La Historia Clínica para un principiante: Por qué es importante una Historia Clínica correctamente confeccionada



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Palpación y percusión.

Emplee las técnicas explicadas en la Columna Dorsal.

Explore la fuerza muscular pidiéndole al paciente que repita los movimientos de flexión y extensión, mientras presiona su mano sobre la frente durante la flexión y contra el occipucio durante la extensión, en la región occipital derecha e izquierda para la lateralización y sobre los temporales para la rotación.

Maniobra de compresión del vértice del cráneo: Realice un movimiento vertical con sus dos manos sobre la cabeza del paciente, que normalmente no debe causar dolor, si es dolorosa expresa organicidad. La maniobra contraria de tracción vertical debe producir alivio. Este signo se corrobora si existe dolor espontáneo que desaparece a la tracción vertical. Nunca utilice esta técnica en pacientes ancianos con enfermedades cervicales conocidas.


Guia basica para Historia Clinica VIII. El Examen Fisico del Sistema Osteomioarticular SOMA.5

Semiodiagnóstico.

Tortícolis: Espasmo de los músculos con desplazamiento de la cabeza hacia un lado.

Dolor por irritación de la raíz explorada: Aparece al comprimir entre dos apófisis espinosas (1,5 cm. por fuera de la línea media).

Lesiones del segmento cervical (artrosis, osteofitosis). Produce dolor a la compresión.


c)- Columna lumbosacra. Exploración específica.
Técnicas:

Inspección.

Durante la exploración integral se conoció si existe escoliosis, lordosis lumbar acentuada, abdomen prominente y rectificación de la columna.


Palpación.

Imprímale movimientos laterales a las apófisis espinosas

Presione los puntos de emergencia de las raíces nerviosas, en busca de dolor (1,5 a 2 cm. a ambos lados de la línea media).

Palpe los músculos paravertebrales.


Maniobras combinadas:

Maniobra de Déjerine: positiva cuando produce dolor lumbar al pedirle al paciente que tosa, lo que aumenta la presión intraabdominal.

Maniobra de Nafziger-Jones: comprimiendo ambas yugulares al mismo tiempo; desencadena dolor lumbar por aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo y acentuación de la compresión.

Neri I: Detecta dolor lumbar durante la flexión de la cabeza. Se complementa con la M, Neri II (en decúbito).


Percusión.

Reflejos rotulianos (cuarta raíz lumbar) y aquilianos (primera raíz sacra).


Semiografía y semiodiagnóstico.

Afecciones radiculares o de nervios periféricos: se comprueba descenso de un pliegue glúteo e hipotonía de los glúteos.

Alteraciones del cuerpo vertebral, el ligamento o la articulación interapofisiaria: dolor a la palpación y la movilización de las apófisis espinosas
d)- Articulaciones del tren inferior.
Articulación Sacroilíaca.
Técnicas: Inspección y Palpación.

Utilice los principios de la exploración articular.

Inspeccionar y palpar el Punto de Rotés-Querol o Forestier – Jacqueline (en el extremo posteroinferior de la carilla articular, a un través de dedo por debajo de la espina iliaca posterosuperior, a nivel del segundo agujero sacro). SD: la tumefacción es signo exclusivo de la artritis tuberculosa.

Palpe el punto glúteo medio, a la salida de la escotadura ciática, afectado en las ciáticas radiculares.


Semiodiagnóstico:

Sacroilitis infecciosa: se observa cojera con imposibilidad de apoyar el pie.

Artritis séptica: elevación de la línea sacro ilíaca, por distensión ligamentosa.

Abscesos en la nalga: aumento de volumen.


Articulación del tobillo.
Técnica: Inspección.

Realice la inspección por los tres planos.


Semiodiagnóstico.

Las anomalías de conformación se asocian a las alteraciones del pie.

Tumefacciones de origen óseo: la tumefacción se localiza en el punto de la lesión. Generalmente es secundaria a fractura.

Tumefacciones de origen articular: se caracteriza por localizarse a nivel de los canales premaleolares y retromaleolares, adoptando una forma anular (gota, artritis gonocócica).

Tumefacciones de origen ligamentoso: la tumefacción se localiza en la región inframaleolar, ligamentos interno y externo.

Tumefacciones de origen tenosinovial: se sitúan a nivel de las vainas de los tendones situados en la garganta del pie. La tumefacción a nivel del tendón de Aquiles puede deberse a una tendinitis aquiliana, bursitis, espondiloartritis.

