Vísperas-vecernia (Rumano-Castellano)


Ectenia de la Ferviente Súplica



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Ectenia de la Ferviente Súplica


Pentru ca să fim izbăviţi noi de tot necazul, mânia, primejdia şi nevoia, Domnului să ne rugăm.

În timp ce diaconul îşi urmează ectenia, preotul zice în taină rugăciunea de dinaintea Rugăciunii Domneşti:

Diaconul: Apără, mântuieşte, miluieşte şi ne păzeşte pe noi Dumnezeule cu harul Tău.

1. Ziua toată desăvârşită, sfântă, în pace şi fără de păcat, la Domnul să cerem.

Strana: Dă, Doamne.

2. Înger de pace, credincios îndreptător al sufletelor şi al trupurilor noastre, la Domnul să cerem.

3. Milă şi iertare de păcatele şi de greşelile noastre, la Domnul să cerem.

4. Cele bune şi de folos sufletelor noastre şi pace lumii, la Domnul să cerem.

5. Cealaltă vreme a vieţii noastre în pace întru pocăinţă a o săvârşi, la Domnul să cerem.



D Cumplimos nuestra plegaria de la tarde ante el Señor.

C Kyrie eleison.

D Socórrenos, sálvanos, ten piedad de nosotros y guárdanos, o Dios, por tu gracia.

C Kyrie eleison.

 

1. Que todo este anochecer sea perfecto, santo, pacífico y sin pecado, pedimos al Señor.



C Concédenos Señor. (Se repite tras cada petición.)

2. Un ángel de paz, guía fiel, guardián de nuestras almas y de los nuestros cuerpos, pedimos al Señor.

3. El perdón y la remisión de nuestros pecados y de nuestras transgresiones, pedimos al Señor.

4. Lo que sea bueno y útil para nuestras almas y la paz para el mundo, pedimos al Señor.

5. Acabar nuestra vida en la paz y la penitencia, pedimos al Señor.

6. Sfârşit creştinesc vieţii noastre, fără durere, neînfruntat, în pace şi răspuns bun la înfricoşătoarea judecată a lui Hristos, să cerem.

7. Pe Preasfânta, curata, preabinecuvântata, mărita stăpâna noastră, de Dumnezeu Născătoarea şi pururea Fecioara Maria, cu toţi sfinţii să o pomenim.



Strana: Preasfântă Născătoare de Dumnezeu miluieşte-ne pe noi.

8. Pe noi înşine şi unii pe alţii şi toată viaţa noastră lui Hristos Dumnezeu să o dăm.



Strana: Ţie, Doamne.

Preotul: Că Ţie se cuvine toată slava, cinstea şi închinăciunea, Tatălui şi Fiului şi Sfântului Duh, acum şi pururea şi în vecii vecilor. Strana: Amin.

Preotul: Pace tuturor.

Cititorul: Şi duhului tău.

O Ιερεύς: Κύριε, ο Θεός ημών, ο κλίνας ουρανούς και καταβάς επί σωτηρία του γένους των ανθρώπων, έπιδε επί τους δούλους σου και επί την κληρονομίαν σου. Σοι γαρ τω φοβερώ και φιλανθρώπω κριτή, οι σοι δούλοι υπέκλιναν τας κεφαλάς, τους δε αυτών υπέταξαν αυχένας; ου την εξ ανθρώπων αναμένοντες βοήθειαν, αλλά το σον περιμένοντες έλεος, και την σην απεκδεχόμενοι σωτηρίαν, ούς διαφύλαξον εν παντί καιρώ, και κατά την παρούσαν εσπέραν και την προσιούσαν νύκτα, από παντός εχθρού, από πάσης αντικειμένης ενεργίας διαβολικής, και διαλογισμών ματαίων και ενθυμήσεων πονηρών.



Είη το κράτος της βασιλείας σου ευλογημένον και δεδοξασμένον, του Πατρός και του Υιού και του Αγίου Πνεύματος, νυν και αεί και εις τους αιώνας των αιώνων.

Ο Χορός:  Αμήν.



6. Un fin cristiano, sin dolor, sin vergüenza, pacífico y nuestra justificación ante el trono temible de Cristo, pedimos al Señor.

7. Invocando nuestra santísima, toda pura, toda bendita y gloriosa Theotokos, la Madre de Dios y siempre Virgen María, y todos los santos.

Coro: Santísima Theotokos, sálvanos.

