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María del Consuelo Alegría Medina

Palabras a la madre

Mamá… vaya una palabra tan simple de decir, tanto así que en muchos casos es la primer palabra que emana de nuestra boca, puesto que mamá, madre, mami tal vez, será la palabra más importante que digamos en la vida con un significado puro y hermoso, y uno nunca piensa en lo que hay dentro de dicha palabra, pero ninguna de éstas podrá jamás expresar lo que realmente significa.

Cada palabra que decimos, cada hecho o cada uno de nuestros logros por más pequeño que sea será tuyo, tú estarás orgullosa de ellos porque tú y yo no fuimos uno solo por nueve meses, tú y yo somos y seremos uno toda la vida, porque aunque no físicamente sé que me encuentro dentro de ti, de tu corazón y tú al mismo tiempo te encuentras dentro del mío. La razón de que yo esté aquí y de ser quien soy es gracias a ti, y siéntete orgullosa de ti más que de nadie ya que eres tú quien me has visto crecer, quien me ha enseñado a madurar y a ser mejor persona día con día y al mismo tiempo has crecido conmigo.

Quizá diario te ves al espejo y pienses con angustia y melancolía que ya los años han pasado, que no ves a la misma persona que me vio nacer, que no eres tan joven como antes, y sí, los años pasan y se reflejan en nuestro cuerpo que madura cada minuto del día, pero sé que algo nunca morirá, sé que tu corazón y tu amor por mí no envejecen sino que van tomando fuerza y sí, eso es lo bello de la vida, que los años transcurren y que la vida me da la oportunidad de estar un día mas contigo, la vida es bella porque estar vivo aquí y ahora es siempre un logro constante.

Gracias por darme la oportunidad vivir y de luchar por lograr estar aquí, gracias por sacrificar tantas cosas por mi bienestar, gracias por apoyarme en cada uno de mis sueños y metas, gracias por cuestionarme, corregirme y regañarme por mis errores, gracias por hacerme reaccionar y reflexionar cada una de mis acciones, porque sé que lo haces por mi bien.

Shakespeare no estaba siendo metafórico cuando dijo que estamos hechos de la misma materia que los sueños, porque él y yo sabemos que alguna vez soñaste, imaginaste y deseaste estar conmigo, de cuidar de aquella personita que viste dar su primer respiro en el mundo, y que en el momento en que lo hiciste te propusiste ser siempre quien protegería con tu vida la mía.

Tú me soñaste, tú me creaste a partir de una hermosa ilusión que pasó a ser para ti hermosa realidad y que es la de poder haberme dado vida.

Aprovecho la ocasión y te pido disculpas por cada momento malo que te hice pasar, porque mi intención en ningún momento fue lastimarte, porque tú sabes lo importante que eres para mí, que cada error me ha dolido, pero tú eres la única persona que sé que me perdonaría, que sé que resistiría porque me has demostrado en innumerables ocasiones que incluso serías capaz de dar la vida por mí.

En fin, me faltaría mucho para poder definir lo que significa la palabra madre, pero nunca las palabras serán suficientes, nunca un 10 de mayo bastará porque, para qué celebrarte un solo día si madre para mí eres toda la vida.

Diego Alberto Prado Méndez

(hijo de Angélica Méndez Zamora, fallecida el 20 de mayo de 2010).