Si hay dolor en la pantorrilla a la dorsiflexión del tobillo, puede indicar trombosis venosa profunda de la pierna (signo de Homans).
Técnica: Palpación.

Palpe las estructuras óseas

Palpe los canales premaleolares y el resto de la interlínea articular.

Palpe con el dorso de mano la temperatura de la región.

Realice los movimientos de la articulación.
Semiodiagnóstico.

En las artritis las regiones precozmente más dolorosas son los canales premaleolares y después, el resto de la interlínea articular.


Articulación del pie.
Técnica: Inspección.

Observe las tres caras: interna, dorsal y plantar (la integridad de la piel, condiciones de las uñas, su posición con respecto a la línea media, la relación de contacto de cada una de sus partes con el plano horizontal, el grado de abducción o aducción que presenta, así como la motilidad activa).

Con la persona de pie observe si existe paralelismo de los pies, si la altura del arco longitudinal interno es normal o no, si las cabezas de los metatarsianos se disponen normalmente, en forma de arco convexo, dorsalmente y si el talón de Aquiles y el borde posterior del talón (observando al sujeto de espaldas) están situados en una misma línea.
Semiodiagnóstico:

Malformaciones globales congénitas (pie equino varo).

Malformaciones globales adquiridas (pie plano, valgo y cavo).

Malformaciones de los dedos (polidactilia, sindactilia, hallux valgus).

Lesiones de la piel (callosidades, úlceras plantares).

Tumefacción inflamatoria localizada (enfermedad de Köller, gota).

Otros signos (enfermedad de Lederhane, osteoporosis de Sudeck).

Afectaciones que le son propias: pie varo, pie cavo, pie calcáneo, pie valgo, o las combinaciones de estos como el pie varo equino, el calcáneo valgo, etc.

Pie plano: resulta de la caída de los arcos longitudinal y transverso del pie con la consiguiente deformación de la arquitectura ósea del mismo.

Hallux valgus conocido vulgarmente como “juanete”: una desviación del dedo gordo del pie casi siempre consecutiva a un descenso de la bóveda plantar de antigua fecha, algunas veces como consecuencia del uso de calzado demasiado estrecho.


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Técnica: Palpación.

Comprueba la presencia y las características de una tumefacción (su extensión y consistencia);

Palpe con el dorso de la mano la temperatura de la región.

Realice los movimientos de la articulación.

Examine la articulación subastragalina: sujete la pierna con una mano y el talón con la otra, desplace este último hacia dentro y hacia fuera y se compara con la articulación simétrica. Si el movimiento está disminuido o abolido, hay lesión de la articulación.

Explore la articulación mediotarsiana: sujete el talón con una mano y con la otra sujete el antepié, formando una pinza con el pulgar y el índice, y le imprímale movimientos de pronación y supinación. La ausencia de estos movimientos permite diagnosticar una tarsitis, frecuente en la gota y en la poliartritis crónica.


Semiodiagnóstico.

A lo largo del arco longitudinal: pie plano.

En las articulaciones metatarsofalángicas: poliartritis crónica, metatarso caído y hallux valgus.

En el talón, a nivel de la tuberosidad interna: espolones calcáneos.

Sobre el calcáneo: osteomielitis y apofisitis del calcáneo, bursitis retrocalcánea y osteítis tuberculosa.

En los canales pre y retromaleolares: artritis tibiotarsianas.

En el tendón de Aquiles: tendinitis aquiliana.

La anulación de los movimientos de la primera articulación metatarsofalángica nos hace sospechar o comprobar el hallux rigidus.


IV- Exploración del sistema osteomioarticular (SOMA) con el paciente de en decúbito.
Con el paciente en decúbito se realizarán maniobras específicas para la detección de dolor, limitaciones articulares, fracturas, derrames y otra alteraciones.
Exploración en decúbito supino
a- Columna Lumbosacra

Maniobra Neri II: Si no se presentó dolor con la maniobra Neri I, se levantan ambas piernas alternativamente, manteniendo la cabeza flexionada.


