trasplante de córnea cuya cifra no conozco. Los médicos que nos tratan, los nefrólogos en particular, me estimularon a presentar esta ley por una razón, en Nicaragua tenemos casi quince años de estar trasplantando sin ley, lo único que permitía a los médicos trasplantar y por lo cual ellos estaban trabajando es porque la Ley General de Salud no lo prohíbe ex profesamente, pero querían, necesitaban y urgían una ley de este tipo que conlleva además otro beneficio adicional, el evitar el tráfico de órganos. Porque al estar regulado por ley qué cosa es donante y qué cosa no es donante, queda excluido totalmente y condenado el tráfico de órganos.
Encontré en los archivos de la Secretaría de la Presidencia una vieja iniciativa que en las legislaturas anteriores habían sido cuidadosos, por razones que yo desconozco, de presentarla, por lo que les dije a algunos especialistas del tema que la actualizaran y me decidí a presentarla.
La Comisión de Salud ha hecho un trabajo bueno, ha realizado una cantidad de consultas, y creo que esto actualiza a Nicaragua en el tema de los trasplantes, sobre todo porque la enfermedad renal tal y como está expresado ahí, ya es un mal muy grande en Nicaragua y cada día hay más ciudadanos requiriendo trasplantes, aunque este procedimiento sigue siendo muy caro y al Estado como tal le resulta demasiado costoso asumirlo, como en casi todos los países de América Latina.
Creo que con esta ley, que no veo mayores obstáculos para que sea aprobada con el respaldo de todos los diputados, repito, se actualiza Nicaragua en este tema necesario y urgente por razones de salud pública, por razones humanas y por razones incluso de protección a la profesión médica de Nicaragua.
Muchas gracias.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Gracias, diputado.
Diputado Armando Herrera Maradiaga, tiene la palabra.
DIPUTADO ARMANDO HERRERA MARADIAGA: Muchas gracias, señor Presidente.
Cada año se hacen en el mundo aproximadamente cien mil trasplantes, de ellos se estima que diez de estos órganos son producto del comercio ilegal y del tráfico de órganos. Esta iniciativa, señor Presidente, fue ampliamente consultada y enriquecida con múltiples foros que representan a la mayoría de los hospitales en el país, además de éso la misma está apegada a los instrumentos y protocolos internacionales.
Quiero citar la Declaración de Estambul, el Protocolo de Aguas Calientes, la LXII reunión de la OMS, que contiene los once principios básicos rectores de trasplante que la Organización Mundial de la Salud ha puesto para ello. En cuanto a las legislaturas comparadas, esta ley se aunó con las más experimentadas en materia de trasplante de todo el mundo; hasta la fecha en Nicaragua se han realizado noventa trasplantes a partir del año 2000, pero todas éstas, por las bondades médicas al margen de un marco jurídico, exponiendo al médico a procesos penales.
Esta ley pretende fundamentalmente, además de proveer de un marco jurídico -y quiero decirlo claro-, eliminar el tráfico y la comercialización de órganos. Y ahí quiero detenerme un poco porque quiero hablar de algo que para mí es monstruoso y aberrante y es acerca del mercado de órganos y del tráfico de seres vivos. Para el día de hoy, señor Presidente y señores del plenario, ¿saben cuánto vale un pulmón?, vale ochocientos mil dólares; ¿saben cuánto vale para el día de hoy en el mercado de órganos un riñón?, vale doscientos sesenta y dos mil dólares; ¿saben cuánto vale un lóbulo hepático?, vale entre ciento cincuenta y siete mil y doscientos mil dólares, y lo más monstruoso de esto es que a raíz del terremoto de Haití, con el tráfico de seres vivos, todos estos precios en el mercado de órganos se cayeron en Nicaragua.
Hablar de trasplantes nos hace pensar de inmediato en riñón, y estadísticamente hablando de los casos de insuficiencia renal crónica, solamente en el departamento de Chinandega tenemos tres mil personas con esa enfermedad. Si nosotros tomamos en cuenta que la tasa de incidencia permitida por la Organización Mundial de la Salud para esta enfermedad es de doscientos catorce casos por millón, significa que el departamento de Chinandega tiene más del doble de casos que debería de tener todo el país, y se considera que ese total de casos de insuficiencia renal crónica del 40 al 45% necesitarán un trasplante en algún momento de su vida, y eso refleja el estadio crítico, el problema de salud que tenemos en Occidente, pero Chinandega no es la excepción, pues León no se aparta de esa realidad.
