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MACRO CONTEXTO LOCALIDAD DE USME BOGOTÁ

Son varias los recuerdos y experiencias que se pueden decir detrás de la cortina de esta institución. Para indagarlas, se revisaron documentos formales como los aportados por la institución y un diagnóstico cultural de la localidad que realizó el equipo cultural de cultura en el año 2007. De igual forma se encuestó a padres de familia y abuelos que llevan de 25 a 50 años en la población de Usme, a docentes con mayor trayectoria en la institución y por último se encuestó a 27 estudiantes del curso 902 para indagar sobre aspectos personales y familiares de la población a ser investigada.

La localidad de Usme se encuentra conectada con el sistema de cerros orientales y del páramo de Sumapaz, ambos “constituyen las estribaciones de la cordillera oriental de la Sabana de Bogotá, junto con las formaciones de Doña Juana, Juan Rey y la Cuchilla del Gavilán y el río Tunjuelito conformando un valle al occidente, que contrasta con el paisaje montañoso de la zona de ladera oriental. El río Tunjuelo ha unido a Usme con otras localidades del sur del distrito”

( Equipo Local Cultural de Usme, 2007). Actualmente, según el equipo local de Cultura de la localidad, se han desarrollado estrategias de apropiación cultural a través de la construcción de lenguajes e imaginarios que les permiten a los Usmeños el desarrollo humano. Dada estas características rurales, entre los imaginarios colectivos de la población existe el combatir la contaminación ambiental y los impactos producidos por la fiscalía y la ladrillera.

Los habitantes pertenecen a los estratos socioeconómicos 1 y 2 aunque no por eso, según doña Berta, carecen de lo más básico para su supervivencia. El desarrollo de algunas de estas personas está por encima de lo que en la actualidad caracterizan a estos estratos. Según doña Berta, entre las propiedades de muchas personas de estrato 1 y 2 de Usme se encuentra el ganado y las propiedades como fincas y casas que arriendan para su sostenimiento y supervivencia.
La zona rural comprende 17 veredas. Se encuentran en zonas de alta montaña sometidas a bajas temperaturas. La población campesina que allí se encuentra ha abastecido de alimentos como: la papa, el cilantro, las hortalizas, vegetales, trigo, peras y alverjas, a la población, pero de igual forma se han enfrentado a relaciones de hostilidad y exclusión reflejando, hoy en día, una cultura de resistencia ante la urbanización y el desarrollo cultural. Para ellos, el desarrollo de urbanizaciones promueve la pérdida de la identidad Usmeña como campesinos, y se enfrentan riesgos“…que se derivan de la ubicación geoestratégica de sus territorios, que constituyen áreas con alto valor de conservación y aprovechamiento ecológico, por los servicios ambientales que se derivan de ella” ( Equipo Local Cultural de Usme, 2007).
Según las proyecciones de población, suministrada por el equipo de cultura, de sus 252.817 habitantes, el 59% de los habitantes es joven. Por cada 100 habitantes en edad económicamente productiva dependen 59, es decir más de la mitad. Adicionalmente, un informe entregado por el DANE y la Secretaría de Planeación del Distrito, según la Secretaría de Educación del Distrito, permite identificar que para el 2011 la población de Bogotá era de 7.467.804 habitantes y la localidad de Usme correspondía al 5.13% y “la distribución de los grupos poblacionales por género y edad de la localidad se concentran en los grupos entre 10 y 19 años tanto para hombres como para mujeres” (Secretaría de Educación del Distrito, 2011).

Por otro lado, el sector urbano de la población está compuesto por barrios en desarrollo gradual en zonas de difícil acceso. El Danubio y ubicados en la periferia, se caracterizan por esa tendencia a la expansión progresiva y más considerando la llegada permanente de personas de todas las zonas de Colombia, según pobladores que han observado este hecho desde muchos años atrás. Estas circunstancias promueven dinámicas culturales que emergen del trabajo comunitario con sectores vulnerables y con la problemática general de los barrios populares de difícil acceso como por ejemplo: “Problemas de inseguridad, desempleo, desplazamiento, violencia intrafamiliar y necesidades insatisfechas” (Equipo Local Cultural de Usme, 2007).

