Universidad de el salvador



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1.2 Enunciado del Problema

¿Cuáles son los factores que inciden en la formación en valores morales de los estudiantes de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador?


1.3 Justificación

Los valores y conductas sociales positivas se comienzan a formar desde muy temprano en la vida de las personas. La familia, los medios de difusión y la sociedad en su conjunto los forjan, fortalece y consolida, pero es la escuela, quien, en sus condiciones contemporáneas, tiene el papel más relevante en la responsabilidad de la formación de valores. Asimismo en la Educación Básica transcurre buena parte de la adolescencia de la mayoría de los estudiantes, esta etapa tiene gran importancia en lo que a la formación de valores se refiere, pues en ella se establecen las bases y se traza la tendencia general de la formación de las directrices morales y sociales de la personalidad.

Por esta razón se ha considerado trascendente estudiar la formación de valores morales en ciertas Instituciones de educación media y la relación que tienen diferentes factores como: estudiantes, docentes, familia y los medios de comunicación en su transmisión y como los reproducen en el contexto escolar. El estudio planteado proporcionará información que será útil para maestros / as, e instituciones educativas para ofrecer un presente motivador delimitando las funciones de cada uno de los miembros en el área de formación en valores intensificando el grado de participación para definir el tipo de persona que queremos formar en realidad.

Considerando a la familia como un sistema abierto interaccional en que cada una de las partes esta relacionada con las otras de tal manera que la conducta de cada una de las partes es producto de la estructura interna y del conjunto de circunstancias que la rodea, la investigación contribuirá a que los padres desarrollen una actuación más adecuada para favorecer en óptimo desarrollo cognitivo y emocional de sus hijos apegado a las normas y reglas de la sociedad.

Esta investigación proporcionará recomendaciones a los medios de comunicación sobre la responsabilidad social de aportar soluciones para mejorar la realidad violenta que se vive hoy en día, porque la televisión cuenta con recursos persuasivos y es ideológicamente atractiva para transmitir valores éticos eliminando antivalores que radican en nuestro entorno social.

El valor teórico de la investigación consiste en que mediante su realización se logrará conocer en mayor medida que factores repercuten en su formación que pueden ser utilizados por las instituciones y por futuros estudios en la materia.

La investigación es factible, pues se dispone de los recursos necesarios para llevarla a cabo.
1.4 Alcances y delimitaciones

Con la presente investigación se espera lograr distinguir la actual situación de la formación de valores en los estudiantes de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador. La investigación abarcará principalmente las opiniones de los estudiantes, y en menor grado, pero no menos importante, se recabará información proveniente de educadores y otros profesionales que aporten datos que enriquezcan este estudio.

Se indagará si el currículo nacional, la familia y los medios de comunicación social tienen mucha, poca o ninguna influencia en la formación de valores.

1.5 Objetivos

1.5.1 Objetivo General

Identificar los factores que influyen en el proceso de enseñanza y aprendizaje de valores morales en los estudiantes de último año de bachillerato general de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador.


1.5.2 Objetivos Específicos

- Determinar el impacto del currículo educativo nacional en la formación de valores de los estudiantes de educación media.


- Comprobar de que forma interviene la familia y su estado socioeconómico en la práctica de valores.
- Indagar los niveles de influencia de los medios de comunicación en formación de valores morales.
1.6 Supuestos de la Investigación

1.6.1 Supuesto General

El ambiente familiar, las interacciones en la escuela y los medios de comunicación tales como la radio y la televisión inciden en el proceso de enseñanza y aprendizaje de valores morales en los estudiantes último año de bachillerato general de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador.
1.6.2 Supuestos Específicos

1. Las estrategias metodológicas que emplean las instituciones educativas podrían causar un impacto negativo en la formación de valores morales de los estudiantes de último año de bachillerato general de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador.


2. Las interrelaciones en el grupo familiar intervienen en fomentar los valores que aplican los adolescentes estudiantes de último año de bachillerato general de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador.
3. La programación emitida por la radio y la televisión influye en los valores que practican los adolescentes estudiantes del último año de bachillerato general de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador.


SUPUESTOS'>1.7 Indicadores de Trabajo

SUPUESTOS

ASPECTOS

DEFINICIÓN

INDICADORES

Las estrategias metodológicas que emplean las instituciones educativas podrían causar un impacto negativo en la formación de valores morales de los estudiantes de último año de bachillerato general de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador.

Estructura del currículo educativo nacional.

Proceso de formación de valores de los estudiantes de educación media.




Stenhouse (1981, Pág. 29): "Es una tentati­va para comunicar los principios y rasgos esenciales de un propósito educativo, de forma tal que permanez­ca abierto a discusión crítica y pueda ser trasladado efectivamente a la práctica".

Se trata de todas las formas utilizadas en la escuela para interiorizar valores en los estudiantes.




Planes, programas y actividades específicas de formación en valores.
Características del profesorado y alumnado que se involucra en el proceso de aprendizaje enseñanza de los valores.

Metodología, materiales didácticos y nivel de confianza de los alumnos en los maestros.





SUPUESTOS

ASPECTOS

DEFINICIÓN

INDICADORES

Las interrelaciones en el grupo familiar familia intervienen en fomentar los valores que aplican los adolescentes estudiantes de último año de bachillerato general de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador.

La programación emitida por la radio y la televisión influye en los valores que practican los adolescentes estudiantes último año de bachillerato general de educación media del Instituto Nacional Alberto Masferrer y el Instituto Técnico Ricaldone del municipio de San Salvador, departamento de San Salvador.



Actitudes familiares en relación a la formación de valores.

Práctica de valores de los estudiantes de educación media.

Conocimiento de los medios de comunicación social que impactan en la práctica de valores.



Consiste en la serie de elementos que afectan el proceso de aprendizaje de valores dentro la familia, por ejemplo: tradiciones, religión, nivel socio económico, etc.

Se refiere a las formas en que los jóvenes aplican los valores en actividades prácticas de la vida diaria.


Es la aplicación de los principios, de las técnicas de la información, sociológica, política y económica para la difusión de datos, vertebrados y estructurados, sistematizados y estimados dirigidos a los grandes conglomerados. (Instituto tecnológico de la Paz, México, 2006)


Nivel de motivación de la familia a practicar valores.
Aceptación de normas familiares por parte del adolescente.
Tipo de actividades de entretenimiento que realizan y el tiempo dedicado a cada una de ellas.

Programas de televisión que ven durante el día. Programas de radio que escuchan. Tipo de literatura que frecuentan.

Tiempo dedicado estas actividades.



CAPITULO II

MARCO TEORICO

Este capitulo se presenta en tres partes, se inicia con los antecedentes de la investigación, aquí se menciona el proceso de formación en valores en nuestra cultura así cono algunos estudios investigativos en el país acerca de los valores morales. Seguidamente se desarrolla los fundamentos teóricos con los puntos de vista de diferentes autores sobre la teoría de los valores. Finalmente se definen los términos operacionales de la investigación.



2.1 Antecedentes de la investigación

“No podemos negar que Grecia y Roma, a pesar de ser las civilizaciones más avanzadas de la antigüedad, también han sido las más influyentes en civilizaciones de la Europa Occidental y por extensión, las Américas.”18  Sin lugar a duda, muchas de nuestras ideas sobre valorar el arte, la belleza, filosofía, gobernación y ciencia empírica moderna, vienen del pensamiento clásico griego.  La ley, el gobierno, la administración y la ingeniería occidental,  también fueron moldeados poderosamente por Roma.  De hecho, obtenemos una gran parte de nuestra cultura de estas civilizaciones.

Pero ¿acaso se puede decir lo mismo de nuestros valores, ética y principios?

¿Cómo es que llegamos a ordenar nuestros valores morales de esta forma tan particular?

Para contestar a esta pregunta, debemos empezar por observar como justamente esas civilizaciones, quienes sin duda alguna, moldearon nuestros sistemas políticos y sociales, se relacionaban con los valores que hoy consideramos como valiosos.

De todos los principios que tal vez podamos nombrar, el derecho básico a la vida parece certeramente el más fundamental.  Todos queremos vivir sin miedo de ser arbitrariamente privados de la vida.  Todos queremos vivir con una cierta cantidad mínima de dignidad humana, pero no era tan obvio o importante en el mundo de la antigüedad.

Para empezar, los griegos y los romanos y otras culturas antiguas tenían una concepción del valor respecto a la niñez.

