Adición del agente estabilizante
“La adición de agentes estabilizantes, a la vez que permite aprovechar las mejores cualidades del suelo, les da otras que por sí mismo no tiene. La determinación práctica del porcentaje de cemento mezcla con suelo, se efectúa experimentalmente, variando la proporción del volumen de cemento entre 4.75 % y 12.5 % utilizando siempre la misma clase de suelo”.
Un suelo seco tiene un alto porcentaje de vacíos y un bajo peso unitario. Humectando un suelo adecuadamente, se aumenta el peso unitario y se habrá llegado al peso unitario máximo en el momento de obtener la humedad óptima.
El peso unitario máximo de un suelo puede tender al valor del peso específico, y se llamará “densificación” al incremento del peso unitario hacia el peso específico, disminuyendo por lo tanto la porosidad del suelo.
Tipo de suelo conveniente
“El suelo adecuado para ser estabilizado con cemento es el que da una resistencia elevada y se contrae poco al secarse. Un suelo ideal deberá tener buenas aptitudes para ser compactado y estar compuesto de una mezcla de arena., limo y arcilla, estos dos elementos en proporción tal que de cohesión suficiente a la mezcla y buena composición granulométrica, sin que se produzcan contracciones perjudiciales”.
A los efectos de la compactación, se tomó el suelo correspondiente a la muestra Nº 2, como base para confeccionar bloques y muros. Las características del suelo y sus determinaciones de campo y laboratorios figuran en el anexo del capítulo Nº 1.
Pese que la muestra de suelo Nº 2, presenta los mejores valores de los tres suelos analizados, al fabricar bloques de suelo- cemento, pudo observarse, una falta de elementos plásticos, lo cual indicó un bajo porcentaje de arcillas, a la par que alto porcentaje de material granulado.
Los valores obtenidos por tamizado y lavado, indicaron un 19 % de arcilla, y un 81 % del material granulado, mientras que el valor que dio el método de sifoneado fueron: 15 % de arcilla, 78 % de arenas y 7 % de limos.
El porcentaje ideal de los componentes principales del suelo debieron haber oscilado entre los siguientes valores:
Arcilla de 20% a 25 %
Material granulado 70 % a 75 %
Dosajes de la mezcla de estudio
Basado en las determinaciones de campo y de laboratorios realizadas, se hicieron bloques de prueba con los siguientes dosajes, expresados en porcientos y medidos en volúmenes:
Mezcla A: 5 % de cemento, 95 % de suelo
Mezcla B: 8 % de cemento, 92 % de suelo
Mezcla C: 8 % de cemento, 67 % de suelo, 25 % de virutas de madera
Mezcla D: 8 % de cemento, 67 % de suelo, 25 % de aserrín de madera.
Con las dos primeras mezclas (A y B) se fabricaron bloques, con los que se efectuaron diversos ensayos físicos- mecánicos de destrucción, a 8 y a 25 días de edad.
Con mezcla (C y D), estos ensayos se realizaron a 28 días.
Los valores obtenidos aparecen en el presente anexo y fueron preparados por el Laboratorio de Ensayos de Materiales de la Universidad Nacional de Colombia, en donde se analizaron las mezclas.
Elaboración de bloques de prueba
Los bloques de suelo- cemento fueron hechos en la máquina CINVA-RAM , máquina portátil para hacer bloques de tierra estabilizada, editado en el año 1957 por el Centro Interamericano de Vivienda y Planeamiento de Bogotá (Colombia).
Bloques con adición del 5 % de cemento
El dopaje de 5% fue hecho en volumen, con relación al suelo empleado. Se comprobó que su fabricación era dificultosa, exigiendo más esfuerzo que el normal al ser bajada la palanca de la máquina para comprimir. Un porcentaje alto de bloques se rompió al extraerlos del molde, lo cual indica que el porcentaje de cemento era menos del necesario, o que la cantidad de arcilla integrante del suelo era escasa.
La humedad necesaria para la fabricación de bloques se estimó en 14 %, medida el agua en volúmenes.
El rendimiento por bolsa de cemento de cincuenta kilos fue de 144 unidades de las siguientes medidas expresadas en centímetros: 9.6 x 14 x 29.2.
El rendimiento por hora – hombre fue solo de 40 unidades.
Bloques con adición del 8 % de cemento
Su fabricación fue mas sencilla y rápida que con la dosificación anterior, ya que los bloques no se rompían al sacarlos y trasladarlos del molde al lugar de fraguado y curado.
La humedad necesaria fue del 14 %.
El rendimiento de bloques por bolsa de cemento fue de 128 unidades y el promedio hora-hombre fue de 70 unidades, siendo las medidas de los bloques iguales que los realizados con 5% de cemento.
