5 La palabra soma también fue usada por algunos presocráticos. Según el Crátilo
(400C) de Platón, donde se considera la etimología de soma, fue usado por los poetas
órficos que indicaban que "El cuerpo (soma) es el guardián del alma (psyche)";
cf. DK, Orfeo B3. Véase también DK Epicarmo B 26: "Si tu mente (nous) es pura,
serás puro en todo tu cuerpo (soma). (Esto anticipa "para el puro todas las cosas
son puras".) Jenófanes B 15:4 (citado en la página 193: "... formarían los cuerpos
de los dioses a imitación del propio") contiene tanto soma como demás.
488
que en realidad Alcmeón escribiera "ver" o "ver y oír" en el lugar en
el que Teofrasto escribió aisthanetai, es decir, "percibir".) Es chocante
que sucediera esto considerando que existía obviamente una noción
general de sentido y de órganos sensoriales (y de percepción sensorial):
Heráclito, por ejemplo, menciona conjuntamente ojos y oídos; Parménides
los menciona junto con la lengua, y Empédocles junto con las
manos; y este último los menciona también junto con los miembros
(guia).
Bien, melca, el plural de melos, significa básicamente miembros,
como guia (cf. kata melea, "miembro a miembro"; meleizo o melizo,
"desmembrar"). Melos significa también una canción; sin duda alguna
originariamente una stanza, una estrofa, una parte orgánica, un miembro
de una canción. Como afirman Lidell y Scott, la palabra implica
"la idea de simetría de las partes, como en alemán, Glied, Lied". ''
Los ojos, los oídos y los miembros están todos ellos simétricamente
dispuestos, incluso en el caso de la nariz; y existen razones sobradas
para suponer que Parménides pensó también en las manos y los pies;
nos ocuparemos luego de ello.
Parménides no fue el único que precisó de una palabra que se refiriera
a órgano sensorial: Empédocles se enfrentó al mismo problema.
De forma bastante interesante. Taran, que no acepta el significado
sugerido por Diels de "órganos sensoriales", supone que (p. 170) melea
y guia son sinónimos. Afirma que ambos términos "se usan para referirse
a la totalidad del cuerpo vivo", y da referencias que, dicho sea
de paso, considero poco definitivas y muy poco convincentes; en cualquier
caso, "miembros" encajaría como mínimo igual de bien que
"cuerpo", y en Homero incluso mejor, como confirman las traducciones
que he consultado. De todos modos, puesto que Taran señala que
melea y guia son sinónimos, tiene máxima importancia que Empédocles
utilice "guia" (y miembros como las "manos") en su búsqueda de una
descripción general aceptable de los órganos sensoriales.
Empédocles alude, en mi opinión, a Parménides B 7, a "la mirada
perdida" y el "oído aturdido";'' mas intenta defender los órganos
sensoriales como fuentes de conocimiento muy imperfectas pero indispensables.
En B 2:1 escribe: "limitados son los caminos (las aberturas
*) de nuestros órganos sensoriales (palamai, lit. "manos") que
están extendidos (quizá "como pequeños montículos") por los miembros
(guia); y muchas cosas de poca importancia son las cosas que los
acosan y que embotan nuestra atención (merimna: cuidado, atención,
pensamiento, mente)".
Que Empédocles entiende por palomai y guia "órganos sensoriales"
se vuelve muy claro en B 3:9-13, donde los enumera como los que nos
« Els interesante el hecho de que "gegliedert" signifique en alemán (lit. "formado
de miembros") "altamente articulado" o "con partes relacionadas y equilibradas
orgánicamente"; mientras que "limbed" (formado de miembros) o "possessing limbs"
(que posee miembros) no significa en inglés nada parecido.
7 Traducido en la pág. 206.
s O "los caminos" {poros: B3:12) al conocimiento.
489
proporcionan la visión, el oído y la lengua (como Parménides en B 7)
y nos advierte de que no suprimamos la evidencia (pistis) de "los restantes
miembros u órganos" (guión).