El mismo Aristóteles discutió sobre este punto en su política diciendo que matar a niños era esencial para el funcionamiento de la sociedad.  El escribió:



"Debe haber una ley que dictamine que ningún niño imperfecto o defectuoso debe ser criado.  Y para evitar excesos en la población, algunos niños deberán ser expuestos.  Ya que un límite debe ser puesto para la población del estado".

Por otro lado han existido civilizaciones que según los historiadores han aportado al desarrollo de los valores, por ejemplo John Adams, el segundo presidente de los Estados Unidos dijo acerca de la cultura hebrea:



"Voy a insistir que los Hebreos han hecho más para civilizar al hombre que cualquier otra nación... la fe ha hecho que los Judíos sean el instrumento más esencial para civilizar a las naciones".

“A los hebreos les debemos la idea de igualdad frente a la ley, tanto divina como humana.; la santidad de la vida y la dignidad de la persona humana; la paz como un ideal abstracto y del amor como el fundamento de la justicia, y muchos otros elementos que constituyen la base moral de la mente humana."19 

Al buscar datos bibliográficos sobre investigaciones elaboradas en el país sobre los factores que inciden en la formación en valores morales de los estudiantes de educación media se han encontrado investigaciones realizadas por un equipo investigador de la facultad Multidisciplinaria de Occidente de la Universidad de El Salvador con el tema: “La Formación en Valores en el Nivel de Educación Media del Centro Escolar INSA Año 2002- 2003” cuyo objetivo fue: Analizar la propuesta curricular de la formación en valores en el nivel de segundo año técnico tecnológico industrial. Las conclusiones a las que llegaron fueron: que la formación de valores se limita, por la falta de metodologías adecuadas que respondan a los deberes y compromisos de tal proceso, por tal razón se debería fortalecer la conciencia de los docentes para ser facilitadores del PEA. Así como, que dentro de la comunidad educativa, el padre de familia, no se involucra directamente en la formación en valores de los estudiantes, debido a razones como el trabajo, la desintegración familiar, abandono, etc. El equipo investigador recomendó a los docentes superar los paradigmas educativos que obstaculizan la formación en valores, para que sean personas criticas y con actitudes de cambio, facilitadores de los procesos de aprendizaje en la formación académica del alumnado.

Otra de las investigaciones encontradas en el tema de valores es la titulada: Estrategias psicopedagógicas para la aplicación de la orientación vocacional que promueva la formacion de actitudes, intereses y valores en los estudiantes de noveno grado de la escuela: “Walter T. Deininger No. 2” de la ciudad de Antiguo Cuscatlán y escuela Urbana Mixta Unificada Jardines de la sabana No 1 de Nueva San Salvador. Presentado por Delmira González Chávez, Daniel Américo Velásquez y Marta Alicia Avelar Mejía. El objeto de la investigación fue: Elaborar un proyecto que contenga estrategias psicopedagógicas tendientes a contribuir a una adecuada orientación vocacional de los estudiantes de los novenos grados. Las conclusiones fueron: que la aplicación del programa psicopedagógico de orientación vocacional, promovió el desarrollo de valores encaminados a: Fomentar el colectivismo, responsabilidad, disciplina y respeto; acciones que permitirán la autorrealización del educando crítico, amante del trabajo y con alto sentido humano. Una de sus recomendaciones fue: que las universidades fomenten en el profesional dedicado a la atención de la problemática humana, una verdadera ética, orientando su trabajo hacia la integración de la sociedad.

Se encontró de la misma manera el trabajo investigativo titulado: “Principales causas que determinan la pérdida de los valores morales de los estudiantes de bachillerato del Instituto Nacional de Soyapango INSO y propuesta alternativa para su rescate”. Esta investigación fue realizada por los siguientes estudiantes de la Universidad Modular Abierta Marilín Esaú Hernández Ayala, Maria Adelina Turcios Romero, Leonel Natividad Bernal López en el año de 1994. El objetivo principal de dicho trabajo fue investigar las causas que determinan la pérdida de los valores morales y proponer estrategias educativas que propicie el desarrollo integral de los estudiantes de Educación Media del Instituto Nacional de Soyapango (INSO) del distrito 06-20, Soyapango San Salvador. El equipo investigador concluyó que: la ausencia de orientación de los padres hacia los hijos en la formación de valores morales, permite que estos generen conductas inadecuadas y actos penados por la ley, como las que se presentan en todo el desarrollo del trabajo. En otra de sus conclusiones expresan que la deficiencia en los contenidos de los programas de Educación Media sobre la formación de valores morales en los educandos y la no concientización sobre ellos genera en éstos conductas antisociales. Por lo cual recomendaron: que el MINED promueva e integre en los programas del nivel parvulario al nivel universitario, contenidos sobre los valores morales y cívicos; que los estudiantes de 1º ,2º y 3er año de bachillerato, promuevan actividades para la organización de equipos para el desarrollo de deportes, como: fútbol, básquetbol, sofbol, voleibol, ciclismo etc.

2.2 Fundamentos Teóricos.

2.2.1 El Concepto de Valor.

En este apartado se definirá el concepto de valor en sus diferentes acepciones humanistas y socioeducativas para expresar lo que en esta investigación se entenderá con el término valor. Los intentos de encontrar una definición del concepto de valores humanos han tenido lugar desde tiempos remotos. En la segunda mitad del siglo XIX con la aparición del Marxismo, el concepto de valores humanos se multiplica sobre la base de la relación del factor objetivo y el factor subjetivo en la esencia humana, es decir, de la correlación entre la vida material y la vida espiritual de la sociedad. Así el pedagogo alemán Scholz sustenta la tesis de que los valores son: "Una relación sujeto - objeto resultado de las valoraciones de un proceso de reflejo específico en la conciencia, que expresa la importancia y la significación de la realidad para el hombre."20

Algunos textos de la literatura filosófica contemporánea profundizan en la esencia de los valores humanos destacando el presupuesto de la significación de la realidad objetiva para las necesidades humanas y precisando el carácter positivo de esta significación:

"Valores humanos son las propiedades funcionales de los objetos consistentes en su capacidad o posibilidad de satisfacer determinadas necesidades humanas y de servir a la práctica del hombre, es la significación socialmente positiva que adquieran los objetos al ser incluidos en la actividad práctica humana."21

Una precisión importante la hace el filósofo cubano José Ramón Fabelo Corso, quien señala:

"Valor humano es la significación esencialmente positiva que poseen los fenómenos y objetos de la realidad, no cualquier significación, sino aquella que juega un papel positivo en el desarrollo de la sociedad."22

Son muchos los contenidos y significados que encierra el término valor. “En sentido humanista, se entiende por valor a lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería su humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la verdad, ser honesto, ser responsable, sincero; es más valioso trabajar que robar. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor la despoja de esa cualidad”.23

En nuestra realidad se observa de acuerdo a lo expresado por el autor una pérdida del humanismo por que la familia ha perdido la capacidad de transmitir valores en sus hijos, de esta manera se está formando una sociedad con valores estereotipados y que son transmitidos por los medios de comunicación.

Para la consideración del enfoque humanista como comprensión del proceso de formación del hombre se precisa analizar de forma breve la significación del término humanismo al cual en la literatura se trata con una interpretación teológica, filosófica, literaria, psicológica, sociológica y pedagógica esencialmente.

De este modo, es común encontrar denominado al humanismo como: "El movimiento literario de retorno a los valores clásicos y de exaltación de lo humano, producido con el renacimiento"24. En este caso se circunscribe la definición a una esfera específica de la actividad humana, la literaria.

Algunos estudiosos sobre el humanismo prefieren clasificar al mismo de acuerdo a su significación, así se conceptualiza, el humanismo actual como: "actitud práctica o concepto teórico de quienes luchan por el desarrollo de las funcione propiamente humanas del hombre, e incluso consideramos al hombre como valor supremo"25.