Conclusiones
Además de considerar los valores que figuran en el informe elaborado por el Laboratorio de Ensayo de Materiales, pudo comprobarse que los bloques con 5 % de contenido de cemento y a los 28 días de edad, presentaba una tendencia demasiado marcada a permitirse cuando se lo golpeaba para asentarlo en el proceso de erección de un muro. Los de 8 % no se rompían, pese que fueron mampuestos con solo 8 días de edad.
Las características negativas ofrecidas por los bloques de 5 % de contenido de cemento:
-
Dificultad para fabricarlos
-
Facilidad de rotura al manejarlos
Permitieron definir que los muros de bloques serían realizados con los de 8 % de contenido de cemento.
Bloques conteniendo aserrín de madera
Se mezclo el 25 % de aserrín en volumen, con la cantidad de suelo natural a emplear. Se dejo esta mezcla por espacio de dos horas a fin de que el aserrín tomara parte de la humedad natural del suelo. La fabricación de los bloques no ofreció ninguna dificultad, ni deterioró en los mismos mediante el manipuleo, curado y fraguado. La humedad necesaria se consideró en el 18 %. La textura del bloque da muy agradable aspecto y los valores obtenidos en los distintos ensayos de laboratorio son muy aceptables.
Sentido de los ensayos de laboratorio
Al efectuarse ensayos comparativos entre muros de pruebas monolíticos, y muros realizados con bloques y material de pega se pretendía demostrar o verificar lo siguiente:
-
Valores obtenidos a la compresión, los que resultaron ligeramente favorables a los segundos (Ver análisis), aunque la relación no sea mayormente llamativa.
-
Comportamiento de los bloques y el material de pega; que resultaron ser adecuados, pese a que las mezclas (por razones de trabajabilidad) no eran idénticas.
Pese a que el sistema de “puesta en obra” es distinto, y los resultados aparentemente iguales, es de suponer que el muro de bloque, en definitiva y operando el tiempo (el más exigente examinador) debe resultar superior al monolítico por una razón muy sencilla: el material plástico de la tierra usada (de cualquier tierra en realidad) tiende a contraerse al secarse. Al ser los bloques colocados una vez secos- ya tendrían absorbida la contracción o enjuntamiento posible.
E el caso del muro monolítico, las fisuras aparecerían ya en obra definitiva, con los siguientes problemas.
Además los muros monolíticos necesitan moldes o formaletas que se deforman con el uso, no así la máquina bloquera que produce siempre el mismo producto final.
Análisis sobre techados, sus posibilidades y características básicas.
Un problema difícil de solucionar en una vivienda es la elección del tipo de techo a colocar; partiendo de la base que intentando ser económico, debe brindar todas las características de un techado clásico: antisonoro, antitérmico, antihidríco. Resulta irracional colocar, sobre un muro realizado con bloques de suelo cemento, un techo que corresponda a otro tipo estructural, no tanto por lo que a sistema constructivo respecta, sino que un muro que se supone barato, no debe colocar un techado que con toda seguridad no es barato.
Es en base a ellos que se propone, ante otras posibles, las siguientes soluciones, con distintos grados de prefabricación, o si se quiere, con distintos coeficientes de mano de obra personal y según la posibilidad regional.
-
Techado realizado en base a postes y varillas de eucaliptos: Entre Ríos, en particular toda su costa sobre el río Uruguay, es rica en plantaciones de eucaliptos, por lo que en ciertas circunstancias podría resultar muy ventajosas su aplicación para techados. El mismo podría ser realizado según los diagramas que se agregan y que no tienen porque ser únicos. Todo individuo que sepa hacer un rancho criollo, quizás este en condiciones de encontrar soluciones más adecuadas. Sólo se indican las básicas a título puramente informativo.
En la publicación “Los eucaliptos en la silvicultura” de Mangieri y Dimitri editorial Acmé, edición 1961, al respecto del uso que se puede brindar a la citada especie forestal, se puede leer: “las diversas especies de eucaliptos suministran, no solo madera blanda semidura y dura, cuyo empleo variará desde la fabricación de cajones, parquets y muebles, hasta durmientes para ferrocarriles. Debidamente impregnados con preservados se está utilizando para la elaboración de excelentes postes y durmientes.
“La madera de espesor reducido se contrae sin crear problemas. Para enmaderado se utiliza cualquier especie con un diámetro no menor de diecisiete (17) centímetros, debiendo ser derechos, sanos y sin descortezar.
Si estuvieran descortezados deberán ser impregnados con una solución salina de sulfato de cobre al 10%.
“La humedad es, sin duda, el factor que más atenta contra la durabilidad de las maderas. En general las maderas de eucaliptos de crecimiento lento, son mas durables que las de crecimiento rápido”.
