(cf. Jacobe, Un internement sous le grand roi, Paris, 1929), o del abad Blache cuyo expediente se encuentra en Arsenal, ms. 10526; cf. 10588, 10592, 10599, 10614.
293 Es la proporción que como bastante regularmente, se encuentra desde fines del siglo XVII, hasta mediados del siglo XVIII. Según los cuadros de las órdenes del rey para encarcelamiento en el Hospital General.
294 Cf. Fosseyeux, L'Hôtel-Dieu de Paris au XV1IE siècle et au XVIIIE siècle, París, 1912.
295 Se le encuentra mencionado en la contabilidad. "Por haber hecho los fondos de una litera cerrada, la estructura de dicha litera, y por haber abierto 2 ventanas en tal litera para ver y recibir, XII, sp. " Cuentas del Hôtel-Dieu, XX, 346. En Coyecque, L'Hôtel-Dieu de París, p. 209, nota I.
296 Tenon, Mémoires sur les hôpitaux de Paris, 4ª memoria. Paris, 1788, p. 215.
297 D. H. Tuke, Chapters on thé history of thé insane, Londres, 1882, p. 67.
298 En un aviso de 1675, los directores de Bethléem piden que no se confundan "los enfermos guardados en el hospital para ser curados" y quienes no son más que "mendigos y vagabundos".
299 D. H. Tuke, ibid., pp. 79-80.
300 El primero de esos médicos fue Raymond Finot; después Fermelhuis, hasta 1725; después, l'Epy (1725-1762), Gaulard (1762-1782); finalmente, Philip (1782-1792). En el curso del siglo XVIII fueron ayudados por asistentes. Cf. Delaunay, Le Monde médical parisien au XVIIIE siècle, pp. 72-73. En Bicêtre, a fines del siglo XVIII había un cirujano que estaba obteniendo maestría con sus visitas a la enfermería diariamente, con dos compañeros y algunos discípulos. (Mémoires de P. Richard, ms. de la Bibliothèque de la Ville de Paris, fº 23. )
301 Audin Rouvière, Essai sur la topographie physique et médicale de Paris. Disertación sobre las sustancias que pueden influir sobre la salud de los habitantes de esta ciudad, París, año II, pp. 105-107.
302 Titulo XIII, en Isambert, Recueil des anciennes lois, París, 1821-1833, X, VIII, p. 393.
303 Toda la pequeña ciudad de Axminster, en el Devonshire, había sido contaminada de esta manera en todo el siglo XVIII.
304 Howard, loc. cit., t. I, p. 14.
305 Caso de Claude Rémy. Arsenal, ms. 12685.
306 Sólo a fines del siglo XVIII se verá aparecer la fórmula "tratado y medicamentado como los otros insensatos". Orden de 1784 (caso Louis Bourgeois): "Transferido de las prisiones de la Conciergerie, en virtud de una orden del Parlamento para ser conducido al manicomio del castillo de Bicêtre para ser allí detenido, alimentado, tratado y medicado como los otros insensatos. "
309 Cf. D. H. Tuke (History of insane, p. 117): las cifras probablemente eran mucho más elevadas, ya que algunas semanas después, sir Andrew Halliday cuenta 112 locos internados en el Norfolk, donde el Comité sólo había encontrado 42.
310 Howard, loc. cit., t. I, p. 19.
311 Esquirol, "Des établissements consacrés aux alienes en France", en Des maladies mentales, t. II, p. 138.
312 Ibid., t. II, p. 137.
313 Esas anotaciones se encuentran en los Tableaux des ordres du roi pour l'incarcération à l'Hôpital général; y en los États des personnes détenues par ordre du roi à Charenton et à Saint-Lazare (Arsenal).
314 Encontramos un ejemplo de esta forma de proceder en Hélène Bonnafous-Sérieux, La Charité de Senlis.
315 Cf. Journal of Mental Science, t. X, p. 256.
316 Cf. Journal of Psychological Medicine, 1850, p. 426. Pero la opinión contraria fue sostenida por Ullersperger, Die Geschichte der Psychologie und psychiatrie in Spanien, Würzburg, 1871.
317 F. M. Sandwith, "The Cairo lunatic Asylum", Journal of Mental Science, vol. XXXIV, pp. 473-474.
318 El rey de España, después el Papa, el 26 de febrero de 1410, dieron su autorización. Cf. Laehr, Gedenktage der Psychiatrie, p. 417.
319 Pinel, Traité médico-philosophique, pp. 238-239.
320 Como la de St. Gergen. Cf. Kirchhoff, Deutsche Irr enänte, Berlín, 1921, p. 24.
321 Laehr, Gedenktage der Psychiatrie.
322 Krafft Ebing, Lehrbuch der psychiatrie, Stuttgart, 1879, t. I, p. 45, nota.
323 Señalado en el libro del arquitecto Tucker: Pey der spitall-pruck das narrhewslein gegen dem Karll Holtzschmer uber. Cf. Kirchhoff, ibid., p. 14.
324 Kirchhoff, ibid., p. 20.
325 Cf. Beneke, loc. cit.
326 Cf. Esquirol, "Mémoire historique et statistique sur la maison royale de Charenton", en Traité des maladies mentales, t. II, pp. 204 y 208.