Nada puede ser más claro que esto. Pero existe todavía un nuevo
elemento de juicio: Cicerón, en un pasaje que alude a Empédocles,
traduce "los limitados órganos sensoriales" de Empédocles (steinopoi
palamai) por "angustos sensus" {Académica i, 12:44). En ese pasaje
habla de "la oscuridad de los hechos, que llevó a Sócrates a confesar
su ignorancia, y antes de Sócrates incluso a Demócrito, Anaxágoras
y Empédocles... quien dijo que nada puede ser conocido a causa de
nuestros sentidos limitados..." (Cicerón exagera la desconfianza de
Empédocles con respecto a los sentidos.)
Puesto que guia significa sin duda alguna en el fragmento B 3:13
de Empédocles "órganos sensoriales", y puesto que, como señaló el
propio Taran, melea y guia son sinónimos (si bien la acepción musical
de melea puede indicar un matiz especial que sugiere simetría y articulación,
cosa que se echa de menos en guia) no me parece que exista
base alguna que lleve a rechazar la sugerencia de Diels de que melea
significa órganos sensoriales.'
8. Pero cuando interpretamos nuestro fragmento epistemológico
—Parménides B 16— como un ataque contra los muy ambulantes yerrantes
órganos sensoriales, éste se convierte en un ataque contra la
teoría sensualista que afirma que los órganos sensoriales ofrecen conocimiento
exacto. Esta teoría, como todo lo qpe tiene que ver con
la doxa, forma parte de la errónea opinión de los mortales, y se atribuye
a la convención y la tradición.'"
Como hemos visto, con Empédocles empieza ya una reacción contra
esta revolución racionalista. El "carácter limitado" y la debilidad general
de los sentidos es admitida por Empédocles; pero pese a todo"
9 (Añadida en 1971). Con posterioridad a la tercera edición de este libro que tuvo
lugar en 1968 se me ocurrió que podían encontrarse evidencias en Las partes de los
animales de Aristóteles que permitieran mostrar que esas partes que llamamos órganos
sensoriales (como la nariz o los ojos) pueden haberse denominado en algún
momento melea. Encontré el siguiente pasaje (Aristóteles, De part, anim., 645b36
a 646al; cito a partir de la edición de Loeb, págs. 104 y sigs.) :• "Ejemplos de las partes
son: la nariz, el ojo, la cara; cada una de estas partes se llama «miembro»". La
palabra que se ha traducido por "miembro" es melos, el (extremadamente raro)
singular de melea. Esto parece remachar la argumentación.
1" Existen dos puntos más en el fragmento B 16 de Parménides a comentar.
(a) Aunque, bajo la influencia de la argumentación de Taran, en la tercera edición
de este libro reemplace "predomina" por "contiene" (véase también mi discusión
del tema en Studies of Philosophy, compilado por J. N. Findlay, Oxford Paperbacks
112. pág. 193), he decidido en la actualidad volver a "lo que predomina en
esta mezcla".
(b) El otro punto (que se mencionaba en la segunda edición de este libro en una
nota a pie de página en la pág. 207) es una referencia a Charles H. Kahn en
relación con el significado de "naturalez_a" (phisis) en B 16:3, entendido como "el
estado de composición física" o "el estado de la mezcla" de una cosa. Esta acepción
es objeto de discusión por Kahn en su Anaximander, 1960, por ejemplo en la página
202, en un pasaje muy informativo en el que Kahn cita De Victu.
490
son defendidos como fuentes de conocimiento en el caso de que los
usemos todos persiguiendo la mutua corroboración.
Hubo de transcurrir, empero, bastante tiempo antes de que la crítica
parmenídea del sensualismo fuera rechazada mediante un dogma
sensualista que omitió el término "errante" (por dos veces) de su sarcástica
fórmula: no hay nada en el intelecto (errante) que no haya
estado anteriormente en los sentidos (errantes).