8. Confiémonos nosotros mismos, los unos a los otros y toda nuestra vida a Cristo, nuestro Dios. C A Ti, Señor.

S Porqué a Ti pertenecen toda gloria, honor y adoración, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

C Amín

S Paz a todos.                 C Y con tu espíritu.

D Inclinamos la cabeza ante el Señor.     

C A Ti, Señor.

S (En secreto) Señor, Dios nuestro, has inclinado los cielos y has bajado para la salvación de la humanidad; diriges la mirada sobre tus servidores y sobre tu heredad; pues ante Ti, juez temible y amigo de los hombres, se inclinan las cabezas y doblan la nuca: No esperan la ayuda de los hombres sino que cuentan con tu misericordia y esperan tu salvación.  Guárdanos esta tarde, esta noche y en todo momento del enemigo, de cualquiera acción hostil del diablo, de las vanas reflexiones y de los pensamientos perversos.

(En voz alta) Pues bendito y glorificado sea el poder de tu reino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.         

C Amín.
(Los días de fiesta, cuando se celebra la vigilia, se hace la procesión de la Litia y el coro canta las estíjeras correspondientes. Si no se hace la Lítia, se pasa directamente a los Apósticos)






Himnos Apósticos de los Octóijos

Primer Eco

Nos liberas de las pasiones por Tu pasión O Cristo, y por tu resurrección nos redimes de la corrupción.  O Señor, gloria a ti.



1. Domnul a împărăţit, întru podoabă S-a îmbrăcat; îmbrăcatu-S-a Domnul întru putere şi S-a încins.

1. El Señor es rey, de majestad vestido, el Señor se reviste de poder, lo ha ceñido a sus lomos. (Sal 92, 1)

Celebre la creación y alégrense los cielos; dad palmadas de alegría, O naciones, con las manos pues Cristo, nuestro salvador, clava nuestros pecados al madero de la cruz, en su amor por la humanidad, da muerte a la muerte, y nos concede la vida al restaurar al desterrado padre de toda la humanidad, Adán.

2. Pentru că a întărit lumea care nu se va clinti.

2. Tú asentaste el orbe, inconmovible; desde el principio tu trono está fijado. (Sal 92, 2)

Eres incomprensible, Rey de cielo y tierra, que por tu amor por nosotros, aceptas ser voluntariamente crucificado.  Hades no puede contigo que eres como un amargo vomitivo para sus entrañas que haces subir a las almas de los justos a recibirte. ¡Qué milagro es éste!  Que el Dador de vida tenga que probar de la muerte en su afán por dar la luz al mundo que lo aclama diciendo: Gloria a ti, O Señor, resucitado de entre los muertos.

3. Ridicat-au râurile valurile lor; dar mai mult decât glasul apelor clocotitoare.

3. A tu Casa, la santidad conviene, oh Señor, por el curso de los días. (Sal 92, 5)

Se acercan, angustiadas en su luto, con especias hasta tu sepulcro las mirróforas y se encuentran que tu cuerpo inmaculado ya no está dentro.  Comprenden el milagro nuevo y extraño de boca de los ángeles y anuncian a los apóstoles: ¡El Señor resucita para conceder al mundo la gran misericordia! Gloria...  Ahora...

Teotoquio.

Mirad que la profecía de Isaías queda cumplida al dar a luz, siendo virgen, y permanecer, como antes de tu parto, intacta.  Pues Aquél que alumbras es Dios y se digna restaurar, de este modo, nuestra naturaleza humana.  O Madre de Dios, compadécete de nosotros, siervos tuyos, tú que eres portadora en tus brazos del Único Sólo compasivo, intercede ante Él para que salve nuestras almas. 

(Concluido el Apóstico, se recita el cántico de Simeón Lc 29-32.)

Eco 2º

Tu resurrección, O Cristo nuestro salvador, ilumina la tierra entera y restaura tu creación. O Señor todopoderoso, gloria a ti.



1. Domnul a împărăţit, întru podoabă S-a îmbrăcat; îmbrăcatu-S-a Domnul întru putere şi S-a încins.

1. El Señor es rey, de majestad vestido, el Señor se reviste de poder, lo ha ceñido a sus lomos. (Sal 92, 1)

Anulas la pena incurrida del árbol, O Salvador, por el madero de la cruz y destruyes los dominios de la muerte por tu sepultura.  Das la iluminación al género humano por tu resurrección y por ello, te aclamamos: Gloria a ti, O Cristo, nuestro Dios y Dador de la vida.