Yo quería decirles que el trasplante renal con éxito es en la actualidad la terapia de elección para la mayoría de causas de insuficiencia renal, mejora la calidad de vida del paciente al prescindir de la dependencia de una diálisis. El trasplante renal es un procedimiento rutinario, pero esta ley, este marco regulatorio no debería de abrir falsas expectativas, tenemos que hacer un equilibrio entre la lista de donantes, entre la lista de receptores, también un equilibrio en la práctica médica, un equilibrio en la capacidad instalada hospitalaria, pero además, tiene que existir un equilibrio de la sociedad en cuanto a la educación acerca de los trasplantes.
Quiero finalizar haciendo conciencia en todos los padres de la patria, y vamos a ver cuál de los padres de la patria nos apuntamos primero en la lista de donantes.
Muchas gracias, señor Presidente.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Gracias, diputado.
Tiene la palabra la diputada Edipcia Dubón Castro, suplente de Víctor Hugo Tinoco.
DIPUTADA EDIPCIA DUBÓN CASTRO: Gracias, Presidente.
Este es un tema realmente apasionante y no quería quedarme sin expresar mi satisfacción. El primer trasplante con éxito registrado en nuestra época fue de córnea en 1905; el primero de riñón fue en 1951; y el primero de corazón se realizó el 3 de diciembre de 1967, hace 46 años. En el caso de Nicaragua, desde el 2000 se realiza trasplante, pero sin ningún marco legislativo específico.
Definitivamente, hablar de trasplantes o injertos en medicina es hablar de un tratamiento médico complejo que consiste en trasladar órganos, tejidos o células de una persona a otra, donde el órgano trasplantado reemplaza y asume la función del órgano dañado del receptor, salvándole la vida o mejorando la calidad de vida del mismo.
Por tal razón, un tema clave es el de la distribución de los órganos donados mediante la lista de espera o la asignación de prioridades que, visto desde el punto de vista moral, un principio de justicia es obvio que exige que estos criterios no sean discriminatorios, basados en la edad, sexo, raza, religión, condición social, política o utilitaria. Para determinar quién tiene la procedencia en la recepción de órganos hay que atenerse a valoraciones inmunológicas y clínicas, que requiere que el país cuente con organismos rectores que respeten las normas establecidas en nuestra legislación, centros y registros nacionales que se mantengan vigilantes para asegurar la equidad, la justa asignación de órganos y tejidos, así como la no actividad lucrativa y el respeto a los códigos de ética en el cobro de servicios y honorarios.
Nos sentimos satisfechas con el dictamen, dado que a diferencia de otras leyes que recientemente se han aprobado, ésta fue sometida a una amplia consulta, pero debo expresar los temores de la población que cuestiona la viabilidad de los trasplantes de órganos, por los costos de su procedimiento y la necesidad de que se respete el principio de gratuidad en la ley; y segundo, que dado el nivel de débil institucionalidad del país, que se cumpla con los controles necesarios y los procesos que sean transparentes en las instituciones implicadas, a fin de asegurar la justa asignación. Y me permito presentar una sugerencia de un ciudadano, Álvaro Villanueva, que se practica hemodiálisis hace nueve años y dice lo siguiente: “Yo tengo casi nueve años de conocer la gran importancia de legalizar estos procedimientos. Aunque para mí ya no son una opción, sí lo son para centenares de niños, de jóvenes de ambos sexos, que requieren de este tipo de cirugías. Al leer el proyecto de ley, tengo un par de consideraciones:
1. La convicción de que un trasplante es menos costoso y más beneficioso para el ser humano y la sociedad que por ejemplo el tratamiento de hemodiálisis, que aunque es muy necesario, debería de ser reservado en el futuro para los pacientes a quienes se les detecte muy tardíamente la insuficiencia.
