Pregunta: Los Umbandistas alegan que su doctrina se basa esencialmente en la Magia. ¿Qué opináis?
Ramatís: Eso es evidente, pues ¿cuál es la raza o pueblo que no reveló su tendencia natural hacia la Magia? La Magia, no es una entidad definida, es una ciencia o arte de emplear conscientemente los poderes invisibles y obtener resultados en el campo de la vida material. Y, como la eficiencia y el éxito de la Magia dependen muchísimo de la voluntad, del amor y principalmente de la imaginación humana, cada raza o pueblo ajusta el ritmo o desenvolvimiento mágico a su idiosincrasia, a sus costumbres y conocimientos, como a sus leyendas y manifestaciones religiosas. La Magia está ligada a la botánica, a los minerales y hasta a los animales, conjugados a los efectos del magnetismo astrológico, a la energía del agua corriente de los ríos y de los mares, a la fuerza vitalizante e higienizadora del sol, combinada a los efectos hipnóticos o excitantes de los rayos lunares. Todo eso es parte del crisol de las razas y pueblos, cuyos magos estudiaron siglos y siglos todas las manifestaciones de la Vida alrededor de su pueblo y del ambiente donde viven. Ellos tratan de eliminar las escorias, tonterías e infantilidades en el esquema dinámico de la Magia, pero tratando de conservar la dirección de los impulsos estimulantes de las fuerzas de la naturaleza.
Por consecuencia, existe la magia egipcia, babilónica, asiría, hindú, griega, escandinava, germánica, latina, africana y amerindia. Y conforme a la expansión geográfica y amplitud de la raza, aún se pueden incorporar nuevos elementos dinámicos o progresos mágicos, frutos de las costumbres y del clima del mismo pueblo.12 Por eso, los elementos puros e iniciáticos que conforman la magia de ciertas razas, se vuelven procedimientos bastardos cuando son utilizados en el proceso mágico de otro pueblo, debilitándole el ritmo y fracasando por consecuencia. Se sabe que el aceite y el vino son productos agradables y aprovechables, pero si se mezclan pierden sus cualidades intrínsecas. Así es la Magia; cuando está subordinada al tema folklórico, costumbres y conocimientos del mismo pueblo y raza, dinamiza las energías de la naturaleza y cataliza el magnetismo del mundo astral, en un proceso coherente y útil.
Pero, no pasa de ser un simple pasatiempo o práctica supersticiosa, cuando se entrevera con los símbolos, objetos, hierbas, minerales o elementos pertenecientes a otras razas o pueblos, distintos al que se forjó.
11 Véase la obra Obreros de la Vida Eterna, pág. 233, capítulo "Prestando Asistencia", donde trata sobre la dispersión del tonus vital de los desencarnados, evitándose la impregnación en el cementerio.
12 En Brasil, país amplio y de climas antagónicos, es muy probable encontrar acentuadas diferencias en el estudio sobre la magia practicada en el norte, donde vive el tipo campesino, en el centro, compuesto por las tradiciones mineras y cariocas, y el sur, tuyo pueblo es formado por la ascendencia de las razas europeas, asiáticas y launas.
¿Cómo se podría conjugar en un mismo proceso, totalmente armónico, la magia y el mentalismo indomable del sacerdocio hindú, el magnetismo poderoso de los templos egipcios, la proyección etéreo-física de los viejos magos de la Caldea, el manejo de las energías selváticas en el astral inferior de los negros africanos, el dominio del fuego por los pieles rojas, el poderío y el curanderismo de los pajes brasileños, sobre los elementos de la naturaleza? Sin lugar a dudas, que esa mezcla divergente debilita el ritmo ascendente y dinámico de la magia, pues la cualidad es perjudicada por la cantidad heterogénea.
Pregunta: Los umbandistas veteranos afirman que practican la magia africana iniciática, siendo los neófitos los que debilitan el proceso, debido a la confusión y mezcla de elementos que pertenecen a otras razas.
