cuando algún grupo parlamentario contare con los votos suficientes para recurrir al Tribunal Constitucional. Eso, sin duda, provocaría un retardo en el proyecto, que sería altamente inconveniente.

En segundo lugar, -si entiendo bien lo que está en discusión no es la facultad de la Cámara para modificar lo que el Ejecutivo propone, sino que si el Ejecutivo propone algún tipo de modificación a exenciones al global complementario, puede esta Cámara o no, referirse a otras exenciones no comprendidas en las consignadas por el Ejecutivo.

Ese es el punto de la discusión. Y ahí por cierto, los dos criterios que se han sostenido tienen sus argumentos a favor y en contra, y dicen relación con un punto esencial relativo al equilibrio de poderes entre el Ejecutivo y el Congreso. Para nadie es un misterio que la Constitución de 1980 es extremadamente presidencialista, y si ustedes leen el artículo 62, Nº 1º, no hay duda de que ahí, si uno se atiene a la letra del artículo, las facultades de la Cámara son bastantes restringidas.

Ante esta situación y dado que el Ejecutivo no ha hecho suya esta indicación ni la del artículo 8º, corresponde a la Mesa estudiar esta materia con mayor detención, teniendo, además, el Presidente de la Comisión de Hacienda, la posibilidad, en primer lugar, de declarar esta inconstitucionalidad, lo que no hizo cuando se discutió la materia en la Comisión.

Este proyecto retorna a la Comisión y, en todo caso, volverá de nuevo a la Sala para la discusión en particular.

El planteamiento del diputado señor Chadwick no es colocar a la Mesa en una situación extremadamente difícil para dirimir algo que, sin duda, entra o pudiere entrar en conflicto entre lo que es la letra y el espíritu de una determinada Constitución, y lo que uno quisiera que fuera el normal equilibrio de poderes en un Estado democrático. Pero, en el entendido de que debemos aplicar la Constitución vigente, en lugar de suspender la sesión, como planteaba el Diputado señor Huepe, propongo resolver este punto, de enorme trascendencia, o en la Comisión o en la Sala, durante la discusión particular

Si el Diputado Chadwick no se opone,.......


El señor ESTEVEZ.- ¿Me permite, señor Presidente?
El señor VIERA-GALLO (Presidente).-…se procedería de esa manera. Si, por el contrario, insiste en que esto se resuelva ahora, la Mesa suspendería la sesión para celebrar una reunión de Comités. Con posterioridad a ella, el Presidente que habla resolvería, de acuerdo con sus atribuciones reglamentarias.

Si su resolución no es aceptada unánimente, procedería votarla. Si una parte importante de la Cámara no está de acuerdo con lo que la Sala decide, corresponde que el proyecto vaya al Tribunal Constitucional.

Por lo tanto, procede consultar al Diputado señor Chadwick si insiste en que esto se vote y se resuelva de .inmediato, o si podemos damos un tiempo para decidir la próxima semana.

Tiene la palabra, Su Señoría.


El señor CHADWICK.- Señor Presidente, no es mi ánimo poner a la Mesa en ninguna situación delicada o conflictiva sobre la materia. En la sesión de ayer, la Mesa declaró inamisible una indicación al artículo 82, de modo que no podrá tratarse, salvo que el Ministro de Hacienda la haga suya y obtenga el patrocinio del Ejecutivo. Mi predicamento es que se siga igual criterio. Por lo tanto, acepto lo señalado por el señor Presidente en el sentido de suspender la sesión para celebrar una reunión de Comités.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Cito a los Comités a una reunión que se celebrará en la sala de la Unión Demócrata Independiente.

Se suspende la sesión por todo el tiempo que dure la reunión de Comités.


-Se suspendió a las 17.47 horas.
-Se reanudó la sesión a las 18.06 horas.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Se reanuda la sesión.

Por acuerdo de los Comités parlamentarios, en el cual participaron los señores Diputados que plantearon el problema reglamentario, el asunto será resuelto por la Mesa cuando se discuta el proyecto en particular, probablemente el jueves de la próxima semana, después de recabar toda la información que sea necesaria respecto de un tema que, como se ha podido apreciar, tiene gran trascendencia.


El señor SOTA.- ¿El acuerdo se adoptó por unanimidad, señor Presidente?
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Sí.
El señor LONGUEIRA.- Pido la palabra para referirme a esta materia.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, quiero dejar constancia de que el espíritu que animó a la Comisión, cuando se analizaron las inadmisibilidades, fue, precisamente, el de no sentar precedentes frente a interpretaciones. Desde luego, no es nuestro ánimo restringir a la Comisión y a esta Cámara las atribuciones que, de acuerdo con la interpretación a que llegamos de común acuerdo, puedan ejercer en el futuro.

Por esa razón, el lunes pasado, cuando se votó esta indicación, yo ejercí el derecho de los Presidentes de Comisiones, de no votar; precisamente, porque resulta bastante inconsecuente votar y presentar hoy una indicación, como lo ha hecho mi bancada. Por lo tanto, cuando el próximo martes analicemos este proyecto en la Comisión de Hacienda, nuevamente existirá la posibilidad de declarar inadmisible la indicación.

Esperaré la resolución que adopte la Cámara, y no ejerceré nuevamente el derecho de declarar inadmisible esta indicación, porque no queremos sentar precedentes.

Reitero que ése fue el espíritu de la Comisión, y yo, como Presidente de ella, quise contribuir a que fijemos las normas y las interpretaciones que la Constitución establece.


El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Eso está muy bien y creo que es positivo para esta vez; pero, en general, cada uno tiene que asumir las responsabilidades que le corresponden, a pesar de lo ingrato que ellas sean. –
-Risas en la Sala.
El señor LONGUEIRA.- Quiero aclararle que esa misma atribución la tiene usted" hoy día.
-Risas en la Sala.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).Por eso, la ejerceré el próximo jueves.

Tiene la palabra el Diputado señor Vilicic.


