1.2. Accesibilidad
Respecto la accesibilidad, que es la capacidad de una web de permitir el acceso a la información sin limitación alguna por razón de deficiencia, discapacidad o minusvalía. Son muchas las personas que pueden acceder a la información de nuestras páginas desde contextos muy diferentes por problemas de oído, visión o movilidad. La accesibilidad no es de interés únicamente para las personas con discapacidad sino que mejora el acceso a la web en general y permite que otros programas adaptados a personas con minusvalías puedan interpretar correctamente la página web.
Se ha utilizado el test de accesibilidad TAW, que permite identificar aquellos elementos que hacen que una página no sea accesible para personas con problemas de visión. A partir del resultado del test, se considera que:
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una Web es accesible cuando tiene 0 errores básicos (de nivel 1) en el test de accesibilidad TAW.
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una Web no es accesible cuando tiene errores básicos en el test que limitan la accesibilidad.
Y los resultados del análisis han sido que tiene problemas de prioridad de nivel 1, al encontrar 2 problemas de tipo automático y cinco de tipo manual (Anexo vii).
Analizamos además la página donde se muestra el directorio de la biblioteca y hemos encontrado que tenía también problemas de prioridad de nivel 1, al hallar 4 problemas de tipo automático y 5 de tipo manual (Anexo viii).
Por lo tanto la página del directorio de la “Red de Lectura Pública Valenciana” así como el interfaz Opac Absysnet son ineficaces en accesibilidad y usabilidad y adolecen de falta de entendimiento de lo que internet debe representar para las bibliotecas.
Habría que reflexionar sobre este asunto dado que, en muchos casos, se invierte mucho en hacer accesibles las bibliotecas, y sin embargo, se crean Webs inaccesibles cuando la accesibilidad no implica coste adicional alguno, sino tan sólo adaptar algunos elementos en el diseño de las páginas. Los bibliotecarios tendríamos que preocuparnos por las normas en relación al diseño accesible de recursos web de tal forma que facilitemos el acceso a los servicios de las bibliotecas públicas a través de Internet, eliminando las barreras para discapacitados y potenciando la usabilidad para todos los usuarios.
También hemos encontrado 6 bibliotecas que tienen el enlace roto porque no han renovado su dirección electrónica o URL. Son las bibliotecas sin proyección, con la puerta de acceso cerrada. Tener una página web en la biblioteca es sinónimo de tener una puerta en internet; si no se gestiona no se puede abrir esta puerta cuando se necesita.
Esta barrera debería solucionarse cuanto antes y así poder eliminar distancias entre la capacidad de acceso a la información de los ciudadanos, además de no perder la oportunidad de hacerse visible en la red.
Nivel 1: Bibliotecas que aparecen en Internet con información básica
Después analizamos las páginas web y por la disparidad de resultados encontrada tuvimos que construir categorías que nos guiarán y nos ayudaran a valorar las distintas realidades. Esta categorización identifica tres niveles de biblioteca pública virtual según su contenido.
La página web de biblioteca debería orientar sobre la colección, los servicios, las actividades, la información local, etc. y tendría que ser creada explícitamente para ello y con espíritu interactivo, es decir, ofrecer servicios orientados al consumo de información a través de la red.
En este grupo encontramos las páginas que solo permiten identificar la biblioteca (dirección, horario y enlace a su colección).
(Tabla 4) Bibliotecas que aparecen en Internet con información básica
Web= Directorio
Dirección
Horario
Correo electrónico
Acceso al catálogo virtual
TOTAL DE BIBLIOTECAS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA -253
(Tabla 5) Nivel 1
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Castellón 27
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Valencia 84
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Alicante 58
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TOTAL 169
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Nuestro estudio ha permitido establecer en un primer nivel:
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La bibliotecas que solamente utilizan la página de la Generalitat Valenciana “Red de lectura Pública” (Opac) con los datos básicos de las bibliotecas y acceso al catálogo.
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También algunas de las bibliotecas que cuentan con página Web que contiene información general relacionada con la biblioteca pero que no tiene interacción con el usuario, serían la mayoría de las webs institucionales que como ya dijimos en párrafos anteriores, las normas y diseños suelen ser rígidos, así como las escasas posibilidades de interoperabilidad que ofrecen.
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Además incluimos los portales que tienen el enlace “roto” y páginas web que no se actualizan con regularidad.
Se ha considerado que una biblioteca tiene página Web cuando dispone, al menos, de una o varias páginas (no necesariamente de su propia página web) donde se concentran la información sobre su identificación, servicios, actividades, etc.
El estado de la cuestión es el siguiente:
Las 253 BPM de la Comunidad Valenciana de titularidad municipal permiten el acceso en línea a sus respectivos catálogos, por lo que, al menos, el acceso público a la información bibliográfica y documental que atesoran sí es un hecho ya real pero se trata de webs tipo directorio, no cuenta los servicios que tiene y en ellos el usuario sólo puede consultar el catálogo on line. Ya hemos comentado con anterioridad que estos directorios no deberían substituir a día de hoy el papel de una página Web en la biblioteca.
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