Redes locales multisectoriales de desarrollo juvenil


Paso II. Identificación de experiencias multisectoriales en la comunidad



Yüklə 122,52 Kb.
səhifə3/3
tarix04.11.2017
ölçüsü122,52 Kb.
#30535
1   2   3

Paso II. Identificación de experiencias multisectoriales en la comunidad


Una vez reconocidos los sectores y los correspondientes actores claves presentes en la comunidad, se deberá proceder a la identificación de probables experiencias multisectoriales.

De existir éstas, será necesario indagar sobre sus características. Interesa especialmente conocer si incluyen la temática salud y/o adolescencia y, en este último caso, saber si el trabajo es para adolescentes o con y desde ellos y ellas. La experiencia propia y la publicada6 demuestra que la calidad del trabajo y el impacto se optimizan cuando la participación de los y las adolescentes es concreta; si no es así, será necesario promover su inclusión y participación, y si se requiere, fomentar previamente el fortalecimiento de los grupos y las organizaciones juveniles, tal como fuera descrito en el paso anterior.

Si ya existe una experiencia de trabajo multisectorial pero ésta no aborda el tema en cuestión —en nuestro caso adolescencia, juventud y prevención del VIH, y en algunos casos prevención de la violencia—, se analizará qué posibilidades hay de incluirlo. Para ello se recomienda seguir los siguientes pasos:


  1. Estudio de las características de la red y de su modalidad de trabajo.

  2. Sensibilización de la red respecto al tema que se intenta introducir.

  3. Incorporación del tema a través de la designación de los correspondientes responsables y la elaboración de un plan de trabajo. Una modalidad de inclusión consiste en conformar una mesa de trabajo7 dentro de la red dedicada, en el caso del proyecto, al desarrollo integral del adolescente y la prevención del VIH-sida.

En diferentes lugares existen espacios de intervención multisectorial para el tema de adolescencia y juventud, como pueden ser las mesas de juventudes, las secretarías municipales o los consejos regionales para juventudes. Estos espacios deben ser considerados como una posibilidad para instalar en ellos las bases de la estrategia, con el fin de no duplicar esfuerzos.

De no existir en la comunidad ninguna experiencia de multisectorialidad en la que se trabaje la temática que nos ocupa o de no ser posible incluir ésta en las organizaciones multisectoriales existentes, será necesario promover una instancia multisectorial nueva.

En la experiencia multisectorial del proyecto, para abordar los temas señalados se recomienda conformar un grupo impulsor en el que se debe contar como mínimo con representantes de los sectores Salud y Educación, del gobierno local y de las organizaciones juveniles. Para la conformación de este grupo impulsor se prevén las siguientes tareas:


  1. Mapeo y convocatoria de los actores representativos de estos sectores de la comunidad; una vez reunidos, es necesario apoyarlos en la identificación de sus fortalezas y debilidades.

  2. Análisis del impacto de la problemática juvenil en la comunidad en general y en los sectores del Estado, las instituciones privadas y las organizaciones de la comunidad en particular.

  3. Identificación de los programas y proyectos que implementan los diferentes sectores y organizaciones para y con los jóvenes. Análisis de sus efectos y potencialidades sobre el desarrollo juvenil y la prevención del VIH-sida.

  4. Identificación de estrategias para incluir el tema del desarrollo juvenil y la prevención del VIH-sida en el diseño, la implementación, el monitoreo y la evaluación de políticas y programas de los diferentes sectores y organizaciones de la comunidad.

Una vez consolidado el grupo impulsor, se elabora un plan concertado de desarrollo juvenil. En algunos casos, los y las jóvenes elaborarán sus propios planes, que luego serán concertados con los elaborados por las redes.

En torno a este grupo impulsor se congregarán todas las instituciones representativas de la localidad, tanto estatales como ONG, organizaciones de base e instituciones comerciales o privadas. Su integración requerirá un proceso continuo de abogacía en torno al tema adolescencia.