10. Si Platón está en lo cierto, el principal ataque al anti-sensualismo
parmenídeo fue realizado por Protagoras, que, en su famosa sentencia
"el hombre es la medida de todas las cosas", intentó devolver la pelota
a Parménides: puesto que somos hombres mortales nos vemos obligados
a aceptar lo que Parménides ha descrito desdeñosamente como
opinión engañosa, como mera apariencia sensorial (con lo que Protagoras
se convertiría en un defensor de la doxa de Parménides).
Quizás el "oscuro dicho" de Protagoras (como lo llama Platón en el
Tee teto 152C) puede entenderse mejor como su resumen de la siguiente
argumentación. Supongamos que Parménides tiene razón y que el exacto
conocimiento de la realidad —
accesible a los dioses, mientras que los mortales confían por lo común
en sus muy errantes sentidos y en las convenciones humanas. En ese
caso, puesto que somos hombres y no tenemos otro patrón (o "medida")
que el patrón humano para decidir a propósito de "la existencia de
las cosas que son, y de la no existencia de las que son" (Teeteto 152A),
hemos de aceptar (y no a medias, como hizo Empédocles, sino) totalmente
la epistemología sensualista (tan sarcásticamente descrita por
Parménides) como la única teoría posible del conocimiento humano.
La verdad se convierte de esta forma en subjetiva.
Si aceptamos que Parménides y Protagoras influyeron a Demócrito,
podremos describir entonces el famoso diálogo de Demócrito entre la
razón y los sentidos (Demócrito B 125) como un diálogo entre estas
dos concepciones. Pues la Razón (es decir, el eleatismo) ataca a los
sentidos: "dulce: por convención; amargo: por convención; frío:
por convención; color: por convención. En realidad sólo existen átomos
y vacío".'1 Los sentidos (Protagoras) replican: "¡Oh mísera
razón! Tú, que tomas de nosotros tus certezas, ¿estás tratando de destruirnos?
Nuestra caída es tu propia destrucción".
Epicuro siguió en este tema a Protagoras más que a Demócrito. Pero
la fórmula parmídea más concisa, sin la presencia doble de "errante",
parece deberse a Santo Tomás de Aquino: "Nada hay en el intelecto
que no esté antes en los sentidos".
Doscientos cincuenta años después de Santo Tomás, puede encontrarse
una suerte de reafirmación de la posición de Parménides (o de
Demócrito) en C. Bovillus (1470-1533), De intellectu: "No hay nada en
los sentidos que no estuviera antes en el intelecto. Nada hay en el
11 Demócrito era consciente del hecho de que su atomismo era una doctrina racionalista
que afirmaba una realidad más allá de la apariencia, y un desarrollo del
eleatismo; y también lo era Aristóteles.
491
intelecto que no estuviera antes en los sentidos. Lo primero es cierto
de los ángeles, lo segundo de los humanos". Parménides dijo en esencia
lo mismo: lo primero es el camino de la verdad, revelada por los dioses;
lo segundo es el camino de la ilusa opinión de los errantes mortales.
Sugiero que todo esto está contenido en su fragmento epistemoló
gico B 16.
9. Los presocráticos: ¿unidad o novedad?
Desde que fue escrito, en 1960, el Apéndice (ahora ampliado) al
capítulo 5, he leído el admirable libro de Charles H. Kahn Anaximander
and the Origins of Greek Cosmology (1960). Kahn destaca correctamente
"la unidad esencial" (pág. 5) de las primitivas especulaciones
acerca de la naturaleza, y señala que el esquema del pensamiento de
Anaximandro domina las cosmologías de sus sucesores al menos hasta
el Timeo de Platón. Considero importante esta observación como antídoto
a mi énfasis en la novedad de las teorías sucesivas. Sin embargo,
creo que mi tesis de que la novedad fue el resultado de un debate
critico abarca ambos puntos de vista: indudablemente, hay al mismo
tiempo unidad y novedad.