327 Cf. Collet, Vie de Saint Vincent de Paul (1818), t. I, pp. 310-312. "Tenía por ellos la ternura de una madre hacia su hijo".
328 B. N., col. "Joly de Fleury", ms. 1309.
329 Citado en J. Vié, Les Aliénés et correctionnaires à Saint-Lazare aux XVIIE et XVIIIE siècles, París, 1930.
330 Une relation sommaire et fidèle de l'affreuse prison de Saint-Lazare, col. Joly de Fleury, 1415. Del mismo modo, las Petites-Maisons se convierten en lugar de internamiento después de haber sido lugar de hospitalización, como lo prueba este texto de fines del siglo XVI: "También se reciben en dicho hospital pobres alienados de bienes y de espíritu, que corren por las calles como locos insensatos, varios de los cuales, con el tiempo y con el buen trato que se les hace, vuelven al buen sentido y a la salud" (texto citado en Fontanou, Édits et ordonnances des rois de France, Paris, 1611, I, p. 921).
331 Hélène Bonnafous-Sérieux, loc. cit., p. 20.
332 Ned Ward, London Spy, Londres, 1700; reed. de 1924, p. 61.
333 Citado en D. H. Tuke, Chapters in the history of the insane, pp. 9, 90.
334 Protomédico en Roma, Zacchias (1584-1659) a menudo había sido consultado por el tribunal de la Rota para que diera su opinión de experto en asuntos civiles y religiosos. De 1624 a 1650 publicó sus Quaestiones medico-legales.
335 Von der Macht des Gemüths durch den blossen Vors atz seiner krankhaften Gefühlen Meister sein, 1797.
336 Heinroth, Lehrbuch der Störungen des Seelenlebens, 1818. Elias Régnault, Du degré de compétence des médecins, París, 1828.
337 Zacchias, Quaestiones médico-legales, lib. II, título I.
338 Cf. Falret, Des maladies mentales et les asiles d'aliénés, París, 1864, p. 155.
339 Formalités à remplir pour l'admission des insensés à Bicêtre (documento citado por Richard, Histoire de Bicétre, París, 1889)
340 En ese caso, se encuentran en los registros del Hospital de París menciones de este género: "Transferido de las prisiones de la Conserjería en virtud de una orden del Parlamento para ser conducido... "
341 Esta ordenanza fue completada en 1692 por otra que preveía dos expertos en toda ciudad que poseyera corte, obispado, presidio o comisaría principal: sólo habrá uno en los otros burgos.
342 Oficio que una ordenanza de 1699 decide generalizar "en cada una de las ciudades y lugares de nuestro reino en que el establecimiento sea juzgado necesario".
343 Cf., por ejemplo, carta de Bertin a La Michodière, a propósito de una dama Rodeval (Arch. Seine Maritime C 52); carta del subdelegado de la elección de Saint-Venant a propósito del Sr. Roux (Arch. Pas-de-Calais; 709, fº 165).
344 "No podrías exagerar las precauciones en los puntos siguientes: el primero, que las memorias sean firmadas de los parientes, paternos y maternos más próximos; el segundo, tener una nota exacta de quienes no hayan firmado y de las razones que les hayan impedido hacerlo, todo ello independientemente de la verificación exacta de su exposición" (citado en Joly, Lettres de cachet dans la généralité de Caen au XVIIIE siècle).
345 Cf. el caso de Lecomte: Arch. Aisne C 677.
346 Cf. Memoria a propósito de Louis François Soucanye de Moreuil. Arsenal, ms. 12684.
347 Cf. por ejemplo, el testimonio citado por Locard (loc. cit.), p. 172.
348 Cf. artículo Interdit del Dictionnaire de droit et de pratique por Cl.-J. de Ferrière, ed. de 1769, t. II, pp. 48-50.
349 Zacchias, Quaestiones medico-legales, libro II, título I, cuestión 7, Lyon, 1674, pp. 127-128.
350 Citado en Bonnafous-Sérieux, loc. cit., p. 40.
351 Arsenal, ms. 10928.
352 Citado en Devaux, L'Art de faire les rapports en chirurgie, París, 1703, p. 435.
353 Cierto es que Breteuil añade: "A menos que las familias no estén totalmente imposibilitadas de incurrir en los gastos del procedimiento que debe preceder a la interdicción. Pero en ese caso, será necesario que la demencia sea notoria y verificada por testimonios bien exactos. "
354 B. N. Fonds Clairambault, 986.
355 Carta a Fouché, citada supra, cap. III, p. 123.
356 Notes de René d'Argenson, París, 1866, pp. 111-112.
357 Arch. Bastille, Ravaisson, t. XI, p. 243.
358 Ibid., p. 199.
359 Dictionnaire de droit et de pratique, article Folie, t. I, p. 611. Cf. el título XXVIII, art. 1, de la ordenanza criminal de 1670: "El furioso o insensato que carezca de toda voluntad no debe ser castigado, pues ya lo es bastante por su propia locura. "
360 Arsenal, ms. 12707.
361 Notes de René d'Argenson, p. 93.
362 Cl.-J. de Ferrière, Dictionnaire de droit et de pratique, artículo Locura, t. I, p. 611, subrayado por nosotros.
363 Archives Bastille, Ravaisson, t. XIII, p. 438.
364 Ibid., t. XIII, pp. 66-67.
365 Dictionnaire de droit et de pratique, artículo Locura, p. 611.
366 Bibliothèque de droit française, artículo furiosos.
367 Discours de la Méthode, IVe partie, Pléiade, p. 147. 15 Première méditation, Pléiade, p. 272. 16 Réforme de l'entendement. Trad. Appuhn, Œuvres de Spinoza, ed. Garnier, t. I, pp. 228-229.
