Un aumento significativo de la actividad que resulte en un progreso sustancial hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en temas de salud requeriría la inversión de US$20.000 millones a lo largo de los tres años siguientes y 27.000 millones en el período 2014-2017, de acuerdo con un escenario de recursos publicado esta semana por el Fondo Mundial.
“Conseguir un mundo en donde ningún niño nazca con VIH es realmente posible para 2015”, afirma el profesor Michel Kazatchkine, director ejecutivo del Fondo Mundial. “También es posible imaginarse ya un mundo sin muertes por malaria, dado que un número creciente de países han declarado una reducción de la mortalidad por esta enfermedad de más de un 50% a lo largo de los dos últimos años. Ninguna otro área de desarrollo ha sido testigo de una relación tan directa y rápida entre las inversiones de los donantes y el impacto salvador de vidas como que la tienen las realizadas en la lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria”.
El encuentro de Londres, convocado por el ministro británico para el Desarrollo Internacional Gareth Thomas, revisó los aspectos necesarios para acelerar el progreso hacia el acceso universal.
En la cumbre que celebraron en Gleneagles en 2005, los líderes del G8, integrado por las naciones más industrializadas, acordaron trabajar para alcanzar el acceso universal al tratamiento, prevención y atención del VIH.
Los informes de progreso de ONUSIDA evidencian que sólo un tercio de las personas que requieren tratamiento lo están recibiendo en la actualidad; asimismo, la reciente revisión de las directrices de la OMS para alentar el inicio más temprano de la terapia ha duplicado el número de pacientes elegibles para recibir terapia en todo el mundo.
“Se está rompiendo una promesa que se hizo a África”, afirmó Vuyiseka Dubula, secretaria general de Campaña de Acción sobre Tratamientos en Sudáfrica.
“Aunque el mundo no ha llegado ni a la mitad del camino para alcanzar los objetivos de acceso universal, los donantes parecen haber arrojado la toalla y empezado a dirigir su atención a otros temas”, afirmó Paula Akugizibwe, de AIDS and Rights Alliance of Southern Africa [ARASA; Alianza sobre el Sida y los Derechos Humanos en el África Meridional]. “Pero los líderes mundiales no pueden seguir manteniendo en espera mucho más tiempo a los 10 millones de personas que necesitan tratamiento”, añadió.
“Se calcula que el 94% de los pacientes que reciben tratamiento antirretroviral en África dependen de fondos concedidos por donantes extranjeros para recibir sus medicamentos”, declaró esta semana Michel Sidibè, de ONUSIDA. “Si nos detenemos ahora, si reducimos la financiación, transformaremos la esperanza [de las personas que están en tratamiento hoy] de lograr el acceso universal en una pesadilla universal, porque empezarán a morir”, declaró.
“En lugar de seguir adelante con el progreso, algunas naciones y gobiernos donantes de los países muy afectados se están apartando del compromiso de conseguir un acceso universal con una serie de medidas a medias y mal financiadas sobre el sida”, indica Robin Gorna, director ejecutivo de la Sociedad Internacional del Sida.
“La situación constituye ya una emergencia. En muchos países se están estancando las nuevas incorporaciones al tratamiento, el riesgo de que se produzcan resistencias a fármacos está aumentando, y los frágiles progresos realizados a lo largo de los últimos 10 años pueden verse pronto socavados, lo que puede tener unas consecuencias potencialmente graves sobre los futuros esfuerzos para controlar esta epidemia”.
“A medida que la crisis económica atenaza los presupuestos de salud de los países más pobres del mundo, los esfuerzos por abordar el VIH y el sida (sobre todo entre las personas que sufren marginación y discriminación) se verán duramente afectados”.
“En consecuencia, nos encontramos ante la posibilidad más que real de que el progreso en el abordaje del VIH se vea revertido”, aseguró Gareth Thomas, que hizo un llamamiento a los países del G8 para que reconozcan el impacto devastador que los compromisos económicos no cumplidos tienen sobre la salud mundial y para que hagan frente a sus promesas de financiación al Fondo Mundial para la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria.