2. Pentru că a întărit lumea care nu se va clinti.

2. Tú asentaste el orbe, inconmovible; desde el principio tu trono está fijado. (Sal 92, 2)


Afeitas la belleza de la creación, O Cristo, al mostrarte, clavado por cruz.  Hienden tu costado con la lanza los soldados crueles mientras que los judíos solicitan que se selle tu tumba.   Aun así, O Señor, aceptas ser sepultado y resucitas al tercer día por tu misericordia. Gloria a ti.

3. Ridicat-au râurile valurile lor; dar mai mult decât glasul apelor clocotitoare.

3. A tu Casa, la santidad conviene, oh Señor, por el curso de los días. (Sal 92, 5)

Soportas la pasión, O Cristo, Dador de la vida, y desciendes majestuoso hasta Hades por el bien de nosotros los mortales.  Arrebatas a tus fieles expectantes de las garras del tirano y les concedes su plaza en el paraíso. Perdona nuestros pecados, te rogamos, cuantos glorificamos tu resurrección al tercer día, y concédenos la gran misericordia.  Gloria...  Ahora... 

Teotoquio.

¡He aquí la nueva maravilla!  ¡La plenitud de todas las maravillas de antaño!  ¿Quién ha oído decir que una madre, sin conocer hombre, diera a luz a un niño?  ¿Y que la misma, acuna en sus brazos a Aquél que abarca el conjunto de la creación?  Es la voluntad del Dios nacer y siendo bebé, lo llevas, Virgen purísima, entronado en tus brazos.  Ruega  por nosotros que te invocamos, e intercede como madre que eres, ante Él para que se apiade de nosotros y dé la salvación a nuestras almas.

 

(Concluido el Apóstico, se recita el cántico de Simeón Lc 29-32.)



Eco 3º

Por tu pasión, O Cristo, oscureces el sol.  Por tu resurrección, alumbras todas las cosas.  Sea aceptable nuestro oficio nocturno, O Amigo del hombre.



1. Domnul a împărăţit, întru podoabă S-a îmbrăcat; îmbrăcatu-S-a Domnul întru putere şi S-a încins.

1. El Señor es rey, de majestad vestido, el Señor se reviste de poder, lo ha ceñido a sus lomos. (Sal 92, 1)

Iluminas el orbe entero, O Señor, por tu resurrección y vivificas tu creación que yace en la corruptabilidad y eximes de la pena de Adán, y te clamamos: Gloria a ti, Señor todopoderoso.

2. Pentru că a întărit lumea care nu se va clinti.

2. Tú asentaste el orbe, inconmovible; desde el principio tu trono está fijado. (Sal 92, 2)

Padeciendo en la carne, tú, O Dios inmutable por naturaleza, logras devenir mudable como nosotros. Se postra la creación, temeraria, incapaz de soportar la imagen de ti así clavado y gime las alabanzas de tu prolongado tormento.  Desciendes hasta Hades, y resucitas al tercer día, concediendo la vida y la gran misericordia al mundo.

3. Ridicat-au râurile valurile lor; dar mai mult decât glasul apelor clocotitoare.

3. A tu Casa, la santidad conviene, oh Señor, por el curso de los días. (Sal 92, 5)

O Cristo, que padeces la muerte para salvarnos de la muerte.  Resucitas al tercer día de entre los muertos concediendo la resurrección a los que te reconocen como Dios e iluminas al mundo entero.  Señor, gloria a ti.  Gloria...  Ahora...  

Teotoquio.

Por la voluntad del Padre, engendras por el Espíritu Santo, sin semilla, al Hijo de Dios unigénito del Padre, nacido sin madre antes de los comienzos del mundo.  Se encarna naciendo sin padre por nuestra salud.  Jamás dejará de interceder por la liberación de nuestras almas del maligno.

(Concluido el Apóstico, se recita el cántico de Simeón Lc 29-32.)

Eco 4º

Anulas, O Señor, por tu ascensión a la cruz, la pena incurrida por nuestros ancestros.  Desencadenas a los condenados por la eternidad al bajar voluntariamente hasta Hades. Concedes la incorruptabilidad y la vida al género humano.  Te alabamos y glorificamos tu resurrección al tercer día.



1. Domnul a împărăţit, întru podoabă S-a îmbrăcat; îmbrăcatu-S-a Domnul întru putere şi S-a încins.

1. El Señor es rey, de majestad vestido, el Señor se reviste de poder, lo ha ceñido a sus lomos. (Sal 92, 1)

Estremeces toda la creación pendiente del árbol, O Único todopoderoso, y al ser tendido en el sepulcro, alzas a los que allí yacen.  Concedes la vida y la incorruptabilidad a nuestro género humano. Te alabamos y glorificamos tu resurrección al tercer día.