368
369 Artículo 41 del acta de acusación, trad. fr. citada por Hernández, Le Procès inquisitorial de Gilles de Rais, París, 1922.
370 Séptima sesión del proceso (en Procès de Gilles de Rais, París, 1959), p. 232.
371 Archives Bastille, Ravaisson, XIII, pp. 161-162.
372 B. N. Fonds Clairambault, 986.
373 Citado en Pietri, La Réforme de l'État, p. 257.
374 B. N. Fonds Clairambault, 986.
375 Muy tarde ocurrió, sin duda bajo la influencia de la práctica concerniente a los locos, que se enseñaran también los enfermos venéreos. El padre Richard, en sus Mémoires, narra la visita que les hizo el príncipe de Condé con el duque de Enghien "para inspirarle el horror al vicio" (fº 25).
376 Ned Ward, en London Spy cita la cifra de 2 peniques. No es imposible que en el curso del siglo XVIII se haya reducido el precio de entrada.
377 "Todo el mundo era admitido antes a visitar Bicêtre, y, en los buenos tiempos, se veían llegar al menos 2 mil personas diarias. Con el dinero en la mano, eran conducidas por un guía a la división de los insensatos" (Mémoires de Père Richard, loc. cit., f° 61). Se visitaba a un sacerdote irlandés "acostado sobre paja", a un capitán de barco a quien ponía furioso la vista de los hombres, "pues era la injusticia de los hombres la que lo había vuelto loco", a un joven "que cantaba de manera maravillosa" (ibid. ).
378 Mirabeau, Mémoires d'un voyageur anglais, 1788, p. 213, nota I.
379 Cf. supra, cap. I.
380 Esquirol, "Mémoire historique et statistique de la Maison Royale de Charenton", en Des maladies mentales, II, p. 222.
381 Ibid.
382 Pascal, Pensées, ed. Brunschvicg, n. 339.
383 D. H. Tuke, Chapters on the History of the Insane, p. 151.
384 Se llamaba Norris. Murió un año después de ser libertado.
385 Coguel, La Vie parisienne sous Louis XVI, París, 1882.
386 Esquirol, Des maladies mentales, t. II, p. 481.
387 Fodéré, Traité du délire appliqué à la médecine, à la morale, à la législation, Paris, 1817, t. I, pp. 190-191.
388 Esa relación moral, que se establece entre el hombre mismo y la animalidad, no como potencia de metamorfosis, sino como límite de su naturaleza, está bien expresada en un texto de Mathurin Le Picard: "Es un lobo por su rapacidad, por su sutileza un león, por su engaño y astucia un zorro, por su hipocresía un mono, por la envidia un oso, por su venganza un tigre, por sus blasfemias y detracciones un perro, una serpiente que vive de la tierra por su avaricia, camaleón por inconstancia, pantera por herejía, basilisco por lascivia de los ojos, dragón que siempre arde de sed por ebriedad, puerco por la lujuria" (Le Fouet des Paillards, Rouen. 1623, p. 175).
389 Pinel, Traité médico-philosophique, t. I, pp. 60-61.
390 Podría citarse, como otra expresión del mismo tema, el régimen alimenticio al que estaban sometidos los insensatos de Bicêtre (ala de Saint-Prix): "Seis cuartas de un pan moreno diario, sopa sobre el pan; una cuarta de carne el domingo, martes y jueves; un tercio de litron de guisantes o de habas lunes y viernes, una onza de mantequilla el miércoles; una onza de queso el sábado" (Archives de Bicêtre. Reglamento de 1781, cap. V, art. 6).
391 Pinel, loc. cit., p. 312.
392 Ibid.
393 Quien quiera tomarse la pena de estudiar la noción de naturaleza para Sade, y sus relaciones con la filosofía del siglo XVIII, encontrará un movimiento de ese género, llevado a su pureza más extrema.
394 Bossuet, Panégyrique de Saint Bernard. Preámbulo. Œuvres completes, 1861, I, p. 622.
395 Sermón citado en Abelly, Vie du vénérable serviteur de Dieu Vincent de Paul, Paris, 1664, t. I, p. 199.
396 Cf. Abelly, ibid., p. 198. San Vicente alude aquí a un texto de San Pablo (I Cor., I, 23): Judaeis quidem scandalum, Gentibus autem stutltitiam.
397 Correspondance de Saint Vincent de Paul, ed. Coste, t. V, p. 146.