El señor VILICIC.- Señor Presidente, constituye para mí un motivo de honda satisfacción sumar mi voz, como parlamentario magallánico por el Partido Alianza de Centro, PAC, para dar nuestro apoyo a la reforma tributaria propiciada por el Gobierno del Presidente Patricio Aylwin; apoyo de los sectores moderados y progresistas que represento; apoyo del Partido Alianza de Centro de este país, cuyos integrantes se jugaron por restituir plenamente la soberanía al pueblo de Chile.

Así como ayer comprendimos cuál era la senda que el país debía seguir, frente a la gran encrucijada histórica a que se vio enfrentado, y no vacilamos en decirle “No" a la perpetuación del régimen autocrático, así hoy, unidos al esfuerzo restaurador de la Concertación democrática, no vacilamos en dar nuestro apoyo a este proyecto de ley que permitirá conjugar el desarrollo económico con la justicia social.

No podemos menos que coincidir plenamente con el llamado que el señor Ministro de Hacienda, don Alejandro Foxley, ha hecho a la conciencia nacional, representándole al país la urgente necesidad de hacer una inversión social: de invertir en sus trabajadores; en aquellos sectores de la sociedad más modestos; en aquellos sectores de la clase media que, junto a los sectores populares, debieron sufrir las consecuencias de una política económica fría y despiadada, tal vez eficiente en la consecución de determinadas metas en el manejo económico, pero que dejó en el camino muchas víctima, cuyos legítimos derechos e intereses no fueron considerados.

Todos tenemos una deuda con ellos; es una deuda con el cuerpo y el espíritu de miles de nuestros compatriotas; es una deuda que sólo podrá ser saldada dándoles adecuada salud y alimentación a las madre y a sus pequeños, instrucción a nuestros niños y jóvenes, trabajo y capacitación a nuestros trabajadores, y techo a la familia modesta.

Señor Presidente, junto con saldar esta gran deuda de conciencia, se estarán echando las bases para lograr un auténtico desarrollo, estable y duradero.

Es fundamental invertir en salud, en educación y en capacitación, para nuestra mano de obra. Ello permitirá consolidar y dar estabilidad al desarrollo económico.

Pretender construir una economía moderna con las angustias y necesidades insatisfechas de un pueblo, es edificar sin cimientos.

Afortunadamente, así lo ha comprendido también un sector político importante de la oposición, el cual, con un espíritu constructivo, y mirando por los superiores intereses nacionales, ha comprometido su apoyo a este proyecto, haciendo las observaciones y aportes que son propios del trabajo legislativo en una democracia. Se conjugaron, de esa manera, las opiniones de técnicos y de políticos, y de sectores involucrados.

Uno de ellos, que fue escuchado en la Comisión correspondiente, fue el sector del transporte terrestre, al cual he estado ligado por muchos años. Puedo afirmar aquí que sus planteamientos fueron considerados, y que, si bien el proyecto puede no haber satisfecho plenamente sus aspiraciones, sus representantes se manifestaron de acuerdo con la necesidad de obtener los fondos que se requieren para el gasto social.

Esta actitud, así como la de algunos otros sectores de la actividad nacional, ha de servir de ejemplo para indicar cuál es el ánimo con que el país debe acoger estas grandes iniciativas que redundarán en provecho de la Nación toda.

Todos tendrán que convenir en que estamos ante un proyecto de reforma tributaria moderado, que contiene reglas claras y estables para los próximos cuatro años, a lo menos. La estabilidad en la normativa tributaria es esencial para el incentivo de la inversión, y esta última, a su vez, es esencial para el desarrollo económico.

Señor Presidente, deseo terminar estas palabras de apoyo al proyecto de reforma tributaria haciendo un llamado a los empresarios del país para que, conscientes del esfuerzo que ella les representará, redoblen su actividad y espíritu empresarial, dando así la respuesta generosa que Chile necesita.


He dicho, señor Presidente.
-Aplausos en la Sala y en las tribunas.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Eugenio Ortega.
El señor ORTEGA.- Señor Presidente, la intervención del Honorable Diputado señor Longueira fijó ayer la posición de la UDI frente a la reforma tributaria.

Ese partido considera innecesarios los cambios propuestos por el Gobierno, y ha anunciado su voto negativo al proyecto; pero, en su intervención, ha considerado conveniente ir más allá de la definición de ese partido. Ha sustentado la oposición a la reforma tributaria en una concepción muy particular sobre las condiciones económicas para derrotar la pobreza. Creí entender que el solo crecimiento económico provocaría su término. Esta receta no sólo ha sido probada, sino que su éxito ha sido cuestionado por la realidad social del país. Además, me parece contradictoria con la enorme intervención estatal para subsidiar a los más pobres, a través de políticas focalizadas de lucha contra la pobreza.


Pero el honorable Diputado señor Longueira fue más allá, pues emitió algunos juicios sobre la historia económica del pasado democrático de Chile. A veces, nos aproximamos a este debate con una especie de visión maniquea de la historia económica. Todo lo bueno comienza con el gobierno que se defiende, todo lo malo, con aquél, o con aquéllos que se impugnan.

Muchas veces se desacredita al pasado democrático caracterizándolo como una historia de ineficiencias. Se lo califica de socializan te, y sólo marcado por el predominio del Estado. Si queremos mirar con seguridad el futuro, como reiteradamente nos lo ha planteado el señor Foxley, es bueno sacar lecciones del pasado aproximándonos a él con objetividad, y es necesaria la autocrítica cuando se ha sido actor de esa historia.

El señor Longueira, al defender al gobierno pasado, comete el mismo error que nos impugna a nosotros. En efecto, nos enrostra a quienes fuimos oposición a ese gobierno, no reconocer sus aportes y sus logros, pero creo que se equivoca. Nosotros, con palabras y con hechos, estarnos reconociendo su contribución a la historia económica. Por lo demás, ello también se visualizó en las palabras del Ministro señor Foxley, y así fue valorado por varios Diputados de la oposición.

