Reconocer y utilizar los marcadores discursivos apropiados para interaccionar de forma adecuada, para organizar el texto y para señalar sus “movimientos” o partes principales, en situaciones y sobre temas cotidianos o de su interés.
Reconocer el valor de los conectores frecuentes, puntuación de discurso (o entonación y pausas) y relacionar las frases con cierta flexibilidad. En los períodos largos, en el lenguaje oral, pueden ser muy evidentes las pausas y vacilaciones.
Retomar los elementos de la información, evitando repeticiones no intencionadas, con elipsis, recursos de sustitución sencillos con referente claro (pronombres, adverbios, expresiones usuales con valor anafórico) o palabras de significado próximo.
Atender a la coherencia temporal y aspectual en todo el texto.
Vocabulario
Disponer de suficiente vocabulario para abordar la mayoría de las situaciones y temas habituales aunque con algunas limitaciones.
Controlar la corrección y adecuación de un repertorio de vocabulario sencillo para situaciones habituales y temas familiares, así como para los de su especial interés.
Desarrollar estrategias personales de aprendizaje de vocabulario.
Captar las reglas de formación de palabras más constantes de la lengua para entender y crear palabras nuevas.
Pronunciación
Distinguir las oposiciones fonológicas y prosódicas de la lengua, apoyándose en el contexto.
Pronunciar de forma bastante clara y comprensible, aunque resulte evidente el acento extranjero y sea necesario repetir de vez en cuando.
Ortografía
Escribir con una buena corrección ortográfica los exponentes habituales.
En los idiomas con códigos escritos diferentes reconocer y realizar los signos (de acuerdo con las características de los distintos idiomas) para poder cifrar de forma suficientemente inteligible los mensajes propios del nivel.