Maniobra de Laségue: con el paciente en decúbito supino, se levanta la pierna extendida (flexión del muslo sobre la pelvis). Es positiva si aparece dolor al alcanzar los 300.
Maniobra de Bragard: después de elevada la pierna hasta el lugar de aparición del dolor, se hace descender un poco más abajo y se practica la dorsiflexión del pie, con la pierna extendida. La maniobra es positiva, si se reproduce el dolor inicial.
b- Articulación Sacroilíaca
Maniobra de Volkmann: apoyado con ambas manos, efectuamos una separación forzada de ambas espinas iliacas anteriores; de esta forma se realiza una tracción sobre el ligamento sacroilíaco anterior. Si se produce dolor central hay que descartar procesos lumbosacros.
Maniobra de Erichsen: se realiza la aproximación forzada de ambas espinas iliacas anterosuperiores; de esta forma se traccionan los ligamentos sacroilíacos posteriores.
Maniobra de Laguerre: rodilla y cadera del lado enfermo flexionadas y en abducción. Se fija con una mano la espina iliaca anterosuperior del lado opuesto, con la otra mano apoyamos sobre la rodilla flexionada y ejercemos presión hacia el plano de la cama. Se comprueba si hay dolor o limitación en la articulación sacroilíaca.
c- Articulación de la Cadera
Inspección y palpación de la zona del triángulo de Scarpa (punto de referencia anatómico situado en la zona inguinal del muslo) y la raíz del muslo: Inspeccione las características del muslo con respecto al tronco. Palpe a nivel del triángulo, donde la articulación es más superficial. Palpe la unión del tercio interno con el tercio medio de la línea inguinal.
Explore la movilidad pasiva de la articulación. Fije la pelvis con una mano en la espina iliaca anterosuperior del lado opuesto y con la otra mano, movemos la extremidad que queremos explorar. Si sospecha una contractura de flexión de la cadera u observa movilidad restringida, haga el “Test de Thomas” (pida a la persona que asuma la posición supina y flexione la rodilla empujando esta con sus manos contra el pecho).
Maniobra FABERE: se flexiona la pierna de la cadera a explorar y se coloca el talón de ese pie sobre la rodilla opuesta, para que la cadera quede en abducción. Entonces, con una mano fijamos la cresta iliaca opuesta y con la otra hacemos presión hacia abajo, por la cara interna de la rodilla flexionada, llevándola contra el plano de la mesa para provocar la rotación externa de la cadera explorada. El signo de Patrick se evidencia con esta maniobra, cuando hay dolor.
Semiodiagnóstico:

Artritis sépticas: aumento de volumen con piel distendida en la zona del triángulo de Scarpa; también puede verse en la raíz del muslo, abscesos osifluentes tuberculosos, procedentes de la cadera o de la pelvis.

Sinovitis De la cadera y Enfermedad de Pérthes. Se afecta el movimiento, la maniobra de FABERE es positiva.
d- Articulación de la Rodilla.
Técnicas: inspección y palpación.

Utilice los principios de la exploración articular.

Realice los movimientos de flexión y extensión (motilidad pasiva).

Complemente el examen en posición de decúbito (ver maniobras para la rodilla).


Maniobras para detectar derrame.

Maniobra I: rodilla completamente extendida. Se presiona la rótula con los dedos medios, mientras que con el resto de los dedos de ambas manos se ejerce presión por arriba y por abajo, como si hiciéramos expresión del líquido hacia la rótula. Si el derrame es abundante, se percibe cómo la rótula contacta con la superficie ósea femoral, ascendiendo después (signo del peloteo rotuliano).


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Maniobra II: se sitúa el dedo pulgar en el borde medial de la rótula y los dedos índice y del medio en el borde lateral; con la otra mano se imprimen presiones sobre el tendón del cuádriceps. Si existe derrame, se trasmite cierta tensión a los dedos situados al lado de la rótula; si el derrame es abundante, los dedos son desplazados. Esta maniobra es posiblemente la más sensible.


Maniobra III: es útil para descubrir pequeños derrames. Con la cara palmar de los dedos de una mano se presiona de abajo hacia arriba, a la altura de la interlínea patelofemoral medial, con la idea de verificar un vaciado del posible derrame; inmediatamente se presiona de arriba hacia abajo, a la altura del fondo de saco patelofemoral lateral; si hay derrame, el líquido se desplaza hacia el otro lado, y se observa un abultamiento a la altura de la interlínea patelofemoral, en la parte medial de la articulación.
Otras maniobras:
Maniobra de Mc Murray: Para detectar lesiones del menisco. Coloque una de sus manos contra el lado medial de la rodilla para estabilizarla. Con la otra mano agarre el tobillo y rote la pierna y el pie hacia adentro, mientras trata de extender la pierna. Si está presente alguna lesión del menisco, la pierna no puede extenderse.
Semiodiagnóstico.