A lo mejor, acentuarnos sus errores, y quizás, también, pocas veces señalarnos los aspectos positivos. Por eso, creo que en este debate es necesario razonar con objetividad; sólo así seremos constructivos y terminaremos con esa visión maniquea de la historia: la nuestra, y la que el señor Longueira trasluce en sus palabras.

Este es le único camino para un esfuerzo compartido, lo que implica aprender juntos, ustedes y nosotros, las lecciones de una historia que, para nosotros ha sido trágica, difícil y dolorosa Sólo así acercaremos nuestras posiciones y aumentaremos nuestra base de acuerdos. Para superar este diálogo de sordos, en que mucha veces caernos, quizás sea necesario decir aquí lo que nosotros compartimos con el señor Longueira y con la UDI sobre su visión del pasado inmediato. No vernos en sus palabras objetividad y autocrítica para señalar las condiciones sociopolíticas adversas para gran parte de la población, en las cuales se hicieron -las transformaciones económicas en el gobierno anterior. No vernos objetividad para señalar sus errores y los costos humanos, sociales y económicos de los cambios.

Por nuestra parte, querernos decir que sí hubo aporte, a pesar de esos costos. Hubo un cambio del paradigma en el cual se basó el desarrollo chileno del pasado, que ha resultado favorable para el país.

Nosotros hicimos también nuestro aporte en este cambio del esquema del desarrollo chileno. El se basa en la sustitución de importaciones, en un régimen de sobre-proteccionismo y en un creciente" rol del Estado, corno empresario y corno sector económico. Creemos que el aumento de la apertura externa y de la capacidad exportadora, el acondiciona miento de un rol más activo del mercado el énfasis en la necesidad de respetar lo equilibrios macroeconómicos y el mayo rol asignado a la empresa privada nacional y extranjera, han sido una contribución significativa que ha puesto a nuestra economía en condiciones de mayor eficiencia y de mayor competitividad.

La reinserción del país en la economía mundial, y muy especialmente del sector moderno de nuestro aparato productivo se ha dado en condiciones favorables y positivas.

Lo anterior no obsta para que señalemos las deficiencias, los errores y los cos tos de dichas políticas, y que tratemos d corregirlos. Nos parece equívoca aquella visión maniquea del pasado más remoto Con mayor serenidad, vale la pena prevenir la injusticia de esa aproximación. En esa historia estarnos todos comprometidos, de una u otra manera. Quienes: ad miran y ponderan los aportes, y con razón, de don Arturo y de don Jorge Alessandri; quienes construyeron el Frente Popular y los gobiernos radicales, con apoyos de Izquierda y Derecha; quienes nos reconocemos en la tradición socia cristiana, y aquellos que se definen como socialistas, todos ellos han hecho contribuciones, de una u otra manera, al desarrollo económico y a la historia económica chilena.

No es el momento de un análisis más en profundidad de este pasado. Sólo una reflexión: las empresas creadas por e Estado, -algunas de ellas hoy privatizadas, como la CAP, la ENDESA, la IANSA, la LAN, el complejo celulosa, etcétera-, fueron impulsadas, creadas y administradas por el Estado. En su contexto histórico de postcrisis, el Estado chileno hizo un aporte que hoy, quienes invierten en esas mismas empresas, están reconociendo y valorando, y señalando que no fue tan mala y perversa su gestión, corno ahora manifiesta. Por lo demás, en el período en que se crearon estas empresas, la economía creció a un ritmo de más de un 4 por ciento anual. En cambio, esta tasa apenas superó el 2 por ciento, del crecimiento que tuvo la economía chilena durante el gobierno del General Pinochet, lo que indica que no se puede ser dogmático en la, visión del pasado. Nosotros no querernos serlo, y lo reiterarnos hoy en el período reciente.

Se puede argumentar que al privatizarse esas empresas ha aumentado su eficiencia, a pesar de que criticarnos la forma y costo de estas privatizaciones. Puede ello ser cierto. La apertura externa ha obligado a esas empresas a competir y a mejorar su productividad y su eficiencia. Creernos que esto es así.

Pero reconozcamos lo acumulativo que es el proceso histórico. Esta es nuestra afirmación fundamental. No aceptarnos más visiones maniqueas y fundacionales de la historia de Chile. Chile es un proceso de aportes, de experiencias y de errores, de los cuales todos podernos aprender con una actitud de modestia.

Este proceso autocrítico es un gran aporte, por ejemplo, de la corriente socialista, que, corno pocas, ha hecho su propio y valeroso proceso de aprendizaje. La nuestra también, porque cometimos errores y aciertos y tenernos una nueva maduración y un nuevo equilibrio.

El análisis más sereno y desapasionado de la historia reciente nos puede ayudar a encontrarnos para lograr lo que el Ministro Foxley ha subrayado: mirar el futuro con una perspectiva nacional. Ello obliga a colocarnos en la situación de los otros. Ustedes en la nuestra, los empresarios en la de los trabajadores, y la de los trabajadores también en la visión de los empresarios. Sólo así lograremos crecer en el acuerdo de impulsar el desarrollo con equidad, como lo exige nuestra democracia.

Por eso, valorarnos la actitud de Renovación Nacional, e, invitarnos a la UDI a buscar, no la unanimidad, pero sí la aproximación con objetividad y con espíritu de entendimiento.
Muchas gracias.
-Aplausos en la Sala y en las tribunas.
-Suenan los timbres silenciadores.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Jorge Pizarro, para dilucidar un problema reglamentario.
El señor PIZARRO.- Señor Presidente, deseo consultar a la Mesa y entender bien cuál fue el acuerdo de los Comités respecto de las indicaciones.

Presenté una indicación referente a la modificación del artículo 9º de la ley Nº 18.768, Y quisiera saber si fue admitida por esta Sala, si fue rechazada, si vuelve a la Comisión o en qué situación queda. Para los efectos de lograr su aprobación, debo tener claro el camino reglamentario por seguir.


El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Estamos funcionando con normativas sucesivas, que no siempre son concordantes. Por una parte, está el Reglamento antiguo y, por otra, la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.

