III.2. Los migrantes en EE.UU: tradición migratoria, perfil sociodemográfico y laboral
Es bien conocido que Estados Unidos fue configurado por sucesivas oleadas inmigratorias. El descubrimiento del Nuevo Mundo estimuló un flujo sostenido de migrantes para colonizar y hacer producir la nueva tierra. En un inicio, un porcentaje importante de los nuevos pobladores arribó de manera involuntaria, a través de la coerción. Desde inicios del siglo XIX, con la abolición de la esclavitud, comienza un flujo de inmigrantes libres atraídos por la idea de prosperidad y de ser dueños de tierra. Este fue el preámbulo de la "era de la migración masiva" en el país, que no sólo amplió el volumen de población inmigrante, sino que también la diversificó en cuanto a su origen49. Ya en el siglo XX, después de haber tenido en 1970 un nivel muy bajo de inmigración (9.6 millones), el flujo de migrantes internacionales ha tenido un incremento sostenido, muy especialmente entre 1990 y 2000 (de 19.8 millones a 29.8 millones), lo cual indica que un porcentaje significativo de la migración a EE.UU. es de carácter reciente. En el año 2000, de los aproximadamente 285 millones de residentes (incluidos los de la islas de Guam y Puerto Rico), aproximadamente 10.4% eran nacidos en el extranjero (US Census Bureau, 2001).
La reordenación económica mundial, las características económicas de Estados Unidos y su papel hegemónico dentro del sistema global, han impactado en la composición de los migrantes que llegan a sus costas. Mientras que a inicios del siglo XX la corriente migratoria fundamental era la europea, actualmente se constata una mayor presencia de migrantes de América Latina, Asia y Europa del Este. En el año 2000, la mitad de los extranjeros que se contabilizaron refirieron haber nacido en el continente latinoamericano (51.1%), 26.0% tienen como región de origen a Asia, mientras que 15.0% provienen de Europa y 8.0% de otras áreas (Canadá, África, Australia y Oceanía). Según el país de nacimiento, los migrantes mexicanos son los más numerosos, seguidos por los chinos y filipinos. Es destacable el importante volumen de migrantes de origen mexicano que residen en EE.UU., sólo comparable con los migrantes alemanes censados en 1890, que correspondían a 30.0% del total de extranjeros de aquel momento (US Census Bureau, 2001a) (Gráfica 1):
En términos sociodemográficos, la población extranjera residente en E.UU. en el año 2000 tenía un porcentaje similar de hombres y mujeres, aunque los primeros eran ligeramente más numerosos (50.4% y 49.5%, respectivamente). Asimismo, la mayoría se encontraba entre los 18 y los 64 años, lo cual permite caracterizar a esta migración como laboral (US Census Bureau, 2001).
A pesar de ello, este conjunto poblacional ostenta grandes diferencias en términos de su nivel de instrucción formal (Tabla 1) 50:
Tabla 1
Nivel de instrucción formal de la población de 25 años y más según región de origen (%)
|
|
Total extranjeros
|
Europa
|
Asia
|
A.L.
|
Otras áreas 1
|
Menos de 9no. grado
|
4.7
|
22.2
|
12.7
|
10
|
34.6
|
7.3
|
9no a 12 grado
(sin diploma)
|
8.7
|
10.8
|
5.9
|
6.2
|
15.8
|
6
|
Nivel medio superior terminado2
|
61.0
|
25.0
|
28.7
|
21.8
|
24.9
|
28
|
Universitario y más3
|
25.6
|
42.0
|
52.6
|
62.1
|
24.7
|
58.6
|
Total
|
100.0
|
100.0
|
100.0
|
100.0
|
100.0
|
100.0
|
Fuente:U.S. Census Bureau, Current Population Survey, march, 2000.
1 Categoría que incluye a migrantes provenientes de Canadá, África, Australia y Oceanía.
2 Categoría construida a partir de la población que refiere tener como grado de instrucción "high school" y "college".
3 Categoría construida a partir de la población que refiere tener como grado de instrucción "bachelor" y "advanced degree".
Como se observa, 42.0% de la población extranjera de 25 años y más posee estudios superiores, 25.0% estudios medio superiores y 12.8%, se encuentra entre 9no. y 12 grado (sin diploma). Asimismo, 22.0% no sobrepasa el 9no. grado. Si se compara esta distribución con la de la población estadounidense en el mismo intervalo de edad, se observa que los extranjeros se encuentran más polarizados que la población nativa, y esta última tiende a concentrarse en una sola categoría. Mientras es superior el porcentaje de extranjeros que solamente poseen nivel básico en comparación con los estadounidenses, la mayoría de estos últimos (61.0%) tienen como máximo nivel de instrucción el medio superior (high school o college). No obstante, existe un mayor porcentaje de migrantes que posee nivel universitario que los nativos (42.0% y 25.6%, respectivamente).