El citado término puede encontrarse con diferentes interpretaciones que encierran la esencia del ser humano y otros elementos relacionados directamente con sus posibilidades de manifestación, de esta forma se define como: "movimiento moral e intelectual tendiente a desarrollar en el hombre las facultades propiamente humanas y a multiplicar las instituciones culturales"26

La escuela latinoamericana, posee raíces cargadas de profundo humanismo, el ideario pedagógico de Félix Varela, José de la Luz y Caballero, de José Martí, entre otros tantos, fundamentan el sistema educativo a partir de las necesidades y motivaciones del hombre como genuino ser humano. Sería muy difícil definir mejor los postulados apuntados que de esta forma: "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que lo ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: Es ponerlo en el ámbito de su tiempo para que flote sobre él, y no alejarlo de su tiempo, con lo que no podría salir a flote: es preparar al hombre para la vida"27

El tratamiento enciclopédico de la filosofía contemporánea propone una definición conceptual de los valores humanos que plantea: "Valores humanos son las determinaciones sociales de los objetos circundantes que ponen de manifiesto su significación positiva o negativa para el hombre y la sociedad."28

Desde el punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social”.29

Las instituciones educativas son las encargadas de formar los valores después de la familia y le corresponde buscar la transformación social para que pueda haber armonía, en relación con este concepto, Hernández Guillermo, define el valor como un bien, un bien necesario o conveniente que es apetecible y escogido por una persona, grupo o comunidad.

Mario Mejía, dice que el valor es una cualidad objetiva del ser, inherente a cosas, personas e ideas, por las cuales ellas son apetecibles. El valor es aquello que da sentido a la vida.

Todos estamos constantemente valorando no hay acciones en las que no omitamos juicios de valor por lo cual se comprueba lo que dice Mejía da sentido a la vida. Por lo tanto, puede entenderse por valor la apreciación positiva que se hace de las cosas, ideas o personas en relación con la propia cultura. Por ejemplo, en nuestro medio, son valores: el respeto por la libertad, por la intimidad y superación personal, el respeto por la vida, la justicia y la paz.

Si se analiza hasta aquí la evolución histórica del concepto de valores humanos se destacan dos momentos importantes: Primero, desde los Estoicos hasta la primera mitad del siglo XIX que sostenían una interpretación subjetiva del concepto y una segunda y profunda etapa a partir de la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días que sustenta la tesis de analizar el concepto de los valores humanos desde la óptica de la relación recíproca y dialéctica de lo subjetivo y lo objetivo, es decir, lo ven con la unidad y diversidad de la vida espiritual y material de toda la sociedad.

Este nuevo enfoque ha contribuido al esclarecimiento del problema y ha inspirado a importantes y prestigiosos pedagogos, psicólogos, sociólogos al estudio de esta poderosa esfera de la acción humana. El caso de José María García Guzmán, Catedrático de Filosofía del Instituto de Bachillerato Velázquez de Sevilla aporta el siguiente concepto: "A lo que más se parece el concepto de "valores" es al de "fines", entendido éstos como la causalidad que produce cualquier actividad esencial de los sujetos dinámicos"

Otra interesante interpretación la hace el Dr. Antonio Pascual Acosta, Consejero de educación y ciencia de la Junta de Andalucía define los valores humanos como: "Ideales que actúan al modo de causas finales, esto es, son, por una parte, el motor que pone en marcha nuestra acción y, a la vez, la meta que queremos alcanzar una vez puestos los adecuados. Por lo tanto, los valores son finalidades y no medios y, por ello, estimables por sí mismos y no con vista a alguna otra cosa".

Por lo que se conoce, el valor se asocia al costo de las cosas, a la importancia de algo, a la de un objeto o fenómeno de la realidad, para definir este concepto hay que partir de la relación entre lo objetivo y lo subjetivo. Al tocar la esencia de esta relación, es indispensable encontrar el nexo entre todo aquello que exista independientemente de nuestra conciencia y todo aquello que depende de nuestra conciencia. La teoría acerca de los valores no escapa a esta relación.

Al tomar en cuenta estos elementos se entiende por valores humanos el criterio que ofrece el filósofo cubano José Ramón Fabelo Corso: "Valor humano es la significación socialmente positiva que poseen los fenómenos y objetos de la realidad, no cualquier significación, sino aquella que juega un papel positivo en el desarrollo de la sociedad".



2.2.2 Comprensión pedagógica de la formación de valores humanos

En este apartado trata acerca de la relevancia pedagógica de los valores humanos; podemos decir que la problemática de los valores ha adquirido una relevancia de primer orden, y está en el centro de agudas discusiones teórico - filosófica.

Dentro de las temáticas más importantes que han sido estudiadas relacionadas con la formación de la personalidad en general y en particular sobre la educación en valores, la moral ocupa un destacado lugar, por lo que constituye una preocupación no sólo en la formación de la juventud sino también en los trabajadores, empresarios que son personas adultas.

Es importante analizar que las formaciones morales como parte de la regulación inductora de la personalidad guían y dirigen la actuación del hombre y hacen que asuma una actitud correcta y acertada frente a las exigencias que la vida y la sociedad contemporánea plantean. Al respecto, el Dr. Juan Morí Lois expresa: "la educación debe priorizar los valores y revelar los ideales, preparar al hombre para la vida."

Un propósito esencial de la nuestra educación es formar un hombre con principios y valores que les permitan enfrentar las complejas situaciones, asimilar los cambios y buscar soluciones acertadas a los problemas complejos del mundo moderno que está inmerso.

No puede ser impuesta al hombre la formación moral desde el exterior, requiere de cierto sistema individual de valores, puntos de vista, ideales, los cuales se exigen en el sujeto de forma determinada y que en la misma medida que revelen sus relaciones con los que le rodean, reflejen además un sistema individual de significados, modelos a seguir, los que consecuentemente deben ser la guía de la actuación.

La moral, como forma de la conciencia social, origina en el hombre motivaciones decisivas que permiten orientar su conducta hacia objetivos concretos. Su particularidad específica, como forma de la conciencia social, está dada en que refleja los vínculos del ser social, sus relaciones con las demás personas, la actitud del individuo ante el trabajo, el colectivo y todo lo que le rodea, es decir, hacia su entorno natural y social.

La moral es, siguiendo el criterio de M. Rosenthal y P. Ludin, la "forma de la conciencia social en que se reflejan y se fijan las cualidades éticas de la realidad social. La moral constituye un conjunto de normas de convivencia y de conducta humana que determinan las obligaciones de los hombres, sus relaciones entre sí y con la sociedad."30

El concepto expresado denota claramente que no se valoran en la moral únicamente contenidos normativos, conductas estandarizadas, sino especialmente la posición activa de cada sujeto, su individualidad y las formas que utilice en la regulación del comportamiento.

Se coincide con Fernando González Rey en su obra "La personalidad, su educación y desarrollo", cuando plantea: "Es cierto que la moral, como sistema supraindividual de valores, normas y principios se determina por la necesidad social a la que este sistema sirve". - Y agrega posteriormente que - "... el conjunto de expectativas, normas, valores y principios de la sociedad son individualizadas por el sujeto y encuentran su lugar en la regulación del comportamiento de la personalidad de quien los asume".31

K. D. Radina32 destaca que la educación moral ocupa un lugar esencial en el desarrollo multifacético de la personalidad, por constituir una guía en sus acciones valorativas. El desarrollo de las formaciones morales debe ser dirigido a través del proceso educativo, pues no se forma espontáneamente, sino mediante un sistema organizado de influencias. En el centro de este proceso se encuentra "el propio hombre como sujeto y objeto de la actividad y jugando el rol de eje fundamental de dicha transformación".

Con el perfeccionamiento de los procesos educativos y el esclarecimiento de cómo se desarrollan en el hombre sus particularidades psicológicas es como la personalidad asimila las influencias de la sociedad.

Al respecto el Dr. Juan Mari Lois señala: "El proceso educativo es correlacionar la ideología con las necesidades y expectativas de los ciudadanos y a partir de esta correspondencia, trazar las finalidades esenciales que deben atravesar. Permear todo el sistema educativo."33

Si consideramos como un principio ético lo que sabiamente expresara José Martí: "La educación, empieza con la vida y no acaba sino con la muerte "34, segundo, porque la educación de valores no escapa a las exigencias del progreso tecnológico, al bienestar y al desarrollo ético de los estudiantes, por la constante elevación de la calidad de vida realmente humana.

Para formar un estudiante que sea capaz de reflexionar racional y consistentemente ante el reclamo de los demás, de emitir juicios, de sensibilizarse con el compañero, de tomar decisiones justas y acertadas hay que educarlo en una cultura de valores, para que pueda poner en claro el sentido de su vida, para que construya su marco referencial, más allá de lo puramente material o inmediato, y configure la naturaleza misma de su ser. En fin, para educar un estudiante con la capacidad de situarse en una posición digna en el mundo contemporáneo.