En la zona central de Usme se encuentran los barrios de Santa Librada y El Virrey. La problemática social se reduce allí, ya que posee mejores infraestructuras, y por ende, un mejor acceso a la oferta cultural central. El sector es de gran valor y representación pues identifica culturalmente a los habitantes de Usme. Allí convergen las personas para suplir sus necesidades de consumo en el mercado comercial, especialmente los jóvenes y estudiantes. En la voz de algunos estudiantes del colegio Almirante Padilla se encuentra el permanente deseo de convivir y dejarse influenciar por esa sociedad de consumo y de su aparente supleción de necesidades. La cultura está ligada a las condiciones materiales de la población y son los sectores sociales y poblacionales organizados quienes la lideran.
Es importante retomar que el componente profesional, especialmente en las artes musicales, refleja la diversidad de géneros musicales y la consolidación de asociaciones de músicos en la población. Un grupo de jóvenes del Colegio Almirante Padilla manifiesta el deseo de continuar formándose en el ámbito musical. Los que reconocen que por los bajos ingresos familiares no pueden continuar formándose profesionalmente en éste ámbito, manifiestan que en efecto desarrollan su habilidad musical por el medio y las circunstancias sociales de la población. Es por ello que hay un alto índice de jóvenes cuya actividad de sustento e inclusión social es la de la apropiación y creación de temas de género Rap. Con él no sólo consideran su formación artística musical sino su resistencia y desaprobación ante sus circunstancias sociales.
De esta forma, se evidencia las tradiciones y aspectos característicos de la cultura rural y urbana, pues son el barrio y la vereda los ámbitos de construcción cultural y para su fortalecimiento se hace una mirada a la poblacional de campesinos y grupos étnicos y de los sectores sociales como el de las mujeres, jóvenes y adultos mayores. Especialmente para mujeres y niños se hace presente algunas brigadas de salud y se promueven la participación en cursos como los de belleza, confección, arte country y foamy.
Desde un enfoque histórico, el transporte de Usme era muy escaso y la población, muy pobre, sufría por el desplazamiento de calles sin pavimentar. Los habitantes debían hacer grandes filas con platones, garrafones u ollas para obtener agua. Según los habitantes encuestados, debían saberla utilizar pues el suministro de agua no era diario. De igual forma, tener alimentos, como leche, era compleja. Para ese tiempo, aproximadamente 25 años atrás, se encontraba en la población personas sindicalistas y de clase obrera, como el grupo M19,quienes,según Don Jorge, asaltaban los carros de la leche para poderla suministrar a la población, ya que sólo pocos gozaban de este privilegio. Cada miembro de la familia recibía una cantidad de leche, por ello, comenta doña Berta, era la época cuando podían realizar “manjares dulces para toda la familia y vecinos”.
Cuentan también que la desesperación de ésta situación los llevó a protestar, tomando las calles del pueblo y violentando los acercamientos de la Policía Nacional. En una ocasión, los habitantes enfurecidos, voltearon la patrulla de la policía, provocando de esta forma la ira de un oficial, que al momento de bajar del carro, dispara y asesina a una niña de 8 años. No se tiene claro la intencionalidad y hasta hace poco, la población conmemoraba su muerte con una placa en una pared de una calle Usmeña muy transitada.
Adicionalmente, comentan que aún en medio de estas carencias y de ésa vulneración a los derechos de los ciudadanos, se podía convivir más tranquilamente. Las familias salían a caminar a los parques y montañas. Los niños salían a jugar despreocupadamente, lo que según doña Berta, no se puede hacer ahora ya que el nivel de violencia ha incrementado enormemente y se han formado pandillas expendedoras y consumidoras de drogas que bajan de las montañas al sector urbano para delinquir. Por ello, mucha gente prefiere en la actualidad quedarse en casa.
Dentro de las organizaciones fundamentales para la comunidad Usmeña se encuentra la Organización de Campesinos, juntas de acción comunal y las madres comunitarias y como celebraciones tradicionales se observan: La Fiesta de la Virgen del Carmen, la Fiesta de San Pedro; y entre las fiestas populares están: Las ferias ganaderas y agrícolas como la rumba de la papa criolla y la rellena Usmeña y la fiesta del agua. Hay variedad de comida que la comunidad disfruta dependiendo de su lugar de origen como: los tamales, la lechona. La chicha y la carne son muy características de la región. Los domingos las familias van a Usme (el pueblo) especialmente a comprar y comer carne en los piqueteaderos.
El pueblo de Usme, así como el parque Cantarranas, el Páramo de Sumapaz, la Regadera, el sector agropecuario Pasquilla, el parque El Virrey y el CIR (Centro De Instrucción de Re-entrenamiento), el parque Entre Nubes resguardado por el ejército del CIR y un cementerio indígena encontrado recientemente, forman parte de los sitios turísticos de la población de Usme.
Con respecto a la educación, durante el periodo 2008-2012, según el informe realizado por el DANE y la Secretaría de Planeación del Distrito, “las proyecciones de población indican que la Población en Edad Escolar (PEE), es decir, aquella entre los 5 y los 17 años de edad ha venido decreciendo en valor absoluto para el total de la ciudad, sin embargo, para la localidad de Usme se experimenta un crecimiento significativo en la PEE, debido a que el crecimiento de la población general es mayor que el crecimiento de la PEE. El porcentaje de participación dentro del total de la población tiende a disminuir, ya que en 2008 representaba el 28.52%, en el 2010 representa 27.57% y para el 2012 representará el 26.44%” (Secretaría de Educación del Distrito, 2011).
Según algunos docentes de la Institución Educativa Distrital, los colegios privados de la región se caracterizan por impartir la enseñanza de aspectos agrícolas, religiosos y empresariales. Y por las políticas públicas sobre las Tics y el bilingüismo, los colegios distritales implementan la tecnología como herramienta para la preparación para el trabajo y el inglés como formación integral bilingüe. Actualmente, debido a esas políticas públicas, los colegios distritales cuentan con una dotación tecnológica y material especializada para desarrollar las habilidades en el idioma extranjero ingles para lograr llegar a la meta propuesta por el Ministerio de Educación Nacional de llegar a ser bilingües para el año 2019. Según habitantes y docentes, dichos aportes para tal fin, no son suficientes para mejorar la educación, ya que los estudiantes de ahora carecen de ese sentido de formación intelectual y personal y se dejan seducir fácilmente por la vida social. Muchos de esos estudiantes tienen conflictos familiares y en gran medida, por estas circunstancias, surge la adicción a sustancias psico-activas que provocan desinterés y deserción escolar, así como el aumento de actitudes agresivas.