La polarización en torno a esta variable dentro de la población migrante se relaciona con la región de origen. Los que provienen de Asia, de "otras áreas" y Europa, en su mayoría poseen estudios universitarios (62.1,%, 58.6% y 52.6%). América Latina es el continente con un mayor porcentaje de migrantes con menos de 9no. grado, siendo México y la región centroamericana los que aportan un mayor número de individuos con esta condición educativa (Gráfica 2):
*Se incluye México en la subregión "América Central".
Puede afirmarse entonces que, en cuanto al nivel educativo, existen pautas muy diferentes entre la población migrante a EE.UU.: mientras los que provienen de Asia, África, Canadá, Australia, Europa y de América del Sur y El Caribe poseen niveles altos o muy altos de instrucción formal, entre los centroamericanos y mexicanos se incrementa el porcentaje de migrantes con menos de 9no. grado. Aunque no necesariamente los grados obtenidos a partir de la educación formal se ajustan a las características ocupacionales de los individuos, más aún en el caso de la población migrante51, es probable que el perfil educativo se asocie con una inserción polarizada en el mercado laboral de ese país.
Para analizar las características sociolaborales de la población migrante, se han elegido un conjunto de variables censales como condición de actividad, sector de actividad, tipo de trabajador y ocupación principal. En primer lugar, de la población de 16 años y más, 65.1% del total de extranjeros pertenecen a la PEA y 34.9% forman parte de la PEI, cifras similares a las de la población nativa, aunque en esta última asciende ligeramente el porcentaje de inactivos (64.8% pertenecen a la PEA y 35.2% a la PEI).La región latinoamericana es la que posee menor porcentaje de migrantes perteneciente a la PEI (30.9%). En segundo lugar, el porcentaje de población ocupada y desocupada es semejante entre migrantes y estadounidenses (60.9% y 60.7%, y 4.2% y 4.1%, respectivamente). Si se compara el nivel de desocupación de los migrantes según su región de origen, también es A.L. la que ostenta un porcentaje ligeramente superior de desocupados (5.4% de la población de 16 años y más de la región ) (US Census Bureau, 2001). En tercer término, del conjunto de migrantes de 16 años y más, la casi totalidad son trabajadores asalariados, mientras 7.3% trabajan por cuenta propia. América Latina, por su parte, es la que posee un mayor porcentaje de asalariados (95.5% del total de la población de la región de 16 años y más).
De acuerdo al sector de actividad, la inmensa mayoría de los extranjeros, al igual que los estadounidenses, se inserta en el sector terciario (78.9% y 79.6%, respectivamente), seguido por el secundario (19.6% y 18.9%) y el primario (1.5% en ambos casos). La región latinoamericana es la que posee menos trabajadores en el sector terciario (77.2%), y mayor proporción en el secundario y primario (22.4% y 4.4%, respectivamente) (U.S. Census Bureau, 2001).
Estas tendencias divergentes entre los migrantes latinoamericanos y los provenientes de otras regiones pueden relacionarse con los patrones sociolaborales de la migración mexicana reciente a EE.UU. Ello se evidencia si se analiza a este flujo migratorio por separado y se lo compara con los estadounidenses, con los migrantes provenientes de otras regiones e, incluso, con los originarios de otras subregiones al interior de A.L. en términos de su inserción laboral según grupos de ocupación principales (Tabla 2).
Tabla 2
Población de 16 años y más según grupos de ocupación principal y región/ subregión/ país de origen (%)
Principales grupos ocupacionales
|
Región/ subregión/ país
|
Gerentes/ profesionales
|
Técnicos/ ventas/ apoyo administ.
|
Servicios
|
Producción precisión/ oficios/ reparación
|
Obreros/ operadores
|
Trabajadores agrícolas
|
Total
|
Nativos
|
30.1
|
30.6
|
13.2
|
10.5
|
12.7
|
2.1
|
100.0
|
Total migrantes
|
24.7
|
20.9
|
19.2
|
12.1
|
18.7
|
4.5
|
100.0
|
Europa
|
38.1
|
23.9
|
15.1
|
12.2
|
10.2
|
0.5
|
100.0
|
Asia
|
38.7
|
27.5
|
15
|
5.9
|
12
|
0.8
|
100.0
|
Africa
|
36.5
|
22.1
|
19.5
|
4.2
|
17.1
|
0.5
|
100.0
|
A Norte
|
46.3
|
24.3
|
8.3
|
9.3
|
9.5
|
1.7
|
100.0
|
Caribe
|
22.5
|
25.1
|
22.6
|
9
|
19.9
|
0.3
|
100.0
|
A. Central
|
7
|
12.7
|
22.9
|
18.3
|
28.1
|
11.1
|
100.0
|
A. Sur
|
23.2
|
24
|
23
|
13.7
|
15.2
|
0.3
|
100.0
|
México
|
6.3
|
11.2
|
21.5
|
19.2
|
28.6
|
12.9
|
100.0
|
Fuente:U.S. Census Bureau, Current Population Survey, march, 2000.