Esperarnos que cuando esta Sala apruebe el Reglamento nuevo, después que lo haya hecho la Comisión de Régimen Interno, estos ternas queden definitivamente zanjados.

Sobre este punto, puede haber interpretaciones distintas, por el hecho de existir una ley orgánica constitucional posterior al Reglamento.

La Mesa, después de hacer las consultas del caso estima que esa indicación, declarada inadmisible en la Comisión, al ser renovada en la Sala, vuelve a la Comisión, para su posible reconsideración, en el segundo informe.

Si la Comisión la volviere a declarar inadmisible, el Diputado puede revivir esa indicación en la Sala, cuando se discuta en particular el proyecto, con la firma de 40 Diputados y de tres Comités.

Tiene la palabra el Diputado señor Federico Ringeling.


El señor RINGELING.- Señor Presidente, me quiero referir, fundamentalmente, a tres aspectos relacionados con la generación y tramitación de este proyecto de reforma tributaria.

En primer lugar, y haciéndome eco de las importantes palabras vertidas en el día de ayer, en esta Sala, por el señor Ministro de Hacienda, creo que la tendencia histórica hacia un marco general de convergencia le otorga a Chile la posibilidad real de encaminarse hacia un futuro mejor.

En efecto, qué lejos estamos hoy de las trincheras que nos separaban en el pasado, de las expropiaciones, del desmantelamiento completo de las estructuras y de las instituciones, y del llamado al enfrentamiento y a la revolución.

Nos parece que no hemos meditado, en profundidad, lo importante que es estar discutiendo acerca de si es del 16 ó 18 por ciento el IVA, o del 10 ó 15 por ciento el impuesto de primera categoría, los cuales, aunque son ajustes que pueden tener consecuencias económicas y sociales de importancia, no constituyen, ni de cerca, una revisión profunda de estructuras.

"Sabemos que más adelante no coincidiremos en múltiples aspectos; pero si logramos discrepar dentro de un marco general de consenso, realmente Chile se podrá encaminar hacia aquellos desafíos que se nos vienen encima y que todos deberemos afrontar. Ejemplos de esos desafíos en el mundo moderno son una adecuada política ambiental, que necesariamente significará una reducción del nivel de crecimiento en el corto plazo. También una política que reafirme los valores previos de la chilenidad, amenazados, tal vez, por la internalización de la cultura, del consumo de formas de vida que pueden afectar esos valores propios de nuestra nacionalidad.

Ojalá podamos mantener ciertos consensos básicos, dentro de la diversidad que nos separa, y ojalá seamos cuidadosas, especialmente, en la revisión de nuestro pasado, porque tal como aquí se ha repetido muchas veces, nadie está exento de culpas en aquel tiempo.

Recordemos de nuestra historia, para estos efectos, lo que fue el gobierno de Manuel Montt, en el siglo pasado, quien empezó y terminó con las revoluciones de los años 51 y 59, respectivamente; que fue acusado de dictatorial; que mantuvo en el exilio a muchos e importantes chilenos, como fue el propio Vicuña Mackenna. Sin embargo, con el desapasionamiento que da la historia, se le reconoce a ese Gobierno su gran trascendencia fundacional para el posterior desarrollo de nuestro país en el siglo pasado.

En segundo lugar, entrando derechamente a este proyecto, quisiera recordar el papel que le cupo a Renovación Nacional, especialmente en lo que se refiere al sistema de distribución de renta efectiva sobre la base de contabilidad completa para agricultores, mineros y transportistas.

El proyecto original del Ejecutivo, en estos aspectos, no recogía el espíritu de acuerdo previo. Y, por lo tanto, con el asentimiento prácticamente unánime de los miembros de la Comisión de Hacienda, se logró un acuerdo con los representantes del Ejecutivo, que, en términos generales, nos deja conformes y en condiciones de asegurar que el desarrollo de estos sectores no se verá afectado negativamente por el impacto de esta reforma.

En estrecha síntesis, señalaremos los aspectos esenciales modificados en este aspecto.

En primer lugar, la contabilidad efectiva deberá llevarse sólo a contar desde el 1º de enero de 1991, y no con efecto retroactivo al 1º de enero de 1990, como se planteaba el Gobierno en el proyecto original.

En segundo término, se disminuyen los efectos de las formas de contabilidad y de "relacionamiento", y se establece un mínimo de ventas bajo el cual pequeños agricultores, mineros y transportistas, en ningún caso, se verán obligados a llevar esta contabilidad completa.

En tercer lugar, se permite revalorizar, a valor comercial y sin costo impositivo los predios agrícolas, de manera que, en la práctica, desaparece una fuente peligrosísima, de distorsión.

En cuarto término, y en estos aspectos gruesos, se eleva el monto a partir del cual se debe llevar obligatoriamente contabilidad, de 60 a 80 millones de pesos de venta anual.

Consideramos que, con estas normas se logrará una mayor justicia y una menor evasión tributaria, y muchos empresarios de estos sectores que se encuentran endeudados o que tienen baja o nula rentabilidad, se verán francamente beneficia:' dos con esta reforma.

Esperamos que la buena fe y la mejor disposición que se ha mostrado en esta negociación, se mantendrán. Y si surgen, como es muy posible en proyectos tan complejos, dificultades de interpretación en las nuevas normas, la autoridad económica recogerá lo que fue el espíritu de esta reforma consensual.

En quinto lugar, y finalmente, me quiero referir a la indicación que modifica el artículo 57 bis Y que afecta a los primeros adquirentes de acciones derivados de la ley del capitalismo popular.

Al margen del problema formal, importante, que significa la eventual inconstitucionalidad de ésas y otras de las indicaciones presentadas, Renovación Nacional so opondrá decididamente a esa indicación por dos consideraciones, fundamentalmente.

En primer lugar, ese aspecto, que es importante, no se consideró en el acuerdo previo entre Renovación Nacional y el Gobierno, en el marco general de esa reforma.

En segundo lugar, creemos que esa indicación, que suprime franquicias concedidas por ley a aquellos primeros adquirentes de acciones, significa un peligroso incentivo a la concentración de la propiedad de grandes empresas, que hoy, gracias a ese cuerpo legal, se encuentra dispersa entre más de 50 mil accionistas.

