La Vida Hiumana y el Espíritu Inmortal



Yüklə 1,16 Mb.
səhifə126/141
tarix05.01.2022
ölçüsü1,16 Mb.
#63760
1   ...   122   123   124   125   126   127   128   129   ...   141
Pregunta: ¿ Qué diferencia existe entre el concepto de ''amor crístico" y "amor cristiano"? ¿Ambos no definen la misma cosa?

Ramatís: "Crístico" es un término sideral, sinónimo de Amor Universal, liberado de cualquier atadura religiosa, doctri­naria, social, convencional. Es el Amor Divino e ilimitado de Dios, que se manifiesta constantemente a través de los hombres, en forma independiente de cualquier interés o convicción personal. "Cristiano" es el vocablo consagrado en la superficie del globo, que define particularmente al hombre seguidor de Jesús de Nazareth, es decir, un adepto exclusivo del Cristianismo. Los cristianos son hombres que siguen los preceptos y enseñanzas de Jesús; los "crísticos" son las almas universalistas e integradas al metabo­lismo del Amor Divino, que se encuentra exceptuado de preconceptos y convenciones religiosas. Para los crísticos no existen barreras religiosas, límites racistas ni separativismo doctrinario, porque les fluye un Amor incondicional bajo cualquier condición humana y delante de cualquier criatura, sana moralmente o delin­cuente. En su alma vibra únicamente el deseo de "servir" sin tener miras de gratitudes ajenas.

El crístico es un hombre, cuyo don excepcional de plenitud divina lo hace sentir en sí mismo la ventura y el ideal del pró­jimo. El hombre cristiano puede ser católico, protestante, espirita, rosacruz, teósofo o umbandista; pero sólo el crístico es capaz de diluirse en la efusión ilimitada del Amor, sin preferencia ni par­ticularidades doctrinarias. Para él las iglesias, los templos, las sinagogas, las mezquitas, los "tatwas", los centros espiritas, los terrenos de la Umbanda o los círculos iniciáticos, son meros sím­bolos de un esfuerzo loable, generados por simpatías, gustos y entendimientos personales en dirección hacia un mismo objetivo: Dios.

El prefijo o vibración "Cris" se subentiende incondicionalmente en la tradicional terminología sideral, como la existencia del "amor ilimitado", que Jesús, el médium sublime del Cristo Planetario de la tierra, lo reveló en las fórmulas iniciáticas del Evangelio para la humanidad terrícola. Cada mundo o planeta tiene a su Cristo Planetario, que es la fuente del Amor Ilimitado, la vitalidad, el sustento de las almas encarnadas o desencarnadas en un determinado ciclo de evolución y angelitud.8

Jesús era un crístico y los hombres que lo seguían se decían "cristianos". Entonces se distinguen por los "no religiosos", así como lo hacen las organizaciones religiosas, que eliminan el sentido universalista de las enseñanzas del Maestro Nazareno. De ahí las tendencias separativistas entre los mismos cristianos que se dis­tinguen como católicos, protestantes, espiritas, umbandistas, taoístas, judíos, hindúes o islamitas. Mientras tanto, para los "crísticos", Mahoma, Buda, Krishna, Confucio, Zoroastro, Fo-Hi, Hermes, Orfeo, Kardec y el propio Jesús son fuentes estimulantes del Amor incondicional, latente en todas las prolongaciones vivas del "Cristo Planetario".


7 Creemos que la concepción fríamente monista de Krishnamurti que carga toda responsabilidad divina sobre los hombros del hombre, en una exposición rasante y demoledora de la vieja idea teísta, y que a pesar de su apariencia herética, es algo nuevo de la investigación humana sobre Dios. También es evidente que el mensaje krishnamurtiano del "pensar recto" y el "autoconocimiento" del hombre ya hizo sangrar el corazón de muchos religiosos sentimentalistas, por cuyo motivo hay católicos, protestantes y espiritas que juzgan a Krishnamurti como un indiscutible ateo. Sin em­bargo, casi todos los religiosos ignoran que Jesús fue crucificado porque los judíos y romanos lo encuadraron bajo las leyes de la época, como "subversivo" y "anarquista", a pesar de la ternura y belleza de su Evangelio. En su tiempo, Jesús demolió las reglas y conformaciones sociales, criticando el sentido de justicia y la distribución irregular de las riquezas. Dice Krishnamurti que es necesario que el hombre "mate" al viejo Dios y limpie de su mente los viejos escollos del pasado, para que pueda evitar la explotación religiosa de otros hombres tontos, y encontrar la Divinidad en el micro­cosmos de su propia alma.

Así como el cristiano sólo admite el Cristianismo o el Evan­gelio de Jesús, el crístico vibra bajo el Amor latente en todos los códigos espirituales, divulgados por los diversos instructores del Cristo, sea el "Baghavad-Gita" de los hindúes, el "Ching Chang Ching" o "Clásico de la Pureza" de los chinos, o el "Thorah" de los judíos, el "Libro de los Muertos" de los egipcios, la teología de Orfeo de los griegos, la Yasna de Zoroastro o el "Corán" de los adeptos de Mahoma. El hombre crístico no se vincula ni afilia exclusivamente a cualquier religión o doctrina espiritualista; vibra con todos los hombres en sus movimientos de ascenso espiritual, dado que es adepto incondicional de una sola doctrina o religión: el Amor Universal. Vive libre en cualquier latitud geográfica, sin encadenarse a ningún precepto religioso en particular, se en­trega a la más pura de las efusiones del amor, a todos por igual. Es adverso a los rótulos religiosos del mundo, alérgico a las deter­minaciones separativistas, y para él sólo existe una religión latente en el alma: el Amor.




Yüklə 1,16 Mb.

Dostları ilə paylaş:
1   ...   122   123   124   125   126   127   128   129   ...   141




Verilənlər bazası müəlliflik hüququ ilə müdafiə olunur ©muhaz.org 2024
rəhbərliyinə müraciət

gir | qeydiyyatdan keç
    Ana səhifə


yükləyin