Retroceso laboral, discriminación y riesgo en las maquiladoras


II. Mercado laboral y migración en las condiciones mundiales actuales



Yüklə 1,63 Mb.
səhifə14/19
tarix01.11.2017
ölçüsü1,63 Mb.
#26090
1   ...   11   12   13   14   15   16   17   18   19

II. Mercado laboral y migración en las condiciones mundiales actuales


Desde hace más de dos décadas se asiste a un proceso de transformación de las esferas de acción humana a nivel global, el cual ha sido bautizado como "globalización" por muchos académicos y políticos. Más allá de la polémica que este término suscita sobre su novedad, significado y alcance, consideramos que con él se pretende atrapar el proceso de rupturas y continuidades de la evolución capitalista, el cual se expresa actualmente en transformaciones de diverso grado y naturaleza en esferas como la producción, el comercio, las finanzas, la tecnología e, incluso, el Estado.
Estos procesos, aunque heterogéneos, han impactado sobre el volumen, características y direccionalidad de la migración internacional. Primeramente, se constata que en los flujos migratorios mundiales participan la totalidad, si no la mayoría, de los países del mundo (como naciones emisoras o receptoras de población). En segundo lugar, se reconoce su fuerte carácter laboral, en la medida que la mayoría de la población que se traslada hacia otros países parece estar motivada fundamentalmente por la búsqueda de mejores ingresos o condiciones de vida. Por último, los procesos migratorios más importantes en cuanto a su volumen son los de sur/ norte y este/ oeste, con lo cual se pone de relieve las diferencias y jerarquías entre los países de la actual economía global. Mientras un conjunto de naciones se encuentran en los nodos económicos centrales y son el blanco de las preferencias migratorias (países occidentales, Japón y algunos del Golfo Pérsico), otros países se configuran como exportadores de fuerza de trabajo (especialmente América Latina y el Este de Europa).
Una de las líneas analíticas más importantes para analizar los efectos del proceso globalizador sobre la migración internacional se concentra en el estudio de los mercados laborales, tanto de las naciones emisoras como de las receptoras, para explicar las causas de la migración y las formas de inserción de los migrantes en las sociedades destino (Sassen, 1988; Massey et.al., 1998). Así, se reconoce que la estructura y dinámica de los mercados laborales están sujetas a transformaciones debido a los cambios en los sistemas socioproductivos y las formas de organización del trabajo, cuyo resultado general es la convivencia -a nivel de regiones, países, sectores y al interior de las empresas- de dos paradigmas socioproductivos diferentes, el fordista y el postfordista, que han producido resultados heterogéneos, pero con hondas repercusiones en la estructura ocupacional, las características de los empleos, la movilidad laboral y el nivel de ingresos.
Aunque existen importantes diferencias en las regiones y países, parece constatarse a nivel general un proceso de segmentación, estratificación y polarización de los mercados de trabajo46, fenómenos que no solamente contribuyen a explicar la decisión de migrar, sino también la inserción laboral de los migrantes en los países destino. En ese contexto, existe cierto consenso en considerar que los migrantes internacionales tienden a insertarse en los extremos de la estructura ocupacional de dichas naciones: mientras algunos se ubican en sectores laborales que requieren poca calificación, también existe un número importante de migrantes que pasan a ocupar puestos de alta especialización, tanto en el campo científico y tecnológico como en el ámbito administrativo y gerencial (Sassen, 1998; Borjas, 1999; Pellegrino y Pizarro, 2001; Castles, 2004). Así, se sostiene que las características de la demanda de los mercados laborales de los países destino de la migración influyen en el volumen y composición de las corrientes migratorias que reciben, aunque también el proceso se encuentra modulado por las diferentes políticas migratorias nacionales; las condiciones socioeconómicas de los países de origen; la acción de las redes sociales, y la experiencia migratoria individual (Massey et. al., 1998).
A pesar de que la mayoría de estos estudios se concentran en el caso de los países desarrollados, la introducción en el análisis de los flujos migratorios entre países en desarrollo, como los que tienen lugar al interior de la región latinoamericana, también corrobora las condiciones de alta polarización en que tiene lugar la inserción laboral de los migrantes (Pellegrino, 2000; Pellegrino y Pizarro, 2001). Ambas líneas analíticas parecen indicar que entre la migración altamente calificada y no calificada se abre un abismo cada vez mayor, en términos salariales y de desigualdad económica, motivado en buena medida por las características de la demanda de esta fuerza laboral.
Ello se reafirma en el análisis del proceso migratorio a México y EE.UU. en el 2000. Pues, aunque son países con tradiciones migratorias disímiles y contextos socioeconómicos y sociopolíticos diferentes, ostentan un patrón segmentado y polarizado en cuanto a la inserción laboral de los migrantes, donde el origen nacional desempeña un papel fundamental.

III. Inserción laboral de los migrantes en EE.UU.

III.1. Reestructuración socioproductiva, mercado laboral y migración internacional


Desde la década del setenta del siglo XX comenzaron a darse una serie de transformaciones en la estructura del mercado laboral estadounidense, como consecuencia de la crisis del modelo socioproductivo que había emergido en la segunda postguerra. Se constató en este período una pérdida de la competitividad de las empresas estadounidenses lo cual, según algunos autores, se relacionó con la crisis del modelo fordista como eje articulador del régimen de producción y acumulación capitalista47 (Piore, 1988; Canales, 2000: 17).
Para hacer frente a la crisis productiva, EE.UU. ha impulsado diversas estrategias que combinan, de acuerdo a las diversas empresas y sectores, una desregulación de las relaciones contractuales (flexibilidad externa), procesos de innovación tecnológica orientados a mejorar el nivel de productividad del trabajo (flexibilidad interna)48 y la descentralización productiva. La articulación a nivel de sectores y empresas de estas prácticas ha dado por resultado una creciente diferenciación y segmentación de la estructura del mercado de trabajo, y la consiguiente polarización de la estructura ocupacional del país.
Así, se observa la reproducción de un proceso dual en términos de los grupos participantes en el proceso de producción, donde junto a los empleos más o menos estables o de altos ingresos, se presentan otros caracterizados por su informalidad. Su expresión más extrema es la casualization (precarización), que implica la expansión de una economía informal donde prevalecen las formas de trabajo temporal, ocasional y la subcontratación. En ese contexto, la dinámica inmigratoria de EE.UU. puede comprenderse como respuesta a la demanda de mano de obra de este mercado laboral polarizado y que, por ese motivo, configura dos perfiles de migrantes muy disímiles en cuanto a su volumen, perfil socioeconómico, y según la región y país de origen.


Yüklə 1,63 Mb.

Dostları ilə paylaş:
1   ...   11   12   13   14   15   16   17   18   19




Verilənlər bazası müəlliflik hüququ ilə müdafiə olunur ©muhaz.org 2024
rəhbərliyinə müraciət

gir | qeydiyyatdan keç
    Ana səhifə


yükləyin