Artrosis, artritis: deformación de origen articular: aparece el Genu valgus, (rodillas unidas) calor aumento de la temperatura en el segundo caso.

Parálisis muscular, poliartritis, artrosis, espondiloartritis y artritis infecciosa: Genu recurvatum o genu flexum: (deformidad en extensión) influye sobre la marcha y agrava el proceso articular. Puede cursar con calor y rubor.

Bursitis prerrotuliana: abultamiento delante de la rótula, como un huevo de gallina.

Quiste de menisco: tumefacción pequeña, dura, renitente y localizada en la interlínea articular lateral.

Enfermedad de Haffa: aumento de volumen doloroso del paquete de grasa de Haffa, a cada lado del tendón rotuliano.

Apofisitis de Osgood-Schlatter: tumefacción del tubérculo anterior de la tibia.

Tofos y nódulos de poliartritis crónica, que pueden observarse en la cara anterior de la rodilla.

Lesión de menisco: el dolor de la interlínea articular tiene la característica de cambiar de posición, haciéndose más posterior al flexionar la pierna (signo de Steimann II) y aumenta de intensidad al rotar la pierna hacia el lado que se explora (signo de Bragard).
Exploración en decúbito prono
a- Columna Cervical

Maniobra de Finck. Percuta las apófisis espinosas de columna cervical precisando la existencia de dolor. SD: irritación de la raíz nerviosa al nivel explorado.


b- Articulación Sacroilíaca

Maniobra de cizalla. Hiperextensión forzada del muslo sobre la pelvis con la rodilla flexionada. El sacro se mantiene fijo con la otra mano.


c- Articulación de la Rodilla:

Inspeccione la cara posterior de la rodilla con el paciente en prono. Observe y palpe la fosa poplítea.


Maniobra de Apley o “Test de Apley”: debe realizarse con la persona en posición prona. También detecta lesiones del menisco y cuerpos extraños o flotantes en la articulación. El sujeto debe estar boca abajo con la rodilla flexionada a 900. Agarre el pie de la persona y aplique presión. Entonces, rote el pie interna y externamente. Las rodillas trancadas o sonidos repentinos y resonantes indican lesión o cuerpos sueltos.

Exploración en decúbito lateral
a- Articulación Sacroilíaca
Maniobra de Lewin: paciente en decúbito lateral, sobre el lado sano, hacemos presión con la mano o antebrazo sobre la cresta iliaca, aplicando el peso del cuerpo del explorador; es menos sensible y es positiva con menor frecuencia que las anteriores.
Maniobra de Menell: el paciente se sitúa en decúbito lateral; la pierna superior se coloca en extensión y la inferior en flexión; colocamos una de nuestras manos a nivel de la articulación coxofemoral y la otra, en la parrilla costal; se practica, entonces, un movimiento brusco forzando el hueso iliaco hacia delante y la parrilla costal hacia detrás.

Registro de lo explorado.
Estructura Ósea: Forma y eje longitudinal conservados, no tumefacción ni edemas. Huesos aparentemente resistentes y estables. Sin deformidades, no depresiones óseas, ni dolor a la palpación.
Músculos: Simétricos, de contornos regulares. Fuerza, tono y trofismo conservados.
Articulaciones: Arco de movilidad activo y pasivo conservados en todas las articulaciones.
Articulación temporomaxilar. No dolor ni crepitación a al palpación.

Hombro: Movimientos de circunducción, adducción, abducción, flexoextensión, rotación interna y externa conservados. Corredera bicipital y manguito de los rotadores no doloroso a la palpación.

Codo: Movimientos de flexoextensión pasivamente y contra resistencia, conservados.

Muñeca: Movimientos de flexoextensión, adducción-abducción y pronosupinación en forma pasiva y contra resistencia conservados.

Mano: En actitud de flexión moderada. Movilidad activa y pasiva conservada. Fuerza de la prensión y la extensión conservadas. Movimientos de abducción y adducción de los dedos conservados.

Articulación sacroilíaca: sin dolor ni limitaciones en los movimientos. Maniobras (mencionar las realizadas) negativas.