Métodos de preservación de postes y varillones para techos
Método de carbonización
Se logra colocando los postes al fuego, hasta formar una capa de carbón de unos 5 milímetros de espesor.
El alquitranado
Consiste en recubrirlos con alquitrán caliente, sumergiéndolo o pintándolos.
Hay pinturas de alquitrán en comercio, de marcas reconocidas, para ser aplicadas en caliente o frío. De no ser pintados en su totalidad, las varillas, deben ser pintadas en ambas puntas y todo lugar de empotramiento.
Varillas y varillones
En su fabricación se utiliza eucaliptos glóbulos con gran éxito alcanzando gran duración a la intemperie, resultando ser un material capaz de compet5ir con el lapacho, no solo en precio, sino por su duración y flexibilidad. En los establecimientos de campos, las maderas de eucaliptos son destinadas a múltiples aplicaciones, por las económicas que resultan y los excelentes resultados que se obtienen en construcciones rurales, vigas, tiranterías, puertas y ventanas, etc.
En el anexo correspondiente a proyecto, sección techados, puede apreciarse un sistema de aplicación que utilizando las técnicas tradicionales de conocimientos común, las perfecciona. Es de hacer notar que en viviendas económicas en lo que hace a techados respecta, significa básicamente simplificación.
No debe hacerse techados con pendientes muy pronunciadas, la superficie como para el natural escurrimiento de aguas de lluvias, siendo el techo de dos aguas, con justa pendiente, y ningún juego de intersección de volúmenes, el más económico.
-
Techos de chapa estructural: los muros portantes de suelo cemento admiten cualquier tipo de techado liviano, la chapa estructural de fibro cemento, además de ser un elemento suficientemente probado, permite gran rapidez de colocación conformando, de alguna manera un sistema de prefabricación. Deberán usarse bloques canaletas, según el diagrama que se acompaña, a fin de conformar un cerramiento lateral, en particular, en los muros de apoyos de largueros, tirantes, etc. necesarios para una correcta colocación del material indicado.
-
Planchones prefabricados en I.A.P.V., en etapa experimental: en planta experimental de I.A.P.V., se han fabricado a título experimental, aplicándolas luego a cerramientos como muros divisorios, planchones de 6 x 55 x 215 cm., y que con las modificaciones que se sugieren en el anexo correspondiente, podrían usarse para techados, en particular en obras que intentan ser económicas.
El planchón básicamente, es un “sándwich” de cemento vibrado en su zona estructural resistente y cáscara de arroz en la zona considerada obra muerta.
Se consiguen las siguientes características: resulta liviano y por lo tanto es antisonoro, pues neutraliza los sonidos; es atérmico, pues la cáscara de arroz es mala conductora y no es atacado por diversas zoonosis, en particular vinchucas, vector del mal de Chagas Mazza; son autoportantes (o sea, se sostienen por sí mismas). Su inconveniente estriba, como en las chapas estructurales de fibro cemento, que caminar sobre ellas requiere algunas previsiones a fin de evitar roturas. Su colocación es rápida y constituye una demostración lógica de prefabricación, y apoyada la idea por algún municipio o institución progresista, resultaría una fuente de trabajo nada desdeñable, sobre todo por absorción de mano de obra no especializada.
Los planchones realizados por I.A.P.V., y utilizado con buen suceso en muros divisorios, al ser utilizados para techos debieran ser cambiados sus medidas y llevados a 6 x 40 x 60, y colocados sobre vigas “T” prefabricadas (según se expresa en el correspondiente croquis). Se enrazarían con mezcla de suelo estabilizado, al que se le agregaría cáscara de arroz, como árido, y luego un tratamiento hidráulico convencional.
Resultados técnicos y económicos, y posibles modificaciones ventajosas
El planteo correcto, a los fines de una averiguación exhaustiva sobre los verdaderos costos y tiempos resultantes y empleados en la construcción de viviendas con suelo estabilizado, comparados con otros sistemas de tipo tradicional consistiría en hacer, en base a un proyecto de vivienda tipo, la siguiente comprobación:
-
Construir mediante sistema tradicional de contratación y construcción, una vivienda con determinadas comodidades.
-
Construir una vivienda con idéntico proyecto, suplantando todo lo que pueda ser suplantado, por suelo estabilizado. Hacer esta construcción según el sistema de “ayuda mutua” “esfuerzo propio” “con colaboración del interesado” o cualquier otro sistema en el que beneficiario aporte esfuerzo personal, familiar o amical.