El valor moral expresa la significación social positiva de un fenómeno - hecho, acto de conducta, en forma de principio, norma o representación del bien, lo justo, el deber, con un carácter valorativo y normativo a nivel de la conciencia que regula y orienta la actitud del individuo hacia la reafirmación del progreso moral, el crecimiento del humanismo y el perfeccionamiento humano.



2.2.3 Bases teórico- metodológicas acerca de la formación de valores.

En los umbrales del siglo XXI se torna absolutamente necesario retomar con toda la fortaleza posible las posiciones que fundamentan el carácter eminentemente humano de los procesos educativos como exigencia para la vida social contemporánea.

Tomando como base la pedagogía como ciencia de la formación del hombre tenga dentro de sus propósitos esenciales: La humanización de cada generación en correspondencia con las condiciones y necesidades de su época.

Algunos autores hacen precisiones al respecto como es el caso del sociólogo español Rafael Zomata Cotanda quien señala que: "el discurrir del ser humano es una consecuencia histórica."35 Esta advertencia puede orientar un pensamiento más inclinado a ver al ser humano de forma más correcta y específica y alejar las tendencias tradicionalistas de verlo como algo abstracto general.

El proceso de formación de la personalidad deberá sustentarse en determinados indicadores que expresen la dimensión humana que requiere el individuo para incorporarse plenamente a la vida social, esos indicadores lo constituyen el sistema de valores humanos esenciales del hombre en una época y en lugar.

Preparar al hombre para la vida significa, ante todo, dotarlo de una formación cultural y científica que le permita asumir la realidad en términos de significación social del mundo, lo cual le permitirá actuar consecuentemente como ser social, como ente transformador y como productor y reproductor de la vida social.

Pero lógicamente educar en tiempos de escepticismo, en tiempos del post –modernismo, descubrir valores del humanismo en tiempos de desarrollo desigual, de destrucción del medio ambiente, de la infranqueable distancia entre ricos y pobres es un reto sin precedentes.

En los momentos actuales produce un gran interés el dilema acerca de la concepción de los valores humanos. Con frecuencia se discute, tanto en círculos científicos, como populares, cuál es el estado en que se encuentran, si están en crisis, si están deteriorados, o si se han perdido, y no pocos encuentran sus causas en los problemas económicos, políticos, sociales, familiares, etc.

Pero resulta necesario revisar el problema sobre la concepción de los valores pues pasa a un primer plano y es de interés internacional. Cabe preguntarse, ¿Qué entender por valores humanos?, ¿Cuáles son los valores fundamentales del hombre contemporáneo? ¿Qué contenido tienen en nuestros días? y ¿Cuáles son las vías para su formación y desarrollo?

Hay que reconocer que existen valores universales propios de todos los seres humanos y esos valores poseen las características propias de una generación; y de un lugar específico del mundo. Por eso el estado de los valores humanos se determinan por la relación que existe entre rasgos comunes a todo ser humano y rasgos específicos propios de una época y de una situación social dada.

El mundo de hoy inmerso en profundas crisis económicas, políticas, financieras y sociales retoma un nuevo redimensionamiento de los valores humanos, pero es necesario primeramente, identificarlos y determinar cuál es el contenido de ellos en la generación de hoy, en correspondencia con las condiciones en que se vive. Esa es la tarea que tenemos planteada en estos momentos para poner en el lugar que le corresponde, para perfeccionar su actitud y para hacerlo más efectivo en su papel.

Ante todos estos argumentos cabe preguntarse: ¿Existe una crisis de los valores humanos? Se trata de que en medio de las crisis económicas, políticas y culturales de los pueblos se van acumulando las necesidades humanas donde cada cual irá resolviendo en la medida de sus posibilidades con menor o mayor grado de honestidad, de sensibilidad, de solidaridad, sus problemas personales.

Conformar una tendencia a que las personas resuelvan sus necesidades crecientes sobre la base de la interiorización de un sistema estable de valores humanos producirá el salto necesario que elimine la tendencia negativa que hoy podemos aceptar como pérdida de algunos valores humanos en una parte de la sociedad.

Para demostrar la necesidad de transformación del contenido de algunos valores como la solidaridad humana que en tiempos de necesidades e insatisfacciones tiene que materializarse como resultado del sentido de desprendimiento de lo propio, para contribuir con los demás. En esta misma dirección se puede analizar la sensibilidad humana que ante el hecho real de incrementar los mecanismos de solución de problemas propios se puede debilitar el ser insensible ante los problemas de los demás. Pero también en período de crisis se pueden fortalecer otros valores como la valentía ante las dificultades, la capacidad, la resistencia, la disposición de vencer ante metas y objetivos sociales determinados.

Es muy importante que en la estructuración del sistema de valores se tengan en cuenta aquellos componentes que más directamente reflejan las normas de la convivencia social de una época, como base de toda actividad humana.

Por lo tanto, la determinación de un sistema de valores solo se podrá lograr a través de la jerarquización que se haga de un grupo de ellos tomados de esa infinitud que presupone la significación social del medio exterior. Hay que tomar los que mayor significación tienen por su comportamiento y manifestación en el sector del comercio como una respuesta a los problemas que afronta.

En la sociedad salvadoreña, el pueblo es la principal fuerza productiva que determina, mediante el desarrollo de la producción toda la marcha y dirección de la sociedad. Dentro de este pueblo trabajador el estudiante ocupa un lugar importante pues son la continuidad histórica de la sociedad y para responder a tan altas exigencias debe estar preparado política, ideológica, moral y culturalmente, lo que ayudaría a lograr una verdadera y armoniosa relación con toda la sociedad. Por tanto, le corresponde al estudiante participar en el perfeccionamiento del modo de vida y nivel de la vida de la población en general.

Sin embargo, en nuestra sociedad no se tienen grandes posibilidades de influir altamente en la formación y educación de gustos estéticos, normas éticas, costumbres y valores culturales de nuestra sociedad: ¿Cómo comportarnos?, ¿Cómo convivir, ¿Cómo recrearnos?, ¿Cómo ser más revolucionarios? ¿Cómo ser más solidarios?

Estamos conscientes de que el estudiante puede participar de esta educación con su ejemplo vivo, con su imagen, con su talento, con su inteligencia, ante cualquier circunstancia, enfrentar política y profesionalmente la escasez de cualquier recurso, en fin, el estudiante debe estar apto para responder a las exigencias sociales y laborales, razón poderosa para educarlo y encaminarlo hacia el alcance de una cultura en valores.

Al fundamentar la necesidad del desarrollo de una ética humanista en la sociedad capitalista, el investigador Fidel Izquierdo señala: "Debemos educar en un humanismo cuyo contenido fundamental radique en el amor al ser humano, en la sensibilidad, en la generosidad, en la preocupación por el otro, en la ayuda mutua y en la solidaridad. Educar en un humanismo que sea noble y abierto y a la vez exigente e intransigente con las faltas y las debilidades, donde el hombre es más preciado"



2.2.4 Acerca de la Clasificación de los valores humanos

La cuestión del lugar que ocupan los valores en la estructura de la personalidad y en su desarrollo es un aspecto muy debatido por pedagogos y fundamentalmente, por psicólogos, ya sea porque se analice directamente su estructura psicológica, el papel que juegan en la regulación de la actividad en relación con otras categorías, su rol en el desarrollo moral o como debe desarrollarse la educación en valores ( Sherkovin, Yu. A, 1985; Predvechni, G.P, 1986; Schwartz, S, 1987; González Rey, F, 1995; Berkowitz, M, 1998; Payá Sánchez, M,1998; Martínez, M,1998). Se analizarán solamente los planteamientos de diferentes autores.

Sherkovin definió valor, norma y actitud como reguladores de la actividad humana. “a una serie de normas, valores e ideas las asimilamos sin detenernos a pensarlo (actitudes), otras las desarrollamos conscientemente (ideales). El concepto "valor" corresponde a necesidades intereses y objetivos de las personas a quienes "favorece". Se dividen en existentes y específicos y estos últimos en valores ideales, valores deseos y valores de deber muy semejantes a las normas. Una de las variedades de orientaciones axiológicas es la actitud psicológica.

Predvechni y Sherkovin en 1986 establecieron: "Valor es un concepto que expresa la significación positiva o negativa de un objeto o de un fenómeno". Señalan la existencia de tres tipos de valores: valor- objeto, valor- medio y valor condición.