2. Pentru că a întărit lumea care nu se va clinti.

2. Tú asentaste el orbe, inconmovible; desde el principio tu trono está fijado. (Sal 92, 2)

El pueblo impío que te entrega, O Cristo, a Pilato para que te crucifique, mostrándose ingrato con su benefactor, te condena.  Padeces la sepultura voluntaria y por tu propia voluntad resucitas como Dios al tercer día y nos concedes la vida eterna y la gran misericordia.

3. Ridicat-au râurile valurile lor; dar mai mult decât glasul apelor clocotitoare.

3. A tu Casa, la santidad conviene, oh Señor, por el curso de los días. (Sal 92, 5)

Acercanse, llorando, hasta la tumba, las mujeres en pos de ti y se lamentan al encontrar que no estás, y claman: O Salvador nuestro y Rey de todo, ¿cómo así has sido hurtado? ¿Dónde se encuentra tu cuerpo vivificador?  Y se les aparece un ángel que les replica: No lloréis.  Id y  proclamad el evangelio que el Señor resucita y que nos concede que la alegría.  Pues solo Él es compasivo.  Gloria...  Ahora... 

Teotoquio.

Considera, O Virgen purísima, las peticiones de tus siervos.  Embides las acometidas del enemigo, liberándonos de toda aflicción.  Eres nuestra única áncora en la desdicha y protectora. No permitas, Señora nuestra, que caigamos en la deshonra.  Ven al amparo de los que te rogamos, fieles todos: Alégrate, Señora y Socorro nuestro, Júbilo, Refugio, y Bien de nuestras almas. 

(Concluido el Apóstico, se recita el cántico de Simeón Lc 29-32.)

Rogativa del primer Eco

Alzamos en cántico la voz para magnificarte, O Cristo salvador, que habiéndote encarnado no eres separado del cielo.  Pues padeces la cruz y la muerte, O Señor y Amigo del hombre, por nuestro bien.  Y resucitas al tercer día, abatiendo los barrotes de Hades, y salvas nuestras almas.



1. Domnul a împărăţit, întru podoabă S-a îmbrăcat; îmbrăcatu-S-a Domnul întru putere şi S-a încins.

1. El Señor es rey, de majestad vestido, el Señor se reviste de poder, lo ha ceñido a sus lomos. (Sal 92, 1)

La hendidura en tu costado, O Dador de la vida, nos enjuaga en corrientes de remisión, de vida, y de salvación.  Nos concedes la inmortalidad al aceptar padecer la muerte en la carne.  Nos liberas al establecer tu morada entre los muertos, y siendo Dios, nos resucitas gloriosos contigo. Te aclamamos, pues, a voces: Gloria a ti, O Señor y Dios clemente.

2. Pentru că a întărit lumea care nu se va clinti.

2. Tú asentaste el orbe, inconmovible; desde el principio tu trono está fijado. (Sal 92, 2)

Cuan maravillosas tu crucifixión y descenso a los infiernos, O clementísimo Dios.  Resucitas gloriosos contigo a los cautivos desde la antigüedad, tras embestir contra Hades como Dios que eres, abriendo ante ellos el paraíso y concediéndoles gozar de ello.  Purifica de pecado a cuantos glorificamos tu resurrección al tercer día y haznos dignos de entrar en el paraíso, tú que eres misericordioso.

3. Ridicat-au râurile valurile lor; dar mai mult decât glasul apelor clocotitoare.

3. A tu Casa, la santidad conviene, oh Señor, por el curso de los días. (Sal 92, 5)

Padeces en la carne por nuestro bien y resucitas al tercer día de entre los muertos. Cúranos de las pasiones de la carne.  Enderézanos de la pena de nuestra iniquidad y sálvanos, O Dios de bondad.  Gloria...  Ahora...  

Teotoquio.

O Virgen reverendísima, O Templo y Umbral, O Morada real y Trono, Cristo el Señor, mi Salvador, Aquél que desciende a través de ti hasta los que yacen en las tinieblas.  Es él, el Sol de la Justicia, el que se digna alumbrar a los que había plasmado a propia imagen con sus propias manos.  Intercede siempre por nosotros ante tu Hijo, como madre que eres, por el bien de nuestras almas.