Medicamentos y transnacionales farmacéuticas: impacto en el acceso a los medicamentos para los países subdesarrollados
Amarilys Torres Domínguez
Revista Cubana de Farmacia. v.44 n.1; ene.-mar. 2010
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75152010000100012&lng=es&nrm=iso&tlng=es
Resumen
Este trabajo tiene como objetivo realizar una presentación general acerca de la situación de salud a nivel mundial, relacionar esta con la problemática del acceso a los medicamentos y vincular ambos factores a las características que tipifican la diversidad de intereses alrededor de las empresas farmacéuticas transnacionales. La explosión en la producción y comercialización de los medicamentos durante los últimos años han convertido al sector farmacéutico en líder mundial. No obstante, actualmente ¾ partes de la población mundial tienen poca o ninguna posibilidad de adquirir los medicamentos esenciales. La situación actual es insostenible y, por lo tanto, se trata de buscar alternativas diferentes de las que hoy existen.
La Unasur impone una resolución en la OMS
El Comercio, 23 de mayo de 2010
http://www.elcomercio.com/Generales/Solo-Texto.aspx?gn3articleID=244049
Los 12 países de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) consiguieron que la OMS aceptara estudiar mecanismos financieros innovadores y sostenibles para la investigación y el desarrollo de medicamentos para erradicar enfermedades. Así lo indica una resolución adoptada por unanimidad en Ginebra, al término de la 63 asamblea del organismo de Naciones Unidas.
“Estrategias innovadoras y sostenibles para la investigación y el desarrollo de medicamentos para enfermedades desatendidas, que se traduzcan en medicinas de alta calidad y asequibles para nuestra gente, que es a quien nos debemos”, formuló como propósito David Chiriboga, ministro de Salud de Ecuador, quien habló en nombre de UNASUR, tras aprobarse la resolución.
Chiriboga se refería a las enfermedades olvidadas, como la malaria, el dengue, el mal de Chagas, o la tuberculosis. Estas, al ser padecidas en países pobres, registran débiles respaldos financieros y han dejado de interesar a los grupos farmacéuticos, que prefieren atacar el cáncer, la diabetes o las cardiopatías, presentes en los países ricos, con posibilidades de sufragar los gastos.
Unasur, que agrupa a 12 países de América del Sur, interviene así por primera vez en diplomacia mundial de la salud, revolucionando las normas vigentes en la OMS con la resolución.
El documento instaura el principio que expertos propuestos por los Estados miembros deben encargarse de formular las propuestas para hacer frente a las enfermedades. Los países integrantes de la OMS deben proponer expertos para que su directora general, Margaret Chan, elija 34 de ellos. La lista debe ser posteriormente aprobada por el Consejo Ejecutivo de la organización, constituido asimismo por 34 representantes de Estados.
La Asamblea Mundial de la Salud da un paso adelante en la lucha contra el Chagas
Médicos sin Fronteras, 28 mayo de 2010
http://www.msf.es/noticia/2010/asamblea-mundial-salud-da-un-paso-adelante-en-lucha-contra-chagas
La resolución “Enfermedad de Chagas: Control y Eliminación”, aprobada en la Asamblea Mundial de la Salud la semana pasada, incluye la integración del diagnóstico y tratamiento en la atención primaria de salud para los pacientes en fase aguda y crónica.
Esto supone un paso adelante en la lucha contra la enfermedad, que afecta a entre 10 y 15 millones de personas en todo el mundo, sobre todo en América Latina.
“Es una oportunidad para los millones de pacientes de Chagas. Ahora los países afectados deben recibir el apoyo necesario para que los programas nacionales puedan implementar los cambios y que los pacientes tengan acceso al diagnóstico y tratamiento”, afirma Gemma Ortiz, referente en sensibilización para Enfermedades Olvidadas de MSF. “Esperamos que no se quede sólo en el papel”, añade.
Además, la resolución incluye otros puntos a destacar como el refuerzo de los canales de suministro de los tratamientos existentes en los países endémicos para que estén disponibles en los programas nacionales y el acceso sea universal; y la investigación para desarrollar un nuevo test de cura accesible para los enfermos.
