Códigos de activación de la conciencia. Mandalas en movimiento
( me lo han pedido ), es muy interesante y si pincháis el enlace tendréis imágenes de mandalas en movimiento y una música preciosa. Espero que os gusten y os sirvan para lo que realmente son, para activar la conciencia. Un abrazo a todos.
Aqui les comparto estos códigos de activación...
te recomiendo los veas fijamente por unos 30 seg a 1 min o más, lo que tu sientas que es el tiempo necesario.
También te dejo este enlace donde encontrarás más CODIGOS en movimiento con música lo cual, lo hace más potente aún....saludos!!
Que lo disfrutes!
http://www.light-weaver.com/slide2/a.html
Si abres el enlace abajo verás un mandala que puedes modificar con el ratón miestras escuchas el Gayatri mantram. Hermoso!!
Sincronicidad
Éstos códigos van dirigidos a tu conciencia
Janosh es un artista holandés dedicado al arte digital. Es licenciado en Económicas y hace años tenía una exitosa empresa de publicidad. Según sus propias palabras era un ateo al que sólo le interesaba el dinero, las casas y coches de lujo y salir con los amigos. En el trabajo era inconstante y en las relaciones se aburría y cambiaba con frecuencia sin saber por qué. Un día recibió unos e-mails sobre la Concordancia Armónica, una conjunción planetaria que se da cada cientos de años. Le dijeron que si esa noche meditaba, obtendría respuestas. Así lo hizo pero no sintió nada.
Varias semanas después comenzó a ver en su mente imágenes (que él llama hologramas) perfectamente definidas, mientras trabajaba delante del ordenador. Pensó que aquello era debido a que estaba trabajando demasiado. Pero le gustaron tanto los hologramas que los dibujó en el ordenador y los colocó en su web.
Al poco recibió e-mails felicitándole por sus diseños de los círculos de las cosechas de Gran Bretaña. Tuvo que buscar información sobre el tema porque era algo que desconocía y nunca le interesó. Aquello le sorprendió mucho. Un par de semanas después comenzó a oír una voz en su cabeza y preocupado pidió cita en un hospital psiquiátrico. Iba anotando lo que le decía en su mente aquella voz para contárselo al psiquiatra el día de la consulta.
La voz le explicaba el sentido de la geometría y cómo trabajar con ella. Decidió seguir las extrañas instrucciones para ver a dónde conducía todo aquello y creó una presentación multimedia con una pantalla gigante en la que se iban formando las imágenes, acompañadas de música y una serie de preguntas y reflexiones personales. La gente que vio esta presentación quedó muy impactada y Janosh recibió muchos e-mails en los que le agradecían la experiencia vivida con las imágenes, afirmando que alcanzaron mayor equilibrio en sus vidas.
Aquella cita con el psiquiatra jamás tuvo lugar. Poco tiempo después Janosh dejó su empresa para dedicarse exclusivamente a crear hologramas geométricos digitales mediante ordenador. Hoy viaja por todo el mundo mostrando su trabajo en impresionantes espectáculos multimedia, que está convencido pueden cambiar nuestras ideas y con ello la marcha del planeta. Esta convicción le ha llevado a exponer su arte en la sede de la ONU en dos ocasiones.
“El principio básico de estas presentaciones es inspirar a las personas para que descubran su propia pasión y para que conviertan sus sueños en realidad.”
Transformación
Claridad
Fuera del tiempo
Frecuencia
Los Arcturianos
Años atrás Janosh no creía en energías sutiles, ni en los círculos de las cosechas, ni en misticismos filosóficos. A raíz de su particular experiencia subjetiva todo esto cambió de forma bastante radical. Se vio obligado a elegir entre encontrar una respuesta aceptable o sucumbir a la locura. Afortunadamente Janosh encontró su respuesta, muy peculiar, aparentemente nada objetiva y posiblemente demencial en opinión de algunos. Es obvio que tiene los pies bien firmes sobre la tierra y ha logrado combinar pasión con supervivencia, es decir se dedica a lo que más le gusta hacer y además vive de ello.
Según Janosh sus presentaciones son un conjunto de imágenes geométricas combinadas con sonidos que sirven de patrones de activación subconsciente que abren nuestro sistema nervioso a nuevas dimensiones. Cada holograma es como una llave o código para activar nuestro ordenador biológico. Se trata de un lenguaje sin filtros que te proporciona un mayor entendimiento de quién eres realmente. Esa es su conclusión, a la cual llegó tras comprobar la reacción del público que asistió a su primera presentación.
En cuanto al origen de los hologramas y la voz que percibía en su cabeza Janosh nos dice que cree que se trata de Arcturianos (o Arturianos), unos seres espirituales altamente desarrollados que vienen de la quinta dimensión para guiarnos.
agroglifo sobre un campo de trigo en Inglaterra código llamado Transición, cuya imagen (debajo) fue expresada en uno de los agroglifos de Inglaterra.
Transición
Momento Crucial
Creación
Resistencia
Comprensión
Nacimiento
http://www.light-weaver.com/slide2/a.html
AMOR, PAZ y ARMONIA
INVENTORES DE MOTORES DE AGUA ASESINADOS O ENCARCELADOS
Daniel Dingel, filipino, hizo funcionar sus coches con agua -> sentenciado en 2008 a los 82 años de edad a 20 años de cárcel (noticia en daily enquirer de Filipinas). Stanley Meyer, norteamericano, hizo funcionar su coche con agua -> murió gritando me han envenenado, su hermano denunció el posterior robo del coche. Arturo Estévez [...]
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EL MECANISMO DE ANTIKYTHERA: UN MILENARIO. COMPUTADOR GRIEGO |
Un sofisticado instrumento que según los postulados clásicos no podría existir.