Y lo segundo, va en la dirección de reforzar la parte de la educación con buenos hábitos alimenticios en la sociedad, para evitar algunos de estos estragos, y en el sentido más estricto, con los pacientes y sus familiares que deberían recibir charlas y terapias acerca de las medidas, hábitos de higiene, salubridad y dietas alimenticias que garanticen que no se pierda el esfuerzo de las autoridades de salud por el desconocimiento de cómo tratar y dar seguimiento al paciente, donante o trasplantado.
Muchas gracias, Presidente; y felicitamos a la comisión por este esfuerzo.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Diputado Hugo Barquero Rodríguez, tiene la palabra.
DIPUTADO HUGO BARQUERO RODRÍGUEZ: Gracias, Presidente.
Esta es una ley eminentemente social; recordemos que está prácticamente adaptada a las medidas y necesidad que tenemos ahorita. Hace aproximadamente catorce años, en el 2000, se iniciaron los primeros trasplantes en este país, y la mayoría de ellos se realizaron en los únicos tres hospitales que hay para este tipo de tratamiento de trasplante, dos de ellos son hospitales privados, sólo uno es un hospital del Estado, “La Mascota”. Sobre todo, es lo caro y lo difícil para las miles de personas que tienen daño renal permanente; el trasplante de riñón es sumamente difícil poder hacérselo en este país, no sólo están luchando con la falta de oportunidades sino también con la compatibilidad que debe existir. Recordemos que es muy difícil encontrar a un donante, así que esta ley viene a darle oportunidades a mucha gente que no tiene condiciones sociales, que no tiene condiciones económicas para poder hacerse el trasplante; al mismo tiempo viene a normar la certificación de los hospitales que puedan hacerlo, y aquí entra lo que digo de las oportunidades para mucha gente, pues tenemos hospitales que tienen la calidad para poder hacer trasplantes y que podrían estar certificados también para hacer este tipo de trabajo.
Esta ley fue ampliamente consultada, se hicieron nueve foros donde participaron más de trescientos personas de todos los departamentos, de todos los municipios y de todas las instituciones que tienen algo que ver con los problemas de trasplante; participó el Minsa, el INSS, incluso se hicieron algunos encuentros con la Sociedad Latinoamericana de Trasplantes, la OPS, la OMS, participaron todos los médicos que están directamente involucrados y que están haciendo trasplantes en los tres hospitales de este país. Hay que darle oportunidad a todos, hay bastante médico joven que se ha ido a especializar fuera, a España por ejemplo, donde prácticamente se da el inicio y la cuna de todas estas actividades de trasplante, principalmente de riñón, y que ahora se están realizando en este país.
La mayoría de los médicos vienen de hacer sus especialidades y sus prácticas en España, hay muchos jóvenes que han tenido esa oportunidad y que hay que darles seguimiento y apoyarlos, por eso es importante la certificación, por eso es importante que todos ellos estén y lo puedan hacer legalmente. Recordemos que en su mayoría, prácticamente en todos los países donde se hacen trasplantes, primero se hicieron los trasplantes y después se hizo la ley que permitiera legalizar todo este proceso, así que pido el apoyo a todos los amigos, a todos los diputados de la Asamblea Nacional, que votemos y que apoyemos esta ley.
Muchas gracias, Presidente.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Gracias, diputado.
Diputada Arling Alonso Gómez, tiene la palabra.
DIPUTADO ARLING ALONSO GÓMEZ: Muchas gracias, señor Presidente.
En primer lugar he pedido hacer uso de la palabra, porque considero relevante exponer primeramente ante la honorable Asamblea, pero sobre todo también ante las familias nicaragüenses, que son indudablemente nuestra principal motivación para legislar en temas que determinan el buen vivir y que influyen de manera directa en el desarrollo humano. En este sentido, es importante dar a conocer que este Dictamen de ley fue elaborado basándonos en dos grandes aspectos:
El primer aspecto esencial es el contexto nacional. En el ámbito nacional existe una necesidad o se ha identificado la necesidad cada día creciente, de contar con una legislación que brinde las pautas necesarias para diseñar políticas específicas enmarcadas en aspectos éticos en gran medida, pero también aspectos legales que garanticen el bien común y que den origen a programas, normas, protocolos, guías de manejo que regulen las prácticas relacionadas a la donación, distribución y trasplantes de órganos, tejidos y células.