Sin embargo, la resolución de la Asamblea Mundial carece de un punto importante: la necesidad de promocionar mecanismos alternativos de financiación para innovación y desarrollo para obtener mejores pruebas de diagnóstico y nuevos medicamentos y un test de cura.
Perú. Precios inaccesibles: fármacos para el cáncer cuestan hasta S11.000 al mes
S. Quispe Chacón
Que Pasa (Perú), 7 de mayo de 2010
http://www.quepasa.pe/ultimasnoticias.php?subaction=showfull&id=1272900603&archive=&start_from=&ucat=1
Si gana un sueldo mínimo y tiene obligaciones familiares, caer enfermo y pagar las medicinas para recuperarse se convierten en un grave problema. Y si hay que enfrentar un costoso tratamiento contra el cáncer, puede ser una catástrofe. “¿Qué haría si necesitara S11.000 (US$1,00=S$2,85) mensuales para comprar dos ampollas de las que depende para no recaer y morir?”, pregunta Silvia, como nos pide que la identifiquemos en este reportaje.
La ampolla a la que se refiere esta ama de casa se llama herceptin y el médico le prescribió dos por dos meses consecutivos para controlar el cáncer de mama que padece desde hace cuatro años y que ha entrado en fase avanzada. Ella no tiene seguro y una organización no gubernamental intenta ayudarla.
Los altos precios de los medicamentos oncológicos en el Perú, principalmente los de última generación, son inaccesibles no solo para los que carecen de seguro, también para los que poseen uno. El Seguro Integral de Salud (SIS) tiene un tope de cobertura total de S5.400 y algunas pólizas privadas excluyen el financiamiento de fármacos oncológicos onerosos. “Es claro que muchas personas deben afrontar el gasto con fondos de su propio bolsillo y esto hace que algunas abandonen sus tratamientos o no puedan recibirlos en forma apropiada”, advierte Mario Ríos, del Foro de la Sociedad Civil en Salud.
Más avanzado, más caro
Aunque Essalud (solo a los que tienen seguro regular) cubre de manera integral las terapias de sus asegurados con cáncer, las compras de los medicamentos caros son restringidas y el paciente debe presentar su receta médica hasta en tres oficinas administrativas para que sea evaluada.
“Con suerte, el medicamento llega entre dos y tres semanas, sin la receta puede tardar hasta seis meses”, relatan pacientes entrevistados por este Diario.
Según Andrés Solidoro Santisteban, director del Instituto Oncológico de Lima, la quimioterapia o uso de fármacos contra el cáncer representa entre el 70% y el 80% del gasto del tratamiento de este mal. Sus precios se elevan con el ingreso constante de medicamentos novedosos producidos por la nueva y costosa tecnología.
La inversión mensual promedio de la quimioterapia para los tipos de cáncer más prevalentes en el Perú (de cuello uterino, mama, gástrico, leucemia, pulmón y próstata) puede sobrepasar los S1.000 y debe cubrirse por uno a seis meses, al menos, en la primera etapa de la enfermedad, revela un estudio de la organización Acción Internacional para la Salud (AIS). En tipos de cáncer como el de pulmón y leucemia, se requieren entre S4.000 y S11.000 mensuales.
El desembolso es mayor si el paciente necesita anticuerpos monoclonales, como el trastuzumab y bevacizumab, cuyo precio es mayor a los S5.000 por dosis. En un país donde el 90% de la población urbana gana sueldos mínimos mensuales (S/.550) y la mitad carece de seguro de salud, estos son inalcanzables.
Faltan estrategias
Si bien desde el 2001 los medicamentos oncológicos están exonerados de arancel e impuesto general a las ventas (IGV), esta medida no ha sido efectiva ni suficiente porque no se ha fiscalizado si tiene un real impacto en los consumidores. “Esto ocurrirá recién con el observatorio de precios de los medicamentos”, dice Víctor Dongo, jefe de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID).
Augusto Rey, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos, afirma que sí hubo algunas reducciones, pero no de todos los productos porque “existen muchas trabas administrativas en el registro de medicamentos que encarecen su costo”.