Cadera: Sin dolor ni limitaciones en los movimientos. Maniobras (mencionar por ejemplo la de FABERE) negativas.

Rodilla, tobillo y pies: sin limitaciones, deformidades, tumoraciones, ni dolor.


Guia basica confeccion Historia Clinica IX. El Examen Fisico particular del Aparato Respiratorio.1

Guía básica para la confección de una Historia Clínica IX. El Examen Físico particular del Aparato Respiratorio.
Marco J. Albert Cabrera (1), Suiberto Hechavarría Toledo (2), Rubén A García López de Villavicencio (3), Arian Luis Rodríguez (4)
(1) Master en Ciencias. Especialista de Primer y Segundo Grados de Medicina Interna. Especialista de Segundo Grado en Medicina General Integral. Profesor Auxiliar. Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana.

(2) Master en Ciencias. Especialista de Primer Grado de Medicina Interna. Profesor Auxiliar. Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana.

(3) Especialista de Primer Grado de Medicina General Integral. Profesor Instructor. Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana.

(4) Alumno de tercer año de medicina. Policlínico Universitario Vedado.


Universidad Médica de la Habana. Facultad “Comandante M. Fajardo”. Policlínico Universitario Vedado.

Guía Práctica de Historia Clínica.


Introducción.
Este es el noveno de una serie de trabajos dirigidos a estudiantes que cursan la carrera de medicina en Cuba, desde el IV al VI semestre. El objetivo de los autores es ofrecer un instrumento didáctico que permita la orientación rápida y la práctica eficiente en la confección de Historias Clínicas. La GUIA es eminentemente orientadora y se vale de la síntesis, los recursos nemotécnicos y mapas conceptuales para su fácil comprensión. No pretende sustituir la utilización de los textos básicos y las obras enciclopédicas de semiología donde el estudiante cuenta con la información detallada y organizada para su correcta preparación.
Esta GUIA será un medio de apoyo útil para quienes ya han concluido la etapa de aprendizaje y se enfrentan a la evaluación final, o mejor aún, para quienes decidan ejecutar con calidad la práctica clínica, con sus métodos y procedimientos científicos. En el aparato respiratorio se presentan múltiples enfermedades originadas en el propio sistema, las que dependen de otros o las de carácter sistémico. Al realizar la exploración específica, se deben considerar los datos aportados en el Examen Físico General y Regional, especialmente de éste último lo correspondiente al Cuello y el Tórax.
Requisitos para el examen del Aparato Respiratorio:
La persona debe estar sentada con el tórax desnudo, la posición más cómoda es a horcajadas, pero en caso de ser un anciano y no poseer una banqueta giratoria, el paciente se sentará de lado.

Una buena iluminación permitirá observar detalles de la piel y los espacios intercostales.

El examen se realizará respetando el pudor del enfermo. Puede utilizar una pieza de tela o sábana que se irá desplazando para descubrir cada parte del tórax.
Ordenamiento del examen.
Examine todos los planos y zonas del tórax. Comience por el posterior, siguiendo al lateral y luego al anterior (Figura 1.) Luego compárelos.

Respete el orden de las técnicas de exploración: comience por la inspección, seguido de la palpación, percusión y auscultación (ver Mapa Conceptual). Luego combínelas y correlacione los signos encontrados.

I- Técnica de Inspección.
Plano posterior del tórax:

Inspeccione todas las zonas de arriba hacia abajo.

Tome la frecuencia respiratoria sin que el paciente lo perciba
Plano lateral del tórax:

Inspeccione las dos zonas, colocando la mano del paciente en la nuca o la cabeza.

Observe la presencia de abovedamientos y de retracciones o tiraje intercostal.
Plano anterior del tórax:

Inspeccione todas las zonas de arriba hacia abajo.

Inspeccione:

Posición de la tráquea, sobre la horquilla esternal, que debe estar en la línea media.

Presencia o no de tiraje supra o subclaviculares, supraesternal, intercostal y subcostal.

Presencia o no de abovedamientos y retracciones.

Visualice la expansibilidad torácica y la utilización o no de los músculos accesorios de la respiración.

Determine:

Ritmo y la profundidad de la respiración. (la relación normal inspiración / espiración es 1:2).

El tipo respiratorio (generalmente costal superior en la mujer, costal en los adolescentes y abdominal o diafragmática en los hombres y niños).


Patrones ventilatorios normales:

Respiración regular, tranquila, sin esfuerzo.

