Pregunta: ¿No podéis ofrecer algún ejemplo sobre lo manifestado, es decir, el resultado obtenido entre los muertos que se comunican en los diversos medios de nuestro mundo?
Ramatís: Los espíritus buenos y respetuosos, aunque se comuniquen en medio de los pueblos o razas exóticas, son unánimes al explicar, que no existe el infierno, el purgatorio y el cielo teológico pintados en los viejos cuadros hebraicos; que los "muertos" sienten en su periespíritu o "involucro" postmortem las emociones y sensaciones aún dominantes de su vida física; que el hombre sufre en sus futuras vidas, en la carne, los efectos de las causas que generó en existencias pasadas; que los espíritus nacen simples e ignorantes, y son puesto en la senda evolutiva de los mundos planetarios, para adquirir la conciencia de sí mismos y elevarse hasta la angelitud. Todavía agregan, que existe la pluralidad de los mundos habitados, pues "hay muchas moradas en la casa de mi Padre", por último, la sobrevivencia de todos los hombres, sin excepción y la ventura para todos los seres.
Pregunta: Aunque concordamos con vuestras consideraciones, hemos compulsado obras mediúmnicas de origen inglés y americano, donde discrepan con la Ley de la Reencarnación y aseguran que los descarnados no retornan nunca más a la tierra. ¿Qué opináis al respecto?
Ramatís: Realmente, en las obras "Rumbo a las Estrellas", de Bradley, el espíritu de Johanes, responde que nada sabía de la reencarnación, mientras que Simpson, en los Estados Unidos, también alegaba la misma cosa, en las reuniones mediúmnicas de efectos físicos.
Cuando el Espiritismo todavía no había conquistado a los hombres del pueblo, sólo era conocido por los doctos y experimentadores. En base al preconcepto racial del pueblo americano y a las veleidades de la aristocracia inglesa, el mundo Espiritual tomó recaudos para velarle la realidad sobre la reencarnación en las comunicaciones con el Más Allá, hasta que la doctrina afirmase sus bases indestructibles entre el pueblo.
Pregunta: ¿Qué perjuicio podría provocar, que tanto los ingleses como los americanos, conocieran la realidad de la reencarnación?
Ramatís: Aún no convenía estremecer las frágiles raíces del Espiritismo naciente en Inglaterra y en los Estados Unidos, por la revelación del proceso reencarnatorio y el consecuente obstáculo para propagar la doctrina incipiente. Es evidente, que el americano no aceptaba, que en una vida futura tuviera que reencarnar como un negro, como el inglés aristocrático, podría concebir su renacimiento en la figura de un plebeyo. Los brahamanes pregonaban la reencarnación por castas, porque no podían aceptar la idea de tener que volver a la carne en condiciones inferiores, después de gozar del privilegio sacerdotal del Brahamanismo. Entonces enseñaban que el paria renacería como paria y el raja, conforme a su rango.
Pregunta: ¿Qué pruebas se podría presentar, para justificar que la reencarnación no es como la manifiestan los brahamanes?
Ramatís: No existe contradicciones en la Creación; todo lo que es visible o invisible para los sentidos del hombre, se origina de una sola fuente, ¡En Absoluto! Existe una sola esencia en lo íntimo de todos los seres, pues las discordancias exteriores son el fruto de las diversas etapas evolutivas de los seres en su variedad de manifestación. La discordancia es una ilusión captada por los sentidos corporales de las criaturas, pero inexistente para la visión panorámica del espíritu. Así como las perlas de un collar están adheridas por el único hilo, los espíritus del Señor están ligados por el único eslabón divino.
En consecuencia, Dios no creó castas privilegiadas o desheredadas, sino, que proporciona la felicidad a todas sus criaturas. El americano niega la reencarnación por no admitir que puede renacer en un negro despreciado; el inglés opone resistencia ante la posibilidad de regresar a la tierra como un mísero plebeyo, después de haber sido un orgulloso aristócrata; los brahamanes jamás se humillarían ante las perspectivas de retornar a la carne en la figura de parias, expulsados del orden social de la vida.
Sin embargo, ninguno de ellos podrá huir de su origen en común con los demás seres, en su formación de centellas lucíferas emanadas de la misma llama del Creador. Las palabras y sofismas, jamás destruyen o desmienten la realidad divina de la Creación. Dios no admite privilegios para ninguno de sus hijos.
Pregunta: Ciertos espíritus opinan que el Espiritismo debe interferir públicamente en la política del mundo, para depurar las actividades de los responsables. Otros, dicen que la doctrina nada tiene que ver con la política. ¿Cuál es vuestra opinión?
Ramatís: No cabe al Espiritismo la misión de crear partidos, sistemas o escuelas que sirvan de orientación política para los hombres. Su función es desenvolver el amor, la tolerancia, la fraternidad, la honestidad, la renuncia y el altruismo entre los hombres, influyendo para que las instituciones humanas se armonicen por la moralización de sus propias partes. Debe conquistar el corazón de los hombres, pero no debe imponer condiciones partidarias o crear leyes de orden político en el mundo.
Tratándose de un movimiento destinado a cobijar en su seno a las criaturas de diversas opiniones, creencias, color, castas, nacionalidad, cultura o moralidad, jamás podrá aislarse en la condición de partido político, credo religioso o sistema de casta social. En verdad, y en forma independiente del Espiritismo, los espíritus influencian continuamente a los hombres, sean trabajadores, parias o reyes, mendigos o afortunados, sabios o analfabetos, negros o blancos.
En consecuencia, los buenos políticos serán asistidos por buenos espíritus, y los malos políticos son el blanco predilecto de los malhechores y burlones del mundo oculto. No será la doctrina espirita la que corregirá la inmoralidad de los partidos políticos maquiavélicos, sino, la renovación moral del individuo, que lo distingue y lo transforma como una pieza sana en medio de la organización política, social, religiosa o educativa donde le tocara actuar.
Dostları ilə paylaş: |