Los fármacos oncológicos solo están disponibles para los pacientes en las farmacias de centros hospitalarios especializados, los principales compradores de los laboratorios.
Tras analizar los reportes de las adquisiciones de Essalud, el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y los hospitales de las Fuerzas Armadas y policiales, el químico-farmacéutico y coordinador de AIS, Edson Meza, detectó que estas se hacen sin estrategias de negociación para acceder a precios más convenientes. Se adquieren numerosas veces al año y en pocas unidades, lo que hace que los laboratorios vendan a precios marcadamente diferenciados dependiendo de la entidad que los solicita. Por ejemplo, en el 2008 Essalud compró bevacizumab al laboratorio Roche por S/.5.087 cada dosis, mientras el INEN y las Fuerzas Armadas lo hicieron por S4.963.
De igual modo, cada ampolla de vinorelbina, usada contra el cáncer de pulmón, fue comprada por más de 440 soles por el seguro social, mientras el Neoplásicas la adquirió por S250.
Un consorcio
La competencia entre los 40 proveedores registrados de los medicamentos oncológicos más comunes facilita la disminución de precios en algunos casos. Sin embargo, los fármacos que comprenden las terapias más recientes contra el cáncer y que son de más alto costo solo tienen dos proveedores en el país: Roche y Química Suiza, unidos en un consorcio, un factor que les permite mantener tarifas onerosas. Este Diario le consultó a la empresa la justificación del precio y la efectividad de esos productos, pero no respondió.
La OMS, considerando que la mayoría de estos costosos medicamentos produce limitados beneficios, ha reiterado sus recomendaciones sobre el uso de drogas esenciales. Pero los pacientes cuestionan por qué renunciar a un beneficio terapéutico por más pequeño que sea.
En un artículo sobre la evolución de esta enfermedad, el oncólogo Solidoro Santisteban advierte que el agresivo márketing de la moderna quimioterapia del cáncer, realizado por la industria farmacéutica, direcciona al médico y también al público mediante campañas millonarias que distorsionan los programas de salud.
Las cifras
según el Centro de Investigación y Epidemiología del INEN, 12.000 personas de un promedio de 42.000 por año que se enferman de algún tipo de cáncer tienen acceso a tratamiento.
Según el último censo del INEI, 43,3% De los peruanos tiene seguro de salud. Se estima que solo el 30% de los ciudadanos accede a servicios oncológicos.
Venezuela. Sin retrovirales para su población con Sida pero hace donativos de los mismos a Nicaragua
Editado por Salud y Fármacos
Hace semanas, distintas organizaciones dedicadas a la prevención y concientización sobre el VIH-sida alertaron sobre el peligro que existe en el país por el desabastecimiento de medicinas antirretrovirales que son imprescindibles para más de 38.000 personas que viven localmente con el virus. La situación no ha variado y esas mismas organizaciones piden públicamente una reunión con el ministro de Salud, Luis Reyes Reyes, con carácter de urgencia, para resolver el caso, en vista de que el tiempo no es un lujo con el que cuenta quien tiene una enfermedad crónica y no recibe tratamiento adecuado a tiempo.
Mauricio Gutiérrez, coordinador de Incidencia Pública de Acción Solidaria, recuerda que "desde hace siete meses han ocurrido fallas importantes en la entrega de medicamentos antirretrovirales; nos llama la atención que la planificación en las compras es muy escasa". Precisa el activista que el Programa Nacional de Sida, del Ministerio de Salud, emitió órdenes de compra para ciertos medicamentos, pero "por la cantidad de personas que las toman (las compras que están haciendo) no dan para atender las necesidades de la cantidad de personas que actualmente los están tomando".
Gutiérrez especifica que "hay información de que un medicamento lo están tomando cerca de 8.000 personas; son 8.000 personas que mensualmente deberían recibir la medicación, pero emitieron una orden de compra por tres meses y lo que están adquiriendo son 13.000 unidades de medicamento: o sea, que no alcanzan".
