La capacidad de cada láser de producir daños en los ojos y en la piel. Ésta es la misma que la radiación UV, visible e IR, teniendo en cuenta que su efecto es particularmente intenso. Dependerá de su longitud de onda, vascularización tisular, duración de la exposición y la potencia con que llega al trabajador.
El ambiente en que se utiliza el láser. Es muy diferente trabajar con un láser en un recinto cerrado que en un ambiente exterior, donde cabe la posibilidad de reflexión del haz. Cuando se alcanzan grandes distancias habrá que evaluar los riesgos potenciales de transmisión a través de ventanas y reflexiones en espejos de vehículos o edificios.
En la tabla se resumen algunos efectos biológicos que puede originar la utilización inapropiada de láseres