En1987, Schwartz y Bilsky (citados por Brinkmann, H, 1997), a partir de estudios previos (Kluckhohn, 1951; Parsons, 1957; Rokeach, 1973) propusieron una teoría acerca de la estructura psicológica de los valores. Un valor es "el concepto que tiene un individuo de un objetivo (terminal- instrumental) transituacional, que expresa intereses (individuales- colectivos o ambos) concernientes a un dominio o área motivacional y que es evaluado en un rango de importancia (muy importante-sin importancia) como principio rector de su vida".

Brinkmann en 1997, plantea cinco facetas propias de los valores: Son un concepto o creencia, atañen a situaciones finales o comportamientos deseables, trascienden situaciones específicas, guían, seleccionan y evalúan comportamientos y eventos y están ordenados entre sí por importancia relativa.

Schwartz y Bilsky propusieron además once tipos de motivaciones de valores: autodirección, estímulo, hedonismo, logro, seguridad, conformidad, tradición, espiritualidad, benevolencia y universalismo. Otro aspecto digno de destacar en su teoría es que los valores pueden clasificarse de la siguiente forma:

Según el objetivo o tipo de meta que persiguen:

Valores terminales: Son aquellos que representan objetivos, que expresan situaciones finales definidas por un sustantivo. Ejemplo: Confianza. Son también llamados valores de meta.

Valores instrumentales: Representan modos de comportamiento y se expresan a través de adjetivos. Ejemplo: Confiable. Son también llamados conductuales o comportamentales.

Según estén al servicio de los intereses del individuo mismo o de alguna colectividad.

Valores individualistas: poder, logro, hedonismo, estímulo y autodirección.

Valores colectivistas: benevolencia, tradición y conformidad.

De acuerdo a lo anterior se postula que existen valores afines entre sí y otros cuyo choque puede originar conflictos psicológicos y sociales. Schwartz propuso una escala que ha sido validada en 65 países, dedicando un taller a la medición de valores en el último Congreso Mundial de Psicología, celebrado en EAU. en 1998.

Según González Rey, "los valores son todos los motivos que se constituyen, se configuran, en el proceso de socialización del hombre”. Un valor se instaura en el ámbito psicológico de dos formas: los valores formales, que regulan el comportamiento del hombre ante situaciones de presión internos o externos, y creo que no son los que debemos formar, y los valores personalizados, expresión legítima y auténtica del sujeto que los asume, y que son, en mi opinión, los valores que debemos fomentar.

Berkowitz, M. W. señala más valioso sobre valores fue desarrollado por Rokeach en 1973, el cual definió al valor "como una preferencia permanente para una conducta concreta para un mejor final de ser", lo cual incluye tanto un claro componente cognitivo (una creencia) como un componente afectivo (la evaluación). Para Berkowitz, " los valores y rasgos de carácter se encuentran estrechamente relacionados con características de definición que se solapan". Este propio autor destaca que se utilizan como sinónimos los términos "valores", "carácter", "valores morales", "educación moral", "educación en valores" y que se ofrece una escasa definición de los mismos.

El carácter está constituido por el sistema de formaciones motivacionales que definen la orientación estable y peculiar del sujeto hacia las diferentes esferas de la actividad. Estas formaciones conforman una estructura en la cual se organizan atendiendo a su importancia para el sujeto, constituyendo lo que se ha denominado una jerarquía motivacional. Las formaciones motivacionales en su máxima expresión conducen a las tendencias orientadoras de la personalidad (TOP), expresan la orientación estable del hombre hacia las diferentes áreas de la actividad, dando lugar al sistema de cualidades del carácter, "que resume las orientaciones del sujeto hacia el colectivo y las demás personas, hacia el trabajo y hacia sí mismo."

Esther Baxter Pérez en su libro: "La formación de valores, una tarea pedagógica", ofrece una comprensión general de los valores esenciales del socialismo, los cuales son: la paz, la justicia social, la libertad, la responsabilidad, el trabajo creador, el colectivismo y la ayuda mutua, el patriotismo socialista, el internacionalismo, la solidaridad y la disciplina.

El Ingeniero Miguel Ángel López Vega y el Lic. José Raúl Peña Sandoval, profesores de la escuela Superior de ingeniería mecánica y Eléctrica, Unidad Culhuacán, UNAM, en el V Simposio "Los valores de la educación", febrero de 1997, ofrecen la siguiente clasificación de valores: Valores de acción, valores de contemplación, intelectuales espirituales, económicos estéticos, morales emocionales, valores biológicos valores sociales, de salud de la persona, alimentación familiar, habitación institucional, vestido comunitarios, valores de relación, relaciones humanas, pedagógicos.

En la clasificación anterior los valores morales son incluidos dentro de los valores de acción porque son los valores del mundo espiritual del hombre que está relacionado de forma inmediata con su práctica histórica - social, con su acción y su conducta para con los demás, para con su entorno natural y para consigo mismo.

José María García Guzmán, en “educación y Valores en España” propone la siguiente clasificación:

Valores instrumentales: Son aquellos que sirven de medio para alcanzar otros valores superiores.

Valores vitales: Se refieren a la instalación del sujeto en el mundo y a su relación placentera con el entorno.

Valores sociales: Son los que tienen que ver con las normas de convivencia entre las personas y sus relaciones con ellas.

Valores estéticos: Se refieren a la creación de lo bello o su simple contemplación.

Valores cognoscitivos: Tienen que ver fundamentalmente con el conocimiento de la realidad y de las leyes que organizan esa realidad tanto externa como internamente.

Valores morales: Son aquellos que presentan una bondad o maldad intrínseca; son en el fondo, los que impregnan toda la escala de valores en un sentido, pues todas las preferencias se hacen sobre la base de que se consideran "buenas" para el sujeto o la colectividad o "justos" y aparecen como "derechos" o "deberes", siendo la elección entre los polos axiológicos la esencia de la "libertad".

Aunque en este trabajo se hace énfasis en los valores morales, se ha realizado el análisis de diferentes clasificaciones porque los valores no se manifiestan de forma aislada, ellos son asimilados en un sistema, es decir, en combinación y dependencia unos con otros.

Los criterios para la clasificación en sistema de valores son disímiles, por el lugar que ocupan en la estructura de la personalidad, por sus objetivos, por su contenido social y personal, etc.

Se consideran los valores humanos, en cuanto a precisión del concepto dado por los autores como: significaciones socialmente positivas que mueven el mundo espiritual del hombre, que se relacionan con su práctica histórico- social, con su acción para con los demás, para con su entorno natural y para consigo mismo.

Ciertamente, a todo valor corresponde un antivalor, pues sino carecería de sentido el propio término de valor, sin embargo, atendiendo al principio del justo medio, todo valor está en el centro de sus antípodas o por exceso o por defecto. Ejemplo: La valentía tiene su antivalor que es la cobardía pero su extremo sería la osadía, y por supuesto, el libre albedrío o la capacidad de elección del sujeto es lo que connota lo específico de su naturaleza como ser social, es decir, la libertad.

Es muy importante cuando se habla de valores precisar su contenido, de lo contrario pueden surgir diversas interpretaciones.

Se pretende contribuir a la formación de un estudiante que sea capaz de realizar sus tareas, trabajo con rigor profesional y técnico de manera que el resultado de su trabajo sea irrebatible, que pueda oír de manera atenta y cuidadosa las opiniones de los demás, asegurando un comportamiento cortés, respetuoso, esmerado y ejemplar, asumiendo las dificultades con actitud resolutiva, procurando las mejores soluciones y con ello pueda contribuir al prestigio e imagen personal.

2.2.5 Filosofía de la Ciencia y Valores

Se tratará de abordar el tema de los valores desde una perspectiva filosófica y de la ciencia para establecer el papel que le corresponde a cada una de ellas relacionada a los valores. Blanca Inés Prada Márquez, menciona que la ciencia no puede seguirse considerando únicamente como una actividad epistémica y metodológica, sino también como actividad axiológica, en el sentido de que su reflexión no debe apuntar solamente al cómo se han desarrollado las teorías científicas, sino también al deber ser de la ciencia, promoviendo nuevos valores tanto epistémicos como prácticos dentro del quehacer científico, y enfatizando sobre la responsabilidad ética y social del investigador”36.

Poco a poco se ha ido comprendiendo que la ciencia encierra una multiplicidad de valores y esto ha hecho pensar a algunos filósofos de la ciencia, que su actividad debe ampliarse involucrando en su trabajo el estudio epistémico y metodológico, pero también el axiológico, de tal manera que hoy día es difícil mantener una separación radical entre la filosofía de la ciencia y la filosofía práctica.