-
Ambas viviendas serían realizadas en terrenos linderos y conducidos técnica y administrativamente por un mismo equipo del I.A.P.V. se llevarían partes diarios de avances de obra e inversiones y al finalizar ambas, mediante un simple sistema de cálculo matemático, podrían determinarse las relaciones porcentuales, en mas o menos, comparando ambos sistemas, en los que respecta a costos finales totales y tiempos empleados por cada sistema.
Los costos que pueden analizarse, y sus posibles economías porcentuales aún no realizando la prueba anteriormente citada, son los que se detallan a continuación:
Relación de precios entre bloques de suelo estabilizado y ladrillos comunes:
Bloques: con un dopaje de 8% de cemento y con una tierra de granulometría adecuada, se fabrican normalmente 120 bloques con cada bolsa de cemento.
En 1 m3 de mampostería, sin contar la argamasa de pega, entran 237 bloques de suelo-cemento a 16.20 la bolsa de cemento, considerando que la tierra es gratuita, 1 m3 costaría prácticamente $ 32.40, sino se considera costo de mano de obra. La mano de obra gratuita forma parte del contexto filosófico en el sistema de ayuda mutua, esfuerzo propio, etc.
De cualquier manera, en el caso de que la mano de obra no fuese gratuita, se puede calcular el costo final por m3, considerando que tres obreros, normalmente pueden hacer 600 bloques diarios promedios; lo que reportaría casi 3 m3 de material bloque por día. A eso habría que aplicar los jornales correspondientes; con los cual se obtendría el precio resultante.
En este estudio, y atento a la filosofía de acción, se ha considerado y así fue en efecto, que la mano de obra correspondiente fue absorbida por el beneficiario.
Como dato comparativo, a la fecha de fabricación de los bloques, el millar de ladrillos costaba $ 300, y en iguales circunstancias de medición en 1 m3 de bloques = a $ 32.40.-; 1 m3 de ladrillos = a 500 unidades, resultaría $ 150.-
La diferencia es suficientemente clara: $ 32.40 por bloque suelo estabilizado, contra $ 150 ladrillos comunes para cada m3 de material.
Las ventajas económicas se marcan aún más si consideramos que la mano de obra de colocación será menor en un 50 % de su tiempo, y que el material de pega o argamasa, se efectúa con mezcla de suelo cal y cemento, en la que el suelo se sigue considerando gratis (no lo es del todo, pues lleva mano de obra de excavación y zarandeado, que en un análisis exhaustivo, tal como el indicado en los puntos a, b, y c aparecería evaluado).
Modificaciones aconsejables:
En base a la experiencia realizada y adquirida puede deducirse que el sistema del suelo estabilizado permite la construcción de viviendas de una planta en base a proyectos normales de viviendas para materiales tradicionales.-
La vivienda experimental, se realizó en las más exigentes condiciones climáticas desfavorables, a la par que en el proyecto se colocaron paramentos testeros de 15 cm. De espesor, para ex profeso, exigir aún más sus cualidades. Los resultados obtenidos, así como las modificaciones aconsejables figuran en el capítulo siguiente.
Se aclara que este punto, como el siguiente corresponden a la experiencia realizada en Paraná, siendo la fecha de iniciación de la obra el 23 de marzo de 1973, de allí que los precios deben actualizarse, y se dan solo a título informativo.
A la fecha, abril 84, el comportamiento de la casa supera las expectativas primeras, siendo de destacar que fueron realizadas las paredes exteriores, orientadas al norte y al sur, con ancho de 15 cm. No notándose humedades en el interior, lo cual demuestra la nobleza del material.-
Muros de bloques de suelo-cemento y muros monolíticos del mismo material, sometidos a esfuerzos de compresión
En el plan de trabajo correspondiente al estudio de suelo-cemento y sus aplicaciones, se estableció la necesidad de comparar valores de resistencia a la compresión entre muros realizados con bloques de suelo-cemento y muros monolíticos del mismo material.
Para ellos se ejecutaron seis muros en el “salón de máquinas del laboratorio de ensayos de materiales” de la Universidad Nacional de Colombia, al lado de la máquina con que fueron probados.
Muros de bloques de suelo-cemento
Los tres muros de bloques de suelo-cemento con el 8 % de contenido de cemento (designados con Nº 1, Nº 2 y Nº 3) fueron hechos en las medidas de 14 de ancho, 121 de largo y 106 de alto, expresado en centímetros.
Se emplearon 40 bloques para cada muro, no rompiéndose ninguno de ellos en el manipuleo ni en su colocación: el mortero de pega fue elaborado con: una parte de cemento Pórtland y tres de suelo usado en la confección de bloques,. Los valores de los ensayos de compresión cúbica y de adherencia del mortero de pega, aparecen al final de este anexo.
A los 28 días de edad, los muros no presentaban fisuras de ninguna índole, ni defectos visibles, permaneciendo perfectamente aplomados y nivelados.