Por último, manifiesto mi extrañeza por la declaración a la prensa del día de ayer, que hizo el Presidente de la Comisión de Hacienda señor Longueira, en que aparece defendiendo a los capitalistas populares, cuando en el momento de la votación dicha indicación se aprobó con el voto a favor de los diputados socialistas y democratacristianos, con el voto en contra de los parlamentarios de Renovación Nacional, entre quienes me incluyo, y con la abstención del señor Diputado de la Unión Demócrata Independiente y presidente de la Comisión mencionada. Creemos que esas declaraciones a la prensa constituyen una clara contradicción con la abstención que se registró en la votación de esa indicación
Eso es todo, señor Presidente.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Se ha solicitado por parte del Comité Socialista la clausura del debate, en razón de que han hablado 18 Diputados, tomando en su conjunto las sesiones de hoy y de ayer, por lo cual someto a votación la clausura del debate.

Tiene la palabra para una moción de orden el Diputado señor Longton.


El señor LONGTON.- Señor Presidente, si bien se ajusta al Reglamento la petición de la bancada socialista, le pediríamos que retiraran esa sugerencia, porque mayoritariamente han hablado parlamentarios de la concertación, y que nos dieran la oportunidad a los Diputados de Renovación Nacional y de la Unión Demócrata Independiente para terminar con las exposiciones que ya tenemos preparadas.
El señor SOTA.- Se podría establecer una hora de término.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).La sesión termina a las 19 horas y entre los parlamentarios de oposición que están inscritos, que no han hablado, están los Diputados señores Longton, García, don José; Alessandri y señora Evelyn Matthei, y quedan 25 minutos para el término.
El señor ESTEVEZ.- Pido la palabra, señor Presidente.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría.
El, señor ESTEVEZ.- Señor Presidente, en forma alternativa, podría usted o la Sala, fijar la hora de la votación, que es a las 19 horas, porque hay una Comisión que está funcionando y los parlamentarios necesitarnos saber la hora exacta de la votación.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- La votación es e las 19 horas y ya se les fue a avisar a los parlamentarios de esa Comisión para que vengan; ya han llegado algunos señores Diputados.

Entonces, si le parece al Comité Socialista, se daría la palabra con preferencia a los Diputados de la Oposición, comenzando por el Diputado señor Longton.


El, señor HUEPE.- Pido la palabra, señor Presidente.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Huepe.
El señor HUEPE.- Señor Presidente, creo que esa preferencia no es valedera. Estaba inscrito el Diputado señor Andrés Palma, de la Comisión de Hacienda, que pertenece a nuestra bancada. Yo también estaba inscrito, pero la retiro, porque creo que el debate está bastante agotado. En la bancada nuestra hay, pues, un Diputado que debería intervenir, sin perjuicio de que los 25 minutos que faltan, hablen el Diputado señor Longton, después el Diputado señor Palma, y después los que alcancen, y a las 19 horas cerramos.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Entonces, según el orden, corresponde hacer uso de la palabra al Diputado Palma.
El señor PALMA (don Andrés).- Le cedo mi lugar al señor Longton.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Longton.
El señor LONGTON.- Señor Presidente, agradezco al Diputado Palma su deferencia.

Renovación Nacional votará a favor en general, del proyecto de reforma tributaria. Lo hacemos a fin de ser consecuentes y coherentes con nuestros planteamientos; consecuentes con lo que planteamos en la campaña pasada, de que existe un sector importante de nuestro país que necesita urgente preocupación.

La necesidad de resolver el problema habitacional de los allegados, después de terminar con los campamentos en el Gobierno anterior; de subsanar las carencias que existen en nuestros hospitales; de capacitar a nuestra juventud; de aumentar los ingresos del sector pasivo, las pensiones asistenciales, etcétera, son problemas que el programa de Renovación Nacional ha considerado, en coincidencia con el de la Concertación.

Señor Presidente, hemos sido elegidos parlamentarios, no para defender intereses particulares, sino para velar y atender los problemas de un país entero.

No estamos comprometidos con un sector específico de nuestra sociedad. Chile entero requiere de nuestra atención.

Apelamos a aquellos sectores que tendrán que hacer un mayor esfuerzo, a que también sean especialmente solidarios.

Las naciones no se construyen ni desarrollan sectorizando su población; es el esfuerzo mancomunado y coordinado de cada uno de los sectores sociales que hace la fuerza necesaria para llevar a un país a su pleno y total desarrollo; pero, señor Presidente, no obstante lo expresado, Renovación Nacional estará vigilante y expectante, a fin de que el Gobierno cumpla cabalmente con el programa social. Para ello, querernos pedirles a las autoridades pertinentes que den públicamente una explicación pormenorizada de éste, a fin de que el país sepa realmente dónde irán a parar los fondos recaudados producto de esta reforma tributaria.
Gracias, señor Presidente.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado Andrés Palma.
El señor PALMA (don Andrés).- Señor Presidente estarnos en la discusión general de la reforma tributaria. Por ello, creo necesario, a esta altura del debate, rescatar los elementos centrales del proyecto de ley que vamos a votar en un' momento más.

La reforma tributaria ha sido planteada por el gobierno con tres objetivos centrales.

En primer lugar, incrementa la recaudación, con el compromiso público del Gobierno de que dicho incremento se destinará a cubrir las necesidades prioritarias de los más pobres de este país. Esa declaración ha sido suficientemente explícita. Creo que no es necesario estar vigilante ni expectante para que ella sea cumplida.

En segundo lugar, establece mayor equidad entre los sectores de la economía, haciendo que quienes tienen similares niveles de ingresos, tributen por esos' mínimos niveles de entradas y no, como ocurre hoy en día, que hay sectores de la economía que no tributan en función de tales ingresos, sino que sólo en presunción de ellos.

En tercer término, pretende fijar límites o perfeccionar la legislación, de manera tal de evitar evasiones.

