2.1. Pautas y recomendaciones institucionales sobre contenidos y servicios en línea
La importancia de Internet en el desarrollo de la actividad bibliotecaria es incuestionable en la actualidad. El Manifiesto (2002) y las posteriores directrices (2006) sobre Internet de la IFLA/UNESCO; las Pautas para el servicio de acceso a Internet de las Bibliotecas Públicas (2005) y las posteriores recomendaciones sobre los servicios que éstas pueden ofrecer a través de Internet (2007); las recomendaciones que la American Library Association (ALA) ha publicado sobre el uso de Internet en la biblioteca pública y, unos estudios recientes sobre la web social, etc.; todo ello demuestra la importancia del tema que estamos tratando.
Algunos de estos textos se detienen en el desarrollo de las páginas web de las bibliotecas públicas, definiendo a quién van dirigidas, sus contenidos, la puesta en marcha de las mismas, su evaluación y mantenimiento y que deben de ser usables y accesibles. Además recogen que paralelo a estos desarrollos se ha de conseguir un alto grado de interactividad entre la biblioteca y el ciudadano.
Las bibliotecas públicas españolas cuentan con unas nuevas directrices para aplicar a los usos que realizan de Internet. El Grupo de Trabajo Bases Tecnológicas para la Gestión y Cooperación Bibliotecaria ha publicado las “Recomendaciones sobre los servicios que las bibliotecas públicas pueden ofrecer a través de Internet”. Se trata de un documento en el que se dan las pautas para la puesta en línea de información web desde las bibliotecas públicas, atendiendo cuestiones de planificación, accesibilidad, contenidos o uso de intranets corporativas. Este texto continúa la labor iniciada en 2005, cuando se editaron las mencionadas “Pautas para el servicio de acceso a Internet en las bibliotecas públicas. Estas recomendaciones facilitan el trabajo de cualquier biblioteca que desee crear un sitio web, ya que ofrece pautas para cada una de las etapas del desarrollo de la información web, desde la planificación hasta la evaluación, pasando por el tipo de contenidos, cuestiones de diseño o el trabajo en red local.
La American Library Association (ALA) ha publicado recomendaciones sobre el uso de Internet en bibliotecas públicas, como puede verse en cualquier bibliografía, pero destacamos un estudio realizado por Young Adult Library Services Association (YALSA), A División of the American Library Association, sobre el uso de la red social, aparecido en 2007 con motivo de la celebración de los cincuenta años de la institución. En este estudio se recogen treinta usos positivos de la red social. Van orientados a la utilización de las redes sociales en escuelas y bibliotecas, y cómo su conocimiento y la utilización responsable de la misma es positiva para los adolescentes y los usuarios en general. Son herramientas eficaces y permiten a los usuarios leer historias, escribir sobre la información aparecida, intercambiar ideas, música y otros ficheros de audio, de vídeo, fotografías, etcétera.
Se hace necesaria una nueva actitud de las bibliotecas hacia la tecnología, una relación de interactividad y los sistemas de información electrónicos son la plataforma idónea para tener una relación abierta e igualitaria con los usuarios. Como ya hemos dicho, la Web social engloba diferentes sistemas que las bibliotecas pueden emplear para prestar nuevos servicios o bien los que ya ofrecía. Comunicarse con los usuarios, acceder a los recursos o difundir información son actividades que desempeñan las bibliotecas, además, posibilita concebir servicios para todo esto de una manera ágil, efectiva, sencilla, económica y sobre todo, cooperativa. La nueva generación de la web se basa en la participación ciudadana. Si en las bibliotecas utilizamos estas tecnologías sociales, estamos tratando al usuario como un agente más en la prestación de servicios, a un nivel similar al de los bibliotecarios, le estamos introduciendo en la gestión de contenidos de la biblioteca.
La biblioteca interactiva tiene una actitud de participación con las tecnologías, creando nuevos escenarios virtuales para el intercambio de información y documentación. Durante muchos años, nos hemos centrado en la automatización de nuestros procesos y servicios hasta descuidar las auténticas necesidades de nuestros usuarios, creyendo que éramos los que mejor las conocíamos.
Ahora se puede cambiar el modelo de biblioteca y recrear sus servicios a la luz de estos principios:
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La biblioteca está en cualquier parte: está disponible donde se necesita y va donde el usuario va.