Muros monolíticos
Fueron ejecutados tres muros monolíticos, designados como nº 4, Nº 5 y Nº 6. El dosaje del suelo-cemento empleado fue de 8% de contenido de cemento y de iguales características la preparación del material para fundirlo que para confección de bloques (muros Nº 1, 2 y 3).
La humedad óptima de la mezcla fue considerada entre 14 % y 16 %, medida en volumen y se lo apisonó en capas sucesivas de 15 cm., cada una con dos pisones de madera de guayacán de 16 kilos de peso cada uno. Los golpes fueron y se apisonó hasta sentir el ruido característico que da la compacidad óptima.
La formaleta empleada fue de madera y no resistió adecuadamente la presión del apisonado ya que sufrió una deformación en el centro de la sección mayor del muro y a la mitad de altura del mismo, donde su ancho resultó de 15.6 cm., siendo su medida original en la base y en el coronamiento de 14.2 cm. La textura obtenida resultó muy agradable a la vista y al tacto, no mostrando a los veintiocho días de edad fisuras ni defectos visibles.
Los valores de ensayo tanto de los muros monolíticos como de bloques figuran al final de este anexo.
Comparación de los resultados de ensayo entre muros realizados con bloque de suelo-cemento y monolíticos.
En los seis muros sometidos a prueba, se tomaron las siguientes precauciones
-
Se empleó suelo extraído del mismo lugar, con propiedades similares.
-
Se utilizó cemento Pórtland de igual marca.
-
Las medidas de los seis muros fueron similares.
-
Fueron ensayados a compresión a la edad de veintiocho días.
-
La velocidad de ensayo en la máquina fue siempre la misma: 0.05”/ minuto.
Luego de las pruebas y en función de los valores obtenidos, se pudo comprobar que la resistencia en los muros realizados con bloques fue sensiblemente superior a la obtenida en los muros monolíticos.
Esta conclusión está en pugna con lo sostenido por S. Cytryn en su libro “Construcción con tierra” (2H), que dice: “Una pared apisonada es monolítica y por consiguiente mucho más resistente que una pared de bloques, pero pueden aparecer en ella grietas debidas a enjutamiento, si el trabajo no se lleva a cabo bajo una consonante y cuidadosa supervisión. Tal vez sea posible bajo ciertas circunstancias construir paredes apisonadas más rápidamente y a un costo más bajo que paredes de bloques, pero esto aún no ha sido comprobado satisfactoriamente.
Factores de economía y características de un buen muro de suelo-cemento
“La economía es factor básico en la preparación de la mezcla de suelo-cemento. Por ello es necesario prepararlo a pie de obra, evitando transportes innecesarios. El agua debe estar lo mas cerca posible y el piso donde se prepare la mezcla debe ser duro y limpio”.
Es ideal poder utilizar para la confección de bloques o muros monolíticos la tierra extraída de la excavación de cimientos, aljibes o pozos negros, pues así se evitan transportes siempre caros.
Si las proporciones arena- arcilla, constituyentes del suelo y el dosaje de cemento y porcentaje de agua es correcto, el producto final, muro de bloques o muro monolítico tendrá las siguientes bondades:
-
Reducido cambio volumétrico por absorción o pérdida de humedad.
-
Inalterabilidad al ser sumergido en agua.
-
Resistencia a la compresión similar y hasta superior a la de ladrillos de arcilla cocida.
Valores obtenidos en el laboratorio de ensayos de materiales
Ensayo a compresión de los muros de bloques Nº 1, 2 y 3 y monolíticos Nº 4, 5 y 6
Referencia: 18689
Bogotá, D.E., Mayo 20 de 1966
Señores CINVA
L.C
A continuación informamos a ustedes sobre los resultados de los ensayos a la compresión de 6 muros de suelo-cemento de aproximadamente 1.20 m de longitud.
Se trató de aplicar la carga de manera tan uniforme como era posible. Los tres primeros muros habían sido edificados con bloques de suelo-cemento, mientras que los tres últimos eran monolíticos.
En la tabla siguiente aparecen cargas que se formo la primera grieta. En los muros Nº 4 y 5 no se pudo observar exactamente, pero coincidía prácticamente con la carga de rotura.
Muro Nº
|
Fundido
|
Ensayado
|
Edad
|
Carga 1º grieta kg.
|
Carga rotura kg.
|
1
|
Abril 13
|
Mayo 11
|
28
|
22.000
|
45.400
|
2
|
Abril 14
|
Mayo 11
|
27
|
34.000
|
35.850
|
3
|
Abril 15
|
Mayo 11
|
27
|
32.600
|
34.800
|
4
|
Abril 16
|
Mayo 16
|
31
|
-
|
45.635
|
5
|
Abril 17
|
Mayo 16
|
28
|
-
|
19.750
|
6
|
Abril 18
|
Mayo 16
|
27
|
24.000
|
25.800
|
Las maneras de rotura eran lasa siguientes: el muro Nº 1 se dividió (probablemente por flexión) en dos mitades por una grieta vertical ya cada mitad seguía cargando.