Un elemento clave que se debe tener en cuenta es la posibilidad de contar con alianzas estratégicas dentro de estos sectores.

Este factor fue evidente en los CDJ, donde la implementación, en su etapa inicial, contó con la aprobación de la colectividad para utilizar locales comunales en los que se instalaron los servicios, o con el compromiso de colaboración con la labor desarrollada en éstos. Tales fueron los casos de Nueve de Octubre (Pucallpa, Ucayali), Sarita Colonia (Callao) y Juli (Puno).

En el caso del CDJ de Aguaytía (Ucayali) el proceso de conformación del espacio multisectorial contó con el apoyo de un funcionario del establecimiento de salud que era regidor de la municipalidad, lo que facilitó la presentación e implementación de la propuesta ante el gobierno local.

Paso III. Fortalecimiento de la instancia multisectorial

Una vez que en la comunidad se haya identificado una experiencia multisectorial que incluya en su agenda el tema adolescencia, juventud y prevención del VIH-sida o se haya contribuido a su constitución, y habiéndose asegurado la participación activa de la juventud organizada en ésta, se deberá proceder a realizar acciones que contribuyan a su afianzamiento.

Para ello es necesario que se incorpore la propuesta en los sectores participantes de la instancia multisectorial a través del compromiso institucional de participación, independientemente del compromiso personal de sus representantes.

La capacitación es un eje transversal de todo el proceso, fundamental para consolidar la experiencia; es la base para contar con actores desarrollados, conocedores de la problemática juvenil y preparados para la gestión multisectorial. Esto se logrará a través de capacitaciones en:



  1. Trabajo multisectorial. Éste comprenderá, entre otros, los siguientes temas —de los cuales los dos primeros fueron definidos en la sección 4—:

    1. Cultura de participación.

    2. Responsabilidad compartida.

    3. Instrumentos de organización, que incluyen aquellos destinados al planeamiento organizacional como la visión, la misión y los objetivos institucionales, el plan estratégico y el plan operativo.

    4. Prevención de la violencia.

  2. Contenido técnico. Dependerá del tema que se pretenda trabajar multisectorialmente. En la experiencia del proyecto se realizan, entre otras, capacitaciones en los siguientes temas:

    1. Adolescencia, que abarca tanto temas generales como temas específicos, según las necesidades.

    2. Salud integral del/la adolescente.

    3. Prevención del VIH-sida.

  3. Trabajo con organizaciones juveniles. Es fundamental capacitar a los integrantes de las redes en temas relacionados con la organización y gestión de las organizaciones juveniles, con el fin de que las apoyen con un enfoque intergeneracional y de participación, para lograr mantener la horizontalidad necesaria entre los integrantes de la instancia multisectorial.

La participación de los y las jóvenes en el proceso multisectorial de Sarita Colonia ha sido intensa y al interior del local del CDJ se ha llegado a constituir una oficina propia para cada organización juvenil. Esto les permite a los y las adolescentes de la zona desarrollar y programar sus actividades en coordinación con el CDJ, lo que refleja el grado de participación alcanzado. Existen organizaciones como Jupani, Los Breakers, Sarita Colonia, etcétera que han realizado una serie de actividades de promoción de la salud y de animación sociocultural, tanto en el barrio como en otros sectores aledaños.

Paso IV. Institucionalización de la experiencia

Ésta es una etapa importante para asegurar la sostenibilidad de la experiencia. La instancia multisectorial constituida será expresión del compromiso de la comunidad con el desarrollo de sus adolescentes. Siendo así, sería conveniente que, a través de una ordenanza municipal, la experiencia fuese reconocida por el gobierno local que representa a dicha comunidad o, en su defecto, por alguna otra instancia pertinente.

A dicha institucionalización deberá seguir, entre otros, un proceso de reconocimiento por parte de la comunidad en general, mediante la presentación y difusión del plan estratégico elaborado.

