Fármacos Boletín electrónico latinoamericano para fomentar



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Referencias:


  1. Natural Health Products Regulations. SOR 2003-196. http://www.hc-sc.gc.ca

  2. Mullins RJ, Heddle R. Adverse reactions associated with echinacea: the Australian experience. Annals of Allergy and Asthma Immunology, 88(1): 42-51 (2002).

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  9. Springuel P, McMorran M. Serotonin syndrome. Canadian Adverse Reactions Newsletter,13(3):3-4 (2003).

  10. Blumenthal M. Herbal medicine - expanded Commission E monographs. 1st ed. Austin (TX): American Botanical Council, 2000. p. 88-102.


REACCIONES ADVERSAS MEDICAMENTOSAS GRAVES: SÍNDROME DE STEVENS-JOHNSON Y NECRÓLISIS EPIDÉRMICA TÓXICA

Crosi A et al.



Rev Med Uruguay 2004;20(3):172-177

Texto completo en: http://publicaciones.smu.org.uy/publicaciones//rmu/2004v3/art-2.pdf


Las reacciones cutáneas son las reacciones adversas medicamentosas más frecuentes, ocurriendo en 2% de todos los tratamientos.
El objetivo de este trabajo es realizar una revisión de los medicamentos que con mayor frecuencia causan el síndrome de Stevens-Johnson, la necrólisis epidérmica tóxica y señalar sus manifestaciones clínicas basados en la literatura y en los reportes del sistema nacional de fármacovigilancia. Especialmente nos interesa señalar estos síndromes como problemas relacionados a los medicamentos, ya que algunos fármacos, muchos de ellos de uso prevalente, son el agente etiológico en la mayoría de los casos. La suspensión de aquellos no destinados a sostener una función vital es prioritaria ante la sospecha de una reacción cutánea severa. Existen síntomas y signos que permiten al médico identificar los casos potencialmente graves.
Los compuestos asociados con este tipo de reacciones sólo pueden ser identificados si los clínicos sospechan que existe una relación causa-efecto y posteriormente la informan. Es difícil conocer todo acerca de todos los medicamentos que prescribimos. Podemos acercarnos a esa meta si seleccionamos unos pocos para nuestra práctica clínica habitual.

RIESGOS DE ALGUNOS MEDICAMENTOS DURANTE OLAS DE CALOR

Prescrire Internacional 2004; 13(74):233

Traducido por Núria Homedes
Las olas de calor que ocurren durante los veranos excesivamente calurosos se han asociado a incrementos de la mortalidad por diferentes causas. Algunos medicamentos pueden haber jugado un papel en el exceso de muertes.
Hay muy pocos estudios epidemiológicos que analicen el papel de los medicamentos en las consecuencias para la salud de las olas de calor.
Los datos disponibles señalan que varios grupos de medicamentos pueden exacerbar las consecuencias de estar expuesto a temperaturas elevadas, especialmente los psicotrópicos y los anticolinérgicos. El mecanismo farmacológico está relacionado con el efecto de estos medicamentos en los centros de regulación de la temperatura y en la sudoración.
Los neurolépticos afectan la termorregulación central. El exceso de mortalidad entre los pacientes psiquiátricos que se había documentado durante las olas de calor siguió dándose después de la aparición de los neurolépticos. La atropina y los medicamentos anticolinérgicos inhiben la sudoración y reducen la capacidad para perder calor.
Muchas antihistaminas se derivan de las fenotiacidas y, como tales, comparten los efectos de los neurolépticos en la termorregulación y también los de los anticolinergicos en la sudoración. Si se añade un anticolinergico para controlar los efectos extrapiramidales de los neurolépticos los efectos de estos medicamentos sobre la regulación de la temperatura y la sudoración pueden sumarse.
Los medicamentos con actividad simpaticomimética aumentan la temperatura del cuerpo de dos formas: aumentan la producción muscular de calor y reducen la pérdida de calor por la piel (por su efecto como vasoconstrictor cutáneo). Esto se aplica a las anfetaminas, efedrina y pseudoefedrina (que están presentes en muchos anticongestivos nasales), buproprion, metilfenidato, y anfetaminas anorexígenas como la sibutramina.
Muchos antidepresivos, incluyendo productos serotonergicos, triciclicos y inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO), se han visto implicados en trastornos del sistema central de termorregulación.
Los inhibidores de la anhidrasa carbónica, como la acetazolamida (utilizada en el glaucoma) y topiramato (utilizado como antiepileptico) pueden reducir la sudoración y producir hipertermia.
Los medicamentos parasimpaticomimeticos aumentan la sudoración y la pérdida de agua y sodio.
Si la ingesta de agua no llega a compensar los líquidos que se pierden, incluyendo a través de la sudoración, el paciente se puede deshidratar. En caso de deshidratación, algunos medicamentos aumentan el riesgo de insuficiencia renal funcional incluyendo los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), los inhibidores del enzima conversora de la angiotensina y los antagonistas de la angiotensina II.
Los medicamentos que se eliminan por orina pueden acumularse durante períodos de deshidratación; y se pueden producir efectos adversos severos, especialmente si el medicamento tiene un margen estrecho de seguridad.
Los beta-bloqueantes reducen la respuesta cardiovascular a la hipertermia.
Los psicotrópicos no farmacológicos (alcohol, cocaína, éxtasis) también juegan un papel en el exceso de la mortalidad durante las olas de calor.
En la práctica los tratamientos médicos deben re-evaluarse durante las olas de calor. Algunos medicamentos pueden dejarse de tomar por un período de tiempo o indefinidamente, o se puede reducir la dosis. Se debe informar al paciente y a sus familiares sobre estos problemas asociados al medicamento.

ROSUVASTATINA (CRESTOR): LA TASA DE PROBLEMAS RENALES ES 75 VECES SUPERIOR QUE EN PACIENTES QUE TOMAN OTROS HIPOCOLESTEROLEMIANTES

Worst Pills, Best Pills 2004; 10(12): 92

Traducido y editado por Núria Homedes
Public Citizen mandó una segunda carta a la FDA el 29 de octubre de 2004, la primera fue enviada el 4 de marzo de 2004, solicitando la retirada de Crestor (rosuvastatina) del mercado. Public Citizen envió esta carta después de analizar los casos de reacciones adversas que se han informado a la FDA. El análisis reveló que la incidencia de problemas renales es 75 veces superior en los pacientes en tratamiento con Crestor que en los pacientes que reciben otro tipo de estatina.
El análisis también documentó que la tasa de rabdomiolisis fue parecida a la que se presentaba con Baycol (cerivastatina), y este fue retirado del mercado precisamente por asociarse a una incidencia elevada de casos de rabdomiolisis.
La carta de Public Citizen está disponible en www.worstpills.org


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