Los muros Nº 2 y 3 principiaron a abrirse por una grieta vertical ceca al tercio del muro y visible desde ambos lados.
La rotura final de los primeros tres muros consistía en aplastamientos casi individuales de cada bloque con escamaciones.
Los muros Nº 4 y 5 principiaron por grietas verticales cerca de los extremos (y visible inicialmente desde solo una cara). Cuando estas hubieron progresado hasta la mitad de la profundidad del muro, la grieta se desvió e dirección horizontal dando un aspecto de letra “I” Ó “U”.
El muro Nº 6 se agrietó casi horizontalmente cerca de una de las esquinas inferiores formando un plano alabeado de rotura.
Atentamente.
Marijan Bomhard B.
Ingeniero de Laboratorio
Valores obtenidos en el laboratorio de ensayos de materiales
Ensayo de compresión del mortero con que fueron adheridos los bloques en los muros Nº 1, 2 y 3
Referencia: 18690
“Bogotá, D.E. Mayo 20 1966”
Señores
CINVA
L. C
Me es grato informarles que los 3 cubos recibidos el 11 de mayo de 1966, fueron sometidos al ensayo de compresión y ofrecieron los siguientes resultados:
Cubos Nº
|
Ensayado
|
Edad - Días
|
Resistencia Los/plg 2
|
1
|
Mayo II
|
28
|
1157
|
2
|
Mayo II
|
28
|
1091
|
3
|
Mayo II
|
28
|
1267
|
Nota:
Los cubos de mortero eran de 2 x 2 x 2 pg, mezcla relación 1: 3
Atentamente
Marijan bomhard B.
Ingeniero del laboratorio
Bogotá, D. e Abril 19 de 1966
Señores
CINVA
-
C.
Les informamos sobre los ensayos llevados a cabo sobre briquetas de suelo-cemento que en promedio tenían las dimensiones 14.1 x 29.2 x 9.6 cm.
Los ensayos a la rotura se llevaron a cabo siempre de modo que la dimensión de 9.6 cm., estuviera e posición vertical.
C.H. indica compresión en una máquina sin rótulas apoyando la probeta sobre dos cartones. Antes del ensayo estuvo sumergida 2 horas en agua fría.
C.S. son ensayos de compresión después de 2 horas de estar en un horno seco a 110º C.
FL. Se refiere al módulo de rotura a la flexión usando una luz de 17 cm., y una carga concentrada aplicada con una rótula en el centro. Tales probetas tenían apenas su humedad natural.
Todos los ensayos (18) se llevaron a cabo a los 8 días de edad.
Cilindro Nº
|
Tipo Ensayo
|
Fundido
|
Ensayado
|
Resistencia kg./ cm2
|
1
|
C. H
|
Abril 4
|
Abril 12
|
11.3
|
1
|
C. H
|
Abril 4
|
Abril 12
|
20.2
|
1
|
C. H
|
Abril 4
|
Abril 12
|
9.9
|
1
|
C. S
|
Abril 4
|
Abril 12
|
19.4
|
1
|
C. S
|
Abril 4
|
Abril 12
|
18.1
|
Referencia: 18445 18446
Cilindro Nº
|
Tipo Ensayo
|
Fundido
|
Ensayado
|
Resistencia kg./cm2
|
1
|
C. S
|
Abril 4
|
Abril 12
|
19.6
|
1
|
FL
|
Abril 4
|
Abril 12
|
2.35
|
1
|
FL
|
Abril 4
|
Abril 12
|
2.90
|
1
|
FL
|
Abril 4
|
Abril 12
|
2.50
|
II
|
C. H
|
Abril 5
|
Abril 13
|
19.1
|
II
|
C. H
|
Abril 5
|
Abril 13
|
19.1
|
II
|
C. H
|
Abril 5
|
Abril 13
|
17.0
|
II
|
C. S
|
Abril 5
|
Abril 13
|
22.1
|
II
|
C. S
|
Abril 5
|
Abril 13
|
20.9
|
II
|
C. S
|
Abril 5
|
Abril 13
|
19.1
|
II
|
FL.
|
Abril 5
|
Abril 13
|
3.84
|
II
|
FL
|
Abril 5
|
Abril 13
|
3.96
|
II
|
FL
|
Abril 5
|
Abril 13
|
3.25
|
Ensayos para determinación de 5 de absorción y pesos unitarios.