Es importante, y ya algunos diputados que me antecedieron aquí ya lo han planteado, estamos claros, las estadísticas nacionales nos han arrojado un total de noventa procedimientos de trasplantes en el país. Nos compartían los especialistas que participaron a lo largo del proceso, que el 100% de estos trasplantes son de donantes vivos, el 80% son donantes relacionados genéticamente, y entonces, ¿qué es lo relevante de todo esto, tomando en cuenta estos aspectos?, es afirmar que uno de los objetivos fundamentales de este proyecto de ley es ordenar, controlar, monitorear lo que en nuestro país ya se ha venido realizando en esta materia. Esto es muy importante dejarlo bien sentado.
Por otro lado, el otro gran aspecto que fue tomado en cuenta es el contexto internacional, sobre todo el de nuestra región latinoamericana y caribeña, en donde existen instrumentos internacionales que dieron origen también a compromisos adquiridos por Nicaragua, uno de ellos son precisamente los principios rectores de trasplantes de donación de células, tejidos y órganos que establece la OMS.
Aquí hay que hacer énfasis en que estos principios rectores establecen medidas para optimizar la seguridad y la eficacia en la donación y trasplante, también declara la oposición ante el tráfico de órganos y turismo de trasplantes e insta a los profesionales de la salud percatados de tales prácticas a notificarlo ante las autoridades; presta atención especial a la protección de niñas, niños y adolecentes como grupos más vulnerables que pueden ser sometidos a coacción o inducción de la donación de órganos, refuerzan también el compromiso de los países para garantizar seguridad, calidad, eficacia de los procesos de donación y trasplante y se exige la transparencia, tanto en la organización como en la ejecución de estas actividades. Todo esto que yo he mencionado ha sido tomando en cuenta en este Dictamen de ley.
Aquí ya se habló de la Declaración de Estambul. ¿Qué es importante destacar de esta Declaración?, que pone de manifiesto la imperiosa necesidad de aunar esfuerzos entre todos los países para buscar un consenso mundial en relación con la optimización de las prácticas de donación y trasplantes, y he querido traer y compartir una frase que también salió de esta declaración que dice así: “El legado de los trasplantes debe ser una celebración del obsequio de la salud de una persona a otra y no las víctimas empobrecidas del tráfico de órganos y el turismo de los trasplantes”, siendo el objetivo central de esta declaración proporcionar mecanismos claros que garanticen la máxima seguridad, tanto del donante como del receptor, con procedimientos y personal debidamente certificados.
En la Declaración de Aguas Calientes se definen de manera clara tres prácticas antiéticas que se han derivado de una preocupante realidad en el mundo entero, y es que indudablemente la necesidad que existe de los trasplantes de órganos supera en gran medida la disponibilidad de los mismos, y esta es una realidad en todo el mundo, aun en los países con más desarrollo, por supuesto esta realidad ha generado unas prácticas que son indeseables, sobre todo antiéticas, dentro de las cuales voy a mencionar las siguientes, el tráfico de órganos, el comercio de órganos y el viaje para trasplantares que también se denomina turismo de órganos.
Entonces, por primera vez en esta reunión, en esta cumbre, en este foro latinoamericano, se definen de manera concreta estas tres palabras que a veces las escuchamos y pensamos que de repente pueden ser sinónimos, pero que cada una implica mecanismos de acción distintos. Con la aprobación de este Dictamen de ley estaríamos en Nicaragua cerrándole las puertas a estos flagelos que representan un riesgo latente para la seguridad, integridad y dignidad de las familias nicaragüenses. Podemos afirmar que todo lo antes mencionado es en su totalidad coherentemente aplicable en nuestro país, por lo que fue cuidadosamente analizado tanto por la Comisión Interinstitucional, tanto por la Comisión de Salud y Seguridad Social de la Asamblea Nacional y validado y alimentado en cada uno de los foros de consulta realizados.
Yo quiero aprovechar y agradecer a todas y todos los que participaron a lo largo de este proceso y que hicieron posible con sus valiosos aportes el enriquecimiento de este importante instrumento. Por tanto, solicito a las hermanas y hermanos, diputadas y diputados, que votemos a favor de este importante Dictamen de ley.
Muchas gracias.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Gracias, diputada Alonso.
Diputada Licet Montenegro, tiene la palabra.