En general, los filósofos que se han inscrito en la tradición empirista inspirados en Locke y Hume, y más tarde en Kant37, y los neokantianos, redujeron la racionalidad de la ciencia a una racionalidad pura, separando la ciencia de la axiología; concepción que ha sido seguida incluso por sociólogos de la ciencia como Max Weber38, para quien la finalidad de la ciencia, sea esta social o natural, es decir la verdad, tratando además de describir y explicar los fenómenos de la mejor manera posible”.

Los valores no deben verse como algo alejado de la práctica y la vivencia social sino unido a la ciencia, por ejemplo, en economía no deben tomarse en cuenta solamente los indicadores económicos sino ver la igualdad en la distribución de la riqueza y de los recursos que produce el país.

El profesor ofrece pistas para que el alumno reflexione y asuma críticamente su compromiso político y ético como persona y como ciudadano39. Sin embargo nos preguntamos: ¿es posible mantener una tal neutralidad en la docencia, sobretodo hoy, cuando la ciencia ha tocado las fibras más íntimas del ser humano, como sucede por ejemplo con la ingeniería genética? ¿O cuando la investigación sirve para desarrollar métodos crueles de destrucción masiva, como las armas nucleares o biológicas?

Es esta una razón por la cual en las aulas debe existir una discusión clara de la toma de decisiones de los nuevos ciudadanos en relación con que dependiendo de su práctica profesional y de la actividad que realicen así beneficiaran a la sociedad o la destruirán, significa por tanto tomar una actitud responsable de su vida y sus valores

Descartes, en el prefacio a los Principios plantea su idea moral fundamentada en las ciencias. Con la imagen del árbol nos dice que la moral es una rama que presupone un conocimiento completo de las otras ciencias (la medicina y la mecánica que eran las ciencias de su época) y por ello era el último peldaño en la escala de la sabiduría. La misma idea había sido expresada en la sexta Parte del Dircurso del método, en donde escribió: Esas nociones (de la física) me han enseñado que es posible llegar a conocimientos muy útiles para la vida, y que, en lugar de la filosofía especulativa, enseñada en las escuelas, es posible encontrar una filosofía práctica, por medio de la cual, conociendo la fuerza y las acciones del fuego, del agua, del aire, de los astros y de los demás cuerpos que nos rodean, tan distintamente como conocemos los oficios varios de nuestros artesanos, podríamos aprovecharlas del mismo modo, en todos los usos a que sean propias y de esta forma hacernos como dueños y señores de la naturaleza40.

Descartes, creía en la utopía tecnológica de la modernidad, al considerar que la tecnología nos ayudaría a vivir mejor, a ser más felices, controlando racionalmente la naturaleza y las pasiones, pero como en su época el desarrollo científico era incipiente, considera suficiente plantear sólo una moral provisional, en espera de un mayor desarrollo de las ciencias y las artes. Esto no se observa que se realice en El Salvador en donde en busca de la apertura de mercados y expansión de transnacionales se está afectando de tal manera al medio ambiente y a la población con la construcción de grandes centros comerciales.

No hay duda que la comprensión de muchos problemas morales como la delincuencia, el consumo de drogas, la violencia y otros, exige hoy sólidos conocimientos científicos en biología, psicología y sociología, particularmente, pero pensamos que aquí no radica todo el problema. En ética tenemos necesidad de un trabajo interdisciplinario. La comprensión de los comportamientos humanos en el mundo actual, donde existen múltiples concepciones de vida buena, exige algo más que investigación científica: exige la aceptación del imperativo de la dignidad humana, dignidad que se fundamenta en el hecho de que el hombre es un ser racional y como tal un ser libre y autónomo, cuya ontología rechaza todo intento de instrumentación al ser un fin, jamás un medio. No se puede hacer hoy una ética de espaldas a la ciencia, pero tampoco olvidar que todo discurso ético es ya un discurso filosófico sin que esto suene como partidismo hegemónico a favor de la filosofía, sino en el sentido de que todo discurso ético esta orientado hacia el deber ser.

Nicholás Rescher en su libro Razón y valores en la Era científico-tecnológica, después de analizar ampliamente toda la problemática del valor, y de mostrar que el valor no es sólo una cuestión subjetiva, sino también objetiva, explica que los valores en la ciencia tienen que ver fundamentalmente con:

Los objetivos de la ciencia: los cometidos de la investigación científica siempre tienen que ver con valoraciones, por ejemplo, el tema de una investigación es elegido por sujetos individuales o por grupos, pero dicha elección se hace siempre dando preferencia a unos temas sobre otros y teniendo en cuenta la inversión en tiempo, esfuerzos y recursos. La conducta misma del investigador está vinculada con valores tales como la veracidad, la precisión, la objetividad. De igual manera sucede con la descripción efectiva, la predicción, el control y dominio de la naturaleza que se traduce en tecnología.

Sin embargo aunque en El Salvador se hace investigación, especialmente en las universidades, estas no son tomadas en cuenta al momento de tomar decisiones trascendentales en los ámbitos económicos sociales y culturales.



Valores de la ciencia en cuanto a teoría: Ciertos factores de valor constituyen la desiderata de las teorías científicas, en los cuales se incluyen los factores de coherencia, consistencia, generalidad, comprensibilidad, simplicidad, exactitud, precisión y otros. Aquí se encuentran también los valores incluidos en la gestión del riesgo cognitivo, en especial los estándares de prueba y rigor en las consideraciones que sirven para determinar, cuántas pruebas empíricas se requieren para justificare la aceptabilidad de ciertas afirmaciones científicas.

Valores de la ciencia en cuanto proceso de producción: valores inherentes a los trabajadores científicos, son los actores mismos, tales como perseverancia y persistencia, veracidad, honradez intelectual, cuidado del detalle, pasión por la búsqueda de la verdad, modestia intelectual. Aquí entran también los estímulos al investigador y la búsqueda por el investigador mismo de incentivos y premios.

Valores de la ciencia en cuanto a aplicación: Algunos factores de valor representan el beneficio de los productos de la ciencia, relacionados principalmente con la aplicación de ésta a las ventajas de los desideratas humanos, tales como el bienestar, la salud, la longevidad, la comodidad, etc., especialmente hablando de ciencias como la medicina, la agricultura y la ingeniería genética41. En estas ciencias sobre todo encontramos los modos a través de los cuales los valores impregnan la labor científico-tecnológica, por ejemplo al evaluar el carácter deseable o no de las diversas implementaciones tecnológicas, al preguntar ¿es deseable (ética o moralmente) realizar manipulaciones psicológicas, organizar grupos de presión para orientar la opinión, desarrollar armas de destrucción masiva, etc. En diversas áreas de la medicina surgen preguntas sobre la clonación y el aborto, sólo para dar dos ejemplos; o sobre la puesta en práctica de la investigación médica: el ensañamiento terapéutico, la eutanasia, la prolongación artificial de la vida, y muchas otras preguntas que hoy plantea el desarrollo de las últimas tecnologías en medicina42.

El conocimiento científico es un bien humano, un bien valiosísimo, pero al fin y al cabo un bien entre otros, puesto que el hombre además de bienes específicamente cognitivos, estima también otros bienes relacionados con la calidad de vida personal y comunitaria: bienestar físico, compañerismo, atractivo del medio ambiente, armonía social, desarrollo cultural, etc. El progreso científico-tecnológico si es cierto, como pensaba Francisco Bacon, que puede hacer más fácil la vida humana, pero no la simplifica ni elimina su complejidad, y con frecuencia, mal empleada, aumenta por el contrario los problemas, o plantea nuevos problemas. Problemas que obligan hoy a preguntarnos seriamente sobre los límites del progreso científico, límites no tanto teóricos sino prácticos. No se trata de ponerle límites a la mente humana, sino sólo de ponerle límites a la aplicación irresponsable de aquello que el hombre es capaz de inventar o descubrir.

Los valores desempeñan un papel central en la ciencia y ese cometido no es arbitrario o añadido, sino inherente a su propia estructura de búsqueda racional de comprensión y acomodación al mundo natural que constituye el entorno de nuestra vida. No hay por lo tanto cabida para separar la ciencia de las cuestiones evaluativas, ni de la ética. Al contrario se impone la necesidad de incluir dentro del ámbito de la filosofía de la ciencia no sólo una axiología enfocada hacia los valores epistémicos, y metodológicos, sino también hacia los valores sociales, éticos, estéticos y ecológicos en la ciencia. Esta axiología estudiaría la ciencia tal como ella se produce tanto a escala individual, como grupal, institucional, y social. Trabajo en el cual colaborarían naturalmente filósofos, historiadores y sociólogos de la ciencia, pero también expertos en la incidencia de la tecnociencia en la sociedad, y ojalá también científicos.