De acuerdo a esta variable, aproximadamente 60.0% de los estadounidenses asalariados de 16 años y más fungían como gerentes, profesionales o técnicos en el año 2000 (30.1% y 30.6%, respectivamente), mientras que entre los migrantes la participación en estas ocupaciones es un poco inferior (24.7% se insertan como profesionales/ gerentes y 20.9% como técnicos). Por su parte, el número de trabajadores en puestos asociados a la producción de precisión, de reparación y oficios es similar en ambos grupos, aunque crece ligeramente entre la población migrante (10.5% de estadounidenses y 12.1% de migrantes). Por último, existe un mayor porcentaje de extranjeros que se ubican en los servicios con respecto a los estadounidenses (19.2% frente a 13.2%), como obreros y operadores (18.7% frente a 12.7%), y en el sector agropecuario (4.5% frente a 2.1%). Así, mientras la mayoría de la población asalariada nativa de EE.UU. tiende a concentrarse en ocupaciones de alta/ media ocupación, persiste la polarización dentro de la población migrante, al ubicarse en los extremos de la estructura ocupacional.
Si se desagregan los diferentes grupos migratorios según región o subregión de origen, se observa que los europeos tienden a insertarse mayoritariamente en ocupaciones profesionales o técnicas, al igual que los asiáticos, los africanos, los canadienses, y un porcentaje significativo de la población originaria de América del Sur y El Caribe, aunque estos últimos también participan de forma importante en el rubro "servicios" (23.0% y 22.6%, respectivamente), junto a África (19.5%). Las personas nacidas en Centroamérica y México son las que más se alejan de este patrón: para el caso de México, 28.6% de los migrantes refieren ser obreros u operadores, 21.5% labora en el sector servicios y 19.2% en la producción de precisión. Menos de 20.0% se inserta en empleos gerenciales, técnicos y administrativos, y 12.9% en el trabajo agrícola. El patrón de inserción laboral de los centroamericanos es similar. De acuerdo al censo estadounidense, México y Centroamérica aportan más migrantes a las ocupaciones que implican menor calificación.
Estos datos generales no suponen desconocer el desarrollo efectivo de un empresariado mexicano que, por lo menos desde inicios de la década del noventa, ha consolidado una economía étnica en el país norteño, muy especialmente en Los Ángeles. De esta manera, se han desarrollado empresas de diverso tamaño y alcance, aunque las más exitosas son propiedad de migrantes con una experiencia en EE.UU. de más de veinte años o de individuos provenientes de la clase media mexicana asentados en el país a raíz de la devaluación del peso en 1986 (Guarnizo, 1998: 143). Sin embargo, la estructura ocupacional que caracteriza a los migrantes mexicanos en el año 2000 y que se expresa en la Tabla 2, parece relacionarse con los cambios y diversificación de este flujo migratorio en la última década. En primer lugar, se ha constatado el incremento de la participación migratoria de los indígenas, las mujeres y de personas de origen urbano. En segundo lugar, ha aumentado el número migrantes provenientes de regiones que hasta dicha década no tenían una presencia migratoria sostenida, como los originarios del centro y sureste del país52 (Durand, 1998; Durand y Massey, 2003).
En la medida en que los migrantes mexicanos más recientes no poseen la misma tradición migratoria, no tienen redes sociales consolidadas que favorezcan una mejor inserción laboral, y en muchos casos son indocumentados, constituyen "el relevo étnico" para aquellos con una arraigada tradición migratoria en los EE.UU. Se insertan, por ese motivo, en los niveles más bajos del mercado laboral, especialmente en los sectores laborales periféricos e informales de las grandes ciudades o en el trabajo agrícola, y en puestos de trabajo que se caracterizan por su precariedad y eventualidad. Para comprender la dinámica migratoria actual de los mexicanos en los EE.UU. es necesario tener en cuenta el proceso de estratificación étnica al interior de esta corriente migratoria, el cual parece estar definido por la región de origen y tiempo de residencia en los EE.UU (Guarnizo, 1998: 157).
III. 3. La inserción laboral de los migrantes en EE.UU.: polarización según origen regional y nacional
De manera general, y en función de las variables socioeconómicas anteriormente analizadas, puede diseñarse una tipología preliminar sobre la inserción laboral de los migrantes en los EE.UU., donde se advierte la presencia de dos grupos:
- Un grupo más heterogéneo según el origen regional, formado por migrantes de Europa, Asia, África, Canadá, Australia y Oceanía, y un porcentaje significativo de individuos nacidos en América del Sur y El Caribe, con niveles medio/altos de educación formal, insertos mayoritariamente en el sector gerencial, profesional y técnico, aunque también participan en los servicios (especialmente América del Sur, El Caribe y África). La presencia de estos migrantes calificados puede relacionarse con las políticas de EE.UU. de 1990 de atracción de trabajadores calificados, y al proceso de "preselección" previo que tiene lugar en sus países de origen, especialmente en el caso de los países en desarrollo, donde existen mayores incentivos migratorios para los estratos sociales más calificados o especializados.
- Un segundo grupo, formado por migrantes de México y los países de América Central, que ostentan niveles educativos bajos y cuyos individuos, en su mayoría, se insertan en los puestos de trabajo de menor calificación donde, además, predomina la presencia de trabajadores migrantes en comparación con la población estadounidense.
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