11.2.1.-La terapia Electroconvulsiva (TEC) o "electroshock", Es una técnica cuestionada en las décadas de los 70s y 80s, pero que administrada en las condiciones y con las técnicas actuales, ha experimentado una notable revalorización en los últimos años. Se ha empleado en ocasiones, en pacientes con depresión endógenas grave, ya sea por la presencia de síntomas psicóticos, ideas de suicidio, melancolías, o en situaciones en la que los pacientes no podían tomar antidepresivos. La TEC puede ser efectiva, en casos en que los medicamentos antidepresivos no proporcionan un alivio suficiente. En los últimos años la TEC se ha perfeccionado mucho. Antes de administrar el tratamiento, que se hace bajo anestesia de duración breve, se administra un relajante muscular, se colocan electrodos en sitios precisos de la cabeza para enviar los impulsos eléctricos. La estimulación, ocasiona una convulsión breve (aproximadamente 30 segundos) dentro del cerebro; la persona que recibe TEC no percibe conscientemente el estímulo eléctrico. Para obtener el máximo beneficio terapéutico, se requieren varias sesiones de TEC, usualmente programadas con un promedio de tres veces por semana. Varios estudios le adjudican una eficacia de hasta el 80% y la respuesta se presenta a partir de la tercera o cuarta administración. A largo plazo, hay que combinarlo con un tratamiento farmacológico para mantener la respuesta y evitar las recaídas. Alternativamente, se puede continuar administrando de forma preventiva con una menor frecuencia, desde una vez cada varias semanas, hasta una cada varios meses.