Quiero agregar aquí una observación concerniente a la teoría de
Anaximandro de la libre su.spensión de la Tierra, teoría que tanto
Kahn como yo consideramos de la mayor importancia. He sugerido
que esta teoría fue quizás el resultado de la crítica de Tales hecha
por Anaximandro. Pero también me parece claro que es una respuest:i
crítica a un pasaje de la Teogonia (720-725). Este pasaje sugiere definidamente
que la Tierra es equidistante de las partes del universo que
la rodean, pues en él se afirma que el Tártaro está exactamente tan
lejos por debajo de la Tierra como está el cielo (Urano) por encima
de ella. (Cf. también la lUada, 8. 13-16; la Eneida, VI, 577.) Este
pasaje también sugiere muy claramente que podemos trazar un diagrama
en el cual, si se concibe el cielo como una especie de globo, la
Tierra ocuparía la posición que le asigna Anaximandro. '^
12 La litada, 8, 13-16 es citada por Kahn, quien, si bien se refiere a la Teogonia,
no menciona 720-5 (¿quizás ix>rque los versos 721 a 725 faltan en algunos de los MSS
o porque son sospechosos?). Esto explicaría por qué dice (pág. »2) acerca de la
l'rogonia, 727 y sigs.; "Sería imposible trazar un diagrama que acompañara a
(-íla destiipción".
492
INDICES
Las referencias en bastardillas señalan los pasajes de mayor relevancia.
— "c" (en el índice de nombres) significa "citado".
— "n" significa "nota a pie de página".
— "d" tras una referencia significa (en el índice analítico) que el término
se considera y explica en el lugar a que se hace referencia.
Los índices han sido preparados por A. E. Mesgrave.
493
ÍNDICE DE ENCABEZAMIENTOS
Y CITAS PROEMIALES
Página 12:
— Osear Wilde, Lady Windermere's Fan, Acto 3.
— John Archibald Wheeler, American Scientist, 44, 1956, pág. 360.
Página 22:
— Alberto Durero, SchriftHcher Nachlass, por Lange Fuhse, pág. 288
(a partir de un manuscrito del Museo Británico, hacia 1513).
— Sir John Eccles, de su Biographical Note, escrita con motivo de
la entrega del Premio Nobel.
Página 23:
— Benedictus de Spinoza, O/ God, Man, and Human Hapiness,
capítulo 15.
— John Locke, Conduct of Understanding, sección 3.
—- David Hume, Enquiry Concerning Human Understanding, sección
VII, parte i.
Página 56: Albert Einstein, Relativity, The Special and General Theory,
página 77.
Página 57: Anthony Trollope, Phineas Finn, capítulo XXV.
Página 208: Samuel Butler, The Way of All Flesh, edición Everyman
de 1963, pág. 288.
Página 308: Platón, Fedón, 85 c-d.
Página 375: Rene Descartes, Discurso del método, sección 2.
Página 396: David Hilbert, "Ueber das Unendliche", Mathemaiische
Annalen, 95, 1926, pág. 165.
(Las diversas traducciones que figuran a lo largo del libro son
mías. [En la versión castellana, cuando no se indica lo contrario,
se han traducido directamente del inglés].)
494
ÍNDICE DE NOMBRES
Ackcrmanii, VV., 321
Adán, 39, 166, 291, 412
Adleí-, A., 58 y sig., 62, 197
Agassi, J., 271n, '302n, 345 y n, 490
Agatón,'478
Altmcón, 489
Anaxágoras, 113n, 119n, 121 y n
Anaxii'nandro, 174, 176c, 177 y n-182, 184,
187, 190, 196, 490n, 492
Anaxímcncs, 178, 180, 182, 183, 184, 187
Andersen, 1-lans Cliristian, 362
Antilón, 289c
Aquino, Si o. Tomás, 49U.
