El cese parcial o total de la actividad laboral del individuo da como resultado el cobro de una prestación económica parcial o total. Las jubilaciones en la mayoría de los países de habla hispana son bajas en términos monetarios para la mayoría de los pensionados. Entonces la satisfacción de las necesidades básicas primarias (ropa, comida y vivienda) son deficitarias en el adulto mayor y el adulto senecto.
Las viviendas de los adultos mayores y senectos cuya fuente de ingreso son las pensiones asignadas por el estado suelen ser viviendas viejas y mal acondicionadas puesto que sus medios económicos no alcanzan para reformarlas, en muchos casos esto afecta a su salud. También existen ancianos que no poseen vivienda o que la suya está inhabitable y tienen que vivir temporadas en casas de hijos o familiares. Con características de infraestructuras y muebles no acordes con las necesidades del envejeciente
Las limitaciones económicas, de movilidad y de salud impiden muchas veces a los adultos mayores y senectos establecer relaciones con los demás, también existe un grupo de ellos viviendo solos, no tienen hijos o estos viven muy lejos. Expresan como prioridad la salud, la economía y en tercer lugar de importancia muestran la necesidad de compañía. El índice de malos tratos al adulto mayor y senecto es altísimo y no denuncian a sus hijos porque no saben como hacerlo debido a la vergüenza que representa que sean sus propios hijos o sus cónyuges quienes sean los protagonistas de estos hechos.
Las ofertas de ocio y tiempo libre no están muy desarrolladas o si lo están la población no recibe la información de la existencia de estas actividades, muchos adultos mayores y senectos se sienten solos y se consideran una carga para la sociedad porque ya no se sienten útiles.
En general se evidencian tres problemas: la disminución importante de ingresos, el de las relaciones sociales y el aumento del tiempo libre o de ocio.
Aunque todos envejecemos, se hizo una reseña aparte para la mujer por ser ella quien tiene un ciclo vital más largo y por que las investigaciones refieren que la calidad de vida de las mujeres mayores es peor que la de los hombres.
Ellas al poseer mayor esperanza de vida también están ante la realidad de tener peor salud y por ende más riesgo de dependencia, peor situación económica, más soledad, más índice de depresión. La mujer mayor y/o senecta.”En este sentido, también es importante destacar que la percepción subjetiva de salud en la mujer es mayor que en los hombres, porque se sienten peor, tanto de salud por tener más dolencias y más triste como de estado de ánimo” (Fernández –Ballesteros y otros., 1999, p. 96).
Además, desde el punto de vista económico, la pensión de una viuda es la mitad que la que percibía su esposo. Se trata de un aspecto especialmente destacable ya que el 44 % de las mujeres de más de 65 años perdieron a sus maridos.
Un tercer aspecto es el de la soledad, algo que afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. De esta forma, el 26 % de las mujeres mayores de 65 años viven en soledad, frente al 9,7 % de los hombres. "Esto se debe a dos aspectos: una mayor esperanza de vida de la mujeres, con una diferencia de 7 años respecto a los hombres, y el hecho tradicional de que las mujeres se han casado siempre con hombres mayores que ellas" (Cámara, 2009, s/p).
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