Al mismo tiempo, la institucionalización también implica un proceso interno en el cual la instancia multisectorial elabora instrumentos de gestión —estatutos, reglamentos, normas y directivas, manual de organización y funciones (MOF), sistema de monitoreo y evaluación de las actividades realizadas, etcétera— y, en los casos en que sea necesario, los inscribe en Registros Públicos. Es en el marco de estos instrumentos donde también se definirá cómo y por cuál de sus integrantes será ejercido el liderazgo formal de la instancia multisectorial una vez constituida.

Actualmente, se ha conformado el Comité Multisectorial de Apoyo al Adolescente y Juventud de Juli (Comaaj), que está reconocido por ordenanza municipal, es presidido por el alcalde y cuenta con un plan estratégico y operativo. El municipio de Juli, comprometido con el trabajo juvenil y contando con el apoyo de Comaaj y la Coordinadora Distrital del Adolescente y Juventud de Juli (Codisaj), ha constituido una oficina municipal de juventudes para impulsar políticas de juventudes distritales. Es conveniente remarcar que la municipalidad ha cedido un espacio físico para que ambas organizaciones —Comaaj y Codisaj— ejerzan sus labores.

En la experiencia de Aguaytía, actualmente se ha conformado un comité multisectorial con la participación de diferentes ONG que intervienen en la zona, entre las cuales el municipio de la provincia de Padre Abad juega un papel protagónico. Se ha incorporado al trabajo multisectorial el plan de desarrollo de los jóvenes de Aguaytía, que fue promovido por la municipalidad, y se ha elaborado una propuesta de ordenanza municipal para el reconocimiento del comité.

Igualmente, el reconocimiento de la experiencia de Amarilis (Huánuco) se ha llevado a cabo mediante una ordenanza municipal aprobada en asamblea de regidores, en la que se constituyó un comité multisectorial en el que participan diferentes actores, representantes de instancias gubernamentales que cuentan con el apoyo de la municipalidad distrital.

A partir de la experiencia multisectorial fomentada por el proyecto, la junta vecinal del asentamiento humano Nueve de Octubre (Pucallpa, Ucayali) constituyó una Secretaría de Asuntos Juveniles en la que participan los jóvenes de la comunidad.



Paso V. Ejecución del trabajo en el tema que motivó la creación de la instancia multisectorial

Si consideramos la construcción social de las experiencias multisectoriales, en las que intervienen diferentes actores, veremos que éstas tienen que ser concebidas como una estrategia de intervención para el logro del desarrollo integral del y la joven en la comunidad y no como un fin en sí mismas. Por lo tanto, el proceso no termina cuando se constituyen las instancias multisectoriales; todo lo contrario: ése es el momento en el que se necesita un acompañamiento especial para fortalecer la experiencia y darle sostenibilidad hasta que genere su propia dinámica de funcionamiento y sea capaz de perdurar en el tiempo.

Por este motivo, las instituciones que apuesten por este tipo de instancias como modo de intervención tienen que destinar recursos humanos y materiales al logro de los objetivos estratégicos de la red o comité multisectorial, e implementar estos objetivos como una de sus líneas de acción.

Una vez constituida y reconocida la instancia multisectorial, debe dedicarse a desarrollar el trabajo para el cual fue creada. Esto asegurará su vigencia y su mejora continua, así como posibilitará su eventual crecimiento a través de la incorporación de nuevas organizaciones; en definitiva, es el factor que determinará la razón de su existencia.

Para desarrollar el trabajo de manera efectiva, será necesario establecer ciclos de operatividad regidos por un plan operativo que, en concordancia con el plan estratégico, fijará los objetivos que se deben alcanzar en cada ciclo. En el caso del trabajo desarrollado por el proyecto, siempre se incluyen temas de salud integral del y la adolescente y prevención del VIH-sida. Obviamente, esto no excluye otros temas que también sean importantes para los integrantes de la red, en la perspectiva de promover el desarrollo juvenil local.