Arquínicdcs, 104n, 113 y v. 121, 402
Aristarco, lü4n, 121, 125, 130n, 113n, 135,
177, 179, 181n, 484
Arislólclcs, 27, 33, 34 y iic, 37, 38, 42, 78,
101, 105n, 109, llOn, / / / y n, 113n, 117,
119 y II, 120, 123 y iic, 124 y n. 132nc,
177c y 11, i79, 181n, 183c, 185, 188, 198,
200, 203, 204, 233n, 234, 248n, 254, 276,
289, 452. 453, 476, 478c, 487
AgiisU'ii, Sun, 36
Bohr, Niols, 134, 149, 225, 271, 296, 300
Bol/ano, B., 99n, 114n
Born, Max, 80c y n, 81c y n, 99n, 155
Boscüvit, R. G., 23ün, 271
Boliic, W., 296
Bovillus, C , 49/6-
Boylc, R., 234
Bradlord, Obispo dc, 439c, 442, 448
Bialic, Tico {véase Tico Brahe)
Bridgmari, P. W., 132n
Broglic, L. dc, 119n, 270
Brool26S
Brouwcr, L. E. J., 99n, ll4n, 259, 314n.
329
Brown, J. A. C , 157 y n, 167
Bruno, Giordano, 131n
Büldcr, K., 172. 355n, 357
Bungc, Mario, 35, 482
Buridan, }., 177n, 368
Burkc, E.', 156. 436
Burnct, J., 109n, 184, 186, 198
Busch, W., 281c V n, 282
Bul 1er, Samuel, 208c, 438c, 439, 494
Bach, J. S., lOln
Bacon, Fraiis, 24, 26, 28, 29. 33-40, 44,
45, 113n, 131c y n, 147, 149, 776, 179,
312, 322, 434, 447, 451 y sig.
Bage, F., 69, 70c y n
Ba'r-Hillel, Y., 336n, 347n
Barlley, W. W., 15
Becker, Olio, 124n
Becquerel, H., 270
Beethoven, L. van, 35
Behmann, H., 321
Bckker, I., 109n, l On
Bellarniino, R. F. R., Cardenal, 131 y nc.
132-134
Bentham, Jeremy, 413
Bentley, R., 125n, 141n, 212n
Bergson, H., 195n, 456
Berkclcv, G., Obispo, 24, 97, 99, 101, 121,
Mdn,' 131 y n-134, 138, 143, 146, 149,
151, 177n, 208-217C, 239, 246, 315n, 316,
324, 345, 456
Bcrnavs, Paul, 321
César, Julio, 47, 383
Caird, E., 220n
Calvino, J., 38
Carnap, R., 65nc, 256, 259n, 260n, 278n,
304, 309-311, 315 y nc-347 y n, 350c y n-
354c, 459n, 482
Carneadcs, 481
Cassircr, E., 221n, 239n
Cicerón, 481 y sig. c, 490c
C^idenas, 104n
Clarke, J., 222JI
Cleitomaco, 481
Cohen, J. K., 385n
Cohén, Álorris, 255
Colón, Cristóbal, 153, 154, 270
Compton, A. H., 484n
Coin te. A., 98, 405
Condorcei, M. J. A. N. de Caritat, Marqués
de, 417c
Constable, ]., 40
Cope, G., 439n
Copérnico, N., 104n, 120, 121, 125, 131
495
y n, 135, 177, 119, 180, 221, 225 y sig.,
232, 233, 322
Cornford, F. M., l09 y n
Cotes, Roger, 140 y n
Cratilo, 108n
Critias, 28
Crusius, C. A., 225n
Cherniss, Harold, 31, 133n, 203
Church, A., 328, 329
Churchill, üir Winíton, 436
Davisson, C. J., 270
Demócrito, 38, 39, 52, 109, 110, 111-115,
118, 119, 121 y n, 124, 125, 135, 193c,
200, 490, 491c, 492c
Descartes, R., 23n, 24, 26, 28, 29, 31, 33
y n, 35, 36, 37 i sig., 39, 42, 50, 101,
119n, 121, 140, l^In, \95, 220, 234, 375c,
388, 395, 494
Dickens, Charles, 171
Diels, H., 30n, ll3n, 119n, 121n, 124n,
183, 187. 188, 198, 201n-2«9 y n, 476,
487 y n, 488n, 489
Dingier, Hugo, 2l5n
Dirac, P. A, M., 271, 297
Dostoievsky, F. M., 26
Duhem, P., 90n, 1^2n, 138, 14ln, 147 y n,
291 y sig., 297, 322
Durero, Alberto, 22c, 494
Eccles, Sir John Cíirew, 22c, 494
Eddington, A. S., 58, 60, 104n, 132n, 226,
270
Edén, Sir Anthony (Lord Avon), 445
Edipo, 60, 62n
Eduardo VIII, 423
Einstein, Albert, 50, 56c, 58, 60 y sig.,
63, 78, 89, 103, UO, 113n, 121, 125, 126,
133, 134 y nc, 145, 148, 149 y n, 192,
208, 215c y n 216, 222, 226, 237 y nc,
266n, 269, 271, 297, 300, 301, 312, 313,
324 y n, 494
Elsasser, W., 270
Empédocles, 63, 486, 489c, 490c
Empírico, Sexto, l09n, 113n
Engels, F., 11 On, ?87, 393, 398, 399c, 400
y sig.
