La Vida Hiumana y el Espíritu Inmortal



Yüklə 1,16 Mb.
səhifə49/141
tarix05.01.2022
ölçüsü1,16 Mb.
#63760
1   ...   45   46   47   48   49   50   51   52   ...   141
Pregunta: Nosotros tenemos la creencia de que el sistema biológico de nuestros cuerpos requiere una alimentación consis­tente y sustancial, debido a que necesita atender a los imperativos de una vida ardua y agotadora, como es su contacto con la materia.

Ramatís: Vosotros no debéis confundir la alimentación que debe ser proporcional a las necesidades biológicas del hombre, con los excesos pantagruélicos y digestivos, propios de los bárba­ros. Por la nutrición también se demuestra la graduación psíqui­ca o estética de quienes se alimentan, puesto que existe muchísima diferencia entre la alimentación del animal a la utilizada por el hombre. Aun existe marcada diferencia entre el picaflor, que se alimenta del suave néctar de las flores, y el buitre que destroza los cadáveres para satisfacer sus necesidades. La brutalidad y la glotonería de los panzones emperadores romanos, se evidenciaba en sus configuraciones ridículas, obesas y de mandíbulas promi­nentes y desarrolladas, en la mórbida función de roer huesos, chupar tuétanos y devorar carnes condimentadas.

Jesús, el médico del alma, cuando aconsejaba a los hombres que fueran frugales, les estaba prescribiendo una verdadera tera­péutica científica para la salud y estética humana. Los médicos modernos advierten constantemente que el exceso en la gula in­toxica la sangre, retarda las funciones cerebrales, oprime al siste­ma nervioso, agota el metabolismo productor de los jugos, fermentos y bilis y, además, entorpece al espíritu en sus energías. El cerdo superalimentado, engorda teratológicamente en el chiquero, em­bebido en el charco de sus deyecciones y restos de comida podrida, (para después servir sus carnes con una atrayente rodaja de limón), es también fielmente representado en el "rostro" de los hombres glotones. Las figuras delicadas o de aspectos angélicos se asocian únicamente con las personas que se alimentan de frutas o verdu­ras. Aquí, Francisco de Asís dulcificaba el corazón de los lobos; allí, Gandhi, en la simple copa de leche de cabra; acullá, Vicente de Paúl que vivía de migajas, o Sri Maharshi, el santo hindú que sobrellevaba semanas sin alimentarse.


7 Es interesante observar que, durante algunos meses, el recién na­cido ingiere solamente leche en polvo, disuelta en agua; mientras tanto, de ese polvo, un misterioso y oculto mago, que se encuentra en la intimidad del cuerpecito, consigue fabricar ojos azules, negros o castaños; sangre roja, cabellos dorados o negros; bilis verdosa, piel rosada, amarilla o negra, uñas y dientes blancos. Todo eso lo extrae únicamente del polvo de leche, sin la interferencia voluntaria del bebé. Es evidente, que si el cuerpo ab­sorbiera apenas la masa o pasta nuclear, el recién nacido sería totalmente blanco; pero como sólo extrae energía del polvo blanco ingerido y la desenvuelve con su fuerza atómica y vital, entonces fabrica lo que necesita y con el color deseado. Por otra parte, es bueno saber, que en los Estados Unidos, estudiantes de cierta Universidad, a través de cursos especializados y valiéndose de balanzas de precisión, midieron y pesaron todo lo que el recién nacido ingirió en su alimentación y que lo eliminó durante seis meses por los poros, intestinos, riñones y saliva, llegando a la increíble conclusión de que la criatura eliminó todo cuanto había ingerido en ese período de los sois meses, y además ¡aumentó el peso en cinco kilos!

8 En una oportunidad, una persona que ahora no viene al caso saber quien fue, contestó a Ramatís que en Marte no podía existir vida humana, por la falta considerable de oxígeno, lo cual fue respondido: "que, bajo el mismo punto de vista, los científicos marcianos también podrían concebir que en la tierra no podría haber vida por existir exceso de oxígeno". Véase la obra La Vida en el Planeta Marte y los Discos Voladores, de Ramatís, cap. I, "Aspectos Generales Marcianos".

Eran criaturas que, a pesar de su aparente desnutrición, se asemejaban a sublimes antenas vivas, verdaderos centros de fuerzas psíquicas alimentadas por las energías creadoras de la Vida Superior, que a su vez la proyecta­ban en el ambiente del mundo físico.




Yüklə 1,16 Mb.

Dostları ilə paylaş:
1   ...   45   46   47   48   49   50   51   52   ...   141




Verilənlər bazası müəlliflik hüququ ilə müdafiə olunur ©muhaz.org 2024
rəhbərliyinə müraciət

gir | qeydiyyatdan keç
    Ana səhifə


yükləyin