Sección 6

El modelo resultante: red multisectorial de desarrollo juvenil y prevención del VIH-sida con red de espacios promotores del desarrollo juvenil

En su fase inicial, el proyecto promovió la creación de los centros de desarrollo juvenil localizados en algún establecimiento de salud o asociados a éste, con sus correspondientes áreas básicas, que fueron descritas en la sección 1. A partir de la introducción de la estrategia multisectorial se ha desarrollado otro modelo de atención, que representa la alternativa multisectorial del CDJ inicial.

Como fuera mencionado en la sección anterior, a través de la implementación de la estrategia multisectorial se logró crear una instancia que, en forma general, se ha llamado Red Local de Desarrollo Juvenil y Prevención del VIH-Sida. Cada una de la organizaciones, agrupaciones e instituciones que integran esta red cuenta con espacios físicos, algunos de los cuales, como ha demostrado la experiencia, pueden ser utilizados para la atención o la socialización de los y las adolescentes.

De esta manera, las diferentes áreas previstas en el CDJ inicial pueden también ser albergadas en ambientes pertenecientes a las diferentes organizaciones que integran la red, las cuales se harán cargo de la gestión y atención de los ámbitos que les sean asignados. El área de la que se ocupará determinada organización dependerá de las características de esta última. Así por ejemplo, en la escuela se podrán realizar talleres formativos y consejería; en el centro de salud, consejería y atención clínica; en el club deportivo, recreación; etcétera.

Al vincular a través de la red estos diferentes espacios de atención y socialización de los y las adolescentes en la búsqueda de un objetivo común igual que el del CDJ inicial, se habrá descentralizado éste. De esta forma, las diferentes organizaciones participantes compartirán los costos y las responsabilidades, y brindarán a los y las adolescentes diferentes servicios que respondan a sus necesidades. Al mismo tiempo, en la comunidad se ampliará el espectro de servicios dirigidos a la juventud y se facilitará la accesibilidad tanto en términos geográficos como culturales, lo cual contribuirá al logro de los objetivos de la Red Local para el Desarrollo Juvenil y Prevención del VIH-Sida. Al conjunto de servicios así creado se le llama Red de Espacios Promotores del Desarrollo Juvenil.

Gráfico 5: Centro de Desarrollo Juvenil Multisectorial

En el gráfico 5 se presentan diferentes instituciones8 que puedan participar en una red local de desarrollo juvenil y prevención del VIH-sida, y se ubican dentro de éstas los servicios correspondientes a las áreas básicas del CDJ, constituyéndose así la red de espacios promotores del desarrollo juvenil.

Este modelo también facilita su propia replicabilidad debido a que, en vez de promover la creación de nuevos espacios, busca aprovechar la infraestructura física y los recursos humanos que ya existen en la comunidad. Con esta experiencia se desarrollan habilidades en una variante nueva de gestión, la multisectorial, que, dada la complejidad de muchos de los problemas que afrontan las comunidades, se convierte, cada vez con mayor intensidad, en la estrategia más indicada para resolver los retos que suelen presentarse en diferentes campos del desarrollo.

Sección 7

Recomendaciones desde las lecciones aprendidas

En el transcurso de las experiencias multisectoriales desarrolladas en las diferentes zonas de aplicación del proyecto, hemos recogido una serie de lecciones que presentamos seguidamente con la intención de facilitar que la estrategia planteada se aplique en otras experiencias:



  • En el caso de la estrategia multisectorial implementada por el proyecto, el municipio, como entidad que representa a la comunidad, cumple un rol importante en la institucionalización de la propuesta, pues es el llamado a reconocer formalmente el proceso a través de la promulgación de las correspondientes ordenanzas. Cuando así sucede, la instancia multisectorial creada adquiere mayor impulso y facilidades para implementar sus actividades.