DIPUTADA LICET MONTENEGRO ALTAMIRANO: Gracias, señor Presidente.
Primeramente quiero felicitar a la comisión por el trabajo que realizó con este Dictamen. Vemos con buenos ojos votar a favor de esta ley, como ya decía el doctor Barquero, porque es un tema social que nos compete a todos los nicaragüenses y es responsabilidad de todos nosotros aquí velar por los intereses a fin de mejorar la situación de la salud, máxime cuando se trata de problemas de salud muy graves que atentan y ponen en peligro de muerte a nuestros seres queridos, a los vecinos, o a cualquier persona le puede pasar.
Personalmente en mi familia vivimos esa situación, y es doloroso cuando llegás a ese estado y no tenés un donante de este tipo de órganos como es un riñón. Lo bueno que vemos es que se basa en el artículo 105 Cn, Servicios Públicos, que ha sido un tema importante y que nosotros hemos defendido aquí en la Asamblea Nacional, como es la salud pública, y vemos que lo tratan de esa manera y que le están dando prioridad. Lo básico en este Dictamen es que los trasplantes consagran su gratuidad, el altruismo del acto de donar, y la imposibilidad ético-legal de una valoración económica por los órganos a la vez debe ir acompañada ante las partes, de una compatibilidad genética y efectiva para recibir el trasplante como medio para salvar vidas humanas y no como medio de lucro.
Leyendo el Dictamen, me encontré algo que me llamó la atención, y es una opinión que me dio la doctora Nubia Cano, Presidenta de la Asociación de Nefrología del Hospital Salud Integral, que es pionera de trasplantes de riñones, la cual expresó lo siguiente, y dice que “la enfermedad renal se ha vuelto un problema de salud pública en Nicaragua y que su tratamiento es bastante caro”.
La verdad es que sí, Presidente, y con todo el problema que acarrea, por decirlo así, todo lo que son las actividades meramente productivas, que el campesino o la campesina tiene que llegar a manipular plaguicidas y sustancias tóxicas, que por cierto esta materia está regulada ya por la Asamblea Nacional, ya dictó una ley en su tiempo, es una ley vieja, sin embargo, como lo dijimos ayer, falta un poco mas de educación y concientización por parte del Estado, sí, de los medios de comunicación inclusive que pudieran ayudar, a fin de educar a todas las personas, porque si bien es cierto nadie puede alegar la ignorancia de la ley, pero hay gente que no la conoce.
Entonces, en ese particular es un problema, y por decir algo específico, nosotros hemos hablado con productores de Chinandega y nos han dicho que el manto acuífero del que ellos beben es bastante contaminado por todo el sistema de producción; allá en Sébaco, donde se produce el mejor arroz de Centroamérica, también estamos expuestos a ese problema en el futuro, y ya hemos vivido expuestos a los problemas renales.
Además, quería aprovechar, Presidente, como estamos hablando de salud, en el municipio de Sébaco y meramente refiriéndome a la ciudad, en el gobierno liberal se aprobó lo que es la primera etapa del alcantarillado sanitario, desde entonces nosotros allá en Sébaco seguimos esperando la segunda etapa. Y por qué saco esto a relucir hoy, porque estamos hablando de un tema de salud, que es un tema que nos atañe a todos y porque Sébaco es un municipio que genera muchas divisas en este país y se merece que sean retribuidos esos tributos a través de un proyecto grande. Ya le comentaba a mi vecina la doctora Irma Dávila, que es una necesidad de salud, para que nos beneficiemos todos en este sentido, porque Sébaco tiene problemas del alcantarillado sanitario y hay tanques sépticos, hay letrinas, pero el manto acuífero cada día que pasa se vuelve más contaminado.
Entonces, esa es mi petición Presidente, y volviendo al tema del Dictamen, lo vemos con buenos ojos y vamos a darle ese apoyo. Lo felicitamos porque ha sido una costumbre que se ha venido haciendo, y la costumbre es fuente de derecho, ¡qué bien! ¿verdad?
Muchas gracias, Presidente.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Gracias, diputada.
Iris Montenegro Blandón, tiene la palabra.
DIPUTADA IRIS MONTENEGRO BLANDÓN: Gracias, Presidente.