-
Absorción en frío
-
Probeta I:
-
17.3%
-
16.1%
-
16.3%
-
Probeta II
-
16.3%
-
14.4%
-
15.4%
Referencia 18445 18446
-
Peso unitarios:
-
Probetas I:
Peso material Saturado (grs.)
|
Peso Material Seco (grs.)
|
a- 7920
|
6575
|
b- 7910
|
6600
|
c- 7000
|
6340
|
-
Probetas II:
a- 7925
|
6830
|
b- 7735
|
6315
|
c- 7775
|
6465
|
18726
Bogotá, D. E. Mayo 20 de 1966
Señores
CINVA.
L. C.
Me es grato informarles que los 16 bloques enviados por ustedes fueron sometidos a los ensayos de flexión por compresión, adherencia, compresión húmeda, pesos unitario y específico y ofrecieron los siguientes resultados:
Bloque Nº
|
Tipo Ensayo
|
Ensayado
|
Carga Rotura lbs
|
Modulo de Rotura kg. / cm2
|
1
|
Flexión por compresión.
|
Mayo 18
|
740
|
5.9
|
2
|
Flexión por compresión.
|
Mayo 18
|
680
|
5.0
|
3
|
Flexión por compresión.
|
Mayo 18
|
1330
|
10.0
|
4
|
Flexión por compresión.
|
Mayo 18
|
1180
|
7.7
|
5
|
Flexión por compresión.
|
Mayo 18
|
1080
|
9.2
|
6
|
Flexión por compresión.
|
Mayo 18
|
620
|
4.6
|
Resistencia kg. / cm2
|
1
|
Adherencia
|
Mayo 18
|
10030
|
7.6
|
2
|
Adherencia
|
Mayo 18
|
9400
|
7.1
|
3
|
Adherencia
|
Mayo 18
|
7400
|
5.6
|
Bloque Nº
|
Tipo de Ensayo
|
Ensayado
|
Carga Rotura
|
Resistencia
Kg. / cm2
|
1
|
Compresión humedad.
|
Mayo 20
|
23.800
|
26.1
|
2
|
Compresión humedad.
|
Mayo 20
|
20.850
|
22.9
|
3
|
Compresión humedad.
|
Mayo 20
|
19.650
|
21.6
|
Valor
|
1
|
Peso unitario
|
6.565
|
2
|
Peso unitario
|
6.500
|
1
|
Peso especifico
|
5.15 gr./ cm3
|
2
|
Peso especifico
|
5.15 gr./ cm3
|
Nota:
Los bloques tenían 9.8 cm. de altura, 29.2 de largo y 14.2 cm. de ancho.
En el caso de la primera probeta por adherencia, la resistencia es mayor que 7.6 Kg. / cm2, ya que el ladrillo central falló a la compresión. En los otros dos la rotura pasó por el bloque y no tanto por el mortero.
Atentamente
Marijan Bomhard B.
Ingeniero en Laboratorio
Los bloques de suelo estabilizado fueron realizados con la máquina portátil “CINVA-RAM”.-
Para grandes emprendimientos la industria provee máquinas de alta producción-
1. Tapa: rectángulo metálico, unido a la caja por dos tirantes laterales, móviles, que le permiten deslizarse para taparla.
En su parte superior se encuentran dos descansos para recibir uno de los ejes superiores de las bielas de la palanca.
2. Palanca: consta de un juego de bielas accionadas por un brazo, que permite poner en movimiento el pistón.
3. Caja: molde metálico sostenido por cuatro patas de hierro angular, el cual constituye el esqueleto de todo el mecanismo.
4. Pistón: formado por un cilindro, guiado entre dos ángulos regulables, rematado en una platina rectangular que haces las veces de émbolo de compresión. A esta platina va atornillada una pieza de madera, cuyo objeto es estampar los bloques. Si se desea producir bloques sólidos, puede retirarse, quitando los tornillos y obstruyendo los orificios que aparecen e la platina mediante pequeños tornillos.
A. Tornillos para graduar las guías del pistón: sirven para aflojar el pistón si estuviera muy apretado entre las guías o viceversa.
Original en: CINVA-RAM, MÁQUINA PORTATÍL PARA HACER BLOQUES DE TIERRA ESTABILIZADA.
SERIE DELEGACIÓN Nº 4- CINVA- BOGOTÁ- COLOMBIA 1957
MODO DE OPERAR
1- Coloque la palanca en su posición de descanso. Abra la caja deslizando la tapa hacia atrás. Llénela entonces de mezcla hasta los bordes, usando una paleta a la medida que se recomienda fabricar para este fin.