Un nutrido grupo de ONG entre las que se encuentran la Red Venezolana de Gente Positiva, StopVIH, Acción Ciudadana contra el Sida y la propia Acción Solidaria han buscado acercamiento con las autoridades sanitarias para fraguar una solución conjunta, sin lograr éxito: "En muy poco tiempo hemos pasado por tres ministros de Salud diferentes; con los tres hemos intentado reunirnos para hacer mesas de trabajo, para atender todo lo que está ocurriendo y ninguno nos ha dado respuesta. Hemos solicitado reunión con Jesús Mantilla, Carlos Rotondaro, que actualmente es el presidente del Seguro Social, y con Luis Reyes Reyes, quien es el actual ministro; en ningún caso hemos logrado sentarnos a conversar sobre cómo podemos trabajar en conjunto para dar respuesta efectiva a lo que está ocurriendo en el país", asegura Gutiérrez.
Si la insistencia por conseguir reunión con el titular de Salud del Gobierno nacional tampoco rinde frutos, el activista de Acción Solidaria dice que "el siguiente paso es pedir la intermediación de la OPS para hacer mesas de trabajo, para solucionar el problema".
Pero las irregularidades para la entrega oportuna de medicamentos a quien está afectado por el VIH van más allá de esta patología: "Nos hemos dado cuenta, por vínculos con otras organizaciones que también trabajan en el área de Salud, que esto no solo ocurre en VIH; ocurre en todas las patologías donde los medicamentos son de alto costo, como trasplantes, leucemia, etc.", dice.
El activista recuerda que cada persona con VIH debe recibir, por lo menos, tres medicamentos diferentes, pero "hay casos en que el esquema de tratamiento es de cuatro o inclusive cinco medicamentos diferentes; depende del criterio del médico especialista. Un tratamiento sencillo de primera línea, comprado a nivel privado, puede costar entre BF700 y BF800 fuertes mensuales (1US$=4,3 bolivares fuertes). Hay otros tratamientos mucho más elaborados que pueden inclusive costar hasta BF2.000 o BF3.000".
Orden médica
Mauricio Gutiérrez comenta que existe un medicamento de última generación que facilita la adherencia y mejora la calidad de vida de la persona. Ese fármaco, asegura, fue prohibido por el Programa Nacional de Sida: "Prohibieron a los especialistas indicar ese medicamento porque sencillamente (las autoridades) no sabían cuánto tenían en existencia. Eso es una vulneración al derecho a la no discriminación que todas las personas tenemos. A los que ya lo venían tomando se les va a seguir entregando y a los nuevos no se les va a entregar. ¿Con qué criterio toma esa decisión el Ministerio de Salud? No lo sabemos; criterios biomédicos no son. No hay una diferencia para excluir a un grupo importante de personas de los beneficios que pueda traer una medicación de última tecnología".
El líder de Acción Solidaria recuerda que en 2004 se crearon mesas de trabajo entre el Ministerio de Salud, el Seguro Social, la Defensoría del Pueblo, la OPS y ONGs para resolver fallas en el acceso al tratamiento. Pero lamenta que hoy, 6 años después, "se ha ido deteriorando esa voluntad política a la atención de los afectados".
Por otro lado a pesar del desabasto de retrovitrales en Venezuela que pone en peligro a 38,000 personas con Sida, en otra noticia del mes pasado (23 de abril 2010) publicada en El Universal se menciona que el gobierno de Venezuela envió a Nicaragua un donativo de medicamentos retrovirales para personas enfermas de sida valorado en US$400.000, se informó oficialmente en Managua Nicaragua.
Según el secretario general del Ministerio de Salud, Enrique Beteta, las medicinas serán distribuidas entre 1.063 pacientes que la dependencia atiende a nivel nacional, informó DPA. La donación consiste en 10 tipos diferentes de medicamentos, valorados entre US$300 y 2.000, precisó Beteta. El funcionario aseguró que el gobierno de Daniel Ortega creó 26 centros de atención para personas con VIH desde 2007, cuando sólo existían tres en todo el país.
Además de los retrovirales, la donación venezolana incluye material de osteosíntesis, utilizado en prótesis ortopédicas, e implementos (bastones, muletas y sillas de ruedas) para el hospital Aldo Chavarría, especializado en rehabilitación y fisioterapia.