Epicarmo, 289, 488nc
Epicuro, 413
Erasmo de Rotterdam, Desiderius, 38 y
sig.
Erdmann, B., 222n
Escoro, Duns, 381rt
Euclides, 116, 118-119, 120 y n, 121, 123,
125, 225, 230, 27l, 328n, 369
Eudoxo, 124 y n, 133n
Eva, 166, 412
Evans, J. L., 66n
Faraday, M., 112, 185, 259
Federico Guillermo, 219
Feigl, Herbert, 309 y sig., 320n
Feller, W., 464n
Fichtc, J. G., 129, 219n, 221^ 391
Filolao, 124n
Fitzgerald, G. F., 300, 301
Findlay, J. N., 490n
Fleming, Sir Alexander, 270
Fotheringham, J. K., 104nc
Foucault, L., 215
F'raenkel, A., 321
Frank, Philip, 208
Franklin, Sir John, 154
Freed, Julius, 15
Freed, Lan, 15
Fregc, G., 320
Frcsnel, A., 269
Freud, S., 58 y sigs., 62, 63nc, 197
Friedlein, G., 116n
Galileo Galilei, 35c, 63n, 90, 104n, lli>ii.
120, 121, 125, 130, 131 y n, 132, 135-137,
144c, 153, 179, 191, 192, 234 y n, 245,
269, 288, 300, 494
Galle, J. G., 270
Gallie, W. B., 293n
Gardiner, P., 403n
Garin, E., 451
Garvc, C , 222n
Geffreys, 353
Geiger, H., 296
Giedymin, J., 298n
Gilbert, W., 120
Godel, K., 258, 327, 329, 331, 373
Goebbels, J., 161n, 410
Goldbach, C , 150, 329n, 370
Gombrich, Ernst H., 40, 418
Gombrich, Richard, 15
Gomperz, T., 451 n
Gonseth, F., 255
Goodman, Nelson, 345n
Grassi, E., 450-452, 453
Green, J., 219n
Gregorio XIII, Papa, 130
Grelling, K., 373
Grisar, H., 131n
Guillermo II, Kaiser, 444
Guthrie, W. K. C, 482c, 486 y sigs. £
Hansen, Peter Andreas, 104n
Hardy, G. H., 114n
496
Harsanyi, J. C , 268n
Harvey, W., 67n
Hayek, F. A. von, 39, 112n, 413n, 4I5n
Heath, A. E., 156n
Heath, T., n3n, 181n
Hecker, J. F., 387c y n
Hegel, G. W. F., 97c y n, llOn, 221 y n,
377 y n, 388-402, 405, 414, 456
Heiberg, J. L., 113n, 133n
Heidegger, M., 240n
Heinemann, F. H., 104n
Heisenberg, W., 148c y n, 149, 208
Hemcns, G. F., 120n
Herádito, 30c, 31, 39, 109 y n, llOn, 175,
182, 183c y sig., 184, 186-188c, 193c, 198-
206, 405, 480c, 481-485c, 489
Hertz, H., 132n, 208, 214, 270
Hcrz, M., 224n
Hesiodo, 30, 405, 476c, 488
Heycrdahl, Thor, 154
Hubert, D., 396c, 494
Hiparco, 104n
Hipaso, nSn, 189
Hippcl, T. G. von, 221n
Hippias, 40
Hipólito, 204, 205
Hitler, A., 160, 161, 425, 438 y sigs., 444
Hoare, Sir Samueal (Lord Templewood),
417, 423, 444
Hobbcs, T., 43, 3157i, 316, 328nc, 419
Homero, 30, 160, 476c, 488, 489
Hooke, Robert, 234
Hume, David, 23c, 24, 25, 44c, 47c, 68-71,
74, 75, 76, 78, 80, 81 y sig., 84, 101, 126.