(Concluido el Apóstico, se recita el cántico de Simeón Lc 29-32.)

Rogativa del Eco 2º

Los ángeles en el cielo cantan alabanzas a tu resurrección, O Cristo, Salvador nuestro. Concédenos aquí en la tierra glorificarte con el corazón puro.



1. Domnul a împărăţit, întru podoabă S-a îmbrăcat; îmbrăcatu-S-a Domnul întru putere şi S-a încins.

1. El Señor es rey, de majestad vestido, el Señor se reviste de poder, lo ha ceñido a sus lomos. (Sal 92, 1)

Resucitas nuestra humanidad caída al romper las rejas de cobre, los remaches y los barrotes de Hades, tú, Dios todopoderoso, y de común acuerdo, te exclamamos: ¡O Señor resucitado de entre los muertos, gloria a ti!

2. Pentru că a întărit lumea care nu se va clinti.

2. Tú asentaste el orbe, inconmovible; desde el principio tu trono está fijado. (Sal 92, 2)

Cristo eres clavado por cruz, deseando levantarnos de la antigua corruptabilidad, y eres sepultado.  A las mirróforas, buscándote, oyóselas lamentarse: ¡Qué pena!  O Salvador de universo, ¿cómo has consentido yacer en la tumba? Y dispones permanecer allí, ¿cómo es que has sido hurtado?  ¿Cómo es que te han movido?  ¿Qué estancia podrá ocultar tu cuerpo vivificador?  ¡Muéstrate, O Maestro, a nosotras según tu palabra! ¡Da fin al manantial de nuestros llantos!  Acto seguido, se les aparece el ángel mientras lloran que les anuncia: ¡Cese vuestro llanto! ¡Anunciad a los apóstoles que el Señor resucita, concediendo el perdón al mundo y la gran misericordia!

3. Ridicat-au râurile valurile lor; dar mai mult decât glasul apelor clocotitoare.

3. A tu Casa, la santidad conviene, oh Señor, por el curso de los días. (Sal 92, 5)


Resucitas glorioso al tercer día como Dios, O Cristo, tras ser crucificado según tu voluntad, despojas a la muerte por tu enterramiento y concedes la vida eterna y la gran misericordia. Gloria... Ahora...

Teotoquio.

Cristo el Señor, el Creador y Redentor, sale de tu vientre, O Santísima Virgen, y revestiéndose de mi materia, me exime de la antigua pena incurrida por Adán. O purísima Virgen, te aclamamos sin cesar con el saludo del ángel: ¡O Madre de Dios y Virgen verdadera! ¡Alégrate, Señora, Abogada y Defensora, y Bien de nuestras almas!

(Concluido el Apóstico, se recita el cántico de Simeón Lc 29-32.)

Eco Grave

Por tu resurrección de entre los muertos, O Salvador del mundo, ennobleces con tu carne el género humano.  Gloria a ti, O Señor.


1. Domnul a împărăţit, întru podoabă S-a îmbrăcat; îmbrăcatu-S-a Domnul întru putere şi S-a încins.



1. El Señor es rey, de majestad vestido, el Señor se reviste de poder, lo ha ceñido a sus lomos. (Sal 92, 1)

Venid y adorad al Resucitado de entre los muertos que nos ilumina a todos.  Nos libera del dominio de Hades, concediéndonos vida y gran misericordia por su resurrección al tercer día.

2. Pentru că a întărit lumea care nu se va clinti.

2. Tú asentaste el orbe, inconmovible; desde el principio tu trono está fijado. (Sal 92, 2)


Desciendes hasta Hades, O Cristo, para destruir la muerte.  Nos resucitas por tu resurrección al tercer día.  Glorificamos tu resurrección poderosísima, O Señor y Dios bondadoso.

3. Ridicat-au râurile valurile lor; dar mai mult decât glasul apelor clocotitoare.

3. A tu Casa, la santidad conviene, oh Señor, por el curso de los días. (Sal 92, 5)

¡Que tremendo contemplarte como dormido en la tumba, O Señor!  Sin embargo, resucitas al tercer día poderoso, y contigo resucitas a Adán que exclama: ¡Gloria a tu resurrección, O Dios de bondad!   Gloria...  Ahora...  

Teotoquio.

Todos los seres terrestres, refugiándonos en ti, O Señora, te rogamos en voz alta: O Theotokos y Esperanza nuestra, líbranos de pecado y sálvanos.

(Concluido el Apóstico, se recita el cántico de Simeón Lc 29-32.)