Ocasionalmente evidente (inspiraciones profundas).

12-15 respiraciones/minuto en reposo

16-20 respiraciones/minuto post ejercicio.

Relación inspiración: espiración (I: E) 1:2.




Guia basica para la confeccion de una Historia Clinica IX. El Examen Fisico particular del Aparato Respiratorio

Autor: Dr. Marco J. Albert Cabrera | Publicado:  7/02/2008 | Formacion en Ciencias de la Salud , Neumologia | |










Guia basica confeccion Historia Clinica IX. El Examen Fisico particular del Aparato Respiratorio.2

Inspección comparativa:

Examine primero un lado, después el otro y con posterioridad, efectuar una exploración comparada de áreas simétricas.
Semiodiagnóstico.

Dilatación hemitorácica por:




  • Distensión de la cavidad pleural (pleuresías, neumotórax, pioneumotórax, hidroneumotórax, hemoneumotórax, tumores pleurales).

  • Aumento del parénquima pulmonar (tumores pulmonares, neumonía masiva, enfisema unilateral).

Retracción hemitorácica por:




  • Causa pleural (pleuresía fibrinosa no puncionada oportunamente o por secuelas de pleuresías purulentas).

  • Causa pulmonar (atelectasia pulmonar por obstrucción bronquial de origen inflamatorio o neoplásico, fibrotórax tuberculoso).

  • Retracciones circunscritas por sínfisis pleurales limitadas (pleuresías, fibrosis pleurales tuberculosas, tumores pulmonares con atelectasia parcial).

  • Abovedamientos: enfisema parcial sobre todo supraclavicular o infraclavicular, tumores pulmonares, pleuresías enquistadas, tumores pleurales, empiema de necesidad.

Exageración del tipo respiratorio:




  • En la mujer: pleuresías diafragmáticas, neuralgias frénicas, parálisis diafragmáticas, distensión abdominal (meteorismo, ascitis, tumores y embarazo).

  • En el hombre: punta de costado de la neumonía y pleuritis de vértice, neuralgia intercostal, fractura costal.

Inversión del tipo respiratorio:




  • En la mujer: todo proceso que dificulta la movilidad costal superior.

  • En el hombre: todo proceso que dificulte la movilidad diafragmática.

Polipnea (aumento de la frecuencia respiratoria): afecciones respiratorias, afecciones circulatorias, fiebre, hemorragias, crisis emotiva, etc.

Bradipnea (disminución de la frecuencia). B. Inspiratoria como causa de un obstáculo que impide la entrada de aire (se acompaña de cornaje y tiraje), o B. Espiratoria como en el asma y el enfisema.
Alteraciones del ritmo respiratorio:


  • Tipo Cheyne-Stokes: coma urémico, coma barbitúrico, intoxicación opiácea, hemorragia cerebromeníngea, meningitis, insuficiencia cardiaca.

  • Tipo Biot: meningitis, tumores y hemorragias cerebrales.

  • Tipo Kussmaul: acidosis, sobre todo en el coma diabético.


II- Técnica de la Palpación.
Pregúntele al paciente previamente, si existe dolor espontáneo en alguna parte del tórax. Examine en último momento las áreas que son dolorosas.

Corrobore la expansibilidad torácica con las maniobras vértice-vértice y base-base en los planos posterior y anterior:


Maniobra de vértice-vértice (plano posterior).

Coloque sus dos manos sobre los músculos trapecios, con los pulgares a nivel de la primera costillas apuntando hacia la columna. Traccione gentilmente hacia el centro sus manos, para tratar de acercar ambos pulgares, de manera que los dedos formen un ángulo abierto hacia abajo. Pida a la persona que inspire profundamente y observe el ángulo como se abre para hacerse más abierto y evaluar así la expansibilidad torácica de los vértices.


Maniobra de base- base (plano posterior):

Coloque sus manos sobre la región posterolateral del tórax como si estuviera agarrándolo, con los pulgares a nivel de la décima costilla, apuntando hacia la columna. Traccione ligeramente hacia el centro la piel con sus manos, para tratar de acercar ambos pulgares, de manera que formen los lados de un ángulo abierto hacia abajo. Pida a la persona que respire profundamente y observe el movimiento de sus manos, la apertura del ángulo y la separación de sus pulgares, que se producen por la expansibilidad torácica a nivel de las bases.