En la discusión particular de la Comisión, casi todos los elementos de mayor equidad y de establecimiento de límites a la evasión, se aprobaron unánimente. Estos elementos son necesarios y fundamentales para que el país se desarrolle armónicamente, porque dan estabilidad a los agentes económicos.

En términos generales, el tema más conflictivo, al igual que aquí en la Sala, fue el relativo al incremento de los tributos. Todos sabemos cuál es el objetivo de ese incremento. Hemos conocido también en la Comisión informes, incluso, contradictorios con la necesidad de estos mayores tributos. Tuvimos conocimiento, en la Comisión, de la información leída aquí por el Diputado señor Melero, redactada por el señor Larroulet, quien señalaba los recursos como suficientes sólo por el crecimiento, la reasignación de gastos sociales, menor evasión y venta de activos. Por lo tanto, consideraba innecesario el imponer incremento en las tasas de tributación.

En verdad, en la Comisión conocimos esos antecedentes, y también aquellos que expresan que, obviamente, los recursos con mayor crecimiento ya están contemplados en la planificación del Estado.

También hemos tenido conocimiento, porque fue consultado el señor Larroulet ahí mismo, en la Comisión, sobre por qué ahora se habla de mayores recursos por reasignación de gastos. El informó que esto ya era parte de un programa del Gobierno anterior y que, por lo tanto, tales recursos no son nuevos.

La menor evasión no puede ser considerada como recurso fresco, porque es un resultado eventual. En consecuencia, no se pueden planificar gastos sobre la 'base de tal inversión. Y la venta de activos ya ha sido tratada en esta Sala con bastante detenimiento, de manera que no vale la pena referirse nuevamente a ello. Y aún así, se ha insistido en la necesidad de una carga tributaria para resolver problemas sociales urgentes. ¿Por qué si el país ha crecido en los últimos años a las tasas que se han hecho tan relevantes en esta discusión, necesitamos, de todas maneras, una mayor carga tributaria para resolver los problemas de los más pobres? No es porque el Fisco esté desfinanciado, o porque necesitemos recursos para hacer funcionar la administración del Estado. El Fisco, durante los últimos tres años, y este año nuevamente se presentará ese resultado, tuvo superávit. Pero resulta que los recursos fiscales no pueden destinarse a los sectores más pobres del país, porque hoy día estamos pagando las consecuencias de dura política económica errada de años pasados, que llevó al endeudamiento de numerosos bancos y a la necesidad de que todos los chilenos, a través de los recursos que aportamos al Fisco por vía tributaria, financiemos el déficit impresionante del Banco Central, déficit que, seguramente, no se cubrirá durante este Gobierno, sino que continuará por un período cuya duración todavía no podemos precisar.

En ese sentido, la reforma tributaria' contiene elementos de seriedad, más allá aún de la evaluación que podríamos hacer en relación con el actual Gobierno. Es seria, porque, a diferencia de lo que indicaba la Diputada Cristi, lo que pide el Gobierno son recursos para ser invertidos. Ya hemos escuchado las palabras certeras del señor Ministro de Hacienda sobre esta materia en la sesión de ayer. Es seria, porque el destino de esos recursos apunta a una cuestión vital para el país, cual es la lucha contra la pobreza, tarea que debiera ser prioritaria no sólo del Gobierno, sino que de todo el Parlamento. Por último, es seria porque no expone al país a desequilibrios en otras materias.

Señor Presidente, estimo necesario hacer algunas precisiones en relación con lo anterior.

En la propuesta del Gobierno y así ha sido aprobada por la Comisión de Hacienda se establece la transitoriedad de la tasa del 15 por ciento del impuesto a la renta. La Comisión -con mi voto en contra, como ya fue señalado en la Sala acordó igual cosa con respecto al aumentar del IVA al 18 por ciento.

La verdad es que, si examinamos la situación del país, nadie puede decir hoy que en cuatro años acaparemos con la pobreza, como tampoco nadie, puede sostener que, en ese lapso, pagaremos la deuda que con el Banco Central ha heredado el país, derivada de los errores de la política económica aplicada por el Gobierno anterior.

Por lo tanto, en este momento no podernos decir que es un ineludible compromiso nuestro la rebaja de las tasas tributarias en el próximo período legislativo o en el próximo Gobierno. Sería demagógico e irresponsable sostener que la capacidad económica del país está asegurada para cuatro años más, de manera tal que habremos terminado con la pobreza·y que podremos prescindir de estos recursos.

Señalo esto, porque también se ha dicho aquí que se requieren definiciones claras. Y nosotros las tenemos, así como el compromiso de volver a discutir estas materias en la Legislatura Ordinaria.

Por eso, señor Presidente, la Concertación acepta la transitoriedad del alza de tributos. Sin embargo, ello no compromete al nuevo Gobierno que se elegirá en cuatro años más y que esperamos sea nuevamente un gobierno de la Concertación. No obstante, quienes hoy, por razones demagógicas, se oponen a estos aumentos tributarios tienen que estar conscientes de que, si son contrarios a la iniciativa, es porque saben que en cuatro años más tampoco serán Gobierno.
-Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor PALMA.- Señor Presidente, la Historia de Chile no comienza 110y ni comenzó, como insinuó en la sesión de ayer un señor Diputado, el 11 de septiembre de 1973. Tampoco comenzará en cuatro años más.

Es voluntad de la Concertación de Partidos por la Democracia y del Gobierno del Presidente Aylwin realizar los cambios que el país necesita. Estos cambios, en materia tributaria, se efectuarán sin arrogancia ni tampoco con demagogia, como también se dijo en la Cámara.

Por ello, hemos apoyado acuerdos y buscado una mayoría más que suficiente para aprobar este proyecto de reforma tributaria, que no satisface todos nuestros deseos; pero entendemos que para crear en el país condiciones estables para la inversión, para el crecimiento y para el desarrollo, es preferible un gran acuerdo a una pequeña mayoría.