Considero que todos debemos saludar el hecho de que la Asamblea Nacional esté aprobando el día de hoy esta importante ley que es de beneficio para los nicaragüenses, en tanto que viene a satisfacer una necesidad de sectores de la población que tienen padecimientos y que de cara al nivel de desarrollo que hemos venido alcanzando en términos de salud, es posible desarrollar y aplicar trasplantes en nuestro país. Debemos recordar, e informo a ustedes, que el primer trasplante se hizo en Boston en el año 1954, y fue después de treinta y siete años que la Organización Mundial de la Salud aprobó los principios rectores para la aplicación de un trasplante en el marco de los derechos humanos a nivel mundial.
En Nicaragua, el primer trasplante se hizo en el año 2000, y a escasos trece años vamos a aprobar esta ley que hemos considerado debe ser una ley de orden público y de interés social, pero también tomando en cuenta los riesgos que la práctica mundial ha identificado como es el tráfico de los órganos, consideramos nosotros al dictaminar este anteproyecto de ley que debe haber una importante campaña de promoción y de educación, tanto a nivel de las instituciones como a nivel de la población y de los mismos trabajadores de la salud. Porque con esta ley estaríamos nosotros dotando de un marco jurídico que proteja y tutele los derechos, en primer lugar, de las personas que donen los órganos, las células y los tejidos, pero también estamos protegiendo y tutelando los derechos de las personas que van a ser receptoras de estos órganos, células y tejidos. Ese es el primer aspecto.
Un segundo aspecto, es que estamos estableciendo el marco jurídico para todos los profesionales de la salud que intervienen en este proceso. Ese es el otro aspecto fundamental.
Y un tercer aspecto es establecer el marco jurídico que proteja y tutele los derechos y las obligaciones que tienen las instituciones donde se van a realizar estos trasplantes.
Digo esto porque hoy en día se han venido desarrollando trasplantes de órganos alrededor de cinco establecimientos de salud en nuestro país, y se ha venido practicando en tanto que la ley no lo prohíbe; se ha venido practicando porque se han mostrado e identificado necesidades, pero también ha sido al libre albedrío y a la buena voluntad de la reglamentación, que es insuficiente en este momento para realizar estas prácticas.
De manera pues, que consideramos que al establecer este marco jurídico, va a permitir dar seguridad a estas prácticas, cumpliéndose con ello el precepto constitucional que es el derecho a la vida que tienen todos los nicaragüenses, y ese derecho a la vida está expresado claramente en esa importante cantidad de pacientes con enfermedades renales, con insuficiencia renal crónica, por lo que hoy en día se realizan las diálisis peritoneales que tienen un alto costo. Eso por un lado. Y por otro lado, sería una alternativa poder implantarse un riñón para evitar dichas diálisis y a su vez esto disminuiría los costos.
El otro aspecto es que como precepto constitucional tenemos que el derecho a la salud es igual para todos; y hoy en día solamente las personas que tienen dinero o tienen que vender son las que tienen acceso a estas prácticas de instalarse un órgano. De manera pues que creemos que en este sentido es importante que todos nos apropiemos de estos principios rectores, que son los que nos van a dar la garantía y la vigilancia de que esta ley se aplique, y quiero mencionarlos.
En primer lugar está la solidaridad. ¿Qué mejor muestra de solidaridad frente al ser humano, que donar un órgano de manera voluntaria a una persona que lo necesita? La voluntariedad no debe ser exigida, es voluntario, es una actitud altruista, la persona inclusive deja claro en su testamento y en sus documentos legales, que cuando fallezca sus órganos van a ser donados. La gratuidad es un principio importante, y debemos ser vigilantes para que no hayan mecanismos por “debajera”, o por tráfico o por no sé qué cosa se puedan dar esas prácticas; la ausencia del ánimo de lucro debe ser por una actitud de servicio y de mitigar y resolver una necesidad de salud, una necesidad de preservar el derecho a la vida.