2- Cierre la caja, deslizando la tapa hacia delante, acción que servirá a la vez, para eliminar el excedente de mezcla.
3- Levante la palanca hasta apoyarla verticalmente en los descansos de la tapa. Alce el pistillo para desconectar la biela inferior.
4- Baje la palanca hacia el lado contrario a su posición de descanso, hasta que quede horizontal sobre el asidero de la tapa. Esta acción es la que comprime el bloque y, si la caja se ha llenado correctamente, debe presentar resistencia al operador.
Original en: CINVA-RAM, SERIE DELEGACIÓN Nº 4- CINVA- BOGOTÁ- COLOMBIA 1957
5- Vuelva la palanca hacia su posición inicial de descanso, y abra la caja deslizando la tapa hacia atrás.
6- Baje la palanca hasta que quede horizontal a la base de la máquina.
7- El bloque puede ser retirado con las manos.
Por ningún motivo debe pretender bajarse la palanca con el esfuerzo de más de un hombre, pues esto conducirá a dañar el sistema del pistón.
Original en: CINVA-RAM, SERIE DELEGACIÓN Nº 4- CINVA- BOGOTÁ- COLOMBIA 1957
Figura Nº 1: Equipo para ensayos de erosión.
Figura Nº 2: Comparación de bloques de suelo-cemento (8 días de edad) con 5 % de contenido de cemento. Bloque sometido a erosión y bloque de testigo.-
Figura Nº 3: Comparación de bloques de suelo-cemento (8 días de edad) con 8 % de contenido de cemento. Bloque sometido a erosión y bloque testigo.
Figura Nº 4: Bloque de suelo-cemento, con contenido del 5 % de cemento, sometido a erosión a los 8 días de edad.
Figura Nº 5: Bloque de suelo-cemento, con contenido del 8 % de cemento, sometido a erosión a los 8 días de edad.
Figura Nº 6: Comparación de Bloque erosionados con contenidos de 5 % y 8 % de cemento, 8 días de edad.
Figura Nº 7: Comparación de Bloques erosionados con contenido de 5 % de cemento, edad 8 días y 28 días.
Figura Nº 8: Comparación de Bloques de suelo-cemento con contenido de 8 % de cemento. Bloques sometidos a erosión y bloque de testigo. Edad 28 días.
Figura Nº 9: Comparación de Bloques erosionados con contenido de 8 % de cemento. Edades 8 y 28 días.
Figura Nº 10: Bloques de suelo-cemento con contenido de 8 % de cemento y 25 % de viruta de aserrín. Bloques erosionado y bloque de testigo.
Figura Nº 11: Bloques de suelo-cemento con muestra de virutas y aserrín de madera con que fueron fabricados.
Figura Nº 12: Defecto producido en bloques de suelo-cemento y virutas de, en el periodo fraguado y curado.
.
Figura Nº 16: El muro con sus juntas tomadas listo para recibir el “chicoteado”.
Figura Nº 17: Las juntas verticales y horizontales están rehundidas un centímetro.
Figura Nº 18: Aspecto que mostraron los planos de prueba dos semanas después de hechos.
Figura Nº 19: Diversos tipos de revoques gruesos y enlucidos puestos a prueba.
Figura Nº 20: Paños revocados Nº 11, 11ª, 12 y 13 a las dos semanas de realizados.
Figura Nº 21: Fisuras que aparecieron 24 horas después de realizado el paño Nº 11.
Figura Nº 22: Prototipo de teja de
suelo-cemento.
Vista inferior.
Figura Nº 23: Prototipo de teja de
suelo-cemento.
Vista posterior.
Figura Nº 24: Muros de bloques de
Suelo-cemento Nº 1, 2 y 3.
Figura Nº 25: Muros monolíticos de suelo-cemento. Formaleta y pisón usados en su construcción.
Figura Nº 26: Muro monolítico de suelo-cemento.
Figura Nº 27: Muros de bloques de suelo-cemento Nº 1, 2 y 3 y monolíticos Nº 4.5 y 6.
Máquina de ensayo comprimiendo muro Nº 1.
Figura Nº 28: Efectos producidos en muro Nº 1 por la carga de rotura- (45.400 kg.)
Figura Nº 29: Roturas en muros Nº 1 de bloques de suelo-cemento.
Figura Nº 30: Roturas en muros Nº 1.
Figura Nº 31: Muro monolítico Nº 4 de suelo-cemento sometido a esfuerzo de compresión (carga de rotura 45.635 kg.).
Figura Nº 32: Muro monolítico Nº 5, mostrando las fisuras que aparecieron a los 19.750 kg. Carga de rotura.
Figura Nº 33: Muro monolítico Nº 6 de suelo-cemento.
Carga de rotura 25.800 kg.
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