La Vida Hiumana y el Espíritu Inmortal



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Pregunta: Somos de la creencia que la mayoría de los fuma­dores fuma por distracción, ¿no es verdad?

Ramatís: No hay duda que el veterano fumador alega que lo hace para distraerse y debido a su tonto vicio, gasta buena parte de su economía para abastecerse de cigarrillos. Ante la perspectiva de un viaje de negocios, turismo o "picnic", su mente, en primera instancia, sólo se preocupa por fumar. En caso de olvidar proveerse, se volverá en la mitad del camino o se desviará en la ciudad próxima a fin de comprar cigarrillos. Dominado por el deseo vicioso es capaz de atrasarse para la hora del almuerzo o la cena, y hasta pierde el último ómnibus, afligido por poder comprar "aquello" que ¡le atormenta el alma! El fumador empedernido ensucia sus ropas con la ceniza del cigarro, mancha las toallas y las ropas de la cama, dejando la marca de la nicotina por los lugares por donde pasa; corre hasta el riesgo de incendiar su propia casa, ante el descuido de no apagar el fósforo o quedarse dormido con el cigarrillo entre los dedos. Por las mañanas, apenas se levanta, antes de lavarse los dientes, auto­máticamente busca, casi inconscientemente, el atado de ciga­rrillos.

Pregunta: ¿Qué podemos decir de hombres célebres como Lord Byron, el esotérico Bulwer Lytton, el genial Rudyard Kipling y el estratega Churchill, que consideraban el tabaco como un placer indiscutido?

Ramatís: Celebridad no es sinónimo de santidad o libera­ción del instinto inferior. Mientras tanto, todos los hombres espiritualmente liberados del yugo de la materia no fumaban, como Francisco de Asís, Kamakrishna, Gandhi, Maliarshi, Lahiri Mahasaya, Vivekananda y otros líderes del espiritualismo.

En virtud de que el orbe terráqueo todavía es una escuela de alfabetización espiritual, los espíritus que lo habitan son tam­bién de naturaleza primaria; son alumnos casi irresponsables, inescrupulosos, rebeldes, mal educados, cínicos, agresivos y hasta crueles, como se puede comprobar por la diaria noticia de la prensa mundial. Se matan en las guerras fratricidas, licuan a los compañeros con las bombas incendiarias o atómicas, arrasan ciudades y campos, matan a inocentes y, más tarde, temen al fantasma del hambre. Cometen atropellos con sus líderes espiri­tuales, pulverizan templos e instituciones religiosas, seleccionan jóvenes sanos para enviarlos a la guerra y estropearlos en las sangrientas batallas.

En consecuencia, los grandes genios, científicos de renombre y filósofos eruditos, que fueron la cúpula sana de la humanidad terrena, aún son criaturas inconscientes de su realidad espiritual. El cientificismo, la cultura o habilidad para alcanzar aquello que está fuera de lo común, no libera al investigador de sumergirse en las pasiones y vicios del mundo porque su alma todavía es de graduación espiritual primaria. Se deslumbra a los neófitos del mundo porque investigaron sobre el atomismo estructural de los elementos que conforman su morada física, pero todavía no alcanzaron la comprensión y el conocimiento sobre sí mismos. Dominan los fenómenos de la tierra donde habitan, pero no con­siguen liberarse del ¡tonto vicio del fumar!

Kipling compuso un admirable poema y tratado de libera­ción humana, pero aún fumaba buenos cigarros como cualquier salvaje divertido; demostrando que él mismo ¡no consiguió alcan­zar al hombre soñado por su creación genial! Bulwer Lytton escribió avanzadas obras de simbolismo iniciático, conceptuando ciertas actitudes del hombre en el campo de la espiritualidad consciente, pero era un esclavo del tabaco, contradiciéndose con­sigo mismo. Churchill luchó extraordinariamente para liberar a su país de las garras nazistas; pero lamentablemente, en su inge­nua preocupación de mantener la tradición de una figura excén­trica, en vez de fumar, era "fumado" por los ostentosos "puros". Por eso decía Pedro: "Porque todo aquel que es vencido, es también esclavo de aquel que lo venció" (Epístolas II, 2, vers. 19).



Pregunta: Entre los mismos médicos existen diversas opinio­nes, pues están aquellos que dicen que el fumar es dañino para la salud, y los otros, que es inofensivo y hasta placentero. ¿Qué os parece?


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