128, 132, 214, 224, 230, ^235, 239, 246 y
nc, I'il, 350, 436, 494
Husserl, E., lOln, 240n, 317nc
Huyghens, C , 119n
Infield, L., 227n
Jachmann, R, B., 219n
James, William, 144n
Jarvie, I. G., 15
Jaspers, K., 428nc
Jeans, J., 222, 396
Jeffreys, H., 85, 269
Jenófanes, 33 y n, 38, 39, 49c, 108n, 150n,
184c, 187, 190, 191, 192, 193c, 206, 276,
277, 281, 2S9c, 290, 476c, 480c, 485, 488c
y n
Jensen, I. Hammer, 114n
Josué, 130n
Jourdain, P. E. B., 368
Kahn, Ch., 486n, 490n, 492c y nc
Kant, I., 25, 42, 50c v n, 74c y n, 81, 97,
101, 125 y n, 126 y nc, 127 y n, 128 y
sig., 132, 138 y n, 219-228, 229, 231,
234-238, 239 y n, 240, 241, 2U y sig.,
241, 277, 350, 353, 389-392, 395, 413, 420,
436, 451, 457, 462
Katz, D., 70n, 73c y n
Kemeny, ]., 349n, 352n
Kepler, J., 63n, 67n, 90 y n, 104n, 120,
121, 125, 126 y n, 179, 217, 230, 232, 233,
234 y n, 245, 269, 287, 288, 297, 300, 313
Keynes, J. M., 67n, 85, 269, 293, 301 y
sig., 352n
Kirchhoff, G. R., 132n
Kirchmann, J. H. von, 222n
Kirk, G. S.,' 175n, 181n, 186c, 187c y n.
193-206C, 485, 487 y nc
Koestler, Arthur, 234n
Korncr, S., 155n
Koyré, A., 152n
Kraft, J., 240nc, 281n, 412n
Kramers, H. A., 296, 300
Kranz, W., 30n, 121n, 183, 187, 193, 201n,
204, 289 y n, 476
Kreisel, G., 99n
Krushchev, N., 445
Lakatos, I., 309n
Langford, C. H,, 368
I,aplace, P. S., 89, 222, 238, 269
Laval, P., 417, 423, 444
Lavoisier, A. L., 18) n, 270
Lcbesque, H., 114n
Lee, H. D. P., 181n
Leibniz, G. W., 24, 97, 101, 126n, 141,
215n, 222n, 442
Lenin, V. I., llOn, ¡61, 445
Leonardo da Vinci, 452
Lesnicwski, S., 321
Lcucipo, 181, 200
Lewis, C. I., 345
Lewis, H. D., 130n
Lewv, C., 248n
LiddcU, H. G., 488c, 489c
Locke, ]., 23c, 24, 26, 36c, 39, 101, 112n,
220, 339, 436, 494
Lorentz, A. H., 300, 301, 454n
I,orenz, K. Z., 454 y n, 456 y sig.
Lucrecio, 202n
Lukasiewicz, f., 381 n
Luria, S., 113n, 114nc, 118n, 124n
Lutero, M., 38
Mace, C. A., 57n
Mach, E., 113n, 121 132n, 133 y n, 138,
143, 208, 214-216, 322, 324
MacTaggart, J., 391 n
Magee, Brvan, 15
497
Manley, T., 35
March, A., 113n
Marx, K., 5S, 59, 62, 161n, 197, 397-401,
404, 405, 410, 411, 414
Masaryk, T. G.,
Dostları ilə paylaş: |