  • Los enfoques de interculturalidad, intergeneracionalidad, equidad de género, respeto a los derechos humanos, participación social, etcétera permiten que la construcción de las experiencias multisectoriales sea más sostenible, ya que fortalecen a la instancia generada, que además actúa como un espacio que promueve el entendimiento entre las culturas y las generaciones presentes en la comunidad. La participación social de actores de diferentes culturas y edades, así como su capacidad de llegar a consensos en el marco de la instancia multisectorial, permite congregar a los diferentes grupos sociales y generacionales alrededor de objetivos comunes, lo que potencia el desarrollo local.

  • La frecuente debilidad de las estructuras de las organizaciones juveniles dificulta la participación sostenida de sus miembros. En ese sentido, ellos y ellas requieren un constante fortalecimiento, con el objetivo de asegurar su permanencia en la instancia multisectorial. Para lograrlo, el proyecto ha desarrollado diferentes estrategias, como la creación de un sistema de educadores de pares para el trabajo entre jóvenes, la capacitación en temas relacionados con las organizaciones juveniles dirigida a las instituciones de adultos que participan en las experiencias y el desarrollo de secretarías juveniles en los municipios, que se encargan de facilitar la institucionalización de las agrupaciones juveniles.

  • La fluctuación de los representantes de las instituciones en la instancia multisectorial es un factor debilitante. Para contrarrestarlo, se debe poner énfasis en la sensibilización al interior de las instituciones participantes, con el fin de comprometer a todos sus integrantes y reforzar la participación institucional.

  • La elaboración de planes estratégicos y operativos con un componente participativo permitió construir procesos de coordinación y articulación de acciones entre las diferentes instituciones y organizaciones. A partir de la experiencia, las instituciones comprenden que la problemática juvenil tiene que ser solucionada multisectorialmente, con un enfoque integral. En este marco se definen actividades que serán implementadas por las organizaciones que forman parte de la instancia multisectorial y contribuirán al logro de los objetivos previstos en el plan estratégico; además, son un importante elemento de consolidación de la instancia multisectorial.

  • Existen distintos puntos de vista sobre las potencialidades y los problemas de los y las jóvenes y adolescentes; así mismo, hay diferentes niveles de aceptación de la responsabilidad social ante esa problemática, así como una variedad de culturas organizacionales en las instituciones participantes. Esta heterogeneidad dificulta el diálogo y la participación plena entre los integrantes de la instancia multisectorial. En ese sentido, se requiere brindar capacitación a los diferentes actores institucionales para generar habilidades sociales que permitan construir relaciones democráticas y participativas.

Bibliografía consultada

Cortázar Velarde, Juan Carlos. La juventud como fenómeno social. Pistas teóricas para comprender el período juvenil en el Perú. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, Cisepa, 1997.

Diller, Guillermo y Roberto López. Multisectorialidad en VIH-sida. “Mainstreaming”, una manera de expandir la respuesta multisectorial. Lima: Cooperación Alemana al Desarrollo, 2003.

Espinoza, Vicente. “Redes sociales y superación de la pobreza”. Revista de trabajo social, n.º 66, Santiago de Chile, 1995, pp. 31-44, Pontificia Universidad Católica.

Fagetti, Carlos y José Luis Olivera. Desarrollo local. Se necesitan actores y actrices. http://www.escenario2.or.uy/numero1/fagetti.htm.

Kliksberg, Bernardo. “Capital social y cultura, claves esenciales del desarrollo”. Revista de la CEPAL, n.º 69, Santiago de Chile, 1999, pp. 85-102.

La Rosa Huertas, Liliana. Modelos de atención de salud para adolescentes en el sector público. Estudio de 10 experiencias en el Perú, segunda edición. Lima: GTZ-Minsa, SPAJ, 2002.

----------- Políticas de promoción de la salud y capital social. Lima: Fundación Ford, 2002.