Ramatís: Excepto algunas razas entendidas en el asunto, la mayor parte de los umbandistas aún practican una mezcla de la magia africana, amerindia y católica impregnada por ceremonias y "mantrams" del ocultismo oriental, formando un sincretismo religioso bien intencionado, pero muy impuro en su expresión mágica.13
En Brasil, la Umbanda todavía resulta ser una doctrina manejada por muchas personas incipientes, que después de breves contactos en los terreiros, luego intentan erigirse en "jefes" o entendidos, actuando como si fueran veteranos experimentados, manifestándose en grotescas y hasta cómicas expresiones, como si fueran procesos elevados de magia. Entonces, se introduce una verdadera confusión de símbolos extraños o ridículos simulando ser los verdaderos "puntos llaves", que además de no vibrar en el plano del astral invisible por la falta de éter físico suficiente, no condicen con la naturaleza de las falanges convocadas, ni tampoco se identifican con el tipo de trabajo mediúmnico tradicional de la Línea de la Umbanda.14 La mayoría de esos improvisados magos, creen que es suficiente trazar algunas líneas entrecruzadas que forman una estrella de cinco puntas o el signo de Salomón, o entrelazar por medio de espirales al sol y la luna, para lograr un efecto impactante en las falanges a los fines de desencadenar el ritmo de la magia adecuada. El ritmo mágico, a nuestro entender, es el aprovechamiento científico de las fuerzas ocultas de la naturaleza para trabajar con criterio y amplio discernimiento en el mundo material, pero deben estar sus leyes en perfecto conocimiento de su autor, que además, debe tener una poderosa y perseverante voluntad.
En verdad, cosas semejantes también pueden suceder en algunas sesiones espiritas, cuando ciertos neófitos enfermizos, histéricos, esquizofrénicos o neurovegetativos, confunden el fenómeno mediúmnico con sus propias manifestaciones mórbidas. Algunas personas sin experiencia y hasta perturbadas, a veces se transforman en misioneros dominados por la febril preocupación de "salvar a la humanidad", profesando en la línea espirita como adoctrinadores y médiums, exponiendo cosas ridículas a cuenta de revelaciones de elevada sabiduría espiritual. En base del intercambio mediúmnico bajo la égida kardecista, el médium que es predominantemente intuitivo, estudioso y por lo tanto, menos fenoménico y de más interferencia mental, es el que responde satisfactoriamente a los elevados objetivos del Espiritismo.
13 N. de Ramatís: Poco a poco y bajo la dirección de los estudiosos del asunto, la Umbanda codificará la magia castiza y coherente que proviene de las costumbres y temperamentos del pueblo brasileño, cuyos trabajos producirán excelentes efectos beneficiosos en el campo de la curación y en la fenomenología mediúmnica. Además, muchos umbandistas ignoran que Los altares de los "gongás" deben estar construidos de cedro, de álamo o de olmo, maderas de óptima receptividad magnética, sin pintura y apenas lijado, a los fines de absorber el magnetismo enfermizo que se desprende de los creyentes en los momentos de la plegaria religiosa, tal como se hacía en el viejo Egipto.
14 N. de Ramatís: Ciertas veces, algunos médiums y jefes incipientes de terreiros, convocan a la Línea de Ogum para un trabajo de Justicia o de Yemenjá para hacer una descarga fluídica en el astral del mar y trazan puntos claves de tal infantilidad, que terminan mezclando símbolos, emblemas y exotismos incomprensibles, además de fragmentos de convenciones y llamadas de otras falanges, como la de Xangó, Oxossi o Omulú, que nada tiene que ver con el caso a tratar. Existen terreiros saturados de tantos adornos, que se parece más a un bazar, que a un culto religioso. En otros trabajos, se convocan a centenas de espíritus para resolver un caso individual, de poca importancia, que nos hace recordar a los niños, que usan la "pata de conejo" para pedir una golosina.
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