Por esa razón, estamos seguros de que la aprobación de esta reforma tributaria por el Congreso, lejos de traer inestabilidad en la economía del país, traerá estabilidad, mayor crecimiento y mejores condiciones de vida.


He dicho.
Aplausos en la Sala.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).Tiene la palabra la Diputada señora Evelyn Matthei.
La señora MATTHEI.-.Señor Presidente, el señor Melero se refirió a unas cifras que yo di ayer, y quiero contestarle.

En mi intervención, sostuve que el 75 por ciento de los recursos que recauda el IV A proviene del 40 por ciento más pudiente de este país, por lo tanto, el grueso de la recaudación no es fruto del esfuerzo de los sectores de menores ingresos ni de la clase media.

La afirmación del Diputado señor Melero fue que si el IVA es tan bueno y no afecta a los sectores de más bajos ingresos, ¿por qué no subirlo aún más?

Señor Presidente, por su intermedio, le pregunto al Diputado señor Melero: Si es tan terrible el IVA, ¿por qué no proponen bajarlo a cero?

En una discusión seria, no se deben llevar los argumentos a la caricatura.

Si yo sostengo que, en general, es preferible impuestos bajos -y realmente los prefiero-, sería absurdo decir que abogo por impuestos de tasa cero. Si apoyo un alza del IVA en dos puntos, nadie puede venir a decirme que por qué no propongo un aumento del 25 por ciento

Si Renovación Nacional ha apoyado un alza de dos puntos, es porque hemos visto que la economía puede soportar perfectamente una tasa del 18 por ciento. De hecho, desde 1975 y durante más de 13 años, el IVA fue de un 20 por ciento.

Por lo tanto, señor Presidente, pido, por su intermedio, a los Honorables colegas pretenden llevar al absurdo una medida que está absolutamente dentro de lo razonable.

Las cifras que dio el señor Melero con respecto a la cantidad de recursos que se pueden obtener del crecimiento económico, no son correctas, porque el supuesto de que los gastos corrientes suban da una tasa del 1,8 por ciento, presupone mantener inalterables algunas situaciones, como, por ejemplo, no aumentar las pensiones mínimas ni las asignaciones familiares.

Finalmente, en cuanto a que es posible obtener más dinero por la reasignación de gastos sociales y por el control de evasión -al respecto, citó dos estudios: uno de 1986 y otro de 1987-, yo pregunto: Si existen esos antecedentes desde hace tres años, ¿por qué no se utilizaron antes para obtener más recursos?

Tengo plena confianza en la capacidad de los técnicos que tuvo el anterior Gobierno, y estoy segura de que si no se reasignó más el gasto y si no se controló más la evasión, es porque realmente, a estas alturas, el costo es ya mayor que el beneficio. De hecho, en este momento, la tasa de cumplimiento tributario en Chile es absolutamente comparable a la de los países desarrollados, y es muy difícil seguir aumentándola.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor José García.
El señor GARCIA.- Señor Presidente, con la firma de varios Diputados de diversas colectividades políticas representadas en la Cámara, hemos presentado una indicación, con el objeto de agregar un artículo 10º permanente, mediante el cual se incorpora un artículo 28 bis al decreto ley Nº 825, sobre impuestos a las rentas y servicios.

Tiene por finalidad permitir que los pequeños agricultores y productores, pescadores artesanales, artesanos que no lleven contabilidad y que no emitan facturas por sus operaciones ventas, tengan derecho a recuperar el impuesto al valor agregado que se les hubiere recargado por adquirir bienes o utilizar servicios destinados a su actividad.

La fundamentación de esta iniciativa, que, reitero, ha recibido el respaldo de Diputados de todas las colectividades políticas, en lo que al sector de pequeños agricultores se refiere, es la siguiente:

Los pequeños productores agrícolas en Chile son, según datos de INDAP, aproximadamente 135 mil. La superficie sembrada se estima en 200 mil, hectáreas, y los principales cultivos son el trigo, papas y leguminosas de grano. La valorización económica de la producción total bordea los 20 mil millones de pesos.

Estos pequeños productores agrícolas, en su gran mayoría, precisamente por su condición de minifundistas viven en condiciones de marginalidad y pobreza. Muchos de ellos son analfabetos, ya sea porque carecen de educación formal o simplemente por desuso.
No obstante lo anterior, ellos son productores y, en consecuencia, vendedores habituales de productos agrícolas, lo que normalmente realizan en molinos, poderes compradores particulares y ferias ganaderas; contribuyentes que están obligados a retener el IV A que se genera en la operación, ya que estos pequeños productores, por su nivel de instrucción, no se encuentran en condiciones de llevar contabilidad ni de emitir sus propias facturas de ventas. En consecuencia, quedan al margen de los derechos que entrega el decreto ley Nº 825, respecto de la recuperación de su crédito fiscal.

Esto último significa que los pequeños productores encarecen sus productos en el mismo porcentaje de la tasa del IV A, lo que evidentemente, con el alza de la tasa gas que no se empleen argumentos que del 16 al 18 por ciento se hace aún más serio, y se toma más ostensible la desventaja frente a los medianos y grandes productores, quienes sí recuperan el IV A.

Por lo tanto, la indicación propone agregar al proyecto de reforma tributaria un artículo que permita a estos contribuyentes recuperar el IV A pagado en la adquisición de bienes y utilización de servicios.

Al beneficio social que una disposición de esta naturaleza representa, habría que agregar el hecho cierto de que esta medida significará evitar una fuente permanente de evasión, que se produce cuando intermediarios adquieren los productos agrícolas, muchas veces, a bajísimos preciso, y los comercializan sin emitir documento legal alguno, con lo que se inicia una larga seguidilla de ventas sin respaldo, con el consiguiente perjuicio en la recaudación tributaria, tanto por concepto del IV A como por impuesto a la renta, ya que se oculta el verdadero volumen de las transacciones.

Establecer un sistema de devolución del IVA a los pequeños productores, es crear un incentivo para que éstos exijan sus facturas, tanto cuando compran como cuando venden; de tal manera que lejos de constituir un desembolso para el Fisco, necesariamente, estimamos, significará una mayor recaudación Tributaria.

