Corazón apesadumbrado: El domingo 3 de noviembre de 1907 preside el Fundador nueva vestición de hábito donde las Hermanas y asiste de esta manera a la escena que otra mano redacta para dejarnos entrever parte de este final de año en el cual la Madre María iba llegando al término agridulce de su misión:
“El Venerable Padre estuvo aquí. La buena Venerable Madre estaba sufriendo realmente. Pero asistió con júbilo a la celebración en la capilla. Por primera vez legó a la Reverenda Hna. Buenaventura, Maestra de Novicias, entregar los hábitos al Reverendo Padre, ciertamente con el corazón apesadumbrado pero complacido. Después, el Venerable Padre permaneció con ella por un tiempo largo en la sala de arriba y le dio algunas noticias muy placenteras sobre nuestra amada Socied”.