Puesto que la enseñanza de la ciencia es condición necesaria para la reproducción y el mejor desarrollo del conocimiento científico, sería un error ignorar los valores que rigen esta fase de la educación científica: orden, claridad, capacidad argumentativa, potenciación del espíritu crítico, modestia intelectual, respeto por la dignidad humana, interés por ayudar a solucionar los problemas más graves de su propia sociedad y respeto por el medio ambiente, son entre otros, valores que deben empezar a desarrollarse desde los bancos de la escuela y enfatizarse sobretodo en la universidad.



2.2.6 Vías para el fortalecimiento de los valores humanos

Es obvio que una condición básica para el reforzamiento de los valores humanos es que no existe una vía específica, ni un método, ni un espacio particular con tales fines, pues es un proceso que ocurre en todo tipo de actividad que realiza un profesional. No obstante, consideramos necesario referir diferentes momentos que son puntuales en la reflexión sobre este problema, tendientes a mostrar acciones con determinado grado de concreción.

De esta forma la vía esencial es mediante la clase exponiendo una serie de acciones que permiten a los profesores contribuir a la consolidación de los valores. En este sentido la premisa esencial la legitima el profesor, no porque él sea el principal actor, sino porque la estructuración y realización de dicho proceso depende en gran medida de él. Las acciones señaladas deben formar parte de la estructura de la clase.

Existen dos componentes del proceso que por sus características brindan múltiples oportunidades para desarrollar las potencialidades de los estudiantes como seres humanos en general y en particular los valores en las diferentes esferas. Nos referimos al uso de la metodología y la evaluación.

En cuanto a los métodos de enseñanza- aprendizaje deben potenciar como es conocido, lo educativo mediante lo instructivo. En el plano de reflexión que hemos estado expresándonos es imprescindible que los mismos: Proporcionen a los alumnos los instrumentos lógicos, psicológicos y humanos que le permitan encontrar por sí mismos de modo crítico y responsable la escala de valores. Permitan el cultivo de la autonomía y la prerrogativa del ser humano de crear. Provoquen el autoperfeccionamiento del docente y su consecuencia positiva en los estudiantes. Promuevan la clarificación de los valores del estudiante y sus dimensiones afectivas.

El método seleccionado no debe plantear soluciones, sino enseñar a buscar vías de solución. Provocar una sobrecarga y esfuerzo mental producto de la reproducción lo que ocasiona angustia y abatimiento en el estudiante. Permitir las manifestaciones de: autoritarismo, paternalismo, dogmatismo y esquematismo.

Como se señalaba otro componente del proceso docente - educativo que permite el fortalecimiento de valores en los estudiantes si se emplea adecuadamente es la evaluación.

La evaluación sistemática e integrada a la estructuración del proceso requiere de una concepción bien diferente al que se posee en una fábrica y una industria, un centro que produce artículos materiales. Tampoco es un instrumento privativo del profesor como se piensa frecuentemente, pues constituye en sí misma un proceso insertado en otro de carácter más general.

Estos elementos permiten comprender que es necesario enseñar al estudiante el propio proceso de evaluación. Para el logro de este propósito es imprescindible que esté consciente de qué se espera de él tanto en el plano instructivo como en el formativo. Generalmente la evaluación se circunscribe a "medir" los objetivos del programa por lo que el resto de las funciones de la misma se desestiman.

Si se concibe el proceso de formación del estudiante de forma adecuada el mencionado componente debe: Proveer a los alumnos de alternativas valorables para el análisis propio, dotar de las herramientas necesarias para la autovaloración que permita resolver las contradicciones entre ¿Cómo soy como estudiante? ¿Cómo debo ser? ¿Cómo le gustaría a mis compañeros que fuera? ¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo lograrlo? etc. Promover la clarificación de los valores y la significación personal y social de los mismos. Valorar con justeza el juicio y la conducta de los demás. Las condiciones anteriores se deben conjugar y fortalecer mediante la utilización de formas y métodos que propicien la reflexión de los aspectos señalados, las clases deben estructurarse de manera que provoquen la autovaloración de los estudiantes.



2.2.7 Algunas de las alternativas que podrían adoptarse:

Talleres de autorreflexión con el propósito de determinar los problemas fundamentales que desde lo subjetivo afectan: el estudio, la docencia, la relación profesor-alumno y el cumplimiento de las tareas de la organización estudiantil.

Distinguir las cosas que desean transformar en diferentes áreas (personal, laboral, estudio, del entorno, de dirección) desde la posición de: estudiante, profesor, directivo.

Estos talleres pueden desarrollarse mediante diferentes modalidades: En el colectivo como futuros trabajadores, en el aula como estudiante, en el colectivo de directivos o en colectivos que integran estos elementos.

En los mismos se identifican los problemas, los objetivos que requieren de un tratamiento tanto grupal como individual.

Debates y análisis sobre: Autoridad contra autoritarismo, comunicación y relaciones interpersonales.

Utilización de diferentes técnicas con vistas al autoconocimiento, como por ejemplo ¿Cómo me veo yo y cómo me ven los demás? ¿Cómo soy en realidad? ¿Qué tipo de estudiante soy? ¿Qué debo hacer para resultar un buen estudiante, o profesional de la economía?

Simulaciones donde se intercambien los roles de profesor, estudiante, directivos de las organizaciones estudiantiles y asuman comportamientos adecuados que expresen todo el potencial ético de un estudiante o se valoren comportamientos inadecuados así como las vías de solución.

Realizar discusiones, confrontaciones donde se analice y defiendan posiciones o tesis contrapuestas a los valores morales y la profesionalidad.

Aplicar técnicas para dar y obtener retroalimentación entre los propios estudiantes respecto a su labor profesional y al cumplimiento de normas éticas.

El problema de la formación en valores humanos ocupa un lugar esencial en las discusiones actuales en todos los ámbitos, no sólo se valora la necesidad de trabajar en esta dirección en los centros educacionales sino también en los diferentes centros laborales de la producción y los servicios. A partir de aquí se comprende la necesidad de trabajarlo durante toda la carrera.

Es importante la utilización de diferentes procedimientos, técnicas y métodos para reconocer los valores humanos esenciales propios de su esfera de actuación, tales como: Talleres de autorreflexión, técnicas acerca de cómo soy y cómo quiero que nos vean los demás etc.

La formación de mejores ciudadanos salvadoreños requiere de actores sociales con posibilidades de autodeterminación, con capacidad para representar intereses y demandas, y para ejercer los derechos individuales y colectivos dentro de las normas jurídicamente establecidas, un ejemplo, la Constitución, y el reglamento interno de la escuela.

Se necesita desarrollar valores, actitudes, capacidades y habilidades generales que permitan el dominio y la creación de nuevos conocimientos. El eje de todo esto se encuentra en la educación y los maestros, y lo más importante en la familia y la persona. No tendría sentido hablar de ética, valores y actitudes si no hay nadie a quien le interese desarrollarse como individuo.

Por otro lado la moral es la costumbre que tienen las comunidades de calificar la conducta de las personas. Así por ejemplo, en la mayoría de las comunidades se considera una virtud decir la verdad o respetar a los mayores, esto significa que la mentira o el irrespeto son rechazados. Pero la moral está ligada a la tradición, a la cultura, a las creencias religiosas, a la época o hasta el clima. Cosas que son consideradas buenas en una región pueden ser condenadas en otra, costumbres que son alabadas en una época pueden ser castigadas en otra, acciones aceptadas por una religión son inaceptables para otra.

Pretendiendo la ética proponer valores universalmente válidos, no importa que en una época la esclavitud haya sido moral y socialmente aceptada, para la ética esclavizar a una persona debe ser desde todo punto de vista rechazable, no importa que varias décadas atrás se usara pedir compensación de honorarios a los pacientes asegurados, en el contexto ético actual de la ley no se puede hacer. Para el Islam hacer terrorismo en nombre de Alá es un valor religioso, la ética tiene que alzar su voz para condenar la violencia religiosa.