Mettifogo Guerrero, Decio. Los jóvenes: participación social y creación de ciudadanía. OPS-OMS, 1998.

Ministerio de Salud del Perú. Lineamientos de políticas de salud de los y las adolescentes. Lima: Minsa, 2005.

Ministerio de Salud y Asistencia Social de El Salvador, Cooperación Alemana para el Desarrollo. Proyecto de Apoyo al Sector Salud PASS-GTZ. Participación comunitaria en salud. Una revisión del concepto y de algunas experiencias en países latinoamericanos. http://www.gruposaludgtz.org/proyecto/pass-gtz.

Instituto de Educación y Salud. Recomendaciones para hacer realidad el derecho a la participación de los jóvenes. Lima: Instituto de Educación y Salud, 2005.

Quintana, Alicia y Ernesto Vásquez. Salud sexual y reproductiva de los adolescentes. Actitudes, conocimientos y vivencias en cuatro zonas del Perú. Lima: Proyecto Salud Sexual y Reproductiva del Adolescente de la Cooperación Alemana al Desarrollo, 2001.

Rodríguez, Ernesto. Actores estratégicos del desarrollo: políticas de juventud para el siglo XXI. México D. F.: Centro de Investigaciones y Estudios sobre Juventud- Instituto Mexicano de Juventud, 2002.

Rozas, Germán. Pobreza y desarrollo local. Documento de trabajo n.º 2. Universidad de Chile. Programa Estrategias de Superación de la Pobreza. rehue.csociales.uchile.cl/rehuehome/facultad/.../excerpta7/pobre6.htm.

Steigler, Horts. La juventud en el Triángulo de las Bermudas. Santiago de Chile: Interjoven, 2000.

Tanaka, Martín. Participación popular en políticas sociales. Cuándo puede ser democrática y eficiente y cuándo todo lo contrario. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, Consorcio de Investigación Económica y Social, 2001.

Vargas, Rosana y Griselda Pérez-Luna. Un encuentro en ciernes. Diagnóstico de capacidades municipales para desarrollar programas exitosos con jóvenes. Lima: Redess Jóvenes, 2002.

Wellmam, Barry. “El análisis estructural de las redes sociales: del método y la metáfora a la teoría y la sustancia”, Debate en Sociología, n.º 22, Lima, 1997, pp. (47-97).


1 El comedor popular es un programa alimentario consistente en reunir a un grupo de personas de muy escasos recursos para preparar diariamente comida en grandes cantidades, con el fin de abaratar los costos.

2 El Vaso de Leche es un programa social creado para ofrecer una ración diaria de alimentos a un sector de la población considerado muy vulnerable —la infancia—, con el propósito de ayudarlo a superar la inseguridad alimentaria en la que se encuentra.

3 Por ejemplo, de personas viviendo con VIH o sida (PVVS).

4 Durante la fase de gestión compartida.

5 El liderazgo de la municipalidad fue fundamental durante la fase de conformación de una red multisectorial.

6 Sobre la relevancia de la participación juvenil ver las reflexiones de Ernesto Rodríguez en especial su libro. Actores estratégicos del desarrollo: políticas de juventud para el siglo XXI. México D. F.: Centro de Investigaciones y Estudios sobre Juventud-Instituto Mexicano de la Juventud, 2002.


7 La mesa de trabajo es una instancia de participación de diferentes instituciones locales que se conforma con el fin de hacer propuestas concertadas sobre diferentes problemas que enfrenta la comunidad.

8 La composición de instituciones y organizaciones participantes depende, entre otros factores, de su presencia en la localidad.


Yüklə 122,52 Kb.

Dostları ilə paylaş:
1   2   3




Verilənlər bazası müəlliflik hüququ ilə müdafiə olunur ©muhaz.org 2024
rəhbərliyinə müraciət

gir | qeydiyyatdan keç
    Ana səhifə


yükləyin