La indicación propuesta no tiene por objeto crear, ni suprimir, ni reducir, ni condonar, ni establecer exenciones al IV A. De tal manera que no son aplicables para este caso las disposiciones del artículo 62 de la Constitución Política.


Hace algunos días, el Diputado por Temuco, señor Francisco Huenchumilla, se refirió a los problemas de las minorías étnicas, y en especial, a las necesidades, anhelos y aspiraciones del pueblo mapuche. Al término de su exposición, Diputados. de todas las bancadas -entre los que me cuento nos levantamos para felicitar lo. La iniciativa que estamos proponiendo y que suscribe también el Diputado señor Huenchumilla, será de gran beneficio, entre otros, para el esforzado pueblo mapuche.

Solicito, en consecuencia, el apoyo de los señores Diputados, y muy en especial de las autoridades de Gobierno y de los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara, para hacer realidad este beneficio, como una demostración efectiva de que, en los hechos, estamos realmente dispuestos ah contribuir a mejorar las condiciones de vida del pueblo mapuche, y de los pequeños productores en general.


He dicho.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para prorrogar por 15 minutos la sesión, de modo que puedan hacer uso de la palabra los Diputados Gustavo Alessandri y Pablo Longueira.
El señor SEGUEL.- No hay acuerdo.
Varios señores DIPUTADOS.- No hay acuerdo.
EL Señor VIERA-GALLO.(Presidente).- No habiendo acuerdo para conceder la palabra, corresponde votar el proyecto.
El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, yo he sido aludido; así que deseo ejercer mi derecho.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- No ha habido acuerdo para prorrogar la hora pe término de la sesión, señor Diputado. De todos modos, recabaré nuevamente el asentimiento de la Sala.
¿Hay acuerdo para prorrogar por 15 minutos la sesión?
Un señor DIPUTADO.- Por 5 minutos, señor Presidente.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).Por 5 minutos.
Acordado.
Tiene la palabra el Diputado señor Gustavo Alessandri.
El señor ALESSANDRI.- Señor Presidente, de los 5 minutos acordados, sólo usaré uno, con el objeto de fundar la indicación que he presentado hoy al proyecto de reforma tributaria.

No obstante que todos los sectores parlamentarios decirnos defender a la clase' media, el proyecto, que la mayoría apoya, aumenta las tributaciones de los contribuyentes que obtengan ingresos superiores a 300 mil pesos mensuales. Si consideramos que, seguramente, la mayoría de quienes tienen este nivel de ingresos está pagando en unidades de fomento el' saldo de precio de sus viviendas, y muchos también las cuota por la adquisición de su automóvil, llegamos a la conclusión de que no podrán afrontar los gastos que demanda la educación y salud de sus hijos. En la época actual, a lo primero que debe aspirar un padre responsable es a criar hijos sanos e instruidos para enfrentar con éxito el mañana.

En consecuencia, mi indicación al proyecto de ley de reforma tributaria permite rebajar de la tasa imponible de los impuestos del global complementario y de segunda categoría los gastos derivados de la atención de salud y de los gastos educacionales del contribuyente, cónyuge e hijos cuya renta bruta global sea inferior a 90 unidades tributarias mensuales

A mi amigo y colega, Andrés Palma, le recuerdo que en cuatro años más, cuando nosotros seamos gobierno, enfrentaremos' austeramente, y sin necesidad de mayores impuestos, el gasto público de nuestra administración.


-Risas en la Sala
El señor ALESSANDRI.- Lamento que no esté presente el Diputado señor Palma.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Pablo Longueira, a fin de hacer una aclaración.
El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, he sido aludido, básicamente, por la votación que tuvimos en la Comisión de Hacienda el lunes pasado, frente a la situación planteada sobre el capitalismo popular. Corno le consta a la Comisión, el viernes podría haberse votado la indicación presentada por el Diputado señor Jaime Estévez. En la ocasión, personalmente solicité que esa indicación fuese retirada para dar más tiempo para su aprobación, y que se votara el lunes. Cuando se votó, hubo cuatro votos a favor y dos en contra, y yo usé el derecho que tienen los Presidentes de Comisión para no votar, por varias razones que ya he señalado en esta sesión.

La intervención del Diputado Ringeling me obliga a dar a conocer la razón más poderosa por la cUal ejercí ese derecho, puesto que no constituye abstención el hecho de no haber votado. A él le consta también que, cuando me consultó en la Comisión, ese lunes, acerca de por qué yo no había votado, le manifesté que tenía una razón personal para no hacerlo.

El artículo 234 del Reglamento, relativo a las votaciones de Sala, tiene, además, un punto negro, lo que significa que, por llevar ese signo, también es aplicable a las Comisiones. Señala, en su inciso primero, que "no tendrán derecho a voto los Diputados en los negocios que interesen directa y personalmente a ellos" Como personalmente tengo acciones en uno de los bancos del capitalismo popular, estimé en conciencia, que no era correcto votar en esa oportunidad.· No era mi interés señalar este hecho, pero me he visto en la obligación de hacerlo, puesto que he sido aludido por el señor Ringeling
-Aplausos en las tribunas.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Se ruega no hacer manifestaciones a las personas que están en las tribunas.

Se declara cerrado el debate.


El señor BARTOLUCCI.- ¡Los pareos!
Varios señores DIPUTADOS.- ¡Los pareos!
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- El señor Secretario dará lectura a los pareos.
El señor VALDES (Secretario).- Se han comunicado a la Mesa los siguientes pareos: de los Diputados señores Recondo, don Carlos, con Cerda, don Eduardo; Jeame Barrueto, don Víctor, con Kuschel, don Carlos; y Rebolledo, don Víctor Manuel, con Munizaga, don Eugenio.
El señor LETELIER. Hay otros pareos que no fueron leídos
El señor VALDES (Secretario).No han llegado a la Mesa otros pareos, señor Diputado.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).- En votación general el proyecto. –

Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 78 votos; por la negativa, 11 votos.



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