Maniobra de vértice-vértice (plano anterior):

Coloque sus dos manos en la región anterior del tórax. Traccione gentilmente hacia el centro los músculos deltoides, para tratar de acercar ambos pulgares, de manera que los dedos formen un ángulo abierto hacia abajo. Pida a la persona que inspire profundamente y observe el ángulo como se abre para hacerse más abierto y evaluar así la expansibilidad torácica de los vértices.


Maniobra de base- base (plano anterior):

Coloque sus manos en la región anterolateral de cada hemitórax, alrededor de la parrilla costal lateral de ambos lados, con los pulgares dirigidos hacia el esternón por el reborde costal, traccione ligeramente la piel de la parrilla costal, de manera que la punta de ambos pulgares se acerquen en el borde inferior del proceso xifoideo del esternón. Pídale a la persona que respire profundamente y observe el movimiento de sus manos, la apertura del ángulo y la separación de sus pulgares, producidos por la expansibilidad torácica inferior o de bases.

Palpe la presencia de frémito o vibraciones vocales.

Utilice siempre la misma mano para efectuar el examen.

Dígale al sujeto que diga 33 cada vez que sienta su mano, con el mismo tono e intensidad, es importante que usted no tenga que darle la orden de repetir para no falsear el resultado.

Apoye su mano, sobre el hemitórax derecho, de plano, paralela al eje transversal, de manera que la región palmar de sus dedos descansen sobre los espacios intercostales, comenzando desde arriba hacia abajo por la región supraescapular; bordeando la escápula, pase a la región interescapulovertebral y después, a toda la base, incluyendo la región lateral y luego el plano anterior comenzando por la región supraclavicular.

Repita lo mismo en el hemitórax izquierdo y compare haciendo recorrido de arriba hacia abajo de un hemotórax a otro.

Palpe con su mano dominante si existe roce pleural en regiones infraescapulares e infraaxilares, en ambos tiempos de la respiración.

Palpe los frémitos bronquiales con su mano dominante en ambos campos pulmonares.
Semiodiagnóstico.

Aumento de la expansibilidad torácica bilateral: exageración del tipo respiratorio.

Disminución de la expansibilidad torácica bilateral: enfisema, esclerosis pulmonar tuberculosa o no, obstrucción de las vías aéreas superiores, derrames pleurales bilaterales, trastornos dolorosos de la pared del tórax.

Aumento de la expansibilidad torácica unilateral: en los casos de suplencia respiratoria.

Disminución de la expansibilidad torácica unilateral: dolores torácicos intensos, pleuresía con derrame, neumotórax, sínfisis, pleuresías extensas, atelectasia pulmonar, esclerosis pulmonar, tumores.

Disminución de la expansibilidad torácica localizada: en el vértice constituye un signo precoz de tuberculosis pulmonar y en la base se deben a pequeños derrames.

Vibraciones vocales aumentadas: hiperventilación pulmonar, condensaciones pulmonares, cavernas pulmonares.

Vibraciones vocales disminuidas: trastornos de la fonación, aumento del grosor de la pared torácica, procesos respiratorios (obstrucción bronquial por cuerpo extraño, tumores o compresiones de los bronquios, enfisema pulmonar, colecciones pleurales líquidas y gaseosas.

Vibraciones vocales abolidas: impermeabilidad bronquial completa, neumonías masivas que rellenan los bronquios, grandes derrames pleurales, neumotórax, sínfisis pleurales espesas o paquipleuritis.

Vibraciones vocales conservadas: en procesos patológicos poco extenso o muy profundos.

Roce pleural: pleuritis seca aguda y en las pleuresías con derrames antes de la aparición de este.

Frémitos bronquiales: bronquitis y asma bronquial.

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Recuerde: Para el semiodiagnóstico las vibraciones vocales son como las gallinas: “corren bien, vuelan mal y nadan peor”.


III- Técnica de Percusión.
Realice la percusión ordenadamente por cada plano, colocando el dedo plesímetro sobre los espacios intercostales.

Recuerde que en cada plano, primero se percute un hemitórax, después el otro y, por último, se realiza la percusión comparativa.

No percuta las estructuras óseas.

Antes de comenzar a percutir el plano posterior, pídale a la persona que cruce sus brazos sobre el pecho, o que cada brazo cruce la línea media, dirigiendo cada mano hacia la rodilla opuesta, con el objetivo de que las escápulas se desplacen hacia fuera y dejen mayor espacio expuesto para percutir.

