Reverenda Madre: El martes pascual 23 de abril de 1889, el Fundador con pedagogía formativa para su principal colaboradora en la II Orden femenina, da la pincelada organizativa con la suave imposición del título de “Madre” para la que es tal no solo hasta la muerte, sino para siempre, y lo cumple con el grupo femenino, también para el masculino y el laicado asociado. Jordan envía a Tívoli las felicitaciones de Resurrección así:
“Caras y amadas Hermanas e Hijas en Cristo. Para la santa Pascua les deseo a todas dicha y bendición. Que el buen Dios les ayude siempre más con su santa gracia. Quiera el Salvador Resucitado, su esposo, bendecirlas siempre más con su Espíritu. Para que se promueva entre ustedes el espíritu religioso, deseo que llamen a la Reverenda Hermana María Reverenda Madre. Pongan sumo cui-dado en adquirir un auténtico espíritu religioso, pues Dios les enviará muchas cohermanas”. DSSX224.