Rogativa del Eco 4º

Subes a la cruz, Jesús, y bajas del cielo y padeces la muerte, O Vida eterna.  Eres la luz verdadera de los condenados a las tinieblas.  Eres la resurrección de todo caído.  O Luz nuestra y Salvador, gloria a ti.



1. Domnul a împărăţit, întru podoabă S-a îmbrăcat; îmbrăcatu-S-a Domnul întru putere şi S-a încins.

1. El Señor es rey, de majestad vestido, el Señor se reviste de poder, lo ha ceñido a sus lomos. (Sal 92, 1)

Alabamos a Cristo resucitado de entre los muertos que toma alma y el cuerpo semejantes a los nuestros, y los separa el uno del otro por su pasión.   Despoja a Hades al descender el alma pura mientras que el cuerpo venerable de nuestro Redentor permanece incorruptamente tendido en la tumba.

2. Pentru că a întărit lumea care nu se va clinti.

2. Tú asentaste el orbe, inconmovible; desde el principio tu trono está fijado. (Sal 92, 2)

Glorificamos tu resurrección de entre los muertos, O Cristo, con salmos y cánticos.  Tu resurrección nos libera de los tormentos de Hades y como eres Dios, nos concedes la vida eterna y la gran misericordia.

3. Ridicat-au râurile valurile lor; dar mai mult decât glasul apelor clocotitoare.

3. A tu Casa, la santidad conviene, oh Señor, por el curso de los días. (Sal 92, 5)

Me liberas de las pasiones por tu pasión en la cruz, O Señor del universo y Creador incomprensible del cielo y tierra.  Resucitas glorioso tras ser sepultado, y con tu poderosísimo brazo alzas a Adán.  Gloria a tu resurrección al tercer día.  Pues nos renuevas con vida eterna y concedes el perdón de los pecados, tú que eres compasivo.  Gloria...  Ahora...

Teotoquio.

O Virgen sin mancha y Madre de Dios el Altísimo, de quién inefablemente se encarnó.  Atiende a las peticiones de quienes de suplicamos, O Señora inmaculada, y purifícanos de nuestras debilidades.  Acepta nuestra súplica y ruega por nuestra salvación.

(Concluido el Apóstico, se recita el cántico de Simeón Lc 29-32.)








Cántico de Simeón  

Apoi rugăciunea lui Simeon, primitorul de Dumnezeu (Luca II, 29-30):



Acum liberează pe robul Tău, Stăpâne, după cuvântul Tău, în pace; că au văzut ochii mei mântuirea Ta, pe care ai gătit-o înaintea feţei tuturor popoarelor: lumină spre descoperirea neamurilor şi slavă poporului Tău Israel.

Întreit-sfânt

Sfinte Dumnezeule, Sfinte tare, Sfinte fără de moarte, miluieşte-ne pe noi. (x3).

Slavă. Tatălui şi Fiului şi Sfântului Duh. Şi acum şi pururea şi în vecii vecilor. Amin.  

Preasfanta Treime, miluieste-ne pe noi. Doamne, curateste pacatele noastre. Stapane, iarta faradelegile noastre. Sfinte, cerceteaza si vindeca neputintele noastre, pentru numele Tau.

Doamne miluieşte. (x3).

Slavă. Tatălui şi Fiului şi Sfântului Duh. Şi acum şi pururea şi în vecii vecilor. Amin.

Tatăl nostru, Care eşti în ceruri, sfinţească-se numele Tău, vie împărăţia Ta, facă-se voia Ta, precum în cer aşa şi pe pământ; pâinea noastră cea spre fiinţă dă-ne-o nouă astăzi, şi ne iartă nouă greşelile noastre, precum şi noi iertăm greşiţilor noştri, şi nu ne duce pe noi în ispită, ci ne izbăveşte de cel rău. Amin.

Preotul: Că a Ta este împărăţia şi puterea şi slava, a Tatălui şi a Fiului şi a Sfântului Duh, acum şi pururea şi în vecii vecilor.

Strana: Amin.

Apoi troparul praznicului ce se va întâmpla, sau al sfântului, sau al zilei, Slavă... Şi acum... al Născătoarei de Dumnezeu, ectenia întreită şi otpustul.

Ahora, Maestro, deja que tu servidor se vaya en paz, según tu palabra; pues mis ojos contemplan tu salvación que has preparada ante todas las naciones; luz para iluminar las naciones y la gloría de tu pueblo Israel.



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