Busque los siguientes datos semiográficos (ver mapa conceptual).

Semiodiagnóstico.
Hiperresonancia: derrames pleurales de mediano calibre (aparece en la región infraclavicular: escodismo), enfisema, crisis de asma bronquial.

Timpanismo: neumotórax, cavidades (bronquiectasias y abscesos de más de 4 cm. superficiales y con bronquio permeable).

Submatidez: neumonía en su inicio, pleuresía con escaso derrame, límite superior de derrames de mediano calibre.

Matidez absoluta: grandes condensaciones como en la neumonía, bloques caseosos tuberculosos, grandes derrames, paquipleuritis.


Técnica: Auscultación.

Explique al examinado que respire tranquila y regularmente, sin esfuerzo, pero más profundamente que lo habitual.

Ausculte por hemitórax y por planos, repitiéndose luego comparativamente, como mismo se realizó la inspección, palpación y la percusión.

Precise las características del murmullo vesicular (más intenso en las regiones infraaxilar, infraescapular e infraclavicular).

Ausculte el soplo glótico en la horquilla esternal

Explore la auscultación de la tos (opcional).

Explore la auscultación de la voz normal y cuchicheada (pectoriloquia áfona).

Describa las características de los soplos pulmonares y los ruidos adventicios o sobreagregados, en caso de ser encontrados (roces pleurales, estertores húmedos y secos)

Signo de la moneda de Pitres: ausculta el tórax al mismo tiempo que un ayudante percute con dos monedas, una contra la otra colocada a la misma altura, pero en el lado opuesto del hemitórax.
Semiodiagnóstico.

Soplo tubárico: se puede presentar en neumonías, tuberculosis pulmonar (neumonía caseosa), adenopatías traqueobronquiales, cáncer de pulmón (sin obstrucción bronquial) o tumores mediastinales o mediastínicas.

Soplo pleural: puede aparecer en el límite superior de derrames medianos o en toda la extensión de los derrames en láminas.

Soplo cavernoso: cavernas tuberculosas, abscesos vacíos o bronquiectasias.

Soplo anfórico: grandes cavernas tuberculosas, neumotórax o hidroneumotórax.

Roces pulmonares: pleuritis seca y pleuresías con derrame entes de la instalación de este.

Estertores roncos: período inicial de las bronquitis agudas acompañando a los sibilantes, bronquitis crónicas, crisis de asma bronquial.

Estertores sibilantes: período inicial de las bronquitis agudas, bronquitis crónicas, crisis de asma bronquial, obstrucción de bronquios finos.

Estertores crepitantes: neumonías, bronconeumonías, edema pulmonar (en marea montante), corticopleuritis, estertores de desplegamiento de Brouardel.

Estertores subcrepitantes: hemoptisis, bronquitis aguda en período de cocción, neumonías en vías de resolución, tuberculosis pulmonar, evacuación de abscesos pleuropulmonares por vómica o bien drenaje de una supuración.

Estertores cavernosos: cavernas tuberculosas, bronquiectasias, abscesos pulmonares, gangrenas pulmonares, pleuresías enquistadas evacuadas, síndrome pseudocavitario.

Signo de la moneda de Pitres: tiene un gran valor diagnóstico para determinar la cantidad de líquido de un derrame, pues mediante él se obtiene la altura de este. El signo es positivo cuando el sonido metálico llega claramente al oído del observador, de un modo tal, que parece como si golpeasen estas monedas cerca del oído mismo del observador, el que percibe un sonido claro y argentino. Cuando el signo es negativo, el que ausculta percibe un ruido embotado, sordo, breve y desprovisto de timbre metálico, parecido al ruido de percusión de madera, característico del parénquima pulmonar normal.


Registro de lo explorado en un paciente sano:
Paciente con tipo respiratorio (costal superior, costal o diafragmático), respiración rítmica, buena expansibilidad torácica comprobada con las maniobras vértice-vértice, base-base en el plano posterior y anterior, no tiraje, frecuencia respiratoria de 15 respiraciones por minuto. Vibraciones vocales conservadas. Sonoridad pulmonar conservada. Murmullo vesicular conservado en ambos campos pulmonares, no se aprecian estertores. La auscultación de la voz es normal y en la voz cuchicheada (pectoriloquia áfona) no se definen palabras.



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