De igual manera el principio de la no discriminación, que sólo para unos sí y para otros no. Lógicamente un principio importante es el aspecto de la ética, los valores éticos-morales que deben regir para las instituciones que practican o que van a practicar los trasplantes de órganos, pero también para los profesionales de la salud que ejercen, debe haber también probidad, debe haber integración social, porque un paciente que tiene problemas, por ejemplo, lo más claro que tenemos son estas insuficiencias renales y es una tragedia, pues una persona que va a recibir un órgano tiene que contar con el apoyo de su familia, un apoyo de la comunidad también, porque tiene que dársele un seguimiento constante el resto de su vida.
También el aspecto de la confidencialidad es un principio importante que contiene esta ley, y en la aplicación del mismo debe haber una participación de la población. De manera que esta ley contempla claramente cuáles son los requisitos para que una persona sea donante, ya sea vivo o muerto. Establece también que personas tienen prohibido donar órganos, obviamente los niños y los adolescentes; los requisitos de las personas que son receptoras de órganos, porque pueden tener la necesidad, pero a lo mejor no llenan los requisitos que le den garantía que una vez implantado el órgano va a tener un buen proceso o un buen desarrollo de aceptación, etc.; además establece esta ley, el registro y acreditación de los profesionales de la Salud autorizados para poder desarrollar los implantes de los órganos y de las células.
Los establecimientos de salud deben ser autorizados, entonces esta ley ordena cuáles son los requisitos que debe reunir y el procedimiento para que estos mismos sean autorizados.
En fin, nosotros creemos que estamos dotando a la población nicaragüense de un instrumento que le va a permitir recibir los servicios de salud ante estos problemas, con dignidad, gratuidad y sin discriminación, por lo tanto, pedimos a los colegas diputados y diputadas respaldemos plenamente este proyecto de ley.
Gracias, Presidente.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Gracias, diputado.
Diputado Elman Urbina, tiene la palabra.
DIPUTADO ELMAN URBINA DÍAZ: Gracias, Presidente.
Bueno, creo que los que me han precedido han dicho mucho en relación con esta ley, lo importante es que ella viene a regular la donación y la obtención para trasplante de órganos, tejidos y células. Desde el punto de vista médico, nosotros sabemos ya cuándo un órgano, un tejido o las células no están funcionando correctamente, a veces después de los manejos terapéuticos, de los procedimientos terapéuticos la única solución es el trasplante, ahí es donde esta ley entra en función, porque va a regular la donación y la obtención de los órganos, tejidos y células con el objetivo por supuesto de restaurar la salud y mantener la vida.
A nivel mundial se realizan trasplantes de órganos de todo tipo, pulmones, corazón, riñón, hígado, páncreas, intestinos e incluso ya se está hablando de trasplante de cerebro, para los que puedan estar interesados en este tema. También esta ley tiene alcances bien amplios, porque cuando hablamos de tejidos hablamos de trasplantes de córneas, de válvulas cardíacas, de partes de huesos, partes de tejido y células, por ejemplo el trasplante de médula ósea, fíjense, es una ley necesaria, es una ley importante que el pueblo y la sociedad la necesita y nosotros estamos obligados a apoyarla por todas esas razones que les dije.
Todos han dicho que en Nicaragua ya se hace trasplante, pero estamos más enfocados en la parte renal, se está haciendo trasplante pero principalmente de riñón, bueno, creo que de córnea también se han hecho bastantes, pero desafortunadamente ahorita los trasplantes se hacen a nivel de instituciones privadas, y quienes pueden acceder al procedimiento de trasplante sólo son las personas que tienen capacidad de pago, estamos hablando de treinta mil dólares en un trasplante, ¡cuidado más!, en personas adultas, y sólo en hospitales privados como el Militar, creo que también Salud Integral en el privado, bueno, en el público afortunadamente en el hospital “La Mascota”, ahí se hacen trasplantes y es un hospital público, ahí sí tienen acceso las personas de escasos recursos.
Esta ley creo que debe ser motivo de mucha alegría y satisfacción de personas que padecen este problema y que necesitan trasplante de órganos, y me voy a ir al lado de Occidente, Chinandega, León, donde se habla de que hay miles de personas que padecen de Insuficiencia Renal Crónica. Estuve leyendo la vez pasada en un medio de comunicación, que en una comunidad se mueren dos, tres personas a la semana, ¡imagínense qué dramático! Eso para pasa en las comunidades de Occidente, y ya está bien claro desde el punto de vista médico, que la única solución en el caso de la Insuficiencia Renal Crónica, en la fase terminal, no es la hemodiálisis sino el trasplante que le va a restaurar la salud y le va a mantener la vida, si no es con el trasplante la persona está condenada a morir en un período corto de tiempo.