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CÉSAR REYES DE ROA Argentina
cesarreyes@antiguosastronautas.com
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Era el día de Pascua del año 1900 cuando una fuerte tormenta en el Mar Egeo llevó a un barco de pescadores de esponjas del Dodecaneso hasta la pequeña isla rocosa de Antikythera, donde la tripulación no tuvo más remedio que esperar hasta que a Poseidón se le pasara la rabieta...
Luego, con el mar de nuevo en calma, el lugar se le antojó al capitán tan bueno como
cualquier otro para hacer su trabajo, de modo que ordenó a sus hombres que se zambulleran de inmediato. Pero ese día la pesca no sería la de costumbre. En absoluto.
En una hondonada, a unos 60 metros de profundidad, los buzos dieron con los restos
destrozados de una antigua galera griega que, más tarde se supo, había naufragado
aproximadamente hacia el año 80 a. C. A bordo, si no toda, aún había buena parte de la carga: estatuas de bronce y mármol, jarrones y otros objetos por el estilo.
Así que tan pronto como arribó a puerto el capitán reportó el hallazgo a las autoridades griegas, quienes a poco organizaron una expedición de rescate. Pero lo que siguió no fue una tarea sencilla. De hecho, la gran excitación que el descubrimiento había causado parecía ir de la mano con las dificultades; como por ejemplo tener que bucear sin equipo pesado en una zona que era a menudo azotada por violentas corrientes; por lo que el trabajo debió ser
interrumpido en varias ocasiones, prolongándose hasta septiembre de 1901, cuando fue
abandonado definitivamente. Aunque, por fortuna, para ese entonces un extraño objeto que iba a generar polémica ya figuraba en el inventario de las piezas rescatadas.
Parecido... pero diferente
En realidad, a simple vista el objeto no parecía la gran cosa. Tenía el aspecto de un bulto calcificado, semejante a uno u otro de los tantos trozos de bronce corroídos por el agua salada que habían sido dejados a un lado como posibles partes de estatuas rotas que, ocho meses después, el arqueólogo Valerios Stais, del Museo Nacional, se hallaba examinando y limpiando concienzudamente. Hasta que, al quitarle a éste las capas calcificadas que lo cubrían, Stais creyó reconocer los fragmentos de un mecanismo de engranajes...
¡Imposible!
Estudiando el objeto con más atención, Stais descubrió una placa con inscripciones en griego antiguo que parecían referirse a los cuerpos celestes. Y concluyó que se hallaba ante una especie de reloj mecánico que bien podía ser del tipo astronómico.
En opinión del epigrafista Benjamin Dean Meritt, que analizó luego las inscripciones, la forma de las letras usadas, y su sentido astronómico, correspondían en efecto al primer siglo antes de Cristo (lo cual coincidía por completo con la fecha del naufragio, fechado finalmente en 65 +/- 15 años a. C.), de modo que sostuvo que el texto sería sin duda parte de un “parapegma”, o calendario astronómico, muy semejante al escrito por Geminos, quien vivió en Rodas alrededor del año 77 a. C. Pero, claro, la complejidad del mecanismo del que hablaba Valerios Stais nada tenía que ver- de acuerdo a los postulados clásicos – con una cultura como la de los antiguos griegos, que eran puramente teóricos y no practicaban las ciencias experimentales. Conque todos hicieron caso omiso de lo que Stais decía.
”Imposible”, fue la palabra que hizo que todo el mundo se olvidara del asunto...
Luego de décadas de olvido...
Pero, mucho después, en 1955, un físico e historiador de la ciencia de la Universidad de Yale, Derek J. de Solla Price, supo del extraño objeto y viajó a Atenas para estudiarlo de cerca. El resultado de las investigaciones, que incluyeron exámenes con rayos X y tareas de limpieza por método electrolítico, dieron lugar finalmente a sorprendentes conclusiones. En efecto, como sospechaba el arqueólogo Valerios Stais, se trataba de un instrumento mecánico, ¡pero por lejos el más sofisticado que había llegado hasta nuestros días desde el remoto pasado!
“Imposible”… pero real
“Nada como este instrumento es conservado en otra parte. Nada comparable a él es
conocido por ningún antiguo texto científico... Al contrario, por todo lo que sabemos sobre la ciencia y tecnología de la época helénica deberíamos haber opinado que tal aparato no podría existir”, escribió al respecto de Solla Price en un artículo publicado en Scientific American en junio de 1959.
El sorprendente mecanismo consistía de 40 ruedas de engranaje, 9 escalas móviles, 3 ejes, 1 rueda central de 240 dientes, 1 diferencial y 1 eje mayor. Y según explicó el científico de Yale, era en realidad “…un gran reloj astronómico sin escape, o como una moderna
computadora analógica que utiliza partes mecánicas para ahorrar tediosos cálculos”, cuya función era traducir las relaciones cíclicas de los cuerpos celestes, lo que hace a la esencia misma de la astronomía antigua y convierte a este complejo instrumento en el antecesor de nuestros modernos planetarios.
Claro que - más allá de los precisos conocimientos matemáticos – para construir una
máquina tal fueron necesarios sin duda modelos experimentales y planos y materiales y
herramientas para fabricar los engranajes…
Pero la historia, de nada de eso tiene noticias.
EL AUTOR estudió abogacía en la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Es periodista versado en ciencia y fue coordinador documental de la revista Cuarta Dimensión, jefe de redacción de otras publicaciones especializadas y actualmente es el editor de antiguosastronautas.com. Desde 1980 ha publicado gran número de artículos referidos a la hipótesis de las paleovisitas extraterrestres.
© César Reyes de Roa, – Todos los derechos reservados.
Fuente: ANTIGUOS ASTRONAUTAS
http://www.antiguosastronautas.com/articulos/ReyesdeRoa_12.html
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