Pero, ¿Qué son los valores universales de naturaleza moral a que se refiere la ética? Cuando algo es conveniente o favorable lo consideramos bueno y cuando perjudica o destruye lo calificamos como malo. A las cosas buenas las llamamos valores y a las malas antivalores. Pero cuando hablamos de bienes o de males no siempre hablamos de lo mismo. Hay distintas clases de bienes y de males (materiales, culturales, estéticos) y también morales. Los bienes morales son una clase muy precisa y superior de valores humanos, son los más específico y profundo de nuestra racionalidad, son lo más humano de nuestra humanidad y por esto son muy frágiles y vulnerables.

“Cuando una persona, basándose en la tradición moral de su religión o de su sociedad, o en la reflexión ética que haya hecho sobre la racionalidad de los actos humanos, se apropia de determinadas reglas o normas con las cuales rige su propia conducta, a esto lo llamamos tener principios.”43 Cuando uno es fiel a sus principios a eso lo llamamos virtud. La virtud es la forma habitual de obrar una persona de acuerdo a sus o con sus principios. Es algo absoluto. Se es honesto o no. Nunca se puede ser un poquito honesto o solo algunas veces deshonesto.



2.2.8 Familia y Valores

Partimos de que los valores son elementos muy centrales en el sistema de creencias de las personas y están relacionados con estados ideales de vida que responden a nuestras necesidades como seres humanos, proporcionándonos criterios para evaluar a los otros, a los acontecimientos tanto como a nosotros mismos (Rokeach, 1973 en García, Ramírez y Lima, 1998). Es así que los valores nos orientan en la vida, nos hacen comprender y estimar a los demás, pero también se relacionan con imagen que vamos construyendo de nosotros mismos y se relacionan con el sentimiento sobre nuestra competencia social.

Según otros autores (Schwartz, 1990) los valores son representaciones cognitivas inherentes a tres formas de exigencia universal: las exigencias del organismo, las reglas sociales de interacción y las necesidades socio-institucionales que aseguran el bienestar y el mantenimiento del grupo.

De esa manera, según Schwartz los sistemas de valores se organizan alrededor de tres dimensiones fundamentales: el tipo de objetivo (trascendencia o beneficio personal; conservación o cambio), los intereses subyacentes (individuales o colectivos), el dominio de la motivación (tradición, estimulación, seguridad). “Las teorías implícitas que todos los padres tienen y que se relacionan con lo que los mismos piensan sobre cómo se hacen las cosas y por qué se hacen de tal o cual manera ofician "de filtro" en la educación en valores.”44

Si bien se podría decir que la familia no es el único contexto donde se educa en valores, es una realidad que el ambiente de proximidad e intimidad que en ella se da la hace especialmente eficaz en esta tarea.

Existe en la literatura una extensa discusión sobre cómo se educa en valores: ¿los pequeños interiorizan los valores familiares? ¿o los niños son agentes activos en el proceso de construcción de valores, en el entendido que la relación padres-hijos es una relación transaccional, esto es de ida y vuelta? Nosotros estamos con la segunda posición, afiliándonos así a las nuevas perspectivas constructivistas. En ellas se concibe a la relación entre adultos y niños de doble sentido, aunque se acepte que esta relación es asimétrica.

Esto significa que no sólo cambian y se influencian los valores de los niños, sino también los de los adultos, por ejemplo, luego de tener hijos una persona puede privilegiar más el valor de la seguridad que el de reconocimiento social.

La familia muestra a sus miembros lo que espera de ellos teniendo en cuenta lo que se ve como deseable y valioso en la sociedad. Bronfenbrenner (1987) propone un modelo que incluye cuatro sistemas para entender la realidad en la que están incluidas las familias:

En el nivel del macrosistema, se ubican las creencias de una cultura, las leyes que regulan una sociedad, los mitos y los valores que se aprecian en un determinado grupo social. En él también residen los mensajes que se transmiten en los medios de comunicación social, los clichés, los estereotipos y lo que es valorado como deseable respecto a lo que puede considerarse una "buena familia".

En el nivel exosistema se ubican todas las influencias de agentes externos que tiene la persona, que aunque no estén en directo contacto con ella, tienen impacto sobre la misma. En el tema que nos ocupa, los valores manejados por la familia extensa y por los amigos tienen influencia en los padres, ya sea para tomarlos como ejemplo y reproducirlos en su propia familia o para vivirlos como reto y conflicto.

El autor reserva el concepto mesosistema a la relación existente entre dos o más sistemas que tienen estrecha influencia en la persona. El ejemplo más claro de relación a nivel del mesosistema lo constituye la relación entre familia y escuela. En general justamente, a la hora de elegir el centro educativo para los hijos uno de los aspectos a tener en cuenta es la compatibilidad de los valores asumidos por ambas.

Por último, en el microsistema es donde residen las relaciones más próximas e íntimas que una persona tiene con el entorno, en palabras del mismo Bronfenbrenner el microsistema "constituye un patrón de actividades, roles y relaciones interpersonales que la persona en desarrollo experimenta en un entorno determinado, con características físicas y materiales particulares". La familia es un ejemplo claro de microsistema.

Este marco teórico permite la lectura abierta de la educación en valores en otros contextos de socialización: es un hecho que la televisión, el mundo de Internet y de las computadoras condicionan en parte los valores que son transmitidos desde la familia. De cómo administren los padres estos medios, como eduquen a sus hijos en la lectura del lenguaje audiovisual y en el espíritu crítico depende la educación en valores en general.

Todas estas características de las familias en tanto sistemas interesan a la hora de estudiar a la familia como educadora en valores.



2.2.9 Sociedad y Valores

El Dr.José Ramón Fabelo Corso afirma: “El valor es, por lo tanto, un concepto que, por un lado, expresa las necesidades cambiantes del hombre y por el otro, fija la significación social positiva de los fenómenos naturales y sociales para la existencia y el desarrollo progresivo de la sociedad” Por lo tanto, los valores existen y se manifiestan de esta manera, no porque sean objeto del reflejo cognoscitivo o valorativo; sino porque son producto de la actividad práctica de los hombres y de la sociedad en su conjunto.

Si afirmamos que las necesidades e intereses del hombre desempeñan un papel determinante en el surgimiento de los valores, tenemos que tener en cuenta que los objetos introducidos en la esfera de las relaciones sociales por lo general son un producto del trabajo humano. El esfuerzo individual se transforma en colectivo cuando se trata de crecer como personas practicando valores; enseñándolos y sobre todo educando con el ejemplo. Ya que la sociedad se forma de familias compuestas por individuos con diferencias de todo tipo, así serán los valores que se practiquen en general. Si la sociedad está plagada de personas violentas, este antivalor se propagará a los demás creando una o varias situaciones peores.

2.2.10 Escuela y Valores

Partimos del modelo fundamentado en la construcción racional y autónoma de valores que ha desarrollado el Grupo de Investigación en Educación Moral de la Universidad de Barcelona (GREM). Desde esta perspectiva, se considera que una concepción de educación en valores en una sociedad democrática, abierta y multicultural en la que los seres humanos son considerados como autónomos, libres e iguales en dignidad y derechos ha de ser compatible necesariamente con una concepción de educación como proceso de optimización humana. Tal concepción de educación en valores está orientada hacia la construcción racional de principios y normas de valores basados en la autonomía de la conciencia de los seres humanos45, como producto de las relaciones de igualdad entre los individuos, en las que priman la voluntad como expresión máxima de la libertad, y las relaciones dialógicas, como una forma idónea de construir las normas colectivas y la cooperación entre las personas. Se trata de lograr una construcción ciudadana que favorezca la conquista y la permanencia de condiciones sociales a la altura de la dignidad humana, y cuando no sea así, entonces que tenga la capacidad de criticar y transformar las formas sociales injustas e insolidarias que impiden alcanzar unas condiciones acordes con la naturaleza humana.

Kant entiende por voluntad, una especie de causalidad de los seres vivos racionales, es decir, de los seres humanos, la cual tiene la libertad como la propiedad fundamental que incide en sus causas para la libre elección en las formas de pensar y de actuar46. Se trata de esa facultad propiamente humana que mueve a las personas a hacer o dejar de hacer un determinado acto y precisamente, esa propiedad de poder elegir en hacer o no, se fundamenta en su libertad de elección, por lo que esta libertad de la voluntad crea en los seres humanos la condición de autonomía en el sentido de su pensamiento y de la actuación. Sin embargo, es necesario que el comportamiento humano se rija por criterios coherentes entre el pensamiento y la conducta, lo que supone un esfuerzo de autorregulación de la voluntad47, que también conllevaría a cimentar las bases de la responsabilidad ante las consecuencias de las acciones realizadas.


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