Creo que nosotros como Comisión de Salud, como diputados, como Asamblea Nacional, debemos estar atentos en la implementación de la ley, hemos hablado de que es una ley de orden público e interés social, la misma ley lo dice, que se van a crear estructuras orgánicas en el Ministerio de Salud, estructuras de asesoría y estructuras de funcionamiento en los hospitales.
Considero que el Ministerio de Salud tiene una gran responsabilidad, no solamente porque ésta sea el instrumento jurídico para el personal que realiza el procedimiento; me parece que debe ser el instrumento jurídico para las instituciones que deben velar por la salud de la población nicaragüense y me refiero al Ministerio de Salud. Eso significa habilitar los hospitales que sean necesarios para que se realicen los trasplantes; esto implica que se capacite al personal necesario para que realice el procedimiento de trasplante; afortunadamente en Nicaragua tenemos recursos bien preparados, recursos bien entrenados y con gran capacidad para que se realice e iniciemos la era de los trasplantes en Nicaragua.
Ya para cerrar, esta ley creo que es oportuna, pues en la mayoría de los países de América ya existe una ley de trasplante. Bueno, nosotros ya hacemos trasplantes, aunque sea de riñón o de córnea, pero ya vamos a entrar a la etapa de desarrollo de trasplantes en Nicaragua, y la Bancada Democrática Nicaragüense, toda ley que signifique beneficio para la comunidad, para las personas, para la sociedad en general, nosotros la vamos a apoyar, por lo tanto esta ley la apoyamos plenamente.
Gracias.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Gracias, diputado.
Cerramos la lista de oradores con la diputada Argentina Parajón Alejos.
DIPUTADA ARGENTINA PARAJÓN ALEJOS: Bueno. Quisiera agradecer en este momento todos los aportes que en relación a la ley se recibieron en los distintos niveles. Realmente hemos tenido la oportunidad de hacer un esfuerzo. Al inicio de este año nos dieron un mandato, que hay que estar con la población elaborando las leyes, y creo que es un esfuerzo grande el que se ha hecho, pero al final los resultados son buenos. Todavía la semana pasada estábamos incorporando aportes de todas las personas que se han visto involucradas en la elaboración de este Dictamen, entonces, la alta participación de los miembros de la comisión ha sido importante, igual la participación de los profesionales de la salud que son los expertos en el tema y también de los diputados que en cada territorio se incorporaron a este mismo esfuerzo, porque realmente no fueron sólo los diputados de la Comisión de Salud sino además los diputados de cada uno de los departamentos los que estuvimos trabajando.
Entonces, me parece que pedirles a todos los diputados y diputadas el respaldo, es quizás lo más importante, porque nos organiza, nos orienta mejor el quehacer a nivel del país con el Ministerio de Salud, porque hay instituciones como el Centro Oftalmológico, que nos decían y nos explicaban cuánto se han atrasado en una serie de procedimientos por no tener la ley disponible. Por lo tanto, creo que esa necesidad, como dice el doctor Elman, es urgente, y en manos de ese voto favorable está la responsabilidad de la realización de todos estos procedimientos que son urgentes.
Muchas gracias.
PRESIDENTE RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ: Gracias, diputada.
Pasamos entonces a la votación del Dictamen en lo general.
Se abre la votación.
Se va a cerrar la votación.
Se cierra la votación.
89 votos a favor, 1 presente, 0 en contra, 0 abstención. Se aprueba el Dictamen en lo general.
Esta ley tiene 62 artículos y 15 capítulos, entonces vamos a votar si lo discutimos artículo por artículo, o por capítulo. Los que estén de acuerdo que se discuta por capítulo votan en verde, los que estén de acuerdo que sea por artículo votan en rojo.
Se abre la votación.
Se va a cerrar la votación.
Se cierra la votación.
85 votos a favor de que se discuta por capítulo, 0 votos a favor que se discuta por artículo, 0 abstención, 5 presentes. Se da la discusión por capítulo.
Suspendemos la sesión y continuamos de acuerdo al calendario establecido.