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La biblioteca no tiene barreras: no pone barreras entre el usuario y la información.
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La biblioteca invita a la participación y la colaboración de sus usuarios: blogs, wikis, foros, chat para actividades de animación a la lectura, etiquetados, cuáles son los últimos libros adquiridos por la biblioteca, qué libros o audiovisuales recomienda su grupo de discusión, cuál es la calificación que cada usuario ha dado a estos, interrelación…
Los blogs en la biblioteca son aquellos creados por el personal de alguna institución. Normalmente su existencia se anuncia en la página web principal, no es fácil localizarlos.
En segundo lugar, es preciso señalar que aunque la literatura profesional revisada ofrece un juicio positivo sobre los blogs-a veces sin matices- existen aún pocos estudios que evalúen los blogs creados por las bibliotecas. Entre todos éstos destacamos la monografía de Clyde (2004), esta autora incluye un estudio de la situación de los blogs en las bibliotecas y ofrece interesantes consejos para aquellas bibliotecas que deseen implantar un blog.
Buena parte de la literatura todavía se centra en aspectos teóricos más que en sus aplicaciones prácticas. Tampoco existen estudios sobre el tipo de blogs que hay en las bibliotecas públicas, por qué los han creado, sus finalidades, su contenido, etc.
Al tratarse de herramientas tan flexibles la utilización de los blogs en las bibliotecas es muy variada. Farkas, M. (2007) destaca las siguientes:
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Blogs como página web de la biblioteca
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Blogs de noticias. Ofrecen información sobre las actividades de la biblioteca, todo tipo de noticias y novedades referentes al centro.
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Blogs temáticos. Ofrecen información sobre un área temática en concreto, o sobre un tipo de documentos, etc.
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Blogs de talleres y formación de usuarios.
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Blogs de referencia. Similares a los blogs temáticos, pero sin tener esa especialización, tratan de todos los temas, proponen nuevos recursos de información, etc.
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Blogs de clubes de lectura. Los miembros del club utilizan esta herramienta para transmitir información sobre las lecturas y compartir sus opiniones.
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Blogs de recomendación de lectura. La biblioteca sugiere a través del blog lecturas a sus usuarios.
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Blogs de marketing. De forma muy similar a los blogs de noticias pretenden conseguir que la biblioteca tenga nuevos usuarios, dar a conocer los servicios de la biblioteca, darle, si es preciso, un toque más humano.
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Blogs para construir comunidad. La intención del blog es conseguir la participación de los usuarios, crear una comunidad alrededor de la biblioteca y su servicio web. Es el proceso más complicado y no siempre se consigue. Estos blogs suelen ofrecer información más allá de la biblioteca y de los recursos de información, ofrecen informaciones de interés para sus usuarios.
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Blogs de uso interno. Estos blogs no están destinados a los usuarios, su objetivo es mejorar la comunicación interna de la biblioteca. A veces actúan como herramienta de gestión del conocimiento.
Las posibles ventajas que tiene la utilización de las bitácoras en las bibliotecas:
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Son más flexibles y potentes que la mayoría de webs institucionales.
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Aumentan la presencia y visibilidad de nuestra biblioteca en la web.
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Son más participativas, permiten conocer mejor a nuestros usuarios.
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Son fáciles de manejar, lúdicas e intuitivas para los usuarios y bibliotecari@s
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Son independientes de software propietario
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Son gratuitas
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Permiten reutilizar contenidos ahorrando tiempo y esfuerzo.
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Las utilizan nuestros nativos digitales
Una biblioteca 2.0 sería una institución en cuyo portal o blog, por ejemplo:
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Se acepten y estimulen los comentarios.
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Se propicie que el usuario opine, vote y exprese su parecer sobre la biblioteca y sus servicios.
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Se permita a los usuarios subir al sitio (mediante moderación, si así se considera) imágenes, videos, presentaciones, música, textos u otros contenidos producidos por ellos mismos.
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Se considere correcto que un usuario sea el que responda la necesidad de información de otro usuario.
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Se acepten y estimulen las sugerencias de los usuarios.
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Y se reconozca que, muchas veces los usuarios, tienen la razón.
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SEGUNDA PARTE
CAPÍTULO IV
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
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